CULTURA
Los dueños de la verdad absoluta: El periodismo amarillista a la alza en México

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Es una pena para nosotros afirmar una realidad en el tema del periodismo deportivo que va ganando adeptos en una audiencia poco reflexiva y analítica que se deja llevar por la superficialidad de los villamelones, manipuladores y tendenciosos comentaristas televisivos que van creciendo paulatinamente.
Lo peor del caso es atacar y destrozar a jugadores nacionales, no dándoles el crédito de sus actividades aun siendo referentes y consagrados solo porque a determinado comentarista no le cae bien alguien y usa el micrófono y las pantallas caseras para descalificar o en un momento dado alabar a quien no lo merece.
El experto en futbol tiene que tener el conocimiento de causa primeramente, el análisis y la reflexión del entorno futbolístico que no solo nuestro particular punto de vista sea la verdad absoluta ni manipular la información o criterio para imponer nuestras ideas o análisis en determinados jugadores.
Debemos manejarnos con honestidad, ética y profesionalismo de quienes se presumen conocen el medio futbolístico en sus diferentes modalidades (conductor, narrador, reportero, critico, analista, etc ).
Como toda actividad profesional en el deporte existen diferentes puntos de vista en el que no siempre se tiene la misma opinión o postura generalizada en un determinado tema hacia jugadores, cuerpo técnico, incluyendo la afición misma.
Es ahí que existe la discusión y el debate que crea no solo polémica sino confrontación en algunos, que la cerrazón de mentes obtusas, que se creen expertos y son en realidad con todo respeto muy limitados para decirlo diplomáticamente.
Tampoco se trata solo de criticar positivo o negativo, que también son cuestiones respetables siempre y cuando tengan fundamentos para bien o para mal con objetividad, que también es parte de la diversidad de criterios.
Como todo actividad existen buenos, malos y regulares y también el extremo de los pésimos comentaristas, que uno se extraña el por qué se mantienen en los medios en empresas televisoras prestigiadas, radiofónicas y crónica escrita, que entre paréntesis, es nuestro perfil de quien esto escribe.
Reconocer el trabajo de futbolistas mexicanos en su propio país con los comunicadores tienen que ver con la envidia, recelo, coraje, traumas y malinchismo en demeritar capacidades y talentos no reconociendo condiciones y cualidades.
Hugo Sánchez es la prueba viviente de un triunfador en toda la extensión de la palabra, teniendo como vitrina el futbol más exigente del mundo y ganador de clubes como lo es sin discusión el Real Madrid que comparte con el Barcelona de España, el Bayern Munich en Alemania o el Manchester United en Inglaterra, entre otros países importantes en el que Hugo lo ganó todo, Pentapichichi, Botín de Oro con 38 dianas en una temporada como el máximo goleador de Europa y otros logros.
Por si fuera poco, Hugo es canterano de la UNAM, campeón goleador y campeón de Liga con los universitarios y lo mejor egresado de una Licenciatura, bicampeón como director técnico, que pocos en el mundo pueden presumir.
A pesar de todo esto de los renegados comentaristas villamelones David Failtelson el rey de todos, no perdía oportunidad para atacar al ex niño de oro como compañero comentarista en ESPN apoyado por su Sensei José Ramón Fernández que le hacían la vida imposible en mesa de trabajo, incluyendo justas mundialistas en sus transmisiones, invitando al argentino La Volpe para incomodar más aun al mexicano, que pacientemente aguantó todo.
“Las comparaciones son odiosas”, como dicen algunos manejándonos equivocadamente para desprestigiar con opiniones tendenciosas el palmarés y trayectoria de un consagrado del futbol.
Indiscutiblemente los mejores jugadores de México en su historia son Hugo Sánchez, Rafa Márquez y Javier “Chicharito” Hernández, que este último viene a colación por su reincorporación del hijo prodigo del chiverío canterano, campeón goleador con calidad de exportación a Europa: Manchester United, Real Madrid, Bayern Leverkusen, West Ham United, Sevilla FC y por ultimo a la Liga MSL en USA con los Ángeles Galaxy, un palmarés destacado con cuota goleadora en cada uno de ellos.
Minimizar y criticar la presentación de “Chicharito” Hernández regresando a su terruño es de una clara envidia y fobia a quien enarbola la bandera del éxito de los mexicanos, en una fiesta de alegría por el regreso de uno de los suyos perdido como las ovejas del Rebaño Sagrado, emulando al pueblo de Jerusalén.
Para terminar con Failtelson basta decir que por su venas no corre sangre sino veneno puro que destila contra sus connacionales como alguna vez lo hizo en el boxeo que al igual que el futbol, no domina descalificando a los máximos de Julio César Chávez y actual mejor boxeador de todos los tiempos Saúl “Canelo” Álvarez, que el tapatío lo encaró de frente y lo puso en su lugar diciéndole que no sabía nada de boxeo y su vida deportiva conminándolo a no hablar mal de él.
La selecta comitiva de los negativos diseminados en varias empresas son especiales: André Marín (TELEVISA), su pecado es el desconocimiento de causa del futbol enfocando sus comentarios a la descalificación.
Álvaro Morales (ESPN), grotesco en su personalidad del gambusino de su barba descuidada que su nuevo look un “chongo” en la cabeza de una “modernidad” mal entendida y aplicada por él, que no sabe debatir alzando la voz y descalificando cual infante a carcajada abierta, majadero e indolente americanista recalcitrante de un villamelon desconocedor del medio.
Alex Blanco (FOX SPORT), un neófito de futbol aferrado en sus negativos puntos de vista descalificando a todos, cuestionando la filosofía del equipo Guadalajara de su mexicanidad, criticando la presentación de “Chicharito” Hernández, que sin duda alguna la envidia lo corroe.
Gustavo Mendoza (FOX SPORT), acomplejado comentarista que además de engreído es vulgar y prosaico mostrando lo peladito y barbaján que es con sus compañeros, que no respeta a nadie incluyendo a la afición misma, por cierto, se siente amo y señor sentándose a la derecha del conductor como exclusividad cuando todos sus compañeros rotan sus posiciones en la mesa de trabajo.
Ricardo Puig (ESPN), comentarista centralista de los equipos de la capital de la CDMX, descalificando a todos, principalmente a Guadalajara que alaban en demasía a los de la Sultana, que Monterrey al tener la nómina más alta del futbol mexicano y su estadio moderno suben su activos como los equipos más caros de México, es el máximo fracaso cada temporada.
Por último, el más bisoño Rafael Puente del Río (TELEVISA), comentarista inteligente, conocedor, intenso que discursa aceleradamente con vehemencia sus argumentos con objetividad, el problema es que acelera su retórica y no deja hablar al de enfrente, que como director técnico es un fracaso, que su ultimo equipo UNAM lo despidió, que no da una recordando al Atlas de Guadalajara prometiendo el olvido de la incertidumbre del triunfo “a lo Atlas” que no cumplió y lo despidieron.
La imagen de estos personajes ante la afición inciden negativamente creando una atmósfera desagradable para todos, que sus dichos y reflexiones pretender ser la verdad absoluta que por supuesto no lo es.
E-mail: etrememodelos@hotmail.com
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
Si prefiere descargar el PDF en lugar de leer online: CLICK AQUÍ
Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura online, girar a la posición horizontal.
LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
CULTURA
Premios Ariel, la magia del cine mexicano: Jalisco es epicentro del evento

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Los Premios Ariel, máximo reconocimiento de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se entregarán el 20 de septiembre. Por tercer año consecutivo, Jalisco ha sido la sede de los Premios Ariel, en esta ocasión se celebran en Puerto Vallarta.
La AMACC impulsa una política de itinerancia para que los Ariel dejen de celebrarse exclusivamente en la Ciudad de México, buscando y fortalecer la conexión entre la industria cinematográfica nacional y los diversos estados. Jalisco ha mostrado una receptividad notable a esta política, ofreciendo no solo capacidad logística e infraestructura adecuada, sino también apoyo institucional y económico.
A través de la Secretaría de Turismo y FILMA Jalisco, el estado ha otorgado incentivos para atraer producciones, políticas públicas de cine y recursos concretos para la realización de la ceremonia, como los más de 10 millones de pesos destinados a la producción del evento 2025. Además, la elección de Puerto Vallarta como sede se vincula con un interés estratégico por consolidar un polo cinematográfico dentro del estado.
Con apoyos como el “cash rebate”, la comisión de filmaciones y la existencia de festivales de cine consolidados como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), demuestra que puede ofrecer garantías logísticas y técnicas para eventos de gran magnitud, al mismo tiempo que refuerza su visibilidad cultural y turística.
El gobierno del estado ha buscado que los Ariel sirvan también como plataforma de promoción turística, vinculando cine, cultura y visitantes; la cobertura mediática que genera el evento, junto con los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, amplifica la proyección del estado en el ámbito nacional e internacional.
Esta política contempla además la diversificación dentro del propio territorio jalisciense: si bien los premios se han celebrado en Guadalajara y ahora en Puerto Vallarta, la intención es rotar la sede dentro del estado en futuras ediciones, mostrando así la variedad de escenarios y consolidando a Jalisco como un punto neurálgico del cine mexicano contemporáneo.
Entre las películas nominadas, Pedro Páramo de Rodrigo Prieto se consolidó como una de las favoritas, obteniendo 17 nominaciones. La ópera prima de Prieto es una adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo que fusiona el realismo mágico con una estética cinematográfica contemporánea, aprovechando la experiencia del director como director de fotografía.
Su propuesta visual busca capturar la atmósfera surrealista de la obra literaria, y cada encuadre, cada composición lumínica, remite a la memoria de un México lleno de fantasmas y ecos del pasado. Prieto logra, con sorprendente soltura para un debut en la dirección, trasladar la intensidad emocional y la ambigüedad de los personajes a la pantalla, mostrando un cine que dialoga tanto con la tradición literaria como con el lenguaje cinematográfico moderno.
La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, también acaparó la atención de la crítica y del público, con 15 nominaciones en diversas categorías. Ruizpalacios, conocido por su capacidad de mezclar humor, crítica social y frescura narrativa, invita a explorar las dinámicas de poder y género en un contexto culinario, donde la cocina se convierte en un microcosmos de tensiones, aspiraciones y secretos.
La dirección de Ruizpalacios se distingue por su ritmo ágil, su atención al detalle y la manera en que los personajes se despliegan en un espacio aparentemente cotidiano, transformando lo familiar en un escenario de reflexión sobre la sociedad contemporánea mexicana.
Sujo, codirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, recibió 13 nominaciones y ofrece una mirada íntima y profunda a la búsqueda de identidad de una joven que enfrenta los retos de la migración y la pertenencia. Valadez y Rondero despliegan un estilo cinematográfico sensible, que combina la narrativa íntima con un fuerte compromiso social.
La película se mueve entre el drama personal y la denuncia de condiciones sociales, logrando un equilibrio entre emoción y reflexión, mientras invita al espectador a contemplar los dilemas humanos y la construcción de la identidad frente a contextos adversos.
Corina, de Úrsula Barba Hopfner, con 9 nominaciones, centra su historia en las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad en la interacción entre sus personajes. Hopfner demuestra un manejo refinado de la introspección dramática y una capacidad notable para capturar la esencia de cada individuo, explorando cómo los deseos, miedos y secretos moldean las decisiones y la convivencia. Su dirección, delicada y precisa, pone en primer plano la psicología de los personajes y transforma la narrativa en un examen de la condición humana contemporánea.
Finalmente, Un actor malo, que obtuvo 5 nominaciones, se destaca por su reflexión sobre la identidad, la percepción pública y los conflictos entre la vida personal y la fama. La película combina elementos de comedia y drama con un estilo original y arriesgado, mostrando cómo la construcción de la imagen propia y la exposición ante los demás pueden convertirse en territorio de exploración artística y social. Su dirección, creativa y audaz, logra mantener la tensión entre humor, ironía y crítica, permitiendo al espectador identificarse con los dilemas del protagonista y reflexionar sobre el espectáculo de la vida pública.
El conjunto de estas películas refleja la diversidad y riqueza del cine mexicano contemporáneo. Cada una de ellas ofrece una perspectiva única sobre temas universales como la identidad, el poder, la migración y las relaciones humanas, evidenciando la capacidad del cine nacional para dialogar con su contexto histórico y social. La crítica y la audiencia han reconocido que, más allá de la técnica y la narrativa, estas producciones invitan a la reflexión y al cuestionamiento, ofreciendo miradas que son tanto íntimas como colectivas, particulares y universales.
Los nominados a los Premios Ariel ponen de manifiesto la evolución y el dinamismo de la industria mexicana. Las películas y sus directores son la muestra de que el cine mexicano continúa siendo un espacio de innovación, reflexión y expresión artística que resuena dentro y fuera del país, consolidando su relevancia en el panorama global.
CULTURA
México celebra el Día Nacional del Charro: tradición, deporte y orgullo patrio

– Por Redacción Conciencia Pública
Cada 14 de septiembre México rinde homenaje a una de sus tradiciones más representativas: la charrería.
El Día Nacional del Charro fue instaurado en 1934 como una manera de reconocer al charro como figura central de la identidad mexicana y al mismo tiempo consolidar este deporte ecuestre como una práctica cultural de enorme arraigo.
Esta celebración se vive en todo el país, desde los lienzos charros hasta las plazas públicas, con un ambiente que enlaza historia, destreza y orgullo patrio.
En redes sociales, la fecha adquiere una fuerza particular. Hashtags como #DíaDelCharro y #DíaNacionalDelCharro agrupan miles de publicaciones en X, Facebook, TikTok e Instagram.
Usuarios comparten fotos de trajes bordados, sombreros de ala ancha, montas de caballos y suertes espectaculares como manganas, coleaderos o el paso de la muerte.
También abundan los mensajes de autoridades, artistas y asociaciones que felicitan a los charros y escaramuzas, exaltando el valor de mantener vivas las costumbres.
La Federación Mexicana de Charrería y la Asociación Nacional de Charros son protagonistas en la promoción de actividades conmemorativas.
Desde sus cuentas oficiales en internet se difunden la agenda de charreadas, congresos y campeonatos que se desarrollan en distintos estados del país.
Las escaramuzas, grupos femeninos que ejecutan rutinas a caballo con precisión y estética, se han vuelto además un símbolo de inclusión y disciplina dentro de esta disciplina reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2016.
En municipios y capitales estatales (Guadalajara no es la excepción), el Día del Charro se acompaña de desfiles, exhibiciones y actos solemnes. No faltarán hoy los honores a la bandera ni los espectáculos ecuestres que refuerzan el vínculo entre tradición y mexicanidad.
La fecha, además, se sitúa estratégicamente en la antesala de las Fiestas Patrias, lo que le otorga un carácter doblemente simbólico: recordar el legado charro y enmarcar la conmemoración de la Independencia.
En la esfera digital, las publicaciones destacan tanto la herencia familiar como la profesionalización del deporte.
Muchos jóvenes charros y escaramuzas utilizan hoy en día redes TikTok e Instagram para mostrar rutinas, vestimentas y entrenamientos, contribuyendo a que nuevas generaciones se acerquen a la charrería.
Esa combinación entre tradición e innovación ha hecho que la conversación en línea sea particularmente activa, alcanzando públicos que van más allá de los asistentes habituales a los lienzos.
Así, el Día Nacional del Charro se mantiene como una de las celebraciones más singulares del calendario mexicano: una fusión de historia, arte ecuestre y pasión comunitaria.
La charrería no solo sigue viva, sino que se adapta a los tiempos modernos sin perder su esencia.
En cada suerte, en cada traje de gala y en cada caballo brioso, resuena el eco de una tradición que México reconoce como suya y que proyecta al mundo como parte de su identidad.