Connect with us

OPINIÓN

Las 24 horas que afectarán al mundo: Biden supera a Trump en encuestas, pero…

Publicado

el

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //

En 1864, el Partido Demócrata logró atraer a sus filas a varios líderes republicanos en contra del presidente que buscaba su reelección en medio de la guerra civil. En una campaña muy complicada Lincoln se reeligió y fue asesinado seis meses después.

Estamos a 24 horas del cierre de la jornada electoral más intensa y larga en la historia de los EUA. Desde la reelección de Abraham Lincoln no hay un resultado tan incierto. Aunque los americanos iniciaron sus votaciones por correo o anticipadas desde el 18 de septiembre, mañana la jornada inicia a las 5 am y cierra a las 7:30 pm.

Ambos candidatos dicen que es la elección más importante en la historia de los EUA, no sé si lo sea, pero debe ser una de las que más afectará a sus ciudadanos e incluso tendrán un impacto inmediato y de largo plazo en el mundo.

LA CARGADA

Al estilo priista, en el 2016 y ahora en el 2020, el Partido Demócrata ha logrado consolidar los apoyos de las fuerzas sindicales de maestros, armadoras, líderes de burócratas y empresariales en Wall-Street, quienes han donado hasta mil millones de dólares por cabeza, para recuperar la Presidencia, el Senado y mantener el Congreso. Las campañas en EUA costarán $11 mil millones de dólares.

LOS CANDIDATOS

Joe Biden es el candidato del sistema, refleja tranquilidad y confianza, se vende como el candidato empático de la decencia, que no mantendrá al mundo en angustia con mensajes diarios en redes sociales. Es el candidato que apoyó la guerra en Irak por lo que cuenta con el apoyo de varios republicanos, empresas de armamento y militares o políticos pro guerra. Las empresas que tienen inversiones en China por su mano de obra regalada necesitan el regreso a la normalidad y por eso están aportando miles de millones de dólares en donaciones.

Trump es el candidato de retórica incendiaria y de eventos multitudinarios incluso en la pandemia, con 10, 20 y hasta 30 mil personas entrando a los medios locales con su mensaje sin necesidad de pago.

LOS ERRORES

El protagonismo de Trump permite que Biden no tenga necesidad de aclarar algunos de sus escándalos de sexismo, racismo o presunta corrupción o demencia senil evidentes en múltiples errores y documentos recientes. Lo que debiera ser una campaña entre dos, está siendo de Trump vs Trump.

ELECCIÓN ENTRE AMPATÍA Y EL BOLSILLO.

En el 2016, la gente de los Estados industriales y rurares votó por un candidato que no fuese parte de la política norteamericana. En el 2020, se verá si la gente quiere continuar con la política antiglobal, con una muy retórica que raya en lo grosero o se regresa a la política de las formas.

Los resultados económicos le dan la razón por haber logrado un incremento en los ingresos familiares de más de $6 mil dólares por casa al haber bajado impuestos y eliminado regulaciones, beneficiando especialmente a las minorías. El empleo entre latinos, negros y asiáticos es el más alto en la historia de ese país.

El candidato Biden no genera emociones, pero se mantiene en línea con su mensaje del Covid-19 vs Trump y su campaña sabe usar las emociones que esto genera.

LA ESTRATEGIA BIDEN: CAMPAÑA VIRTUAL

Mantenerse alejado de la cámara para evitar errores que le cuesten y dejar que Trump los cometa solo.

Recordar 24/7 que Trump se ha opuesto a medidas más drásticas para controlar el Covid-19 como en Europa y culparlo por la muerte de un cuarto de millón de personas e incluso indicando que su negligencia podría costar otras 500 mil vidas en los próximos meses.

Recordar que Trump se burló de contrincantes, del uso de máscaras y que ha tratado de eliminar la llamada “Obama Care” en medio de la pandemia.

Atraer al voto de millones de jóvenes pro socialismo del senador Sanders quien ahora es asesor principal de Biden.

LA ESTRATEGIA TRUMP: CAMPAÑA POR TIERRA

Recordar que en su administración se dio el mayor número de empleos y de incrementos en ingresos, especialmente a la clase baja y media, contrastando con la era Obama en donde se favoreció a la clase alta, pero casi nada a las otras dos clases.

Recordar que Biden apoyó el ingreso de China a la Organización Mundial del Comercio lo que envió empleos de EUA a ese país, acusando a la familia de Joe de haber recibido millones de dólares de Rusia, de China y de Ucrania por acuerdos de supuesta corrupción.

Recordar que logró acuerdos de Paz en Medio Oriente, que logró el T-MEC y la independencia energética de EUA con respecto al petróleo extranjero, mientras que Biden apoyó guerras e invasiones, resaltando que Biden ha propuesto eliminar el uso de combustibles fósiles para el 2035, lo que ocasionaría la pérdida del 5% de los empleos de ese país y elevaría el costo de vida de todos los ciudadanos, regresando a la dependencia energética que increíblemente se logró en menos de tres años con la desregulación y el fomento a la producción nacional.

Realizar hasta cimco eventos multitudinarios al día, especialmente en los Estados industriales que se verían afectados por las propuestas de Biden como impuestos y energías más caras.

Recordar que EUA invirtió desde enero miles de millones de dólares para desarrollar vacunas y medicamentos que eliminen el Covid-19, mismos que están casi listos y que hasta él usó y que a pesar de las muertes, EUA tiene un promedio menor de fallecidos que en Europa en donde están además con mayores restricciones y daños económicos.

Presume que tiene un porcentaje record de apoyo con las comunidad afroamericana (20%) e hispanos (35%), por sus políticas para mejorar a la clase trabajadora sin distingo de raza o filiación y en especial porque los latinos del caribe rechazan el comunismo y las altas regulaciones que proponen algunos de los aliados de Biden. Lo anterior puede compensar su baja de popularidad con electores blancos de la tercera edad.

¿DÓNDE ESTAMOS?

El tema central Economía y Covid-19. Muy pronto sabremos si la votación en persona ayudó a Trump para empatar la votación por correo o anticipada que al sábado ya superó 90 millones de sufragios de los 150 millones proyectados para toda la elección. La estrategia de Biden apostó al voto por correo al invertir 2×1 en tele y anuncios, haciendo pocos eventos presenciales en contraste con el Trump.

Veremos si el auto-sabotaje de Trump y su pésimo manejo de comunicación en la pandemia le costaron la Presidencia que en febrero tenía prácticamente asegurada por sus resultados económicos y comerciales.

De los llamados Estados competidos, Trump debe mantener los que tradicionalmente ganan, es decir por el sur de Texas a Florida y ganar Pensilvania para reelegirse incluso perdiendo Arizona, Wisconsin, Michigan y Carolina del Norte. Pero si Biden gana Florida o Texas ya lo demás no importa porque con eso los Demócratas tendrán más de los 270 votos del llamado colegio electoral.

Los demócratas ganan las zonas urbanas, mientras que Trump gana el campo y las zonas industriales que antes eran demócratas. Biden busca repetir el escenario de Clinton quien fue el último demócrata que ganó Arizona.

Con Biden tendremos la tranquilidad del status quo, la resurrección del Tratado Asia Pacífico y los políticos mexicanos bien conectados allá; con Trump estaremos angustiados con sus mensajes, pero seguramente habrá mayor crecimiento económico para la clase media y popular de nuestros paisanos y el desarrollo de nuestras exportaciones para sustituir a China en el mercado de EUA.

LAS ENCUESTAS VS LAS IMÁGENES

75% de los electores pro Biden le darán su voto porque detestan a Trump y sólo 25% por sus ideas. Con Trump 79% de sus seguidores están a su favor y sólo 21% le apoyan por miedo a Biden.

Biden debe aumentar su votación en zonas urbanas como Atlanta, Filadelfia, Chicago, Detroit, Miami, Houston de Estados industriales para lograr recuperar lo que Trump arrebató en el 2016.

Hace cuatro años aposté a que ganaría Trump porque la gente estaba cansada de políticos y de empresas trasnacionales que recibían condiciones especiales por el dinero que dan a las campañas o familiares de gobernantes americanos, algo parecido a México, pero debo confesar que una semana antes creí que perdería mi apuesta porque las encuestas decían que Hillary arrasaría.

Si Trump pierde será por sus tonterías mediáticas respecto al Covid-19 lo que le afectó a su amplia base de personas blancas de la tercera edad, quienes lo apoyaron en el 2016, porque es un hecho que mantiene el apoyo de trabajadores y clase media que dicen estar mejor hoy que con Obama.

Las elecciones se ganan con votos, pero los votos se consiguen con emociones no con razones, sin embargo, dicen que la economía es la razón que da emoción.

Las encuestas dicen que Biden ganará con más de 10% de diferencia y que eso le dará cuando menos 330 votos electorales. Las mismas encuestas dicen que 56 % de los americanos se sienten económicamente mejor hoy que con Obama. La mayoría se siente molesta con la personalidad de Trump y eso podría ser el principal motivo para votar a favor de Biden.

Tradicionalmente el voto por correo era republicano pero en 2020 los papeles se invirtieron por las estrategias de cada candidato con respecto al Covid-19. En votos por correo Biden va a la cabeza, pero Trump espera una ola roja de votos que sobre pasen el voto temprano del Partido Demócrata, pero otros predicen que se verán los resultados de la ola del Covid-19 que sepultará a Trump.

Según las encuestas el Presidente está perdido y se cargará a su partido consigo, pero si uno ve las multitudes que le esperan por horas en todo el país, de verdad que uno se cuestiona esos números.

¿A QUIÉN LE APUESTO?

Creo que el entusiasmo y los resultados de la economía están con Trump, incluso durante Covid-19 el país vecino perdió mucho menos que cualquier otro país del G7 y va en rápida recuperación. El PIB de EUA creció dos o tres veces más al de cualquier país europeo. Pero su personalidad le ha afectado demasiado. Aun así, creo que si la gente se siente mejor económicamente votará por él como pasó con Reagan, Obama o Bush hijo en sus respectivas reelecciones.

Si apago la televisión y escucho a los americanos que me escriben desde EUA o a muchos pequeños empresarios migrantes en redes, creo que ganará Trump, pero si veo las encuestas y la tele creo que ganará Biden.

Las reglas de varios estados que gobiernan la elección presidencial fueron alteradas para permitir que el conteo continúe hasta 9 días después de la misma. Por lo que podrían pasar semanas antes de saber el verdadero resultado.

Continuar Leyendo
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

JALISCO

Un comienzo con luces y sombras de Lemus en tragedia de desaparecidos

Publicado

el

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

La crisis de desapariciones en México, y particularmente en Jalisco, es una herida abierta que refleja la descomposición del tejido social y la incapacidad del Estado para garantizar la seguridad y la justicia con gobernantes que han evadido su responsabilidad, minimizando el grave problema.

La llegada de Pablo Lemus al Gobierno de Jalisco despierta una mezcla de esperanza y escepticismo en un estado que carga con la vergüenza de ser líder nacional en desapariciones, con más de 15,000 personas perdidas en las sombras.

Lemus ha dado pasos iniciales que, al menos en el discurso, reconocen la gravedad del problema, algo que su predecesor, Enrique Alfaro, evitó con frases desafortunadas que culpaban a las víctimas, culpando a los medios de magnificar el problema.

La creación de la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de Personas Desaparecidas, aprobada en octubre de 2024 y jefaturada por Edna Montoya Sánchez, es una señal de intenciones. Promete centralizar esfuerzos, integrar tecnología forense y coordinarse con colectivos de buscadores, como Guerreros Buscadores de Jalisco. Reuniones con líderes como Indira Navarro, quien ha encontrado más fosas que muchas fiscalías, muestran una apertura que contrasta con el cerco de la administración anterior.

Sin embargo, las promesas no son nuevas. En 2018, Alfaro también anunció una “estrategia integral” que nunca llegó a puerto. La secretaría de Lemus, aunque bien intencionada, nace con dudas: el presupuesto de 65 millones 200 mil pesos se ve muy bajo si se trata de enfrentar y buscar solución al principal problema de Jalisco.

¿Evitará la burocracia que asfixia a la Comisión de Búsqueda? El anuncio de mesas de trabajo con la Universidad de Guadalajara y la FEU es positivo, pero suena a eco de iniciativas pasadas que se diluyeron en foros sin impacto.

Más preocupante es la falta de claridad sobre cómo enfrentará a la criminalidad tan poderosa en la entidad. Su respaldo a la investigación federal sobre el campo de entrenamiento y supuesto crematorio en el Izaguirre Ranch de Teuchitlán en marzo de 2025 sugiere disposición a colaborar con la Federación, pero delegar responsabilidades no basta en un estado donde la complicidad local es un secreto a voces.

Recursos, pero con condiciones

Jalisco no es cualquier estado. Con un presupuesto de 174 mil millones de pesos en 2024 y una economía pujante, Lemus tiene los medios para marcar una diferencia, pero solo si los usa con audacia. Puede transformar la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas, hoy un elefante blanco, con investigadores capacitados y libres de nexos con el crimen.

Puede invertir en un Centro Regional de Identificación Humana, como el de Coahuila, para procesar los restos de las más de 1,000 fosas clandestinas halladas en el estado desde 2018. Puede, también, liderar un esfuerzo legislativo que garantice derechos a las familias de los desaparecidos, desde permisos laborales hasta fondos de reparación, algo que estados como Chihuahua han implementado con éxito.

Un plan sin excusas

Si Pablo quiere ser recordado como el gobernador que enfrentó la crisis de desaparecidos, debe actuar con medidas concretas y medibles, no con discursos. Primero, dotar a la Secretaría de Inteligencia y Búsqueda de al menos 500 millones de pesos anuales, suficientes para contratar forenses, analistas de inteligencia y equipo de geolocalización. Esta secretaría debe rendir cuentas trimestrales, con metas claras: localizar 1,000 personas vivas o restos identificados en dos años. Los colectivos, que han hecho el trabajo del Estado, deben tener un asiento permanente en su consejo asesor, no solo reuniones protocolarias.

Auditar la Fiscalía Estatal y la Comisión de Búsqueda. Casos como el de Teuchitlán, donde colectivos hallaron restos ignorados por las autoridades, son una bofetada a la confianza ciudadana. Depurar a funcionarios corruptos o negligentes es impostergable.

Crear un fondo estatal de 100 millones de pesos para las familias de los desaparecidos, cubriendo asistencia psicológica, legal y económica, como lo pidió Blanca Yolanda, cuyo caso sigue sin respuesta desde 2024.

Las buscadoras, como Indira Navarro, necesitan escoltas en zonas de riesgo, tras episodios como la emboscada de Tlajomulco en 2023 que dejó seis policías muertos. Quinto, impulsar una campaña estatal que use estadios, escuelas y medios para educar y movilizar. Los Charros de Jalisco podrían dedicar juegos a las víctimas, y los artistas locales, como Alejandro Fernández, podrían sumarse a un mensaje de unidad.

El papel de la sociedad

La sociedad también tiene un rol. He visto cómo la indiferencia ciudadana perpetúa estas tragedias. Lemus debe convocar a los jaliscienses a romper el silencio, denunciando anónimamente fosas o apoyando a colectivos. Pero no puede cargar solo con la responsabilidad: la Comisión Estatal de Derechos Humanos, que dirige Luz del Carmen Godínez, designada en los tiempos del gobernador Enrique Alfaro, que ha sido tibia en el tema de los desaparecidos, debe asumir una actitud responsable y comprometida con las víctimas y un rol más protagónico, ya que se requiere su voz a favor de la justicia y poner un alto a esta tragedia que tanto dolor ha ocasionado entre las familias jaliscienses.

Pablo tiene mucho por hacer y sin duda este tema de los desaparecidos es su principal desafío: si logra resolverlo pasará a la historia como el mejor gobernador de los nuevos tiempos, un gobernador comprometido y responsable. Eso es lo que anhelan los jaliscienses, que hable menos y actúe con más determinación, con metas y resultados tangibles y medibles.

Continuar Leyendo

JALISCO

Simulación vestida de protocolo: Los balcones del poder y la tragedia de los desaparecidos

Publicado

el

Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //

Nada más ridículo, nada más infame, que la simulación vestida de protocolo. El jueves 10 de abril, mientras 20 rostros de estudiantes desaparecidos clamaban justicia desde las fichas pegadas en los muros del centro de Guadalajara, el equipo de comunicación del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, montó su propio espectáculo desde el balcón del Palacio de Gobierno. No fue un acto de Estado. Fue un montaje. Un burdo teatro de crisis con telón de fondo, luces naturales y actores de reparto con cargo académico.

Allí estaban: la rectora general de la Universidad de Guadalajara, Karla Planter Pérez; la presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios, Zoé García Romero; y el secretario general universitario, César Barba Delgadillo. Todos ellos en fila, al sol, como si el guion les exigiera mostrar compromiso a base de insolación y sonrisa. Abajo, el dolor; arriba, la pose.

La escena no fue casual, fue deliberada. Y como suele ocurrir con las puestas en escena del poder, el tiempo fue el mejor cómplice. La cita originalmente pactada entre la rectora y el gobernador se iba a realizar en Casa Jalisco a las 11:30. Pero –¡oh divina coincidencia! – el encuentro se trasladó a Palacio de Gobierno a las 13:00 horas: justo cuando los estudiantes y familiares, con lágrimas y pancartas, tenían planeada su concentración frente al mismo edificio… ¡pura coincidencia!

¿Quién cree en coincidencias en política? Nadie con tres neuronas activas. Lo que vimos no fue la interrupción de una reunión para atender una protesta, sino la escenificación planeada de una falsa atención.

Lemus salió al balcón solo después de que los gritos desde la plaza lo obligaran. “¡gobernador, escúchanos, por favor!”, “¡somos estudiantes, no somos delincuentes!”, clamaban. Pero Lemus no se bajó a la plaza. En cambio, montó una mesa de trabajo a cielo abierto, en pleno balcón, como si los rayos del sol purificaran la hipocresía. ¿A quién carajos se le ocurrió ese patético espectáculo?

¿Y qué resultó de ese bochornoso espectáculo? La promesa de que habrá mesas de trabajo. Que habrá información. Que habrá coordinación con los tres niveles de gobierno. Palabrería hueca, reciclada de las promesas que no han impedido que Jalisco sea epicentro nacional de desapariciones. Que lo diga Teuchitlán. Que lo griten las familias que ya no duermen, que buscan en fosas y hospitales, en redes sociales y servicios forenses sobrepasados de cuerpos.

Lo más triste no fue Lemus. Fue ver a la rectora Karla Planter, a la dirigente estudiantil Zoé García y al secretario César Barba prestarse para semejante pantomima. ¿Qué hace una rectora sentada en un balcón mientras sus estudiantes exigen respuestas desde la calle? ¿A quién representa una líder estudiantil que se deja retratar como ornamento de la simulación institucional? ¿Dónde está la autonomía universitaria si el rectorado y su representación estudiantil se convierten en comparsa del Ejecutivo?

Planter, en un tuit posterior, habló de “coincidencias”. García Romero no cuestionó el cambio de sede ni de hora. Barba, en silencio. Y mientras tanto, la FEU difundía en sus redes: “¡Nos faltan estudiantes!”. ¿Nos faltan? Sí. Pero también nos sobran funcionarios indiferentes y dirigentes estudiantiles obedientes.

Los manifestantes pedían justicia, no una sesión de fotos. Exigían presencia del Estado, no una escena grotesca de conciliación ficticia. Lemus, experto en manejar el escaparate político, hizo lo que mejor sabe: montarse en una crisis para aprovechar una oportunidad. Nada nuevo. Así gobernó Zapopan. Así deslumbró en Guadalajara. Así inaugura su sexenio en Jalisco: entre cortinas, cámaras y balcones.

El mensaje no fue para las familias. Fue para los likes, para los reels, para los medios. Lo que logró el equipo de comunicación del gobierno de Jalisco fue una producción de redes sociales disfrazada de política pública. Una respuesta oportunista a una crisis estructural.

Pero lo más ofensivo fue que todo ocurrió unos días antes de Semana Santa, cuando los estudiantes están de vacaciones, cuando las escuelas están cerradas, cuando los pasillos universitarios están vacíos.

Este es el fondo del problema: mientras el dolor se expresa con marchas, el poder responde con puestas en escena. Mientras los familiares pegan fichas de búsqueda, el equipo de comunicación del gobernador pega frases hechas. Mientras se juega con el sufrimiento ajeno, se manipula a los medios con imágenes producidas desde Casa Jalisco.

Y no se engañen. Esto no es un error de cálculo, ni una falla de protocolo. Es estrategia. Es una narrativa de control que busca normalizar el horror con mesas, actas, sillas al sol y comunicados institucionales.

Pero hay cosas que no se maquillan. La ausencia de 20 estudiantes no se borra con videos. La responsabilidad del Estado no se elude con balconazos. La dignidad de una universidad pública no se entrega por un lugar en la escenografía oficial, olvidando que el líder moral del Grupo Universidad prefirió morir antes que claudicar… precisamente aprovechando las vísperas de una Semana Santa.

La gran pregunta que queda es: ¿hasta dónde están dispuestos los actores universitarios a prestarse al juego del Ejecutivo? Porque hoy, frente a todo Jalisco, su papel no fue el de contrapeso, sino el de patiños. Y si ese será el tono de los próximos seis años, entonces el guion está claro: los balcones seguirán llenos de sonrisas vacías, mientras las calles se llenan de nombres, rostros y ausencias.

Y ahí sí, ni con todos los reflectores del mundo podrán ocultar el vacío.

En X @DEPACHECOS

Continuar Leyendo

NACIONALES

Daniel Cosío Villegas y el dominio presidencial

Publicado

el

Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //

Muy certero el dicho aquel de “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.

Daniel Cosío Villegas, historiador, economista, catedrático, intelectual reconocido por tirios y troyanos, escribió varios libros que dieron luz para comprender cómo se hizo y cómo funcionó el Sistema Político Mexicano, confeccionado por revolucionarios, entre los que sobresalen, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y otros.

Don Daniel Cosío Villegas, quien tuvo que aclarar la mentirijilla que propagó de haber nacido en Colima, en 1900, cuando en verdad nació en la Ciudad de México en 1898, estableció en varios de sus libros, ensayos y textos, que México vivió alrededor de 70 años un sistema autoritario, presidencial y con un partido dominante.

Habrá que estar muy atentos a lo escrito por este sociólogo y diplomático que desnudó y encabritó a no pocos miembros de la élite que gobernó nuestro país desde que la Revolución se bajó del caballo hasta que llegó Fox con sus botas piteadas.

Don Daniel consideró que los poderes metaconstitucionales, de por sí concesionados en la Magna Carta de 1917, motivaron la Centralización del Poder en los rubros de política, economía y geografía. Esta concentración fue perversa, centralista y castrante para el resto de las entidades de la República. Tiempos hubo que en política “no se movía una hoja del árbol” sin la aprobación del Presidente de la República (así con mayúsculas) porque su poder era inmenso, total y arbitrario.

La subordinación de las autoridades municipales, estatales, así como de los poderes Legislativo y Judicial, al omnímodo poder presidencial se tornó, incluso, patético, absurdo y kafkiano.

El presidente priista en turno era un dios sexenal, que hacía y deshacía según su voluntad, su ánimo y sus intereses personales y de grupo. ¡Ay de aquél o aquellos que osaran ir en contra de la voluntad del todopoderoso presidente! Le esperaba cárcel, muerte política o… de veras.

Con esas condicionantes se canceló así la actividad política como factor de movilidad social; brilló la ausencia de un programa político claro y se apoderó del poder el oportunismo descarado y descarnado de las huestes “hienas” que pululan siempre buscando la carroña que dejan los “leones” de la grilla.

Un factor más fue el partido único, mediante el cual se legitimaron los cambios sexenales para aparentar la democracia hacia afuera, hacia los observadores mundiales. Mientras se mostraba esa falsa careta democrática al interior del partidazo y de otros partidos paleros, se practicaba la sumisión total al detentador del poder político.

Don Daniel Cosío Villegas publicó en 1972, bajo el auspicio de la Universidad de Texas, su ensayo “El sistema político mexicano, las posibilidades de cambio”.

Estableció que la creación del Partido Nacional Revolucionario, ideado en 1920, pero nacido hasta 1929, fue creado para eliminar el caudillismo de los neopolíticos postrevolucionarios, la mayoría hombres de armas, y así disminuir la violencia. Esto generó la “pax post revolución”, con el beneficio de sentar bases sólidas de la economía y algunos programas con objetivos sociales.

Octavio Paz, premio Nóbel de Literatura, solía decir que Cosío Villegas, “nos hizo conscientes de la dignidad humana”. Cosío Villegas fue director de la Escuela de Economía de la UNAM en 1933. Fue el primer director del Fondo de Cultura Económica, de 1934 a 1948 y presidente del Colegio de México de 1957 a 1963. Justamente don Daniel, siendo diplomático en Portugal, sugirió al entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, traer a México a los intelectuales españoles perseguidos por Francisco Franco por su afán republicano.

Ellos, los refugiados españoles fundaron la Casa de España, a la postre convertida en el Colegio de México. En 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho aprueba y se crea el Colegio Nacional. Entre sus iniciadores está don Daniel Cosío Villegas y los jaliscienses, José Clemente Orozco, Enrique González Martínez, Mariano Azuela, acompañados por Manuel Sandoval Vallarta, Carlos Chávez, Alfonso Reyes, Alfonso y Antonio Caso, Ignacio Ochoterena, Diego Rivera, José Vasconcelos e Ignacio Chávez.

Cosío Villegas estableció que “el dominio presidencial mata todo espíritu cívico y convierte la vida política del país en una farsa profundamente aburrida”.

A este gran pensador mexicano se le consideró un liberal constitucionalista. Sus palabras parecieran resonar en estos tiempos de regresión al tiempo en que el sistema político mexicano se regía por el autoritarismo, la descalificación de los adversarios, la sumisión de los poderes, la compra de voluntades, el absolutismo y totalitarismo encarnado en un partido único al servicio del presidente en turno.

 

Continuar Leyendo

Tendencias

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.