JALISCO
Pablo Lemus es un candidatazo, pero…
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
Pablo Lemus tiene las cualidades del candidato ideal. Posee una tremenda capacidad para comunicar; es obsesivo en la conquista de sus objetivos; conecta con facilidad por su carisma, y cuenta con una intuición que le permite prever escenarios.
No obstante lo anterior, parece que desde algún rincón del Movimiento Ciudadano o de alguna oficina del gobierno, la intención es afectar su inminente postulación.
Es cierto, hasta ahora mucho de lo que ha logrado se lo debe a estructuras partidistas construidas y prestadas por el gobernador, sin embargo, eso no significa que carezca de los méritos necesarios, pues nadie está en condición de regatearle su aceptable desempeño como presidente de Zapopan y Guadalajara.
En frente, no tiene a nadie con su experiencia.
Si no es fácil hacer campaña, menos lo es gobernar dos de los ayuntamientos más complejos del país.
Aunque su camino hacia la candidatura estuvo lleno de obstáculos, ha logrado sortear con relativo éxito las vallas que le colocaron por instrucciones provenientes de Casa Jalisco.
Sobre el particular, a Pablo le beneficia tener de su lado a tres protagonistas que significarían la diferencia en pro de su causa: Salvador Zamora, Juan José Frangie y Gerardo Quirino Velázquez.
Zamora, como su articulador estratégico con los sectores clave de la entidad; mientras que Frangie y Quirino, como los dos candidatos metropolitanos que inclinarían la balanza a su favor.
Dicho esto, ¿entonces por qué en el ambiente se respira un aire tóxico a su alrededor?
Es como si hubiera un halo denso y gris en torno a su figura.
Veamos.
Por una parte observamos que en Guadalajara el paisaje no luce bonito para el movimiento naranja.
Nadie insinúa que a Verónica Delgadillo le falte trayectoria para encarar un reto de tal dimensión, pero lo que se percibe es que las condiciones están para que el emecé hubiera enviado a su mejor soldado a combatir en un campo de batalla que, al menos por hoy, está bajo dominio de las fuerzas guindas, según los sondeos de opinión.
A ver, que no se nos escape la lógica de la reflexión. Si el MC pierde en la capital, el triunfo de Lemus Navarro estará en riego.
Y es que aunado a lo anterior, hay políticas públicas y fallas colosales en los servicios del Estado que aumentan a diario el enojo del elector.
Presento varios ejemplos:
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Verificación vehicular obligatoria, voraz y recaudatoria, con un enfoque de negocio.
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Transporte colectivo caro, deficiente e insuficiente.
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Movilidad desesperante.
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Liderazgo nacional en desapariciones forzadas y fosas clandestinas.
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Altísimo nivel de impunidad de frente a la delincuencia.
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Agua pútrida en amplios sectores de la ciudad.
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Construcción de ciclo-vías con criterios absurdos, que lejos de promover el uso de la bicicleta, sólo infartan el tráfico vehicular e incrementan la contaminación.
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Instalación de parquímetros en sitios de uso público.
Alguien me alegará que no todo está mal, y es verdad.
Si este gobierno ha tenido un logro como pocas administraciones en América Latina, es en los rubros de salud, educación y promoción económica.
Ahí sí, diez y nota.
Por eso, en este comienzo de año, le sería muy útil a Pablo y a su cuerpo asesor, valorar las fortalezas de su persona y las áreas de oportunidad que pueden explotar, porque las debilidades y amenazas son tan notorias –la mayoría ajenas a él- que de seguro Claudia Delgadillo y Laura Haro las aprovecharán al máximo. Mal harían si no.
Además, la tendencia global nos muestra que el cambio de partidos por disgusto y por castigo, sin meditar en las consecuencias. Es el signo de esta época.
Pablo Lemus es un candidatazo, pero para alzarse con la victoria necesitará algo muy parecido a lo que llamamos milagro.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista político.
