OPINIÓN
Todos los desaparecidos importan

Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
La desaparición de personas en el país, es un grave problema de inseguridad y obviamente está relacionado con el rebase de las organizaciones criminales en territorio nacional; en Jalisco sabemos que ostentamos una marcada problemática de esta modalidad de delito que atenta contra la sociedad comenzando por la privación de la libertad y en la mayoría de los casos con la muerte de las personas desaparecidas, nuestra entidad lastimosamente mantiene casos abiertos, sin que se avance en el tema, sin que las familias logren ejercer su derecho a saber y a la justicia.
Todos los casos importan, todas las desapariciones tienen que ser esclarecidas y en cualquiera de los miles de situaciones sobre desaparición, las autoridades involucradas tienen que atender cabalmente con respeto a los derechos humanos de los familiares de las víctimas, sea en casos donde la figura es desaparición de personas en manos de particulares o referente a la de desaparición forzada.
Casos como Wendy Sánchez, Irasema Dinora Rodríguez, Verónica Montserrat López Orozco, Susana Núñez Martínez, Nadia Sánchez Mendoza, entre cientos de personas desaparecidas, hombres y mujeres que aún no regresan a casa, nos llevan a un escenario inverosímil que aparenta gubernamentalmente encontrarse dentro del estado de derecho que las leyes dictan, sin embargo, la realidad es conocidamente excesiva y debe ser completamente intolerante para la sociedad.
Asuntos que afortunadamente se volvieron virales y mediáticos, culminando en la aparición de las personas con vida, como es la familia Villaseñor Romo y nos muestran que el sol no se tapa con un dedo, un posible error de los que ordenaron dicho levantón, los mantuvo a salvo, eran una familia completa que indudablemente provocarían una gran indignación en la sociedad a nivel nacional sí algo les hubiera sucedido, además no olvidemos que esté es un tiempo electoral complejo para quienes se encuentren ostentando o tratando de conseguir el poder público y político en Jalisco.
En este sentido, debemos destacar que tenemos otro problema nacional, la participación de las instituciones policiales municipales, estatales y federales en gran cantidad de casos de desaparición de personas (desaparición forzada) usados para actos delictivos, sabiendo que muchos de ellos son comprometidos, amenazados y obligados a participar de la nómina del crimen organizado, al final también pagando a nombre de grupos delictivos por los hechos criminales.
En este contexto, celebremos la vida y el regreso de los que aparecen, sin olvidar deduciendo la verdadera participación, la real obligación de quiénes ejecutan y los que están para proteger y resolver, permitiendo conseguir la justicia como derecho; es tanta la cantidad de personas desaparecidas de las que se pretende ejecutar delitos de intimidación, extorsión, secuestro o hasta asesinato que nos deja solo con la convicción social y ciudadana de luchar exigiendo resultados, de hecho nos queda dejar de callar y extinguir nuestro pensamiento lógico sobre el compromiso civil de votar y elegir a quiénes nos gobiernen, hacerles saber que mientras no asuman la capacidad de acción y gobernabilidad real de nuestro Estado, las campañas electorales de todos los partidos y de todos los políticos resultan absurdas, nos faltan ciudadanos para votar.
Que aparezcan todos los ciudadanos a los que buscamos y que nuestras autoridades sean competentes y eficientemente empáticos con los ciudadanos que tienen un día buscando a su familiar, como con los que tienen más de cinco años en su lucha personal, las autoridades deben advertir que su responsabilidad no desaparece con el cambio de administración pública, las instituciones deben continuar con su obligación de garantizar, proteger, investigar y resolver aun cuando el tiempo pase, habrá entonces que levantar la voz fuerte en tiempo electoral y hacer nuestra propia campaña contra los que buscan gobernarnos, para dejar claro que el 06 de Junio tendrá que llegar solamente quién entienda la crisis y se comprometa, no quienes estando mantienen un entorno desbordado en materia de desapariciones, sin que pase nada.
Dejaron libre a la familia Villaseñor Romo, no es un «los encontramos» que deba colgarse el gobierno actual, la presión social al viralizar dicha desaparición en tiempo electoral les salvó la vida, estamos en una constante situación de peligro, sé que me faltan nombres de personas desparecidas en el presente sólo me queda solidarizarme con todas las familias y asegurarles que nuestro poder público, gubernamental o incluso el criminal que actualmente nos somete, se acaba con el hartazgo del grito silencioso emitido en las urnas electorales, cambiando los gobiernos cada vez que nos dé la gana.