OPINIÓN
POLÍTICAMENTE CORRECTO /// El nuevo sindicalismo
Por César Iñiguez ///
Muchos nos preguntamos en alguna ocasión para qué sirven los sindicatos, desde siempre los hemos tenido en el colectivo imaginario de la vida pública del país, pero salvo los que están dentro, la mayoría no sabemos para qué sirven, además de representar a los trabajadores y ser conocidos los privilegios de quienes los dirigen.
A mí en lo personal, muchas veces me causó escozor escuchar sobre los sindicatos, muchos de ellos charros y vendidos con los patrones, petroleros, mineros y el supuestamente más poderoso, el SNTE de Elba Esther, en sus tiempos mozos.
Nombres como Carlos Romero Deschamps o Napoleón Gómez Urrutia, personajes oscuros y a todas luces corruptos, integrantes de una podrida clase política que se niega a desaparecer.
Si echamos la vista atrás veremos que las organizaciones sindicales y su presencia en la ley para tener vida jurídica propia fue una conquista de la clase trabajadora para protegerse del patrón, tanto privado como público; pudiendo organizarse para preservar sus derechos, defender sus intereses y generar múltiples beneficios y sobre todo estabilidad laboral.
Los sindicatos se sostienen con las aportaciones de sus agremiados, quienes muchas veces no ven reflejado el producto de sus cuotas en beneficios materializables.
Si pudiéramos resumir para que debiera servir un sindicato sería convertirse en una agrupación útil, que diera beneficios palpables a sus trabajadores, que esté al pendiente de sus exigencias y necesidades, y que además defendiera a sus integrantes de decisiones que afecten su vida laboral por parte de los patrones.
En el ámbito público es quizá más complejo, debido a que la autoridad, además de ejercer el gobierno cumple con el rol de ser el patrón en la relación laboral con los empleados sindicalizados.
Es por eso que en el ámbito público, los sindicatos se deben convertir en entes activos, generadores constantes de beneficios, impulsores de la convivencia laboral y familiar; una agrupación sindical en el ámbito público debe preocuparse porque sus integrantes se capaciten y se preparen de manera constante; pero antes que todo, buscar mejorar las condiciones económicas de sus agremiados con sueldos competitivos por encima de la inflación y buscar que se dé la estabilidad laboral de sus miembros.
|
Existen a nivel nacional y a nivel mundial, por ejemplo en Francia y Alemania, antecedentes de sindicatos eficientes y poderosos, quienes han logrado grandes conquistas para sus agremiados ante las autoridades gubernamentales de sus países. IG Metall, es un sindicato alemán que aglutina a tres millones y medio de trabajadores, de las empresas matalúrgcias y atomotrices, encargada de ensamblar los prestigiados carros europeos; su presencia y fuerza es tal que pedían un 8 por ciento de incremento salarial y terminaron consiguiendo el 4, poniendo contra las cuerdas a Ángela Merkel. |
En Francia, la CGT (Confèdèrartion Gènèrale du Travail) una de las organizaciones más poderosas del país, participan de manera activa en la construcción de las leyes laborales del país galo.
Y por el otro lado, aquí en el país, tenemos organizaciones sindicales con líderes evidentemente corruptos con enormes fortunas, que dirigen gremios cuyos trabajadores se encuentran en situaciones deplorables.
El de PEMEX por ejemplo, de Carlos Romero Deschamps, este impresentable sujeto poco se preocupa que sus trabajadores, en las refinerías de Salamanca y Tula, por ejemplo, los empleados se tengan que cooperar para comprar material para cumplir con sus obligaciones laborales, sin contar con el material en los baños y centros de convivencia que no funcionan.
Las organizaciones sindicales que son modernas y defienden los derechos de sus trabajadores son inteligentes, hábiles y participan de manera activa en las decisiones que influyen en la vida laboral de sus integrantes.
En Jalisco, particularmente en el ámbito público, se necesitan tener organizaciones sindicales fuertes, con visión de futuro y que estén a la altura de las exigencias y de las realidades de sus trabajadores.
Twitter: @CesarIniguezG
Facebook: César Iñiguez
E-mail: cesar_iniguez@hotmail.com
