LOS PELOTEROS
Otro mexicano con Dodgers; Charros no camina y ya preocupa

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
Tres derrotas al hilo han venido a dar al traste con la expectativa que generó el retorno a la actividad de Charros de Jalisco, al reanudarse el desahogo de juegos dentro del calendario ordinario de la primera vuelta de la campaña 2020-2021 de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño-invierno.
Había gran expectativa de que se cumplirían las hipótesis en el sentido de que el parón obligado de 11 días decretado por los jerarcas de la Liga debido a un repunte de contagios de coronavirus contraería un beneficio para la escuadra albiceleste a fin de apretar tuercas en las zonas débiles, permitir la recuperación de peloteros lesionados, otros contagiados, y principalmente, se daría paso a la incorporación de sus jugadores estelares provenientes de Grandes Ligas y del circuito asiático.
Y hasta el pasado miércoles 18 de noviembre parecía que todo caminaba conforme a lo previsto. Al reanudar las hostilidades el martes 17, en su estadio de la colonia Tepeyac en Zapopan, se impusieron al son de 4-3 a Venados de Mazatlán aprovechando su oportuno bateo, más el buen trabajo de Luis Ivan Rodríguez quien se llevó el triunfo tras lanzar seis entradas y dos tercios.
Un día después, en tremendo juego, los de casa nuevamente hicieron valer la condición de locales al conseguir importante victoria con pizarra de 12-10 para amarrar la serie a su favor.
Pero el jueves llegó el primer descalabro de los tres que hilvanó Charros en los últimos días, al caer 9-7 en su estadio de Zapopan, frente a unos Venados que vendieron cara su derrota.
En esos cotejos en que el equipo jalisciense obtuvo sendos triunfos se observó más embalado, con un buen desempeño ofensivo, un trabajo sólido a la defensiva, y mostrando una buena labor del staff de pitcheo tanto de abridores como relevistas, resultando que el conjunto ya se había situado a media tabla con un balance equilibrado entre victorias y derrotas y con ello recuperaba la posibilidad de culminar la primera fase en un mejor lugar, pensando en que quizá con una serie de combinaciones pudiese cerrar en el tercer o cuarto sitio del standing, lo cual le daría un buen estamento para iniciar la segunda ronda con los puntos necesarios para aspirar válidamente a la calificación.
Inclusive, el hecho de que el cuerpo técnico ya pudiera contar con peloteros que no habían venido actuando por lesiones, y contagios mantenía la expectativa de que de a poco habría de ir enderezando la ruta.
En ese periodo de descanso obligado, se incorporó proveniente de Ligas Menores de Marlines de Miami el receptor Santiago Chávez.
Además, se tuvo de regreso al capitán José Manuel “Manny” Rodríguez Espinoza, quien fue adecuadamente suplido por los chamacos Jared Serna, Missael Rivera y ocasionalmente Juan González Pardini, aunque más que su guante se extrañó un poco su bat.
Se activó al cerrador zurdo Brennan Bernardino mostrando su gran calidad. Y se dio la incorporación de dos buenos lanzadores, el ligamayorista Horacio Ramírez y Jason Urquidez.
De regreso a las hostilidades los primeros dos triunfos sobre Venados fueron alentadores, se dejó ver más asentada la labor en la lomita de las responsabilidades por conducto de Marco Tovar, Manuel Flores, José Oyervides, Luis Iván Rodríguez, y cada vez mejor Alejandro Martínez, Felipe Arredondo, Iván Salas y Antonio Alemao Hernández, entre otros tirabolas.
La batería ofensiva lució más sólida con peloteros probados como Dariel Álvarez, Henry Urrutia, Julián Ornelas, Carlos Figueroa, Agustín Murillo, Amadeo Zazueta, y Japhet Amador.
Sin embargo, a partir de la derrota en el último encuentro de la serie ante el representativo mazatleco el equipo dirigido por Roberto Vizcarra se volvió a descomponer.
El viernes fueron blanqueados en el estadio Sonora por Naranjeros al son de 6-0, y el sábado cayeron de nueva cuenta, esta vez por 2-0.
Queda esperar se traigan al menos la victoria en el último de los tres juegos que se desahogan al norte del país y que a su regreso puedan adjudicarse la serie frente a Mayos de Navojoa para mejorar en algo su posición en el standing.
Es cierto que Charros nos tiene acostumbrados a tomar ritmo a partir de la segunda mitad y la última parte de la primera vuelta, pero más valdría que más pronto que tarde consoliden una buena regularidad porque quienes mantienen los primeros sitios no parecen estar dispuestos a aflojar su paso y para Charros puede ser muy tarde cuando intente acortar distancias.
Ahora la expectativa está puesta en el rendimiento y la rápida adaptación que logren tener jugadores que se estarán incorporando en los subsecuentes días.
Es el caso del estelar cerrojero ligamayorista José Roberto Osuna Quintero, quien proveniente de Astros de Houston hoy es agente libre y está prácticamente listo para debutar, lo mismo que el tercera base tapatío Christian Iván Villanueva Limón, quien hace ya varios días reportó con Charros después de renunciar a los Nippon-Ham Fighters, el que era su equipo en la Liga Japonesa del Rey de los deportes.
En tanto se espera el arribo en tierras tapatías del extraordinario serpentinero ligamayorista Sergio Romo, quien deberá estar en Guadalajara el sábado 28 y de inmediato reportar a los entrenamientos de Charros en espera de que lo antes posible pueda enfundarse en la franela de los caporales y debutar con el equipo.
Por su parte, es satisfactoria la recuperación del lanzador de Cardenales de San Luis, Jesus Cruz Sustaita y del también estelar serpentinero Linder Castro, quienes al parecer podrán reincorporarse al conjunto después de haber sido separados para cumplir sus respectivas cuarentenas por contagio de Covid.
El que en definitiva ya no podrá ver acción con la escuadra jalisciense es Humberto Castellanos, que como se recuerda sufrió una lesión a mitad de la temporada que recién concluyó en Grandes Ligas, y su equipo, Astros de Houston le negó el permiso para jugar en el circuito invernal mexicano para dar paso a una mejor recuperación.
Habrá que esperar pues una mejor segunda vuelta para Charros, que termine por alcanzar una mayor regularidad y ritmo sólido, a fin de que logre perfilarse y asegurar un lugar entre los participantes en playoffs, dentro de los cuales seguramente estarán Yaquis de Ciudad Obregón, Naranjeros de Hermosillo, y Tomateros de Culiacán.
OTRO MEXICANO CON DODGERS
Los Dodgers de Los Ángeles agregaron cuatro jugadores a su róster de 40 hombres antes de la fecha límite de hoy viernes para proteger a los peloteros del Draft de la Regla 5 del próximo mes de diciembre. El roster de 40 de los campeones ahora es de 36 elementos luego de agregar a los lanzadores, Gerardo Carrillo (mexicano), Andre Jackson, Edwin Uceta y al jardinero Zach Reks.
El lanzador derecho azteca de 22 años firmó con los Dodgers en 2016 y comenzó su carrera profesional en la Liga Dominicana de Verano en 2017, donde tenía 5-2 con una efectividad de 2.79 a los 18 años.
Carrillo llegó a Clase A Alta Rancho Cucamonga en 2019, donde tuvo una efectividad de 5.44 y promedió nueve ponches por cada nueve entradas en 23 apariciones (21 aperturas). Carrillo tiene una bola rápida de 60 grados, impresionó durante la Arizona Fall League 2019 con una efectividad de 2.22 en siete apariciones.
Gerardo nació el 13 de septiembre de 1998 en Guadalajara, Jalisco. Mide 1.78 metros de estatura y pesa 69 kilos. Sus números globales en tres campañas de Ligas Menores son de 14-12 con 3.57 de ERA en 50 juegos (41 aperturas) e incluso un salvamento.(Al Bat21/11/20).
E-mail:opinión.salcosga@hotmail.com
Twitter: @salvadorcosio1
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LOS PELOTEROS
Charros se quedó sin gas: Diablos, digno campeón

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Diablos Rojos es un digno y gran campeón. Logró ganar la Serie del Rey, venciendo en la final a Charros de Jalisco, jugando un beisbol de alto nivel al barrer al conjunto tapatío en cuatro juegos.
La superioridad de los capitalinos quedó demostrada. Los escarlatas fueron muy superiores con un equipo muy balanceado, con un juego explosivo, sólidos tanto en la ofensiva, defensiva, corriendo las bases, como su cuerpo de inicialistas y relevistas, mostrando no solo su superioridad, sino pasar a la historia como uno de los mejores clubes en los últimos 50 años al obtener su corona número 18.
Diablos con este campeonato del 2025, no solo es bicampeón de la LMB, sino que además se convierte en el club con más cetros acumulados con 18, superando a Naranjeros de Hermosillo que tiene 17 en la Liga Mexicana del Pacífico.
Una felicitación a Diablos Rojos del México, a su timonel, el norteamericano Lorenzo Bundy, y a su presidente, Alfredo Harp Helú, quien no tuvo reparo en ofrecer los apoyos requeridos —abrir la chequera— para integrar un conjunto de extraordinarios peloteros que venció a todos los rivales que se encontró en el camino.
CHARROS
Terminó el sueño de Charros de Jalisco con el manager Benjamín Gil de timonel de lograr la hazaña de ser el primer equipo campeón de las dos grandes ligas del beisbol en México: Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
La afición jalisciense al rey de los deportes abrigaba la idea de que su equipo fuera campeón de la liga de verano, después de haber entrado de panzazo a los play-offs de esta temporada 2025, pero llegando a y haber eliminado al gran favorito Sultanes de Monterrey, que había quedado de gran líder en el rol regular, mientras que Charros en la última serie antes de que cayera el calendario, logró colarse a la postemporada.
No fue así. Fue un gran mérito que Charros lograra el Campeonato de la Zona Norte de la LMB, venciendo a Sultanes en dos ocasiones, que era el gran favorito.
Por cierto, el equipo regiomontano el pasado año fue el campeón de la Zona Norte y, al igual que Charros sucumbió en la Serie del Rey en cuatro partidos, lo que nos muestra el poderío de Diablos, convertido en un tremendo trabuco en el beisbol mexicano.
GRAN TEMPORADA DE CHARROS
El conjunto tapatío tuvo este año su segunda participación en la LMB en la era de la familia González Íñigo que adquirió la franquicia que antes perteneció a Mariachis, para convertirlo en Charros. El haber logrado ser campeón de la Zona Norte y disputar con Charros la Serie del Rey en este aniversario del centenario de vida de la LMB, ha permitido vivir semanas muy intensas, con juegos que llevaron las emociones al clímax.
En los dos últimos partidos disputados en el Estadio Panamericano fue muy grato verlo repleto, donde no cabía un alfiler, con la afición empujando al equipo.
Si bien no se logró el campeonato, el equipo cumplió sobremanera, un grupo de peloteros que habían vivido una temporada de altibajos logró sublimarse al final de la temporada con ese espíritu de lucha para lograr que la afición acudiera a darle el apoyo.
Así, termina un ciclo de ensueño para la organización albiazul, que incluyó su tercer trofeo de campeón en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico –en enero pasado frente a los Tomateros de Culiacán–, y el pase a la Final de la LMB, fruto de su campeonato en la Zona Norte.
No hay descanso para Charros de Jalisco, que ya se prepara para iniciar la defensa de su título en la LMP: este lunes reportan los primeros invitados al roster para la campaña invernal, que arranca el próximo 16 de octubre, recibiendo a los Águilas de Mexicali, en el Panamericano.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.