OPINIÓN
Movidos por egocentrismo y soberbia: Tan lejanos y tan parecidos
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
A casi cuatro años de los gobiernos locales y federal que de hecho padecemos, la sociedad se encuentra en un estado de indefensión y de mala administración pública; los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Enrique Alfaro Ramírez han resultado ser sumamente parecidos, hombres criados políticamente desde su temprana juventud, hambrientos de poder político y público, pero indolentes, ajenos a la sociedad, enfocados en buscar la admiración pública sin límites ni consecuencias, incapaces de reconocer errores.
Viven una realidad alterna a la sociedad y en su papel de gobernantes no logran ver sus fallas de administración como un efecto producto de la falta de empatía que tienen, les gustan las redes sociales, las cuales usan para voltear el enfoque del acontecimiento usando la culpabilidad de las víctimas reales o a la misma sociedad, son personalidades tóxicas, sin posibilidades de cambio.
Así vivimos este 2022, sin ver resultados de lo prometido durante sus campañas, hicimos caso de sus súplicas de apoyo en la boleta electoral, para ver un cambio real de las políticas públicas llenas de corrupción e impunidad que nos tenían en el hartazgo social, pero nada paró los niveles de inseguridad al tope, el crimen organizado hasta en la cocina, la violencia de género se encuentra desmedida, las políticas públicas a modo, la corrupción y la impunidad siguen reinando en el país, tenemos dos gobernantes que creen firmemente que lo que requiere el país o entidad federativa para crecer y desarrollarse es a ellos literal, se venden como los mejores aunque sea una absurda mentira de mentes necias y narcisistas.
Jalisco, soporta una situación de ambiente violento en extremo, muertes, asaltos, desaparición de personas, feminicidios; acabamos de vivir semanas de muertes violentas en menores de edad y claro como siempre feminicidios, a cambio conseguimos programa de volantas para revisión de vehículos circulando y un cambio de fiscal, aunque políticamente se le llama renuncia.
Sin embargo tenemos para analizarse la acusación social de endeudamiento innecesario del Estado, pagos a figuras deportivas para portar el nombre de Jalisco, últimamente la cuenta del gobernador es de mensajes halagadores a personalidades y deportistas, mientras Jalisco vive alta inseguridad y violencias, el gobernador solo ve a quién cree a su altura, los demás no existimos, ni tenemos razón y nos ignora o nos culpa invariablemente, no reconoce errores y odia los señalamientos, detesta que lo contradigan, no comprende porque no lo admiran, debido a que su ego es desmedido.
En el caso del presidente de la república, tenemos el mismo problema, otro gobernante carente de empatía necesitado de admiración y aprobación, concentrado en hacer su voluntad sin consecuencias, intolerante a la crítica y vengativo; el escándalo en las recientes semanas sobre el poder adquisitivo y la forma de vida de uno de sus hijos, causó su irá y su conocida incomprensión a la crítica y al señalamiento, generado que volviera el tema en cosa de Estado en una conferencia mañanera, como adulto inmaduro tratar de desacreditar y exhibir al periodista Carlos Loret de Mola, mostrando supuestamente lo que gana anualmente, usando el poder público que ostenta para hacer del conocimiento de la sociedad su dudable verdad y desacreditar a un particular, nos queda claro que en México no existe la protección de datos personales o el máximo representante gubernamental no le entiende al tema ni de la libre expresión, ni del derecho a la información, montó una venganza usando poder y recurso público, cuando en realidad solo era desmentir con pruebas válidas y suficientes que no existía corrupción e impunidad en el caso de la situación económica de su familia y de cómo lograron ese poder adquisitivo, para mentes como las de estos gobernantes en las que solo su dicho es el que vale y las personas debemos estar agradecidas y conformes con sus falsas, cortas y amañadas explicaciones, todo es una ofensa personal, el ego lo mantiene inflado y son intolerantes a los señalamientos, cuando llevan algo de verdad.
Nos merecemos un país en el que los gobiernos concuerden con la realidad del momento y trabajen para mejorarnos las condiciones de vida, los cuales respeten la ley y los derechos humanos como parte fundamental de su papel de administración pública eficiente, sin embargo tenemos personajes carentes de empatía, ávidos de admiración, a los que les importa solo su imagen y sus beneficios, no comprenden porque si ellos lo dicen y lo hacen, simplemente no nos sometamos, su grado de superioridad es equivalente a su vacío moral y ético, tenemos gobernantes con trastorno de personalidad que no están en ese cargo para el bienestar social, sino para alimentar su egocentrismo, ese tipo de personalidad causa daño a todos los entornos en los que se desarrolle, no obtendremos nada cierto de este tipo de gobernantes, no lo digo yo, lo dice la ciencia en psiquiatría.

Mario Alberto Mercado
15 de febrero de 2022 at 15:24
Coincido en que carecen de empatia y no solo ellos sino gran parte de los politicos. Solo espero que en abril los ciudadanos entendamos y aprovevhemos la oportunidad y participemos activamente en la revocación on de mandato