CULTURA
Tigres, campeón indiscutible: Los imponderables del futbol que marcan la diferencia

Miscelánea Deportiva, por Esteban Trelles Meza //
Los pequeños grandes detalles son factor determinante para bien o para mal dependiendo de las circunstancias y el análisis objetivo de un tema determinado.
Nuestra función personal no es la noticia del momento, ni la euforia o pesar de un estado de ánimo con el estómago y no con la mente, sino establecer lo que otros que el caso del futbol lo hacen fría y superficialmente cuando no se establecen cuestiones importantes.
Por su puesto que el “hubiera”, no existe y coloquialmente “a toro pasado” cualquier crítica en apariencia es de cierta manera más fácil.
La polémica siempre existirá, máxime en el tema futbolístico que millones de mexicanos no solo practican sino también son directores técnicos la mayoría de ellos dentro del sector amateur y su opinión es respetable.
Existen también las diferentes etapas o categorías que en el nivel de veteranos, la práctica del futbol sirve para la convivencia armoniosa y de familia con amigos y conocidos, que departen el pan y la sal comentando las jugadas y goles de sus encuentros amistosos.
Al analizar fríamente el encuentro de la final del futbol mexicano entre “Chivas” y “Tigres”, en el Estadio Akron de Zapopan Jalisco, debemos establecer en primer término la importancia del arbitraje que es fundamental y determinante.
El Señor Cesar Ramos, árbitro del encuentro de la final si bien es cierto que es juez con gafete internacional de FIFA, no significa que sea extraordinario y mucho menos el mejor árbitro en este país, que por el contrario en los últimos años es muy deficiente su trabajo y está sobrevalorado, que en la final no se vio imparcial, inclinando la balanza para el equipo visitante.
Los criterios de los árbitros no son imparciales, que mucho tiene que ver la personalidad de los mismos.
El jugador francés André Pierre Gignac como es su costumbre en todos los encuentros, amedrenta, hostiga y presiona a los árbitros con el pretexto del gafete del capitán, que por cierto en este país tergiversan la esencia de lo que significa un capitán de equipo, que no es para reclamar nada al árbitro sino por el contrario ofrecer las garantías ante sus compañeros de no protestar decisiones emitidas.
Como siempre, todo el encuentro Gignac reclamó al árbitro en diversas jugadas, que a diferencia de sus homólogo de “Chivas”, Víctor “El Pocho” Guzmán a éste sí le sacó la tarjeta de amonestación en el reclamo de una jugada al cuarto árbitro.
En el primer tiempo el árbitro Ramos no marcó un claro penal a favor de Guadalajara al minuto 47 (2 – 0), en una barrida por detrás precisamente al “Pocho” Guzmán, que nosotros particularmente vimos cómodamente en el receptor casero en TUDN, que los comentaristas mediana y levemente comentaron, incluyendo a Osvaldo Sánchez (Chiva), que les pasó de noche, que también el equipo tapatío y su propio técnico Paunovic no protestaron enérgicamente e incluso pedir la intervención del VAR.
Otro punto clave negativo del silbante Ramos lo fue la del jugador delantero de “Tigres” colombiano Luis Quiñones quien persiguió un balón que pateó con fuerza desmedida sin necesidad hacia la banca del equipo Guadalajara, que de inmediato se levantaron todos reclamándole airadamente un auxiliar del cuerpo técnico de Paunovic.
El árbitro en cuestión debió sacar la tarjeta roja de expulsión por conducta antideportiva, con el riesgo de golpear a alguien, que afortunadamente no pasó a mayores, que de manera cobarde solamente amonestó.
Esta jugada la comentó el especialista ex – arbitro Marco Antonio Rodríguez mejor conocido como “chiquidrácula”, aseverando por reglamento que esa jugada debió ser de expulsión.
Extrañamente Osvaldo Sánchez lo recriminó diciendo que no era para tanto, lo que sus compañeros americanistas le dieron la razón al tapatío.
Recordamos al propio Leo Messi en un clásico Barcelona contra Real Madrid siguiendo un balón por la línea de banda, que Leo sin necesidad pateó con fuerza el balón, estrellándosela a una persona en las gradas del estadio, que de inmediato el portugués Pepe del equipo colchonero y compañeros le recriminaron al argentino su proceder, que los comentaristas españoles televisivos pedían también la tarjeta roja, que el árbitro ni caso les hizo a nadie, vamos ! ! ! ni tarjeta amarilla hubo.
Recordamos también al belicoso golpeador de mujeres Cuauhtémoc Blanco, de lo corriente y peladito nacido en Tepito, tras un gol en el partido de América vs Celaya en el Azteca festejó su gol de “perrito” alzando la pierna en la portería contraria en una falta de respeto al adversario y al público (tarjeta roja en automático).
La peor de sus “exhibiciones” fue, en un encuentro de Primera A , Neza vs Dorados de visitante, mofándose del árbitro de la peor manera por el prognatismo de éste, imitándolo por su problema facial, arremedándolo de frente burlándose de él y festejando con sus compañeros, sacando la quijada “luciéndose de su gracia” inhumana y despectiva que merecería no solo la expulsión sino un castigo ejemplar, que no ocurrió por supuesto.
Después de estos ejemplos detallados de las aberraciones arbitrales que en México dejan mucho que desear, regresamos a la final de “Chivas vs Tigres”.
De ninguna manera demeritamos el campeonato ganado a ley por la UANL a domicilio, que tiene mayor mérito que es indiscutible que el técnico argentino Robert Dante Siboldi le ganó la partida a Veljko Paunovic, principalmente en los cambios buscando siempre defender , que en contrapartida Paunovic puso al equipo atrás prescindiendo de su mejor hombre Alexis Vega en la ofensiva y exhibiendo de fea manera a Pavel Pérez que entró de cambio y lo volvió a sacar minutos después.
Las conjeturas que derivan del campeón, son exageradas poniendo a “Tigres” de la UANL como campeonísimo por los 8 títulos semestrales conseguidos, manifestado en el programa de ESPN con Roberto Gómez Junco (regiomontano), José Ramón Fernández, Hugo Sánchez y el nefasto de David Failtelson que no suelta jamás nunca su Lap Top, como “experto” de computadora.
No existe comparativo alguno en la era del campeonísimo Guadalajara con 8 títulos de Liga anuales que lo hacen único en la historia, Gómez Junco fue más allá considerando al goleador Gignac y el guardameta Nahuel dentro de los mejores extranjeros venidos a México
Cabinho es el goleador histórico con 8 títulos y (312) goles, Cardozo (249), Castro (214), Andre Gignac (154) goles muy por debajo de 8 jugadores extranjeros más y una veintena de mexicanos que son mejores.
En síntesis la UANL es un equipo importante sin discusión, que sigue forjando su propia historia.
etrememodelos@hotmail.com
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
CULTURA
Premios Ariel, la magia del cine mexicano: Jalisco es epicentro del evento

– Conciencia en la Cultura, por Luis Ignacio Arias
Los Premios Ariel, máximo reconocimiento de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC) se entregarán el 20 de septiembre. Por tercer año consecutivo, Jalisco ha sido la sede de los Premios Ariel, en esta ocasión se celebran en Puerto Vallarta.
La AMACC impulsa una política de itinerancia para que los Ariel dejen de celebrarse exclusivamente en la Ciudad de México, buscando y fortalecer la conexión entre la industria cinematográfica nacional y los diversos estados. Jalisco ha mostrado una receptividad notable a esta política, ofreciendo no solo capacidad logística e infraestructura adecuada, sino también apoyo institucional y económico.
A través de la Secretaría de Turismo y FILMA Jalisco, el estado ha otorgado incentivos para atraer producciones, políticas públicas de cine y recursos concretos para la realización de la ceremonia, como los más de 10 millones de pesos destinados a la producción del evento 2025. Además, la elección de Puerto Vallarta como sede se vincula con un interés estratégico por consolidar un polo cinematográfico dentro del estado.
Con apoyos como el “cash rebate”, la comisión de filmaciones y la existencia de festivales de cine consolidados como el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), demuestra que puede ofrecer garantías logísticas y técnicas para eventos de gran magnitud, al mismo tiempo que refuerza su visibilidad cultural y turística.
El gobierno del estado ha buscado que los Ariel sirvan también como plataforma de promoción turística, vinculando cine, cultura y visitantes; la cobertura mediática que genera el evento, junto con los atractivos turísticos de Puerto Vallarta, amplifica la proyección del estado en el ámbito nacional e internacional.
Esta política contempla además la diversificación dentro del propio territorio jalisciense: si bien los premios se han celebrado en Guadalajara y ahora en Puerto Vallarta, la intención es rotar la sede dentro del estado en futuras ediciones, mostrando así la variedad de escenarios y consolidando a Jalisco como un punto neurálgico del cine mexicano contemporáneo.
Entre las películas nominadas, Pedro Páramo de Rodrigo Prieto se consolidó como una de las favoritas, obteniendo 17 nominaciones. La ópera prima de Prieto es una adaptación de la emblemática novela de Juan Rulfo que fusiona el realismo mágico con una estética cinematográfica contemporánea, aprovechando la experiencia del director como director de fotografía.
Su propuesta visual busca capturar la atmósfera surrealista de la obra literaria, y cada encuadre, cada composición lumínica, remite a la memoria de un México lleno de fantasmas y ecos del pasado. Prieto logra, con sorprendente soltura para un debut en la dirección, trasladar la intensidad emocional y la ambigüedad de los personajes a la pantalla, mostrando un cine que dialoga tanto con la tradición literaria como con el lenguaje cinematográfico moderno.
La Cocina, dirigida por Alonso Ruizpalacios, también acaparó la atención de la crítica y del público, con 15 nominaciones en diversas categorías. Ruizpalacios, conocido por su capacidad de mezclar humor, crítica social y frescura narrativa, invita a explorar las dinámicas de poder y género en un contexto culinario, donde la cocina se convierte en un microcosmos de tensiones, aspiraciones y secretos.
La dirección de Ruizpalacios se distingue por su ritmo ágil, su atención al detalle y la manera en que los personajes se despliegan en un espacio aparentemente cotidiano, transformando lo familiar en un escenario de reflexión sobre la sociedad contemporánea mexicana.
Sujo, codirigida por Fernanda Valadez y Astrid Rondero, recibió 13 nominaciones y ofrece una mirada íntima y profunda a la búsqueda de identidad de una joven que enfrenta los retos de la migración y la pertenencia. Valadez y Rondero despliegan un estilo cinematográfico sensible, que combina la narrativa íntima con un fuerte compromiso social.
La película se mueve entre el drama personal y la denuncia de condiciones sociales, logrando un equilibrio entre emoción y reflexión, mientras invita al espectador a contemplar los dilemas humanos y la construcción de la identidad frente a contextos adversos.
Corina, de Úrsula Barba Hopfner, con 9 nominaciones, centra su historia en las complejidades de las relaciones humanas y la búsqueda de la verdad en la interacción entre sus personajes. Hopfner demuestra un manejo refinado de la introspección dramática y una capacidad notable para capturar la esencia de cada individuo, explorando cómo los deseos, miedos y secretos moldean las decisiones y la convivencia. Su dirección, delicada y precisa, pone en primer plano la psicología de los personajes y transforma la narrativa en un examen de la condición humana contemporánea.
Finalmente, Un actor malo, que obtuvo 5 nominaciones, se destaca por su reflexión sobre la identidad, la percepción pública y los conflictos entre la vida personal y la fama. La película combina elementos de comedia y drama con un estilo original y arriesgado, mostrando cómo la construcción de la imagen propia y la exposición ante los demás pueden convertirse en territorio de exploración artística y social. Su dirección, creativa y audaz, logra mantener la tensión entre humor, ironía y crítica, permitiendo al espectador identificarse con los dilemas del protagonista y reflexionar sobre el espectáculo de la vida pública.
El conjunto de estas películas refleja la diversidad y riqueza del cine mexicano contemporáneo. Cada una de ellas ofrece una perspectiva única sobre temas universales como la identidad, el poder, la migración y las relaciones humanas, evidenciando la capacidad del cine nacional para dialogar con su contexto histórico y social. La crítica y la audiencia han reconocido que, más allá de la técnica y la narrativa, estas producciones invitan a la reflexión y al cuestionamiento, ofreciendo miradas que son tanto íntimas como colectivas, particulares y universales.
Los nominados a los Premios Ariel ponen de manifiesto la evolución y el dinamismo de la industria mexicana. Las películas y sus directores son la muestra de que el cine mexicano continúa siendo un espacio de innovación, reflexión y expresión artística que resuena dentro y fuera del país, consolidando su relevancia en el panorama global.
CULTURA
México celebra el Día Nacional del Charro: tradición, deporte y orgullo patrio

– Por Redacción Conciencia Pública
Cada 14 de septiembre México rinde homenaje a una de sus tradiciones más representativas: la charrería.
El Día Nacional del Charro fue instaurado en 1934 como una manera de reconocer al charro como figura central de la identidad mexicana y al mismo tiempo consolidar este deporte ecuestre como una práctica cultural de enorme arraigo.
Esta celebración se vive en todo el país, desde los lienzos charros hasta las plazas públicas, con un ambiente que enlaza historia, destreza y orgullo patrio.
En redes sociales, la fecha adquiere una fuerza particular. Hashtags como #DíaDelCharro y #DíaNacionalDelCharro agrupan miles de publicaciones en X, Facebook, TikTok e Instagram.
Usuarios comparten fotos de trajes bordados, sombreros de ala ancha, montas de caballos y suertes espectaculares como manganas, coleaderos o el paso de la muerte.
También abundan los mensajes de autoridades, artistas y asociaciones que felicitan a los charros y escaramuzas, exaltando el valor de mantener vivas las costumbres.
La Federación Mexicana de Charrería y la Asociación Nacional de Charros son protagonistas en la promoción de actividades conmemorativas.
Desde sus cuentas oficiales en internet se difunden la agenda de charreadas, congresos y campeonatos que se desarrollan en distintos estados del país.
Las escaramuzas, grupos femeninos que ejecutan rutinas a caballo con precisión y estética, se han vuelto además un símbolo de inclusión y disciplina dentro de esta disciplina reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2016.
En municipios y capitales estatales (Guadalajara no es la excepción), el Día del Charro se acompaña de desfiles, exhibiciones y actos solemnes. No faltarán hoy los honores a la bandera ni los espectáculos ecuestres que refuerzan el vínculo entre tradición y mexicanidad.
La fecha, además, se sitúa estratégicamente en la antesala de las Fiestas Patrias, lo que le otorga un carácter doblemente simbólico: recordar el legado charro y enmarcar la conmemoración de la Independencia.
En la esfera digital, las publicaciones destacan tanto la herencia familiar como la profesionalización del deporte.
Muchos jóvenes charros y escaramuzas utilizan hoy en día redes TikTok e Instagram para mostrar rutinas, vestimentas y entrenamientos, contribuyendo a que nuevas generaciones se acerquen a la charrería.
Esa combinación entre tradición e innovación ha hecho que la conversación en línea sea particularmente activa, alcanzando públicos que van más allá de los asistentes habituales a los lienzos.
Así, el Día Nacional del Charro se mantiene como una de las celebraciones más singulares del calendario mexicano: una fusión de historia, arte ecuestre y pasión comunitaria.
La charrería no solo sigue viva, sino que se adapta a los tiempos modernos sin perder su esencia.
En cada suerte, en cada traje de gala y en cada caballo brioso, resuena el eco de una tradición que México reconoce como suya y que proyecta al mundo como parte de su identidad.