OPINIÓN
La mesa de las reuniones
Con todo respeto, por Jorge Zul de la Cueva //
Mucho se ha dicho sobre la Mesa de Revisión del Pacto Fiscal y es que ciertamente trata de un asunto que es de interés de todos: Los dineros.
¿Es justa la repartición de los impuestos en el país? ¿Está priorizada de la mejor manera? ¿Están todas las voces que deberían estar? No, falta mucho y hay que discutirlo. Eso lo ha hecho bien la dicha mesa: poner el tema en la idem, pero lo demás lo ha hecho con poco tacto y en opacidad.
A principios de noviembre cuando se integró la mesa, Enrique Toussaint, quien la encabeza y es su vocero, tenía una visión muy abierta: “(La mesa) sólo tendrá éxito si cuenta con una copiosa participación de la sociedad. Ningún proceso de cambio social puede ver la luz sin una mayoría social que lo respalde”, pero luego bloqueó a medio Twitter.
Cuando se le señaló que la mesa al ser ciudadana no era sujeta de transparencia justo por no ser parte del gobierno, pues así se respondió a una solicitud para obtener las minutas, su respuesta fue que se estaba trabajando a marchas forzadas, sin recursos, para transparentar todo. Esto era falso.
¿Por qué? Porque no estaban tratando de transparentar todo. En entrevista para LOS SÓTANOS DE PODER, la doctora Lucía Almaraz, ex integrante de dicha mesa, explicó que en la primera reunión que se tuvo se acordó no transparentar los acuerdos de la mesa para que quienes ahí hablaban pudieran hacerlo desde el anonimato.
Además también en entrevista en LOS SÓTANOS DEL PODER, el doctor Javier Hurtado, miembro de la mesa, nos explicó que no hay mucho para transparentar. La mesa sólo ha tenido tres reuniones: Una donde se instauró, un desayuno donde en palabras del mismo Hurtado “se hizo muy poco” y una reunión donde se discutió un poco más y hubo algunos acuerdos.
¿Cuáles marchas forzadas, cuál transparentar todo? Hay poco que decir y mucha opacidad en torno a lo dicho ¿Por qué?
La dichosa mesa ha tenido más entrevistas que reuniones y lo dicho en las entrevistas no es lo mencionado por sus integrantes.
En entrevista radiofónica Toussaint señaló: “El gobierno federal es una Entelequia” sólo que eso lo dijo él y no la mesa. Parece una tontería pero la palabra entelequia (Cosa, persona o situación perfecta e ideal que solo existe en la imaginación) no era parte de ninguna conversación de la mesa, no era parte de los trabajos y claramente es confrontativa. El señor hablaba a nombre de ¿Quién?
Además uno de los acuerdos de la mesa fue no confrontar sino buscar el diálogo. ¿Está bien que el vocero rompa acuerdos? ¿Está bien que diga que va a transparentar todo cuando sabe que no es así?
Y está el extraño caso del programa de C7 “En Contraste” que si bien fue conducido por Enrique Toussaint, de acuerdo al oficio SJRT/UT/01172020 solicitado por transparencia, quien cobró por “Conducción y Producción de contenidos del Programa contraste del SJRT”, fue el “Grupo Arquitectos Toussaint Orendain”.
De acuerdo a dicho oficio en 2019 este grupo arquitectónico cobró 114 mil 999.98 pesos por ese concepto, en 2020 el monto fue de 119.833.33 hasta el mes de julio.
Me parece que Enrique Toussaint tendría que aclarar si recibió dinero por la conducción, o si la hizo gratis y por algo la cobró el grupo de Arquitectos. Es un tema fiscal, suena irregular y es grave que esto pase con el vocero de la mesa que pretende reinventar la forma en que se manejan los impuestos del país.
