OPINIÓN
Un año y no entregan premios
Tercera Instancia, por Modesto Barros González //
La gran diferencia de manejar dependencias quedan en evidencia en la actual administración, por desgracia el desprestigio parece no importar a los formadores de la 4T y dejan al olvido los tropiezos que han estado cometiendo personas con poco interés de servir y por lo que cobran sueldos.
Una de esas dependencias es la Lotería Nacional para la Asistencia Pública (LN), la cual hace años sirvió como “caja chica” para el gobierno federal en turno y hasta donde se tiene conocimiento siempre se sorteó dinero de uso legal.
Pero ahora llegó la flamante y cacareada Cuarta Transformación (4T), la que por decisiones muy de “arriba” y posiblemente la desesperación para deshacerse del Avión presidencial buscó que se sorteara el enorme aparato aéreo, pero ante la ocurrencia malograda, solamente se rifaron 100 (cien) premios fijos con 20 millones de pesos cada uno, sin reintegros ni otros premios menores como por tantos años era lo tradicional.
Hay que recordar que según su página en la Internet, la LN, se fundó hace 251 años, el 17 de agosto de 1770 y supuestamente celebró su primer sorteo el 4 de marzo de 1812, cuando los billetes se fraccionaron en vigésimos y con un costo de 10 reales, señala la publicación.
Durante su historia las utilidades obtenidas por la institución se destinaban principalmente para la “asistencia pública”, o sea instituciones de beneficencia y de salud pública, que era la principal finalidad a seguir.
Por desgracia con la rifa del avión que ni fue rifado ni hubo tal, el manejo de los cientos de miles de recursos obtenidos parece que se “esfumaron” y con todo que su publicidad aseguraba que se destinarían los “cachitos”, algunos fueron para dependencias de salud pública y otros fueron para instituciones de asistencia.
En forma por demás obscura y siniestra supuestamente han “desaparecidos” más de 264 millones de pesos, los que supuestamente fueron primero entregados a la Tesorería de la Federación la que dicen que a su vez entregó al Instituto de Salud para el Bienestar “INSABI” por la cantidad exacta de 264 millones de pesos 131 mil 650 pesos según recibo oficial mostrado por la periodista Andrea Meráz, colaboradora de Ciro Gómez Leyva en su programa de Grupo Radiofórmula.
Ahora tal parece que las decenas de millones de pesos le salieron “patitas” y como dijo el Monje Loco “nadie sabe, nadie supo” y la periodista informó que el INSABI, se “lava las manos” y que no recibió nada para los 13 hospitales premiados.
Lo más desafortunado es que con todo cinismo se pusieron a la venta los billetes de la LN para el sorteo que se celebrará en 10 días, el próximo 15 de septiembre con la aspiración para los que jueguen de obtener un palco en el estadio Azteca.
Hay que esperar cómo operará la maquinaria para que los “magos” del Gobierno Federal, puedan darle un “pellizco” a posibles ganadores del sorteo magno anunciado.
¡Y EL CONFLICTO CONTINUARÁ!
Parece que todavía tardará mucho tiempo para que se solucione el problema que ya lleva casi 10 años de los terrenos que alguna vez fueron ejidales en su mayoría y que despertó la codicia para acaudalados fraccionadores en el detenido proyecto denominado Iconia y que pretenden comercializar locales comerciales y decenas de exclusivos departamentos que todo inició con el nombre de Puerta Guadalajara, que en Fideicomiso se firmó con el entonces Gobierno Municipal y que patrocinaba el grupo española Mecano América.
La superficie que entonces se precisaba era de 136 mil 495 metros cuadrados cuya posesión tubo la firma española.
El benévolo ayuntamiento de entonces se comprometió a cubrir los gastos de licencias y permisos necesarios, según se aprecia en un video que circula en redes de comunicación.
En el proyecto se estableció la construcción de 9 (nueve) torres de 25 (veinticinco) metros de altura, 9 (nueve) edificios más de 35 niveles, una torre adicional de 62 plantas de oficinas, un hotel y un gran centro comercial.
Como compromiso Iconia entregaría al Gobierno Municipal de Guadalajara, la nada despreciable cantidad de 688 millones de pesos.
Por desgracia en 2016 siendo presidente municipal Enrique Alfaro Ramírez, se aprobó un nuevo proyecto denominado Fondo Iconia, que era casi lo mismo que el otro Puerta Guadalajara y tampoco cumplieron con el compromiso de pagar al Ayuntamiento.
De las obras sociales no se han cumplido y en 2017 cambiaron pomposamente a Distrito Iconia, en el que se construirían un mil 872 viviendas pero los vecinos de la zona pusieron “el grito en el cielo” y desde entonces se han inconformado por la edificación y comercialización del enorme desarrollo inmobiliario.
Algunos grupos sociales y de la misma Universidad de Guadalajara, han mostrado y aplicado apoyos para que no sea afectada esa zona y tal parece que los insaciables fraccionadores cuentan con poderosas influencias en el Gobierno del Estado, como se demostró al ser desalojados por policías estatales personas que realizaban un plantón en el predio.
El tironeo está en crecimiento y ya se verá cuando llegue la pacificación entre autoridades de Universidad de Guadalajara y funcionarios del Gobierno de Jalisco.
