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MUNDO

Planean suspensión para el 2045: California pondrá fin la extracción petrolera

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Política Global, por Jorge López Portillo Basave //

En una etapa más de la guerra contra los combustibles fósiles, el Gobernador de California, Gavin Newsom, anunció el pasado viernes que “ha instruido a las autoridades ambientales” de su entidad para que suspendan la emisión de permisos para la extracción de petróleo por “fracking” y que planteen una ruta para la suspensión de todo tipo de extracción petrolera para el 2045.

California es el mercado más grande del mundo para los vehículos de combustión interna y hoy en día también es el más grande para los vehículos eléctricos, por lo que el camino que ponga dicho mercado podría imponer tendencia mundial.

Esta medida se suma a la de eliminar los automóviles de combustión interna que ya ha iniciado en varias ciudades del mundo, en dicho Estado se prohibirá la venta de ese tipo de autos para el 2035, tema del que ya hemos hablado en este espacio. Hace años visité la planta de Ferrari en Italia, durante el recorrido nos explicaron que una gran parte del diseño y enfoque comercial de dicha afamada marca de vehículos estaba dirigida especialmente para el consumo en el estado de California. Por lo que estos movimientos son de gran trascendencia.

La idea es utilizar plantas de generación eléctrica a partir del sol y el viento para sustituir al 100% a los combustibles fósiles como el carbón y el petróleo, incluso el gas natural o la energía nuclear, han sido puestos en la lista de los “indeseables”.

Por lo pronto la pregunta sigue en el aire ¿cómo generaremos toda esa energía? , y ¿qué contaminantes novedosos traerán dichas tecnologías “renovables”? “Ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre decía”, decía mi abuela. La transición a energías alternas debe ser coherente y no olvidar que habrá zonas que deban utilizar energías mixtas, pero por lo pronto parece que la tendencia es adiós a todo lo que no sea eléctrico.

La apuesta de California va como vanguardia de las políticas públicas que impulsa el Presidente de los EUA a nivel mundial, mismas a las que China, Rusia y la India no se han sumado, o al menos no lo han hecho con la misma prioridad.

En algún momento se tendrá que decidir si adquirir productos hechos en países con uso de petróleo a pesar de que su aire nos llegue a todos o de plano pagar más por consumir lo que se produzca en países con “cero emisiones” suponiendo que en realidad haya algo así como “cero”. Es por eso que el término “cero” se adjetivo con la palabra “netas” es decir que sí habrá emisiones pero se tratarán de compensar con otras medidas que supuestamente generarán contrapesos.

La semántica y la propaganda juegan un papel muy importante en estos anuncios, porque no se dice el impacto de las nuevas tecnologías y los recursos naturales como el agua que se verán directamente afectados para poder generar los insumos minerales que utilizan a gran escala las nuevas tecnologías y la huella de carbón o de otros tóxicos que ahora deberíamos ya empezar a medir para que no nos pase lo mismo a futuro. Es decir, no esperar a “tapar el pozo, ya ahogado el niño”.

Por lo pronto, el valor de las acciones bursátiles de las empresas que se dedican a poner estaciones de carga eléctrica para vehículos, han subido en más de un 1000% en menos de tres años, es decir que si usted invirtió $1 peso ahora tiene mil.

ESTACIONES DE CARGA ELÉCTRICA

Según un estudio publicado por “Fortune Business Inside”, el valor de las estaciones de carga eléctrica en el mundo estaba valuado en $39 mil millones de dólares allá en el lejano 2019. Dicho estudio contemplaba que dicho negocio tendría un valor de cuando menos $120 mil millones de dólares para el 2027.

Si nos enfocamos en los EUA, el valor del mercado, es decir la facturación por este tipo de negocio era de $2.8 mil millones de dólares para el 2019.

Estudios del Departamento de Transporte de dicho país indican que para el 2028 dicho mercado tendría un valor de cuando menos $28 mil millones de dólares, es decir 10 veces más grande al actual.

En dichos estudios no se contemplaban las ambiciosas medidas implementadas por la nueva administración Biden, lo que nos lleva a asegurar que el valor accionario de dichas empresas se elevará por las nubes en los países occidentales. Pero China no se queda atrás, el gobierno de deste país ha implementado programas para la instalación de dichas estaciones aunque a un paso mucho más modesto, para continuar usando su actual infraestructura.

He de decir que para China el cambio puede ser menos costoso ya que hace cuatro décadas el país del dragón casi no tenía autos ni mucho menos autopistas, por lo que la inversión en vehículos de combustión interna y sus servicios ha sido menor y está menos arraigada en su sistema interno, esto a pesar de que su crecimiento económico “reciente” le ha permitido el nacimiento y reproducción acelerada de una clase media y media alta que altísimamente es consumista.

En lo que China hará su nuevo agosto es en ser el proveedor de más del 80% de las partes que se requieren para construir los vehículos eléctricos de todo el mundo. Nada malo si todos los occidentales deciden dejar de usar otras tecnologías y depender de China como pasó con los equipos médicos en el 2020.

El negocio se verá influenciado por la capacidad de las redes eléctricas de cada país, debemos recordar que los nuevos equipos usan mucha más energía, misma que deberá ser distribuida por los tendidos de cableado que también deberán ser modernizados. El consumo eléctrico per cápita se disparará aun más con los usos de criptomonedas y cocinas eléctricas entre otras nuevas tendencias.

DE MARTE NOS LLEGA EL EJEMPLO

Resulta muy interesante y de hecho un poco irónico, que en marte la NASA ya haya producido oxígeno a partir del dióxido de carbono o CO2 que es el gas que aquí en la tierra queremos eliminar. El pasado viernes la Agencia Espacial de los EUA informó que su vehículo espacial “Perseverance” había logrado convertir parte del aire de dicho planeta en oxigeno. El planeta “rojo” tiene una atmósfera compuesta por CO2 en un 96%. En la tierra el promedio del dióxido de carbono es de menos del 0.5% con un contenido de oxígeno del 78% promedio.

Este “milagro” de la ciencia nos da idea de que aquí en la tierra, no hemos hecho suficiente. La razón para dicho experimento es “dinero”, para poder enviar cohetes o astronautas a colonizar, deberían enviar millones de toneladas de oxígeno empacado en tanques. Eso es incosteable e insostenible, por lo que se logró desarrollar una tecnología que a base de calor disocia las moléculas del CO2 y deja solo al oxígeno dejando el monóxido de carbono por separado como un desperdicio, mismo que seguro algún día verán en que usar. Dicha tecnología está en sus inicios pero se está pensando instalar también en la luna, para poder derretir las placas de hielo que están en sus polos y en su caso generar el invaluable gas que nos permite sostener la vida.

Les agradezco el tiempo que se toma para leer esta columna y le deseo a usted y a su familia una excelente semana. Bendiciones.

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JALISCO

Lleva Ballet Folclórico de Guadalajara cultura y tradición a Estados Unidos

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– Por Mario Ávila

El Ballet Folclórico de Guadalajara se presentó en el Rosemont Theatre de Chicago, en el evento estelar de la Segunda Ruta de la Gira Internacional 2025, México en el Corazón.

Los bailarines tapatíos compartieron escenario con el Mariachi Estelar de México en el Corazón y la Banda Orquesta Colores, y presentaron estampas, música y canciones de Guanajuato, Yucatán y Jalisco ante los más de 4 mil 400 asistentes.

Este espectáculo se realiza anualmente e incluye al Mariachi Estelar como uno de sus principales artistas, junto con el Ballet Folclórico Guadalajara y la Banda Orquesta Colores.

Participaron en el evento Sergio Suárez, presidente de NAIMA (North American Institute for Mexican Advancement); Ron Serpico, alcalde de Melrose Park; Susana Mendoza de Illinois Comptroller; Reyna Torres, cónsul general de México en Chicago; Andrea Blanco, coordinadora del Gabinete Social del Gobierno de Jalisco; y Manuel Romo, secretario de Gobierno del Gobierno de Guadalajara.

Esta es la segunda parada de la ruta de México en el corazón, la primera fue en la Ciudad de Sioux City, en Iowa en donde se presentó por primera vez, y más de mil personas asistieron a disfrutar de este espectáculo.

La gira continuará por el Medio Oeste, Sur y la Costa Este de los Estados Unidos.

Para fechas y ciudades entrar en este sitio web: http://www.mexicoenelcorazon.org

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CARTÓN POLÍTICO

Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

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Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura online, girar a la posición horizontal.

Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

LAS CINCO PRINCIPALES:

Los retos de Mirza Flores como líder de MC: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»

Arranca el Sistema Estatal de Participación Ciudadana en Jalisco

95 aniversario del natalicio de Porfirio Cortés Silva: Deja legado de política, amistad y generosidad

La disputa del agua entre Jalisco y Guanajuato: Debe ser un reparto justo, no uno político, Arturo Gleason

La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III

 

 

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MUNDO

La tradición del saqueo: Naturaleza depredadora del poder imperial

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– Actualidad, por Alberto Gómez R.

(Parte 1) A lo largo de la historia de la humanidad, el poder económico de los grandes imperios se ha construido frecuentemente sobre pilares tan sombríos como la guerra, el saqueo sistemático y el sometimiento de pueblos enteros.

Este patrón de comportamiento, visible desde los primeros imperios de la antigüedad hasta las potencias contemporáneas, revela una lógica de acumulación basada en la extracción violenta de recursos más que en la productividad o la innovación endógena.

El historiador económico Douglas North, citado en uno de los documentos analizados, señalaba que los imperios antiguos establecían sistemas burocráticos sofisticados que permitían la expropiación sistemática de excedentes de las regiones conquistadas.

En el mundo actual, Estados Unidos representa la última encarnación de este impulso imperial, aunque sus métodos hayan evolucionado hacia formas más sofisticadas de dominación económica y militar.

Como se advierte en el panorama actual, esta potencia estaría experimentando un rápido declive relativo en el escenario global, lo que intensificaría sus comportamientos depredadores hacia naciones ricas en recursos que se resisten a someterse a su hegemonía.

Venezuela, con las mayores reservas petroleras certificadas del planeta, se encontraría en la mira de este mecanismo de saqueo contemporáneo, al igual que lo estuvieron Irak, Libia y Siria en las últimas décadas, solo por citar algunos ejemplos.

LOS CIMIENTOS HISTÓRICOS DEL SAQUEO IMPERIAL

Los primeros grandes imperios de la historia establecieron las bases de lo que sería una larga tradición de explotación económica mediante la conquista. En Mesopotamia, Egipto, China y la India, surgieron estructuras estatales centralizadas que «legislaban, impartían justicia y ejecutaban sobre un extenso territorio que agrupaba a muchas ciudades» (eumed.net).

Estos imperios perfeccionaron sistemas de extracción de riqueza mediante tributos, esclavitud y control de las rutas comerciales.

El Imperio de Alejandro Magno ofrece un ejemplo temprano de cómo la conquista militar servía como vehículo para la acumulación de riqueza. Como se describe en los documentos, Alejandro y sus falanges macedonias conquistaron todo el Imperio persa en tan sólo ocho años, apoderándose de inmensos tesoros y estableciendo un sistema de control sobre territorios que se extendían hasta la India. Patrón similar exhibiría el Imperio Romano, que transformó el Mediterráneo en su «Mare nostrum» y extrajo recursos de todos los territorios conquistados, desde las minas de plata hispanas hasta los graneros egipcios.

Con la era de los descubrimientos, las potencias europeas perfeccionaron el arte del saqueo imperial a escala global. España y Portugal inauguraron lo que podría considerarse el primer «imperio global» de la historia: «por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes del mundo» (eumed.net).

El flujo de metales preciosos desde América hacia Europa financió las guerras y el desarrollo económico europeo durante siglos, a costa del exterminio y la explotación de poblaciones indígenas.

El Imperio británico llevaría este modelo a su máxima expresión, estableciendo una red global de colonias y territorios controlados que proveían de recursos naturales y mercados cautivos a la metrópoli. El comercio de esclavos, la extracción de recursos en condiciones de cuasi-esclavitud y la destrucción de industrias locales competitivas fueron algunas de las estrategias empleadas para consolidar su hegemonía económica.

ESTADOS UNIDOS, LA SUPERPOTENCIA DEPREDADORA

Estados Unidos emergió como potencia global practicando una versión modernizada del juego imperial tradicional. Bajo la Doctrina Monroe y su corolario Roosevelt, se autoproclamó potencia hegemónica en América Latina y el Caribe, interviniendo militarmente en múltiples ocasiones para proteger sus intereses económicos. La diplomacia de las cañoneras y las intervenciones directas aseguraban el acceso a mercados, recursos y rutas comerciales estratégicas.

Tras la Segunda Guerra Mundial, con las potencias europeas debilitadas, Estados Unidos ascendió a la condición de superpotencia global, rol que se consolidaría tras el colapso de la Unión Soviética.

Como se señala en uno de los documentos, «después de que se desintegrase la Unión Soviética a principios de 1990, Estados Unidos quedó como la única superpotencia restante de la Guerra Fría». Esta posición hegemónica le permitió moldear las instituciones internacionales a su medida y establecer un sistema económico global que privilegiara sus intereses.

La economía estadounidense se ha vuelto profundamente dependiente de lo que el presidente Eisenhower denominó el «complejo militar-industrial». Con un presupuesto militar que supera al de los siguientes diez países combinados, Estados Unidos ha convertido la guerra en un negocio extraordinariamente lucrativo para sus corporaciones de defensa.

Como se documenta en uno de los artículos revisados, la administración Biden ha solicitado al Congreso «842 mil millones de dólares para el Pentágono en el año presupuestario 2024», lo que representa «la solicitud más grande desde el pico de las guerras de Irak y Afganistán» (france24.com).

Este apetito insaciable por el gasto militar requiere enemigos externos y conflictos perpetuos, creando un círculo vicioso de intervencionismo que justifique tales desembolsos. Los resultados son visibles en las sucesivas guerras e intervenciones que han marcado las últimas décadas, desde Vietnam hasta Afganistán, pasando por Irak, Libia y Siria.

EL SAQUEO CONTEMPORÁNEO

La invasión de Panamá en 1989 constituye un ejemplo paradigmático de cómo Estados Unidos utiliza pretextos para justificar intervenciones militares que persiguen objetivos geoeconómicos estratégicos. Como se documenta extensamente en varios de los materiales consultados, la llamada «Operación Causa Justa» fue oficialmente justificada como una medida necesaria para detener el narcotráfico y defender la democracia.

El general Manuel Antonio Noriega, quien había sido durante años un aliado útil para Washington y colaborador de la CIA, fue convertido de pronto en enemigo público número uno. Como se describe en los documentos, Noriega «había sido aliado clave de Estados Unidos durante el final de la Guerra Fría, trabajando como agente de la CIA, al tiempo que tejía vínculos con el narcotráfico» (elnacional.com). Cuando dejó de ser funcional a los intereses estadounidenses, fue acusado de narcotráfico y derrocado mediante una invasión militar que causó entre 500 y 4 mil víctimas panameñas, según distintas fuentes.

El verdadero objetivo de la invasión, sin embargo, habría sido asegurar el control estratégico del Canal de Panamá en vísperas de su traspaso completo a soberanía panameña, previsto para el año 2000 según los Tratados Torrijos-Carter de 1977. Como se señala en uno de los documentos, estos tratados «condicionaba la defensa del canal de manera conjunta, a través de un tratado adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en Panamá si la operación del canal se viese comprometida».

La invasión aseguró que, aunque panameño en papel, el canal permaneciera bajo control efectivo estadounidense.

Continuará…

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