JALISCO
La esgrima Padilla-Alfaro
Mujeres y Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
La carrera política de Alfaro no se entiende sin Raúl Padilla, tanto para bien como para mal. La relación entre Enrique Alfaro y Raúl Padilla ha sido de odio y amor.
Las dos principales posiciones políticas que el líder de Movimiento Naranja ha logrado, han sido gracias a las alianzas que ha hecho con Raúl Padilla. Como priista, recordemos, perdió la candidatura a la presidencia municipal de Tlajomulco, pero años después tendría el respaldo del Grupo de los Leones Negros para convertirse en candidato del PRD a la presidencia municipal de Tlajomulco, logrando ganar los comicios.
A los pocos meses de iniciada aquella gestión vendría el rompimiento, aduciendo Alfaro que Padilla lo quería ahogar y quería mandar en el ayuntamiento, por lo que hizo la declaración de Tlajomulco liberado del cacicazgo de Padilla.
Esa campaña que desató el líder Movimiento Ciudadano le permitiría ganar un fuerte liderazgo en la opinión pública. Se vio una especie de lucha de David Vs Goliat.
El choque con el jefe máximo del Grupo Universidad trascendería a la lucha por la gubernatura de Jalisco; Padilla se le cruzó a Alfaro al aliarse con Aristóteles y pagaría el costo al perder la elección.
Pasó el tiempo y lo que parecía imposible, se dio, lo que nos muestra que en los asuntos del poder los escrúpulos no existen. La gubernatura de Jalisco bien valía hacer las pases con “El Licenciado” y fue así como se superaron todo aquello que se refregaron con tantas descalificaciones para unirse en la segunda versión de la lucha por la gubernatura que emprendía el abanderado naranja.
De la misma forma se unieron también en el proyecto federal. Ambos dos abrazaron la causa del panista Ricardo Anaya. La federal la perdieron ante AMLO, pero la elección de Jalisco la ganaron y así la fiesta la llevaron en paz. Los tres primeros años transitaron en paz, con entendimiento.
EL SEGUNDO ROMPIMIENTO
Cerca de la mitad del sexenio vendría el segundo rompimiento. El primero en hacer público su malestar es Alfaro y lo expresa al meter la mano en el presupuesto de la Universidad de Guadalajara para el ejercicio fiscal de este mismo año con una partida que ya estaba aprobada y programada para ejercerse en la construcción del Museo de Ciencias Ambientales, pero por determinación del titular del Ejecutivo de Jalisco se cambió de destino.
En paralelo, los Leones Negros se habían opuesto al desarrollo de Iconia allá en la zona de Huentitán, incluso habían invadido el predio, lo que irritó al gobernador quien ordenó el uso de la fuerza pública para desalojar a los estudiantes que estaban parapetados en el lugar.
Y vendrían luego las declaraciones tronantes que ya conocemos.
ATAQUES Y DESCALIFICACIONES
La relación de amor y desamor de Alfaro y Padilla nos muestra lo que es la política. Hace un año fue el Gobernador de Jalisco fue el orador principal en el evento inaugural de la FIL Guadalajara, edición 34. Alfaro se fue con todo contra la 4T y su líder moral. Defendió a la FIL como si se tratara de su gran causa.
¿Quién iba a imaginar que 365 días después el escenario cambiaría y calificaría de pillo a aquel aliado con el que ha transitado para ser alcalde y gobernador de Jalisco?
En estos meses de guerra verbal del gobernador contra el líder moral de los Leones Negros, Alfaro sólo encontró el silencio de El Licenciado. Fue el rector general de la UdeG, Ricardo Villanueva el que le entraría al debate y que también sería descalificado por el líder naranja al llamarlo “recadero de Padilla”.
“AQUÍ SE ESCUCHAN VOCES, NO HOCICONES”
A su estilo irónico, Padilla no dejaría pasar por alto el escenario que ofrece la FIL Guadalajara y al que Alfaro se auto marginó de hacer acto de presencia y aprovechar los reflectores que permiten la presencia del mundo cultural, académico e intelectual de México e Iberoamérica, el evento de mayor proyección internacional que tiene Jalisco cada año.
Padilla expresaría:
“La FIL se ha convertido en ave de tempestades (…) muchos hablarán de los ausentes, posiblemente se hablarán en las siguientes horas o días, de presencias y ausencias en esta ceremonia inaugural o en esta edición de la feria, aunque celebremos y agradecemos a los presentes y lamentamos las razones que nos impide la concurrencia de los ausentes, en el gran relato de la FIL, éstas no dejan de ser simples anécdotas, lo que nos convoca aquí son las palabras, las ideas, lo que nos permite a los seres humanos trascender nuestras diferencias y cultivar lo mejor de nuestro espíritu, pensar y pensarnos, crear y recrearnos, eso es lo que importa, lo que importan son los libros”.
Y remataría con mensaje claro al gran ausente: “Aquí somos escritores y lectores, voces, no hocicones, y voces que repudiamos el pensamiento único venga de donde venga”.
Así las cosas entre estos dos personajes, que se quieren y se odian.
¿Cómo terminarán ambos? ¿Qué viene en el futuro? ¿Declaraciones de descalificación? ¿Qué futuro se le depara a Alfaro con ese estilo rijoso, pendenciero, convirtiendo la política en espacio de boxeo?
