OPINIÓN
¿Qué pasa en Jalisco?
Mujeres y Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¡Qué barbaridad con la violencia e inseguridad que golpea con suma crueldad a Jalisco! Y lo peor, la insensibilidad de nuestras autoridades con su discurso triunfalista que por un lado, aseguran una y otra vez que están haciendo las cosas bien, cuando todo mundo ve que las instituciones responsables de ofrecer seguridad y protección están rebasadas completamente con la criminalidad.
El suceso más reciente fue la masacre que se registró en la colonia Jauja, Tonalá, donde 11 albañiles fueron asesinados y una vez más, los victimarios escaparon. Una vez más el escudo urbano del C5 se vio como florero de adorno. ¿Y qué pasó con la Policía Metropolitana y el grupo de elite de reacción?
El suceso sucedió a plena luz del día, en la tarde del pasado sábado, poco después de las 18 horas. No fue en la madrugada.
Este tipo de crímenes lo mismo suceden en Andares de Zapopan que en Jauja, Tonalá. No hay recato.
¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN JALISCO?
Nuestro estado se ha convertido en un estado generador de la nota roja nacional de escándalo, mostrando un gobierno rebasado completamente por la criminalidad, que a plena luz del día acciona y muestra su poderío, como si no existiera gobierno, porque los grupos de seguridad del estado, ni las manos meten. Sucedió en Puerto Vallarta, con los casos de asesinatos que le cortaron la vida al ex gobernador Aristóteles Sandoval y al principal empresario inmobiliario Felipe Tomé.
La reacción del gobernador Enrique Alfaro ayer domingo en redes fue muy desafortunada. Le llovieron las críticas cuando trató de echarle la responsabilidad de Gobierno Federal de que es al que le corresponde enfrentar esta violencia que viene del crimen organizado. Pero rápido le recordaron cuando Alfaro desde la oposición descalificaba al entonces gobernador priista por este tipo de hechos violentos, al calificarlo de incapaz y pedir su renuncia.
¿Qué escribió Alfaro en sus redes?
“De nuevo, nuestra ciudad sufrió un atentado que duele, que enoja, que roba la tranquilidad. Ayer 13 personas perdieron la vida en dos multihomicidios, a todas luces perpetrados por el crimen organizado, en La Jauja, Tonalá, y en Lomas del Pedregal, Guadalajara”.
“No robaron nada. Sólo llegaron a matar, a ejecutar a personas con armas de grueso calibre. Todas las corporaciones de seguridad de Jalisco actuaron coordinadas e inició una importante movilización policiaca y de investigación que continúa su curso”.
«Pero esto no puede seguir así. La lucha contra el crimen organizado es responsabilidad del Gobierno federal por disposición constitucional. Siempre he dado la cara para informar a los jaliscienses sobre los temas de seguridad. En dos años logramos reducir la mitad de los delitos del fuero estatal y seguiremos haciendo nuestra parte, pero, mientras sucedan este tipo de actos, pareciera que de nada sirve, que solo hay una cara responsable”.
“Es tiempo que el Gobierno federal y sus instituciones de seguridad también den la cara ante la difícil situación que vivimos en Jalisco como en el resto del país”.
“Tenemos toda la voluntad de seguir sumando esfuerzos, pero cada nivel de gobierno tiene que cumplir e informar lo que le toca”.
“SI NO PUEDE DEJE SU CARGO”
A estos mensajes y postura de que es el Gobierno federal el que debe enfrentar a los criminales y que no dan la cara, como él si lo hace, generaron una fuerte y tupida lluvia de críticas en las redes y se le recordó aquellos mensajes de tuits, como el del 15 de abril del 2018, cuando escribió: “Jalisco se ha convertido en referente nacional por asesinatos de activistas y políticos, y recientemente de personas. En estas condiciones no se puede hablar de normalidad democrática, en estas condiciones no podemos hablar de un proceso electoral libre”.
Y Alfaro, añadiría a lo anterior: “Señor gobernador, los jaliscienses le exigimos seriedad y resultados. Jalisco no puede seguir por este camino, en materia de seguridad y procuración de justicia, su gobierno ha sido un rotundo fracaso. Si no puede, deje su cargo”.
¿Qué diferencia hay entre aquellos asesinatos y los que se están cometiendo durante su gobierno?
Lo cierto es que vemos a un gobernador desesperado que no acepta la responsabilidad que tiene como jefe político de Jalisco y que trata de aventarle la braza caliente al Gobierno federal, como distractor de la incapacidad que su gobierno ha mostrado durante los 27 meses, cuando los criminales se pasean como juan por su casa en la ZMG.
Lo más triste es que esto no se vislumbra que vaya a registrar algún cambio, porque más que dar la cara y enviar mensajes en videos, se requiere una estrategia inteligente y una verdadera coordinación policiaca que no existe entre las policías locales y las estatales.
Tenemos un gobernador que no acepta su realidad con una incapacidad de autocrítica que se convierte en freno para poder enfrentar la problemática y revertirla.
Mientras tanto, este tipo de actos criminales seguirán presente, exhibiendo la incapacidad de un gobierno totalmente rebasado ante el poderío de la criminalidad que impone su ley, la ley de la selva.
Y fuera del Estado, seguirán preguntando: ¿Qué pasa en Jalisco?
