CULTURA
La medalla de oro olímpica de Londres 2012: Los representativos nacionales
 
																								
												
												
											Futbol, por Esteban Trelles Meza //
Escribir en el tema de selecciones nacionales es mencionar la realidad actual del futbol mexicano que como toda actividad se manifiesta por el momento.
Como todo espectáculo el futbol se retroalimenta de sus propios componentes mercadológicos donde la prensa deportiva domina y manipula a su antojo, incidiendo en el gusto y sentir de los aficionados (jóvenes), comunes principalmente los menos conocedores a través de la pantalla receptora.
La mayoría de comentaristas televisivos se unen consciente o inconscientemente a esa necedad y estupidez de manejar al equipo nacional como “El Gigante de la CONCACAF”, como obligación de triunfos siempre en sus encuentros eliminatorios menospreciando a sus rivales de zona como si fueran superiores como decreto o consigna, que cuando los referidos adversarios empatan o ganan a los nuestros, los villamelones hablan del fracaso y el estacionamiento del futbol mexicano en encuentros amistosos o eliminatorios argumentando que de hecho lo es tener mejor infraestructura deportiva y material con estadios de primer mundo (Chivas, Monterrey, UANL, Torreón y Tijuana), con aforos de más de 50 mil espectadores, el antiguo Estadio Azteca de 110 mil quedó en 80 mil modificando sus butacas y palcos con mayor comodidad.
Recordamos episodios vergonzosos y denigrantes como la actuación en Argentina 78 perdiendo sus tres encuentros oficiales: Polonia 2 – 0, Alemania 6 – 0 y contra Túnez equipo africano supuestamente inferior, 3 – 1, comandados por el técnico finado José Antonio Roca, quien por cierto tuvo todo el respaldo incondicional de los federativos, incluida una gira europea con resultados halagadores, que crearon falsas expectativas incluyendo goleadas a favor, teniendo jugadores interesantes como sus guardametas Pilar Reyes y Pedro Soto, defensas a Ignacio Flores, Manuel “Potrillo” Nájera, Alfredo “Furia” Tena, Eduardo Ramos, Rigoberto Cisneros y Arturo “Gonini” Vázquez Ayala, mediocampistas Guillermo “Wendy” Mendizábal, Antonio de la Torre el “7 pulmones”, Enrique López Zarza, Javier “Hijin” Cárdenas, Gerardo Lugo y los delanteros Cristóbal Ortega, Víctor Rangel, Hugo Sánchez y Leonardo Cuellar, que en el papel era un verdadero “trabuco”, claro en nuestro país.
Tampoco es que los extranjeros directores técnicos hicieran brillante papel: Bora Milutinovic, Ricardo Lavolpe, Juan Carlos Osorio de igual manera los mexicanos: Manolo Lapuente, Miguel Mejía Barón, Javier “El Vasco” Aguirre (2 mundiales), Miguel Herrera que todos por igual nadie pasó de la siguiente ronda donde por mucho que se digan “nadie es mejor que nadie”.
Lo más destacado del equipo mexicano lo es sin duda alguna los campeonatos mundiales sub-17 (2005 y 2011) y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, la más significativa y trascendental.
El equipo mexicano parecería desde siempre un laboratorio permanente de experimentos estratégicos y tácticos que no tenían una definición ni un estilo de juego propio, a diferencia de selecciones europeas tanto en jugadores como técnicos en procesos largos con resultados óptimos.
El tema de nacionalizados tampoco marcan diferencia en mundiales que no tienen que ver con sentimentalismos o nacionalismo marcados, que para nuestro gusto personal no tiene razón de ser poner a un extranjero nacionalizado que tiene que ver con identidad y amor propio de tu país escudo, bandera e himno nacional y su esencia misma.
España no tuvo mayor problema en nacionalizar al mejor jugador de todos los tiempos en la “Saeta rubia”, Alfredo Di Stefano nacido en Argentina para gloria de los “gachupines”, reconocido por “Sirios y Troyanos”; En México el guardameta argentino Miguel “supermán” Marín y el brasileño Evanivaldo Castro “Cabinho” campeón goleador indiscutible de todos los tiempos en nuestro país con 8 títulos de goleo, que este último despreciado por los suyos y desaprovechado por los nuestros para nacionalizarlos.
Curiosamente el caso de Javier “Chicharito” Hernández en condiciones de relevo con la Selección de México, negándosele la titularidad, que a pesar de ello se hizo presente en los mundiales con goles: dos en Sudáfrica 2010, uno en Brasil 2014 y otro más en Rusia 2018, quien por cierto, insistimos, entraba de relevo casi siempre, ostentando el título del mejor goleador de la historia de la selección nacional.
La polémica con el actual argentino Funes Mori se da por el técnico argentino “Tata” Martino paisanos ambos donde es evidente que le gana el sentimiento al entrenador mencionado, tomándola contra “Chicharito” de manera personal, que nuestra opinión no es favorecer al mexicano que por méritos propios es goleador nato de selección nacional, con cualidades y condiciones diferentes que lo único que coinciden es en el olfato goleador.
Por ultimo nuestra opinión personal en el actual goleador mexicano Raúl Jiménez con la lamentable lesión de fractura de cráneo en el que todos esperan su rehabilitación, debería retirarse por la gravedad de su lesión y lo expuesto como centro delantero en cabecear remates a gol en el que el riesgo es permanente donde todos lo ven como futbolista y no como ser humano que merece nuestra consideración, máxime que la cabeza no solo es en lo mental sino también un recurso en el goleador para marcar en la portería contraria, pasamos medicamente el diagnóstico de Raúl que es contradictorio. “La fractura de cráneo ha sanado completamente, usará una protección en la cabeza para reforzar el área de hueso dañado por el resto de su carrera, pero tiene la fuerza necesaria para regresar a jugar sin la protección”…son preguntas sin respuesta.

