OPINIÓN
La despedida de una comisionada: Compensaciones que, ¡nada compensan!
Opinión, por Laura Beatriz Chávez Zavala //
Con emociones diversas, colaboramos durante cuatro años como comisionadas ciudadanas de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas Jalisco: Alma Chávez, fundadora de Víctimas de Violencia Vial; Cecilia Navarro, fundadora de Vamos Por México Para Todos y Laura Chávez, fundadora del Colegio de Abogados Especialistas en Derecho Familiar del Estado de Jalisco.
Guerreras, resilientes, profesionistas, defensoras de derechos humanos, además de activistas con fundamento socio-jurídico y humanista.
Después de que se aprobara la Ley Estatal de Atención a Víctimas, promovida por el ex diputado Jaime Prieto, el gobierno de Aristóteles Sandoval envió una terna al Congreso de Jalisco para la elección de los o las comisionadas ciudadanas que serían parte de la asamblea.
Desde el 27 de mayo del 2015 rendimos protesta, fue unos meses después que se instaló la Comisión Ejecutiva Estatal de Atención a Víctimas Jalisco (CEEAVJ). Durante cuatro años sesionamos, fuimos la voz de quienes no pudieron gritar porque fueron asesinados, asesinadas y de quienes estando vivos el nudo en la garganta les aflora, enfrentándose a los calvarios de los que ya hemos hablado, apoyamos a discernir, discutir, investigar, aprobar y votar para compensar en igualdad, equidad y con perspectiva de género, a las personas víctimas de violación a sus derechos humanos o por la comisión de un delito.
Sesiones en las que parafraseábamos frases tales como la que Alma siempre nos recuerda, “ todos fuimos, somos y podemos ser víctimas” o la insistencia de Martha, “¿están preparados para ver el tema de personas desaparecidas?” o el grito de Laura “ya basta de violencia institucional que victimiza y revictimiza”
Logramos que el resto de los comisionados, hicieran gestos, se sintieran molestos, vieran nuestras lágrimas o de repente viéramos sonrisas y aceptación a nuestras propuestas, aunque son sensibles, también son víctimas de un sistema que se queja de no tener recursos, que les amordaza, les amarra, lo que trunca la protección total e integral a las víctimas. Lo ideal es que fuera autónoma la atención a víctimas en Jalisco.
Se aplaude por la entrega de cheques, compensaciones subsidiarias que las mismas personas afectadas al recibirlos, en otras palabras parafraseaban: “compensaciones que nada compensan”, “ni sabía que existe este apoyo” agregan que aun así, nada les devolverá la vida al que se fue o difícilmente ven recuperar su proyecto de vida de quien está vivo a causa de las revictimizaciones constantes y el calvario que viven día a día buscando justicia, verdad, reparación integral.
Algunas de las acciones que solicitamos las comisionadas en las diversas sesiones fueron: la capacitación, sensibilización, despido de las y los servidores públicos que violan derechos humanos sin derecho a regresar a la función pública, que pueda la comisión de víctimas “repetir” es decir demandar a la persona o institución generadora de violaciones a derechos humanos para que paguen a la CEEAVJ, el dinero que se entrega por compensaciones, que puedan emitir oficios vinculantes a servidores públicos que generaron víctimas entre otras. Ojalá lo veamos algún día, vienen reformas importantes a la ley estatal.
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Las comisionadas atendiendo a víctimas |
Compartimos con los lectores que la violación a los derechos humanos de los y las ciudadanas solo las cometen servidores públicos, los delitos los pueden cometer los mismos servidores públicos y los particulares.
Si haz sufrido cualquiera de las dos situaciones que exponemos, tienes derecho a acudir ante las autoridades competentes: por violación a derechos humanos ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por comisión de delitos debes denunciar ante la Fiscalía General. Continúa nuestra esperanza para que nunca más vivan el calvario del cual todos y todas somos testigos que viven las personas víctimas y pocos hacen algo, para que no suceda.
Los pueden acompañar en el proceso, los asesores jurídicos de la CEEAVJ, quienes por cierto continúan algunos en espera de su salario y aun así, laboran con todo su corazón, su alma, conocimientos, empuje, hasta le ponen de su bolsa, tienen mucho trabajo y lo están haciendo lo mejor que pueden a favor de las víctimas, somos testigos de eso, pero no basta.
Aplaudiremos cuando un sistema “democrático” deje de generar violencia institucional y desde casa eduquemos en cultura de paz.
Las comisionadas ciudadanas ya no estaremos más en la comisión de víctimas, sin embargo nuestro perfil evidencia que siempre exigiremos que las personas víctimas de violación a sus derechos humanos o por comisión de un delito, tengan verdadero acceso a la justicia, la verdad, la atención y reparación integral, apoyaremos en la restitución de su proyecto de vida, continuamos acompañándoles y ante quien sea necesario gritaremos: “nos duelen las víctimas y ¿a ustedes?”.
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Siempre me preguntaré: Cuántas voces guardarán esos espejos antiguos que adornan las salas donde sesionamos, voces, que reflejará por una eternidad el dolor de las víctimas, el cual casi siempre es muy transparente y se hace invisible cuando se les revictimiza, cuántos rostros alcanzaron a capturar el reflejo de esas grandes mesas de madera a través de su brillosa laca que las cubre, en la que discutimos, argumentamos, discernimos, nos negamos, exigimos y acordamos a favor de las víctimas, cuántos llantos guardan nuestros oídos, cuántas lagrimas acompañaron nuestros ojos a los ojos de las personas ofendidas que nuestras manos apapacharon con nuestra respiración contenida, cuántos papeles llenos de firmas vacíos del alma que sufre, que descifran cantidades determinadas y que recibieron, reciben y seguirán recibiendo, como compensación sin compensar nada al ser que se fue y no pudo gritar: ¡MI PROYECTO DE VIDA FUE TRUNCADO, DESTRUIDO, MANDADO AL VACÍO, POR OMISIÓN, NEGLIGENCIA O INCONCIENCIA! Laura Chávez |

