OPINIÓN
Luis Donaldo Colosio Jr.: Las carreritas presidenciales y las corcholatas
A título personal, por Armando Morquecho Camacho //
Si tuviera que escoger una palabra para definir la política en México de los últimos años definitivamente escogería: interesante. Creo que la manera en la que se han tejido acuerdos y en la que se han definido proyectos ha sido bastante interesante, sobre todo porque aun en la derrota, la oposición se ha dado el lujo de continuar construyendo ciertos acuerdos.
Tal vez es por esta razón que muchos personajes de la vida pública han emprendido grandes esfuerzos en los últimos meses para figurar en todos los medios de comunicación como posibles candidatos a la presidencia de la república en el 2024, y aunque muchos creen que se están adelantando yo creo todo lo contrario, ya que dadas las condiciones políticas y sociales del país, resulta necesario que quienes tengan intenciones de contender por tan importante cargo, comiencen a armar equipos, a diseñar estrategias y sobre todo, a construir una agenda capaz de permear en la sociedad mexicana.
En ese sentido, en lo que respecta al «lejano» proceso electoral del 2024, me parece que el hecho de que haya tantos personajes manifestando sus intenciones de buscar la candidatura a la presidencia de la república viene a volver el panorama más interesante de lo que ya es por muchas razones.
En primer lugar, porque los protagonistas de esta historia comienzan a diseñar una ruta para alcanzar su objetivo y de esta manera se comienzan a calentar teorías respecto a los distintos acuerdos que los actores podrían construir para definir un proyecto competitivo de cara a la que muchos aseguran que será «la madre de todas las batallas».
Y en segundo lugar, esto se vuelve interesante porque nos permite a nosotros comenzar a analizar de pies a cabeza a las y los personajes con intenciones presidenciales y así responder preguntas básicas cómo son: quién es, qué busca, qué plantea y quién forma parte de su equipo. Así que aunque hablen de intenciones prematuras, yo aplaudo este entusiasmo participativo que definitivamente alimenta nuestra democracia.
En ese orden de ideas, aunque me gustaría poder hablar de todos los perfiles que están participando en esta carrera por la candidatura a la Presidencia de la República, en esta ocasión me avocaré solamente a hablar de uno de los proyectos que me resulta más interesante: el de Luis Donaldo Colosio Jr., el joven presidente municipal de Monterrey y ex diputado local de Nuevo León cuyo proyecto comienza a ser promovido por un grupo de militantes de Movimiento Ciudadano denominado AUTÉNTICOS MC y que no solo se ha caracterizado por promover a Luis Donaldo, sino también por sus diferentes posturas críticas respecto a ciertas acciones tanto del Gobierno del Estado de Nuevo León como de la cúpula del partido naranja en Jalisco.
Bajo el lema «Ahora sí, Colosio Presidente», AUTÉNTICOS MC comienza a promover la imagen del joven alcalde, quien aseguran es el único personaje de la escena política capaz de amalgamar los intereses y las voluntades de las expresiones más importantes de la Sociedad Civil y de la misma oposición, situación que nos demuestra que el mensaje de esperanza que promovió su padre, Luis Donaldo Colosio Murrieta sigue vigente en un importante número de mexicanos a quienes este nombre y apellido, no solo les hace sentido, sino ilusión también.
Asimismo pese a la juventud del presidente municipal, no podemos descartarlo como uno de los cuadros más serios y experimentados que tiene la escena política, ya que ha sabido respetar los tiempos y también, leer la coyuntura política del país para preparar su incursión en la vida pública.
Por otro lado, el hecho de que este movimiento alrededor de Colosio comience a tomar forma y fuerza le abre una enorme baraja de oportunidades tanto al partido como institución, como a su dirigente Dante Delgado quien ahora tiene una carta electoral muy fuerte de cara al 2024, lo que le da la oportunidad de plantear en una hipotética negociación con la oposición, que sea esta la que se sume a su proyecto y no al revés, y evidentemente, manteniendo la posibilidad de optar por ir en solitario y aun así, obtener un resultado importante que fortalecerá el capital político del partido.
No obstante, y con la sinceridad por delante, aunque probablemente haya algunos aspectos que podríamos cuestionar alrededor de este proyecto, la realidad es que por lo pronto parece ser una opción más viable que algunos otros nombres que suenan en la oposición como por ejemplo Enrique de la Madrid, o Santiago Creel, y ciertamente esto no debería de sorprendernos, ya que si en algo han fallado partidos como el PRI y el PAN, es en el importante proceso de formación de nuevos y mejores cuadros políticos.
Sin embargo, aunque el joven presidente municipal parece estar bien posicionado en esta corta carrera, debe de tomar en cuenta que el camino es largo y la competencia, aunque no lo parezca es dura, pero sobre todo, es importante que tenga en cuenta que para construir un mejor México, se necesita más que un nombre y una historia trágica, sino que se requiere de una visión política, económica y social adecuada a la modernidad que sea capaz de atender de manera puntual las necesidades y dolencias más grandes de los mexicanos, elementos que probablemente solo un prospecto político joven puede ofrecer al electorado.
Eso sí, en este punto, no la tendrá muy difícil, y como dicen por ahí, no tendrá que descubrir el hilo negro, ya que las dolencias y los reclamos de los mexicanos siguen siendo los mismos que cuando su padre fue candidato: descomposición institucional, pobreza, inseguridad, falta de justicia y desigualdad.
Esos son los más grandes retos que enfrentarán las agendas políticas del 2024 y sin lugar a duda, la solución a estos problemas debe de ser la columna vertebral de nuestro proyecto de nación ya que ellos representan los grandes males de nuestro país.
