LOS PELOTEROS
Mariachis, de la gloria al infierno

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Qué terrible pesadilla ha vivido el conjunto de beisbol de Mariachis esta temporada en la LMB; de un año a otro, su actuar fue como título de película “De la gloria al infierno”.
El equipo este fin de semana amaneció hundido en el sótano del standing como el equipo más perdedor con 32 victorias y 55 derrotas a 28 juegos de distancia del líder de la Zona Norte Toros de Tijuana, con 60-27 en ganados y perdidos y que podría lograr el bicampeonato.
En su primer año en la LMB en 2021 con Benjamín Gil de timonel Mariachis logró integrar un gran trabuco que se convirtió en la sensación y arrasó el rol regular, quedando en primer lugar.
Aquel extraordinario conjunto logró integrar a sus filas al ex liga mayorista Adrián “Titán” González, que escogió a Guadalajara la ciudad para decir adiós a su brillante carrera profesional, por ser de aquí la familia de su esposa, si bien llegó mermado ya de sus facultades físicas que le permitieron tener un contrato de 160 millones de dólares con Boston, pero tuvo aún una aceptable actuación.
El haber integrado al veterano con mucho pundonor de Jessy Castillo, a Leo Heras, Niko Vázquez, Anthony García, Mailo Salas, Luis Sardiñas, Beau Amaral, el lanzador japonés Nasaru Nakamura que quedó campeón de pitcheo, así como Alejandro Tovalín el novato as del pitcheo de relevo.
Para la temporada 2022 Mariachis quedó desmantelado. Era otro equipo y fueron diversas las razones que sus directivos esgrimieron. El lado flaco de Mariachis fue el pitcheo, muy buena ofensiva que podría remolcar 10 o más carreras en un juego, pero perderlo, lo que sucedió no en una o dos ocasiones; los juegos se volvieron largos y tediosos con mucho carreraje con un equipo que no tenía un cuerpo de lanzadores para defender el juego.
Como en su oportunidad lo comentamos en este espacio, ya no regresó el lanzador estelar Nasaru Nakamura que se quedó a jugar en Japón; Alex Tovalín fue canjeado por jugadores; el relevista boricua Fernando Cruz fue llamado por Rojos de Cincinnati para que participara en su campamento de primavera.
Total, el pitcheo que es la columna vertebral de un equipo en el beisbol se convirtió en su dolor de cabeza y la mayor parte de sus contrataciones no funcionaron.
Todo parece indicar que el club cuyas cabezas son Fayo Tejeda Jr. y Calo Valenzuela Jr., tuvieron un fuerte problema económico que los orilló a trabajar con lo mínimo, adelgazar la nómina, de tal suerte que el artillero David Olmedo, por citar un caso, no concluyó la temporada al quedar fuera del equipo por esa razón.
APOSTARLE AL TALENTO JOVEN
La apuesta para la próxima temporada será al talento joven. En este segundo año integraron al infielder más verde de la Liga: a Cristopher Gastelum que tiene 17 años de edad y cubre la segunda base; al parador en corto Nomar Valdez de 19 años de edad; a Kevin Zamudio, que defiende la primera base y tiene 26 años; además de debutar al lanzador Ángel Barrera de 20 años de edad y contar además con los servicios de Berny Heras en la receptoría que tiene 26 años.
Argumenta la directiva y cuerpo técnico que pretenden “crear un equipo con identidad, trabajando con ahínco para traer experiencia que permita consolidar el proyecto de tener un equipo ganador que merece la afición”.
El asunto, como lo precisa el gran conocedor del rey de los deportes Mr. Cuarto Bat Juan Carlos González Iñigo, la LMB “no es liga de desarrollo, es de competencia de alto nivel”, se requiere la experiencia mezclada con juventud.
Es el camino largo, se sufre mucho, se tiene que tener paciencia, pero existe la alta posibilidad que los empresarios se cansen de invertir y la afición no conecte con el equipo cuando no ven a un conjunto competitivo.
Hemos visto en la LMP a clubs que siguen esa estrategia de armar equipos con jugadores que son formados en sus organizaciones, un ejemplo ha sido Cañeros de Los Mochis, pero la mayoría de las temporadas es de los que andan de media tabla para bajo y no se le ven condiciones para que puedan disputar el campeonato.
Son muy diferentes Tomateros de Culiacán, Naranjeros de Hermosillo y Charros de Jalisco, que tienen una muy buena cantera juvenil, pero la equilibran con jugadores de experiencia de allí que sean desde el principio de temporada los conjuntos a vencer.
PAGAR EL NOVICIADO
Los jóvenes directivos Fayo Tejeda y Calo Valenzuela tendrán mucho por reflexionar ahora que concluye la temporada que ha sido de gatos negros que ha sufrido Mariachis. El gran reto que tienen es armar un equipo competitivo y ganador. Saben ellos que el pitcheo es la base del éxito, no basta con tener la mejor ofensiva de la liga si sus lanzadores no son capaces de lanzar juegos en los que no les anoten arriba de cuatro carreras.
MEXICANOS EN GRANDES LIGAS
Durante la semana que acaba de terminar los lanzadores mexicanos Julio Urías y José Urquidy continuaron por el sendero de la victoria y obtuvieron victorias en sus subidas a la loma con actuaciones brillantes. Los dos pasan por su mejor momento en esta temporada.
Julio está enrachado al obtener su octava victoria consecutiva de la temporada después de haber estado en 3-6, ahora se ubica en 11-6 mejorando su efectividad en 2.57, mientras que el mazatleco Urquidy ha tenido una actuación de mayor regularidad sin que lo hayan aquejado las lesiones y su récord es de 10-4 con 3.62 de efectividad, al alcanzar ya los 114.1 innings en el año abriendo 20 juegos. Se había hablado que Astros lo pretendían canjear por jugadores para fortalecer la ofensiva y defensiva, pero finalmente y por fortuna no se hizo efectivo, lo que hubiera sido un error. Urquidy Forma parte de un equipo ganador y seguramente lo veremos al igual que a Julio en postemporada.
Hasta aquí por hoy. Excelente semana.
CARTÓN POLÍTICO
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
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LOS PELOTEROS
Charros se quedó sin gas: Diablos, digno campeón

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Diablos Rojos es un digno y gran campeón. Logró ganar la Serie del Rey, venciendo en la final a Charros de Jalisco, jugando un beisbol de alto nivel al barrer al conjunto tapatío en cuatro juegos.
La superioridad de los capitalinos quedó demostrada. Los escarlatas fueron muy superiores con un equipo muy balanceado, con un juego explosivo, sólidos tanto en la ofensiva, defensiva, corriendo las bases, como su cuerpo de inicialistas y relevistas, mostrando no solo su superioridad, sino pasar a la historia como uno de los mejores clubes en los últimos 50 años al obtener su corona número 18.
Diablos con este campeonato del 2025, no solo es bicampeón de la LMB, sino que además se convierte en el club con más cetros acumulados con 18, superando a Naranjeros de Hermosillo que tiene 17 en la Liga Mexicana del Pacífico.
Una felicitación a Diablos Rojos del México, a su timonel, el norteamericano Lorenzo Bundy, y a su presidente, Alfredo Harp Helú, quien no tuvo reparo en ofrecer los apoyos requeridos —abrir la chequera— para integrar un conjunto de extraordinarios peloteros que venció a todos los rivales que se encontró en el camino.
CHARROS
Terminó el sueño de Charros de Jalisco con el manager Benjamín Gil de timonel de lograr la hazaña de ser el primer equipo campeón de las dos grandes ligas del beisbol en México: Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
La afición jalisciense al rey de los deportes abrigaba la idea de que su equipo fuera campeón de la liga de verano, después de haber entrado de panzazo a los play-offs de esta temporada 2025, pero llegando a y haber eliminado al gran favorito Sultanes de Monterrey, que había quedado de gran líder en el rol regular, mientras que Charros en la última serie antes de que cayera el calendario, logró colarse a la postemporada.
No fue así. Fue un gran mérito que Charros lograra el Campeonato de la Zona Norte de la LMB, venciendo a Sultanes en dos ocasiones, que era el gran favorito.
Por cierto, el equipo regiomontano el pasado año fue el campeón de la Zona Norte y, al igual que Charros sucumbió en la Serie del Rey en cuatro partidos, lo que nos muestra el poderío de Diablos, convertido en un tremendo trabuco en el beisbol mexicano.
GRAN TEMPORADA DE CHARROS
El conjunto tapatío tuvo este año su segunda participación en la LMB en la era de la familia González Íñigo que adquirió la franquicia que antes perteneció a Mariachis, para convertirlo en Charros. El haber logrado ser campeón de la Zona Norte y disputar con Charros la Serie del Rey en este aniversario del centenario de vida de la LMB, ha permitido vivir semanas muy intensas, con juegos que llevaron las emociones al clímax.
En los dos últimos partidos disputados en el Estadio Panamericano fue muy grato verlo repleto, donde no cabía un alfiler, con la afición empujando al equipo.
Si bien no se logró el campeonato, el equipo cumplió sobremanera, un grupo de peloteros que habían vivido una temporada de altibajos logró sublimarse al final de la temporada con ese espíritu de lucha para lograr que la afición acudiera a darle el apoyo.
Así, termina un ciclo de ensueño para la organización albiazul, que incluyó su tercer trofeo de campeón en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico –en enero pasado frente a los Tomateros de Culiacán–, y el pase a la Final de la LMB, fruto de su campeonato en la Zona Norte.
No hay descanso para Charros de Jalisco, que ya se prepara para iniciar la defensa de su título en la LMP: este lunes reportan los primeros invitados al roster para la campaña invernal, que arranca el próximo 16 de octubre, recibiendo a los Águilas de Mexicali, en el Panamericano.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: Viviremos la Serie del Rey soñada

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué manera de pelear la de los Charros de Jalisco en los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) 2025!
Su campeonato en la Zona Norte, bajo la dirección de Benjamín Gil, marca un hito histórico que enciende el orgullo tapatío.
Nadie daba un peso por ellos. Entraron al playoff de panzazo, con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo, y un récord regular de 46-46 frente al imponente 55-37 de los Sultanes de Monterrey.
“Charros no tiene nada que hacer”, sentenciaban los escépticos. Pero Guadalajara, como su mariachi, no se rinde: canta hasta el amanecer.
Con 19 juegos en tres series (12 victorias, 7 derrotas), los Charros desafiaron todos los pronósticos. Remontaron contra Unión Laguna en un séptimo juego cardiaco y vencieron a los Sultanes en dos rondas, mostrando temple y estrategia.
Incluso tras desperdiciar una ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato, cerraron con fuerza en el Juego 5 (6-4, con un out polémico en la décima entrada).
La dirección de Gil forjada en la Liga Mexicana del Pacífico con cinco campeonatos, fue clave. Su enfoque táctico y motivacional transformó un equipo con altibajos en una máquina aceitada. “El béisbol es corazón y cabeza; Charros tiene ambos”, escribiría un cronista apasionado.
Este 2025, los Charros rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey, su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025). Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro sin precedentes que los consagra como élite del béisbol mexicano.
Guadalajara no juega solo por un título; juega por su gente, por los que llenan el Estadio Panamericano con banderas y cánticos, respondiendo al llamado de “El Matador” Gil, quien pidió a la afición convertir el estadio en un volcán de apoyo.
Enfrentan a los Diablos Rojos del México, bicampeones de la Zona Sur y campeones vigentes, que buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años. Con una ofensiva explosiva liderada por Robinson Canó, Río Ruiz (autor de un jonrón clave contra Campeche), José Marmolejos y el tijuanense Julián Ornelas, los Diablos salen como favoritos.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, de ser necesario), los respalda. La serie continuará en Zapopan (13 y 14 de septiembre de 2025, el 5 el 15) y, si es necesario, regresará a la capital (17 y 18 de septiembre).
Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un equipo que desafía las probabilidades con garra y corazón. Los Diablos, dirigidos por Lorenzo Bundy, representan la solidez de un equipo que no admite derrotas. “El béisbol, como la vida, no perdona a quien confía solo en su grandeza”, reflexionaría un observador.
El Matador, con su ímpetu, choca contra la experiencia de Bundy. La clave para los Charros será la consistencia en el pitcheo y el bateo oportuno; para los Diablos, evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
La afición es el alma de esta serie. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, con una afición que ha respondido al llamado de Gil, convirtiendo cada juego en una celebración de la identidad jalisciense.
En la capital, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. “El béisbol no es solo un juego; es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento”, diría un cronista.
Esta Serie del Rey es una metáfora de México: la lucha entre lo regional y lo centralista, entre la ilusión de un equipo que resurge y la tradición de un gigante.
Los Charros, con su hazaña, han reavivado la pasión beisbolera en Jalisco. Su camino, lleno de remontadas y momentos épicos, los convierte en un símbolo de resiliencia. Los Diablos, con su historial, cargan el peso de la expectativa.
Los Charros vienen a hacer historia, ya lo dijo José Luis González Iñigo, el objetivo es convertir a Guadalajara en la capital del beisbol nacional.
La Serie del Rey 2025 no es solo béisbol; es el latir de un país que vibra con cada jugada. Charros y Diablos nos ofrecen un espectáculo donde el orgullo, la estrategia y la pasión decidirán al rey.
La afición de Charros de Jalisco, con su enjundia y espíritu indomable, impulsa al equipo en la LMB, creando una base leal que llena el Estadio Panamericano, según Íñigo González Covarrubias. A diferencia de la LMP, donde muchos apoyan a Naranjeros, Tomateros o Venados, los Charros han forjado una afición firme que vibra con el equipo local, llevando a Jalisco hacia adelante en la Serie del Rey 2025.
A disfrutar de una serie de platillos exquisitos de beisbol y nuestro deseo es que ganen los Charros y hagan historia, con dos campeonatos en un mismo año en las dos ligas mexicanas de beisbol.
Prepárense, porque esta batalla será leyenda.