CULTURA
Medio siglo de balompié femenil: El empoderamiento de la mujer por fin llega al futbol mexicano

Futbol, por Esteban Trelles //
El empoderamiento de la mujer la llevan a incursionar en áreas y actividades de todo tipo a la par de los hombres donde el deporte no es la excepción, específicamente en la disciplina futbolística.
Mucho tiene que ver la cultura de los pueblos y la idiosincrasia de los mismos donde en pleno siglo XXI en el Medio Oriente con los países árabes y el continente africano la mujer como tal es marginada, con limitaciones extremas que con mucha dificultad se abre paso al machismo exacerbado en muchos países que lo vemos reflejado en usos y costumbres en el deporte con representatividad internacional en juegos Olímpicos donde su vestimenta tiene el sello característico de la mujer reprimida, donde su ropa deportiva en las atletas son de bermudas largas al tobillo, el jersey o blusa cubiertos los brazos incluida la cabeza y parte del rostro, donde deportivamente no son atletas de alto rendimiento que aun así tienen cierto nivel competitivo, individualmente y poco a nada en las de conjunto.
Las grandes potencias en el mundo marcan supremacía en el futbol femenil con algunos campeonatos como lo son USA(4) y Alemania (2) donde Europa tiene más calidad no solo en sus representativos nacionales, sino también en sus ligas locales de competición destacando Noruega (1), España, Holanda, Dinamarca, Suecia, Francia, Italia entre otras y Japón (1), y en el continente americano lo hace también Canadá y contra lo que pudiera pensarse Brasil está en el común de las naciones.
El Mundial de México 70, efectuado en nuestro país que abarrotó sus estadios, principalmente en la CDMX y Guadalajara que por primera vez en su historia se pasaba de la primera ronda con aquel gol inolvidable contra Bélgica de penal ejecutada por el tapatío Gustavo el “Halcón” Peña (Capitán del equipo), hacemos este comentario por la “resaca” de la euforia que nuestro país organizo al siguiente año un mini mundial de mujeres (no oficial), donde nuestro país presentó un equipo (amateur) de nivel, destacando la tapatía Alicia la “Pele” Vargas fina mediocampista incansable, la capitana Lupita Tovar y la goleadora María Eugenia la “Peque” Rubio que sucumbieron en la final contra Dinamarca dejando atrás a Italia en tercer lugar, Argentina, Inglaterra, Italia y Francia.
PASÓ MEDIO SIGLO
Medio siglo debió pasar para que los federativos voltearan la mirada hacia las mujeres para organizarlas de manera profesional lo que ocurre actualmente, siendo Chivas de Guadalajara campeón en el apertura 2017, Tigres en el clausura 2018, América apertura 2018, Tigres clausura 2019 y Monterrey en el torneo apertura 2019.
Sin tratar de herir susceptibilidades, el nivel del futbol femenino carece de técnica depurada donde no tienen las bases técnicas y estratégicas para mostrarse de mejor manera, viéndose en ocasiones ingenuas y torpes.
La remuneración económica es prácticamente lo que gana un obrero o empleado en este país en comparación con los varones que ganan una millonada y se cotizan en dólares sus cartas de transferencia, existiendo un abismo en consideración con las mujeres.
DIRECTORES TÉCNICOS
Por otro lado la dirección técnica tiene muy pocos ex futbolistas profesionales, caso concreto, Leonardo Cuellar campeón con el América y el finado Oswaldo Batocleti argentino campeón con Tigres de la UANL, de los pocos importantes que podemos señalar, cabe mencionar que todos los equipos de primera división varonil tienen también su equipo femenil, que por cierto, Chivas recién perdió la semana pasada (Campeonato apertura 2020) lo invicto de 9 partidos consecutivos ante su acérrimo rival Atlas por goleada (0 – 3), en su propio Estadio Akron, manteniendo la hegemonía de las rojinegras en los últimos 5 encuentros (su equipo varonil todo lo contrario), que de inmediato ganaron la siguiente jornada de visitante (0- 2) al León.
Las chicas tienen todo en contra, donde sus entrenadores poco o nada les interesa dirigirlas puesto que la remuneración económica es paupérrima por ello el poco interés.
Debemos tomar en cuenta que se rompen los paradigmas contra la mujer de no incursionar en el futbol que tiene mayor mérito, puesto que no tiene las estructura y atención que se le da a los varones por ende las deficiencias se notan en la cancha, entregándose en cuerpo y alma por la defensa de sus colores.
Leonardo Cuellar ex olímpico y mundialista, puede considerarse un afortunado como director técnico de la selección mexicana femenil con un proceso a largo plazo de casi dos décadas al frente del equipo donde su hijo Christopher que heredó los genes de su padre en cuanto a dirección técnica se refiere donde el equipo mexicano mantiene cierto nivel en el plano internacional donde destacan goleadoras como Maribel “Marigol” Domínguez en el Barcelona de España, retirada, y Charlyn Corral vigente en el Atlético de Madrid.
Podemos concluir que después de medio siglo el futbol mexicano femenil sigue prácticamente en pañales puesto que no tiene la atención y seriedad que las circunstancias requieren, lamentablemente por la materialización y comercialización del futbol que solo se enfoca a los varones en una descomunal inflación donde basta decir que nuestro jugador mexicano Irvin el “Chuky” Lozano lo vendieron en 45 millones de euros al Napoli de Italia; Neymar que el PSG de Francia pagó 252 millones de euros y que decir de los mejores jugadores actuales del mundo Cristiano Ronaldo y Lionel Messi que ya ni mencionamos el valor de sus cartas de transferencia.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
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CULTURA
Premios Ariel, la magia del cine mexicano: Jalisco es epicentro del evento

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Los Premios Ariel, máximo reconocimiento de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se entregarán el 20 de septiembre. Por tercer año consecutivo, Jalisco ha sido la sede de los Premios Ariel, en esta ocasión se celebran en Puerto Vallarta.
La AMACC impulsa una política de itinerancia para que los Ariel dejen de celebrarse exclusivamente en la Ciudad de México, buscando y fortalecer la conexión entre la industria cinematográfica nacional y los diversos estados. Jalisco ha mostrado una receptividad notable a esta política, ofreciendo no solo capacidad logística e infraestructura adecuada, sino también apoyo institucional y económico.
A través de la Secretaría de Turismo y FILMA Jalisco, el estado ha otorgado incentivos para atraer producciones, políticas públicas de cine y recursos concretos para la realización de la ceremonia, como los más de 10 millones de pesos destinados a la producción del evento 2025. Además, la elección de Puerto Vallarta como sede se vincula con un interés estratégico por consolidar un polo cinematográfico dentro del estado.
Con apoyos como el “cash rebate”, la comisión de filmaciones y la existencia de festivales de cine consolidados como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), demuestra que puede ofrecer garantías logísticas y técnicas para eventos de gran magnitud, al mismo tiempo que refuerza su visibilidad cultural y turística.
El gobierno del estado ha buscado que los Ariel sirvan también como plataforma de promoción turística, vinculando cine, cultura y visitantes; la cobertura mediática que genera el evento, junto con los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, amplifica la proyección del estado en el ámbito nacional e internacional.
Esta política contempla además la diversificación dentro del propio territorio jalisciense: si bien los premios se han celebrado en Guadalajara y ahora en Puerto Vallarta, la intención es rotar la sede dentro del estado en futuras ediciones, mostrando así la variedad de escenarios y consolidando a Jalisco como un punto neurálgico del cine mexicano contemporáneo.
Entre las películas nominadas, Pedro Páramo de Rodrigo Prieto se consolidó como una de las favoritas, obteniendo 17 nominaciones. La ópera prima de Prieto es una adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo que fusiona el realismo mágico con una estética cinematográfica contemporánea, aprovechando la experiencia del director como director de fotografía.
Su propuesta visual busca capturar la atmósfera surrealista de la obra literaria, y cada encuadre, cada composición lumínica, remite a la memoria de un México lleno de fantasmas y ecos del pasado. Prieto logra, con sorprendente soltura para un debut en la dirección, trasladar la intensidad emocional y la ambigüedad de los personajes a la pantalla, mostrando un cine que dialoga tanto con la tradición literaria como con el lenguaje cinematográfico moderno.
La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, también acaparó la atención de la crítica y del público, con 15 nominaciones en diversas categorías. Ruizpalacios, conocido por su capacidad de mezclar humor, crítica social y frescura narrativa, invita a explorar las dinámicas de poder y género en un contexto culinario, donde la cocina se convierte en un microcosmos de tensiones, aspiraciones y secretos.
La dirección de Ruizpalacios se distingue por su ritmo ágil, su atención al detalle y la manera en que los personajes se despliegan en un espacio aparentemente cotidiano, transformando lo familiar en un escenario de reflexión sobre la sociedad contemporánea mexicana.
Sujo, codirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, recibió 13 nominaciones y ofrece una mirada íntima y profunda a la búsqueda de identidad de una joven que enfrenta los retos de la migración y la pertenencia. Valadez y Rondero despliegan un estilo cinematográfico sensible, que combina la narrativa íntima con un fuerte compromiso social.
La película se mueve entre el drama personal y la denuncia de condiciones sociales, logrando un equilibrio entre emoción y reflexión, mientras invita al espectador a contemplar los dilemas humanos y la construcción de la identidad frente a contextos adversos.
Corina, de Úrsula Barba Hopfner, con 9 nominaciones, centra su historia en las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad en la interacción entre sus personajes. Hopfner demuestra un manejo refinado de la introspección dramática y una capacidad notable para capturar la esencia de cada individuo, explorando cómo los deseos, miedos y secretos moldean las decisiones y la convivencia. Su dirección, delicada y precisa, pone en primer plano la psicología de los personajes y transforma la narrativa en un examen de la condición humana contemporánea.
Finalmente, Un actor malo, que obtuvo 5 nominaciones, se destaca por su reflexión sobre la identidad, la percepción pública y los conflictos entre la vida personal y la fama. La película combina elementos de comedia y drama con un estilo original y arriesgado, mostrando cómo la construcción de la imagen propia y la exposición ante los demás pueden convertirse en territorio de exploración artística y social. Su dirección, creativa y audaz, logra mantener la tensión entre humor, ironía y crítica, permitiendo al espectador identificarse con los dilemas del protagonista y reflexionar sobre el espectáculo de la vida pública.
El conjunto de estas películas refleja la diversidad y riqueza del cine mexicano contemporáneo. Cada una de ellas ofrece una perspectiva única sobre temas universales como la identidad, el poder, la migración y las relaciones humanas, evidenciando la capacidad del cine nacional para dialogar con su contexto histórico y social. La crítica y la audiencia han reconocido que, más allá de la técnica y la narrativa, estas producciones invitan a la reflexión y al cuestionamiento, ofreciendo miradas que son tanto íntimas como colectivas, particulares y universales.
Los nominados a los Premios Ariel ponen de manifiesto la evolución y el dinamismo de la industria mexicana. Las películas y sus directores son la muestra de que el cine mexicano continúa siendo un espacio de innovación, reflexión y expresión artística que resuena dentro y fuera del país, consolidando su relevancia en el panorama global.
CULTURA
México celebra el Día Nacional del Charro: tradición, deporte y orgullo patrio

– Por Redacción Conciencia Pública
Cada 14 de septiembre México rinde homenaje a una de sus tradiciones más representativas: la charrería.
El Día Nacional del Charro fue instaurado en 1934 como una manera de reconocer al charro como figura central de la identidad mexicana y al mismo tiempo consolidar este deporte ecuestre como una práctica cultural de enorme arraigo.
Esta celebración se vive en todo el país, desde los lienzos charros hasta las plazas públicas, con un ambiente que enlaza historia, destreza y orgullo patrio.
En redes sociales, la fecha adquiere una fuerza particular. Hashtags como #DíaDelCharro y #DíaNacionalDelCharro agrupan miles de publicaciones en X, Facebook, TikTok e Instagram.
Usuarios comparten fotos de trajes bordados, sombreros de ala ancha, montas de caballos y suertes espectaculares como manganas, coleaderos o el paso de la muerte.
También abundan los mensajes de autoridades, artistas y asociaciones que felicitan a los charros y escaramuzas, exaltando el valor de mantener vivas las costumbres.
La Federación Mexicana de Charrería y la Asociación Nacional de Charros son protagonistas en la promoción de actividades conmemorativas.
Desde sus cuentas oficiales en internet se difunden la agenda de charreadas, congresos y campeonatos que se desarrollan en distintos estados del país.
Las escaramuzas, grupos femeninos que ejecutan rutinas a caballo con precisión y estética, se han vuelto además un símbolo de inclusión y disciplina dentro de esta disciplina reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2016.
En municipios y capitales estatales (Guadalajara no es la excepción), el Día del Charro se acompaña de desfiles, exhibiciones y actos solemnes. No faltarán hoy los honores a la bandera ni los espectáculos ecuestres que refuerzan el vínculo entre tradición y mexicanidad.
La fecha, además, se sitúa estratégicamente en la antesala de las Fiestas Patrias, lo que le otorga un carácter doblemente simbólico: recordar el legado charro y enmarcar la conmemoración de la Independencia.
En la esfera digital, las publicaciones destacan tanto la herencia familiar como la profesionalización del deporte.
Muchos jóvenes charros y escaramuzas utilizan hoy en día redes TikTok e Instagram para mostrar rutinas, vestimentas y entrenamientos, contribuyendo a que nuevas generaciones se acerquen a la charrería.
Esa combinación entre tradición e innovación ha hecho que la conversación en línea sea particularmente activa, alcanzando públicos que van más allá de los asistentes habituales a los lienzos.
Así, el Día Nacional del Charro se mantiene como una de las celebraciones más singulares del calendario mexicano: una fusión de historia, arte ecuestre y pasión comunitaria.
La charrería no solo sigue viva, sino que se adapta a los tiempos modernos sin perder su esencia.
En cada suerte, en cada traje de gala y en cada caballo brioso, resuena el eco de una tradición que México reconoce como suya y que proyecta al mundo como parte de su identidad.