OPINIÓN
Lemus y Uribe: Cambio en la agenda política de Jalisco
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
Mural confirmó lo que ya sabemos: Pablo Lemus es el mayor activo con el que cuenta Movimiento Ciudadano en Jalisco. Su posicionamiento es tan consistente, que los autoproclamados “duros” de dicho partido, no logran explicarse cómo es que el alcalde tapatío se convirtió en una marca más poderosa que el venerado patrón.
Más allá de los gigantescos desafíos que deberá enfrentar Lemus Navarro en los próximos dos años (incluido el plan desestabilizador elaborado en una de las oficinas de Palacio de Gobierno), lo cierto es que hoy contamos con una variable que descifra la ecuación: Pablo proyecta la imagen de hombre que disfruta el ejercicio del poder y la responsabilidad de gobernar. La gente lo percibe como alguien sin cargas emocionales negativas.
En este contexto es que la reunión que sostuvieron hace días el otrora presidente de Zapopan y Alberto Uribe, edil por Morena de ese municipio, cobra especial relevancia. Hay que escribirlo con todas sus letras, cualesquiera que hayan sido los acuerdos (si es que los hubo), el encuentro modificó la agenda política en nuestra entidad.
Y es que en un Estado en el que el diálogo como fórmula para encontrar coincidencias en medio de las diferencias es despreciado, el sólo hecho de que dos de los principales actores de la vida pública se sienten a charlar sobre asuntos comunes, no es cosa menor.
El mensaje ha sido enviado: es posible caminar unidos hacia el 2024.
Mucho podrán alegar los detractores de Uribe, pero nadie está en condiciones de regatearle el desempeño que tuvo como alcalde de Tlajomulco y la cercanía que sostiene con el canciller Marcelo Ebrard, además de reconocerle que lee muy bien los escenarios; es decir, sabe traducir los tiempos y movimientos en el implacable e impredecible mundo de la grilla local y nacional.
Así pues, quizás presenciamos un reacomodo de las piezas en el ajedrez político. Lo interesante del tema es que ambos tienen marcadas similitudes. Los dos son bastante mediáticos y representan un perfil forjado en las entrañas de las administraciones municipales.
Si es que estamos ante el preludio de una alianza entre Pablo y Alberto, entonces en el futuro próximo veríamos juntos al personaje de mejor imagen en Jalisco y a uno de los operadores más eficientes y consolidados de su generación.
