LOS PELOTEROS
Serio candidato al campeonato: Charros pasa por su mejor momento

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
Qué sorpresas nos brinda la Liga Mexicana del Pacífico con Charros de Jalisco que hoy vemos convertido en un gran trabuco que en esta segunda vuelta pelea el primer lugar con Naranjeros de Hermosillo y este lunes amanecen a un juego del Naranjeros.
Y la otra cara de la moneda es Tomateros de Culiacán que en la primera mitad fue el gran líder, pero ahora pelea el sótano, tanto que Oscar Robles dejó el mando con un 5-10, 5 de estos descalabramos fueron consecutivos y los Ley que no se distinguen por su paciencia le aplicaron la gillotina y en su lugar nombran a Roberto “Chapo” Vizcarra, que le dio dos coronas a Charros y una a Mexicali.
¿Por qué estos contrastes de un equipo entre un mes y otro? ¿Qué sucedió con Tomateros para que el equipo se viniera abajo?
Las últimas cinco series las han ganado los Caporales y al calendario le restan 12 juegos que han provocado que el buen humor regrese a los directivos de Charros y la esperanza fundada que el equipo está en condiciones de disputar el campeonato.
VAN AL PUERTO
A partir de este martes visitan el Puerto de Mazatlán y el fin de semana reciben a Yaquis de Obregón (20-21 y 22 de diciembre), para descansar 23 y 24 de diciembre. En la penúltima serie reciben en El Panamericano a Naranjeros de Hermosillo, para cerrar la segunda mitad visitando El Nido en Mexicali.
La serie contra Naranjeros decidirá quien se queda como líder general de la temporada.
A juzgar por los números que Charros ha acumulado y de mantener ese buen ritmo, los Caporales abrirán serie aquí en El Panamericano. Podrían enfrentarse a Mazatlán o Mexicali en la primera etapa del play-off.
Charros pasa por su mejor momento y ya no hará sufrir a su afición sobre si llega o no a los play-offs. Está jugando tan buen beisbol que puede quedar líder general.
Charros en la primera vuelta tuvo 17-18 en ganados y perdidos, a media tabla para quedar en quinto lugar
Lo sorprendente es la crisis que vive Tomateros de Culiacán después de haber logrado una extraordinaria primera vuelta con 25-10, en tanto que en esta segunda mitad tiene un negativo de 7-13, en el penúltimo lugar, sólo arriba de Monterrey que tiene 6-14.
FIN A LAS ANGUSTIAS
Atrás quedaron aquellas crónicas de incertidumbre que llegamos a hacer allá a inicio de noviembre de que “Charros no sabe ganar de visitante” cuando habían transcurrido 19 juegos del calendario y los números estaban para llorar con 6-13, como está Monterrey hoy, cuando Culiaçán registraba números de 16-3.
Habíamos señalado que la falla de Charros estaba en el pitcheo, tanto en su cuerpo de inicialistas como en el relevo.
Hicieron una serie de ajustes sobre la marcha y coincidió con la llegada del joven Mateo Gil, hijo del timonel Benjamín Gil, quien se convirtió en el talismán del equipo y que éste empieza a ganar donde esta sangre joven empezó a decidir juegos.
Y de allí pal real, el equipo fue otro. Empezó a funcionar el cuerpo de pitcheo y el equipo fue otro, ya que en paralelo la ofensiva empezó su explosión, con un jugo alegre, combinando velocidad y poder, mejorando en todos los sentidos.
LA FORTALEZA DE SU PITCHEO
Hoy Charros tiene un cuerpo de lanzadores de lo mejor: Luis Payán, con 4-3 y 3.30 de porcentaje de carreras limpias. Luis Iván Rodríguez con ha subido a la lomita en 11 ocasiones con 2-2 en ganados y perdidos y 3.60 en carreras limpias, lanzado 60 innings. Debería tener mayor número de ganados, pero curiosamente la ofensiva cuando ha subido a la loma de lanzar, no le ha dado el apoyo. Ronald Medrano ha sido una gran contratación, convertido en el mejor monticulista del equipo con 6-4 y 2.96 en carreras limpias en 54.2 innings.
Billy Hamilton se ha convertido en la gran sensación de Charros en los senderos, es el líder robador de bases con 36.
Antonio Alemao ha sido otros del cuerpo de inicialistas que han funcionado con 5-3 y 4.06 en carreras limpias. Y la más reciente adquisición es Manny Bañuelos que tiene 4-1 con 2.70 porcentaje en carreras limpias. Caso notable es el del mexicano Adrián Gusman que está de mírame y no me toques con el relevo intermedio, en 19 juegos no ha tolerado carrera con 19.1 innings lanzado, 2 bases por bolas y 16 ponches y 7 hits.
En el relevo, extraordinario el cerrador Trevor Clifton, con Mario Meza y Jared Wilson, que han contribuido a que el equipo sea el mejor hoy por hoy.
LA CAÍDA DE TOMATEROS
Los Tomateros se cayeron estrepitosamente, mientras que Naranjeros, que quedó en segundo lugar en la primera vuelta, ha mantenido su nivel y está junto con Charros como los dos mejores equipos.
Cañeros de Los Mochis y Algodoneros de Guasave se mantienen entre los cuatro mejores equipos, han seguido muy regulares, con números positivos.
En cambio, Mexicali, Obregón y Mazatlán poco han cambiado, su nivel de juego entre la primera y segunda vuelta sigue irregular.
De Sultanes de Monterrey vemos que el equipo tuvo una primera mitad de gatos negros (12-23) y en sesta segunda vuelta está “pior” con 6-14, hundido en el sótano. Por cierto, me comentan que el equipo no ha logrado motivar a los regios para que acudan al estadio. Lamentablemente la afición beisbolera de la Sultana del Norte no les llama ir al estadio para ver a los conjuntos de invierno, para ellos es la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) la que es de su agrado.
A juzgar por estos resultados tan negativos, está en riesgo la permanencia de Monterrey en la Liga Mexicana del Pacífico. ¿Qué plaza podría sustituirlo? ¿Nayarit, Tijuana? Es un tema pendiente que tendrá que definirse después de enero cuando concluya la temporada 2024-25 de la LMP.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: Viviremos la Serie del Rey soñada

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
¡Qué manera de pelear la de los Charros de Jalisco en los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) 2025!
Su campeonato en la Zona Norte, bajo la dirección de Benjamín Gil, marca un hito histórico que enciende el orgullo tapatío.
Nadie daba un peso por ellos. Entraron al playoff de panzazo, con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo, y un récord regular de 46-46 frente al imponente 55-37 de los Sultanes de Monterrey.
“Charros no tiene nada que hacer”, sentenciaban los escépticos. Pero Guadalajara, como su mariachi, no se rinde: canta hasta el amanecer.
Con 19 juegos en tres series (12 victorias, 7 derrotas), los Charros desafiaron todos los pronósticos. Remontaron contra Unión Laguna en un séptimo juego cardiaco y vencieron a los Sultanes en dos rondas, mostrando temple y estrategia.
Incluso tras desperdiciar una ventaja de 3-0 en la Serie de Campeonato, cerraron con fuerza en el Juego 5 (6-4, con un out polémico en la décima entrada).
La dirección de Gil forjada en la Liga Mexicana del Pacífico con cinco campeonatos, fue clave. Su enfoque táctico y motivacional transformó un equipo con altibajos en una máquina aceitada. “El béisbol es corazón y cabeza; Charros tiene ambos”, escribiría un cronista apasionado.
Este 2025, los Charros rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey, su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025). Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro sin precedentes que los consagra como élite del béisbol mexicano.
Guadalajara no juega solo por un título; juega por su gente, por los que llenan el Estadio Panamericano con banderas y cánticos, respondiendo al llamado de “El Matador” Gil, quien pidió a la afición convertir el estadio en un volcán de apoyo.
Enfrentan a los Diablos Rojos del México, bicampeones de la Zona Sur y campeones vigentes, que buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años. Con una ofensiva explosiva liderada por Robinson Canó, Río Ruiz (autor de un jonrón clave contra Campeche), José Marmolejos y el tijuanense Julián Ornelas, los Diablos salen como favoritos.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, de ser necesario), los respalda. La serie continuará en Zapopan (13 y 14 de septiembre de 2025, el 5 el 15) y, si es necesario, regresará a la capital (17 y 18 de septiembre).
Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un equipo que desafía las probabilidades con garra y corazón. Los Diablos, dirigidos por Lorenzo Bundy, representan la solidez de un equipo que no admite derrotas. “El béisbol, como la vida, no perdona a quien confía solo en su grandeza”, reflexionaría un observador.
El Matador, con su ímpetu, choca contra la experiencia de Bundy. La clave para los Charros será la consistencia en el pitcheo y el bateo oportuno; para los Diablos, evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
La afición es el alma de esta serie. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, con una afición que ha respondido al llamado de Gil, convirtiendo cada juego en una celebración de la identidad jalisciense.
En la capital, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. “El béisbol no es solo un juego; es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento”, diría un cronista.
Esta Serie del Rey es una metáfora de México: la lucha entre lo regional y lo centralista, entre la ilusión de un equipo que resurge y la tradición de un gigante.
Los Charros, con su hazaña, han reavivado la pasión beisbolera en Jalisco. Su camino, lleno de remontadas y momentos épicos, los convierte en un símbolo de resiliencia. Los Diablos, con su historial, cargan el peso de la expectativa.
Los Charros vienen a hacer historia, ya lo dijo José Luis González Iñigo, el objetivo es convertir a Guadalajara en la capital del beisbol nacional.
La Serie del Rey 2025 no es solo béisbol; es el latir de un país que vibra con cada jugada. Charros y Diablos nos ofrecen un espectáculo donde el orgullo, la estrategia y la pasión decidirán al rey.
La afición de Charros de Jalisco, con su enjundia y espíritu indomable, impulsa al equipo en la LMB, creando una base leal que llena el Estadio Panamericano, según Íñigo González Covarrubias. A diferencia de la LMP, donde muchos apoyan a Naranjeros, Tomateros o Venados, los Charros han forjado una afición firme que vibra con el equipo local, llevando a Jalisco hacia adelante en la Serie del Rey 2025.
A disfrutar de una serie de platillos exquisitos de beisbol y nuestro deseo es que ganen los Charros y hagan historia, con dos campeonatos en un mismo año en las dos ligas mexicanas de beisbol.
Prepárense, porque esta batalla será leyenda.
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