LOS PELOTEROS
Va por la triple corona: Bauer hace historia

Al bat, por Jesús Alberto Rubio //
Un amable lector me pidió que tocara el tema de Trevor Bauer por todo lo que está haciendo con los Diablos Rojos en la LMB y hoy con gusto como primer tema le doy respuesta.
Para empezar, por demás trascendente lo que recién hizo al pasar a la historia en el beisbol de la Liga Mexicana (LMB) al terminar juego de nueve entradas con 19 ponches, hecho que ya compartimos en su momento y que nos hizo trasladar las memorias de Martín Dihigo, Lino Donoso y Ricardo Sandate, quienes tenían 18 en la especialidad.
Dihigo lo hizo el 5 de agosto de 1939 con El Águila de Veracruz y con el mismo equipo, también Donoso registró esa marca de 18 el 21 de marzo de 1951. Por su parte, Sandate pasó a la historia el 6 de mayo de 1974 lanzando para los Leones de Yucatán.
EL IMPACTO LLAMADO TREVOR BAUER
Sin duda, Bauer impactó al beisbol mexicano -con un fuerte eco llegando y otros niveles/circuitos mayores donde se juega el deporte rey- con esa nueva marca en K haciéndolo ante sus hermanos de los Pingos, Guerreros de Oaxaca, en el Eduardo Vasconcelos de Oaxaca.
Y verá que no todo quedó allí: el estadounidense también dejó atrás el registro que tenía Enrique Romo con el mismo equipo lucifer y que era de 15 en un juego impuesto en la temporada de 1976 frente a los Tecolotes de Nuevo Laredo.
9 K SEGUIDOS
El ganador el Cy Young en el 2020 que también impuso récord de circuito de nueve ponches seguidos. Ocurrió el 2l de abril ante Bravos de León en el Harp Helú.
Esa marca también lo establecieron José Ramón López (1964, Sultanes ante Diablos) y Gary Williams en 1979, con Alijadores de Tampico frente a Dorados de Chihuahua.
VA POR ALGO GRANDE
Bauer está fuera de liga y como ya hemos dicho: si no hay lesión de por medio y sigue con ese ritmo dominador fácil irá camina hacia la conquista de la Triple Corona de Pitcheo (TCP) de la LMB.
Hasta hoy va 9-0 con efectividad de 1.56 y 102 ponches en la campaña (of course, líder de la LMB en las tres estadísticas).
Hablando de la TCP: recordemos, el último en ganarla fue Francisco Ponche” Campos: sucedió en la campaña 2004, justo después de hacerlo también en LMP, logrando en esa primavera-verano récord 12-2, 99 ponches y 1.47 de efectividad lanzando para los Piratas de Campeche.
Su “truco” lo convirtió en el único pitcher en lograrlo en ambos circuitos del beisbol mexicano.
Antes de Campos también ganaron la TCP Martín Dihigo (1938 con El Águila de Veracruz, primero en lograrlo en la LMB (18-2, 182 K y un increíble 0.90 en porcentaje de carreras limpias en 22 aperturas); Fred Waters (1955, Tigres del México, 18-3, 2.06 y 126, completando 14 de los 17 juegos que comenzó), y Panchillo Ramírez (1956, Diablos Rojos, 20-3, 2.25 y 148 ponches).
¿Alguno más…?
Volviendo a Bauer:
Datico curioso: Cuando Trevor Bauer ganó el Cy Young tirando con los Cincinnati Reds, dígame si no llamó la atención que lo haya obtenido tras su registro de 5-4 y 1.73 y 100 K.
Y, caray: Finalmente, no olvidemos por qué anda en nuestra pelota mexicana: en el 2022 fue dejado en libertad por Los Dodgers después de ser acusado de agresión sexual y violencia doméstica y pues hasta hoy no ha podido regresar a la Gran Carpa con todo y que ya ha tenido invitaciones de algunos equipos.
Aquí, la historia del juego en Vasconcelos de Oaxaca y otros de la jornada de ayer en el circuito primaveral-veraniego ya en su segunda vuelta: https://www.milb.com/mexican/news/guerreros-trevor-bauer-hace-historia-e
Ya veremos.
GONZALO “CHALO” MORÚA
Buen día JAR. Tienes razón en cuanto a que se han estado viendo en la Gran Carpa algunos pelotazos a toleteros cruciales para los equipos.
No se vale. Hasta para hacer el trabajo sucio hay códigos no escritos que generalmente se siguen, pero a veces se salen de control.
La regla tácita dice que hay que pitchear pegado, y eso implica que alguna vez se va a golpear a alguien, pero no se va a buscar lastimar a los bateadores.
Según esto, los lanzadores no deben ir a las manos ni mucho menos a la cabeza de los bateadores, sus partes más vulnerables.
No hay forma de comprobar que un pelotazo es intencional; los pitchers siempre lo niegan, pero los golpes son parte del juego.
Afortunadamente se ha avanzado mucho en el equipamiento protector para los bateadores, y el de Ray Chapman sigue siendo el único evento fatal en ligas mayores, pero, entre otros, Tony Conigliaro y Dickie Thon nunca volvieron a ser los mismos después de ser golpeados en la cara.
Ayer fue Ahmed Rosario, en la semana Aaron Judge, y una antes Mookie Betts. Parece una tendencia que se está pasando de una rayita invisible pero presente.
No estaría mal que los ampayers como grupo o la propia oficina del comisionado hicieran una advertencia pública al respecto.
Que tengan una extraordinaria semana.
CARTÓN POLÍTICO
Edición 807: Magistrada Fanny Jiménez revoca rechazo de pruebas y defiende Bosque de Los Colomos
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LAS NOTICIAS PRINCIPALES:
Crónica de una semana tensa en la UdeG: La rebelión estudiantil que desafía a la FEU
LOS PELOTEROS
Charros se quedó sin gas: Diablos, digno campeón

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Diablos Rojos es un digno y gran campeón. Logró ganar la Serie del Rey, venciendo en la final a Charros de Jalisco, jugando un beisbol de alto nivel al barrer al conjunto tapatío en cuatro juegos.
La superioridad de los capitalinos quedó demostrada. Los escarlatas fueron muy superiores con un equipo muy balanceado, con un juego explosivo, sólidos tanto en la ofensiva, defensiva, corriendo las bases, como su cuerpo de inicialistas y relevistas, mostrando no solo su superioridad, sino pasar a la historia como uno de los mejores clubes en los últimos 50 años al obtener su corona número 18.
Diablos con este campeonato del 2025, no solo es bicampeón de la LMB, sino que además se convierte en el club con más cetros acumulados con 18, superando a Naranjeros de Hermosillo que tiene 17 en la Liga Mexicana del Pacífico.
Una felicitación a Diablos Rojos del México, a su timonel, el norteamericano Lorenzo Bundy, y a su presidente, Alfredo Harp Helú, quien no tuvo reparo en ofrecer los apoyos requeridos —abrir la chequera— para integrar un conjunto de extraordinarios peloteros que venció a todos los rivales que se encontró en el camino.
CHARROS
Terminó el sueño de Charros de Jalisco con el manager Benjamín Gil de timonel de lograr la hazaña de ser el primer equipo campeón de las dos grandes ligas del beisbol en México: Liga Mexicana del Pacífico (LMP) y Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
La afición jalisciense al rey de los deportes abrigaba la idea de que su equipo fuera campeón de la liga de verano, después de haber entrado de panzazo a los play-offs de esta temporada 2025, pero llegando a y haber eliminado al gran favorito Sultanes de Monterrey, que había quedado de gran líder en el rol regular, mientras que Charros en la última serie antes de que cayera el calendario, logró colarse a la postemporada.
No fue así. Fue un gran mérito que Charros lograra el Campeonato de la Zona Norte de la LMB, venciendo a Sultanes en dos ocasiones, que era el gran favorito.
Por cierto, el equipo regiomontano el pasado año fue el campeón de la Zona Norte y, al igual que Charros sucumbió en la Serie del Rey en cuatro partidos, lo que nos muestra el poderío de Diablos, convertido en un tremendo trabuco en el beisbol mexicano.
GRAN TEMPORADA DE CHARROS
El conjunto tapatío tuvo este año su segunda participación en la LMB en la era de la familia González Íñigo que adquirió la franquicia que antes perteneció a Mariachis, para convertirlo en Charros. El haber logrado ser campeón de la Zona Norte y disputar con Charros la Serie del Rey en este aniversario del centenario de vida de la LMB, ha permitido vivir semanas muy intensas, con juegos que llevaron las emociones al clímax.
En los dos últimos partidos disputados en el Estadio Panamericano fue muy grato verlo repleto, donde no cabía un alfiler, con la afición empujando al equipo.
Si bien no se logró el campeonato, el equipo cumplió sobremanera, un grupo de peloteros que habían vivido una temporada de altibajos logró sublimarse al final de la temporada con ese espíritu de lucha para lograr que la afición acudiera a darle el apoyo.
Así, termina un ciclo de ensueño para la organización albiazul, que incluyó su tercer trofeo de campeón en la Liga ARCO Mexicana del Pacífico –en enero pasado frente a los Tomateros de Culiacán–, y el pase a la Final de la LMB, fruto de su campeonato en la Zona Norte.
No hay descanso para Charros de Jalisco, que ya se prepara para iniciar la defensa de su título en la LMP: este lunes reportan los primeros invitados al roster para la campaña invernal, que arranca el próximo 16 de octubre, recibiendo a los Águilas de Mexicali, en el Panamericano.
LOS PELOTEROS
Charros vs. Diablos: ¿Habrá de nuevo jarabe tapatío como en Monterrey?

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
En una final de la Serie del Rey, cualquiera puede ganar. Cuando los Charros de Jalisco enfrenten a los Diablos Rojos del México a partir de este miércoles, el diamante será un campo de batalla donde el corazón, la estrategia y la pasión decidirán al campeón de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).
Este duelo es inédito en la historia de las finales de la LMB, un choque de titanes que promete emociones al límite. Los Diablos Rojos llegan como favoritos. Campeones en 2024 y bicampeones de la Zona Sur, buscan su título 18 y el primer bicampeonato de la LMB en 15 años.
Con un récord arrollador de 63-25 en la temporada regular, liderados por figuras como Robinson Canó, Río Ruiz, José Marmolejos y el tapatío Julián Ornelas, los escarlatas, bajo la dirección del experimentado Lorenzo Bundy, son una máquina ofensiva.
Su fortaleza en el Estadio Alfredo Harp Helú, donde abrirán los juegos 1 y 2 (10 y 11 de septiembre, 19:00 horas), los respalda. Pero, como diría un viejo aficionado, “en el béisbol, la grandeza no basta si el corazón no late”.
Los Charros de Jalisco, en cambio, son la sorpresa de 2025. Con un récord modesto de 46-46, se colaron al playoff con el sexto boleto tras vencer a Saraperos de Saltillo. Nadie apostaba por ellos.
“Charros no tiene nada que hacer ante Monterrey”, decían.
Pero, liderados por Benjamín Gil, considerado el mejor timonel del béisbol mexicano, dieron la campanada. Con cinco banderines en la Liga Mexicana del Pacífico (cuatro con Tomateros y uno con Charros en 2024-2025), Gil transformó un equipo inconsistente en una fuerza imparable.
En los playoffs, con 19 juegos (12 victorias, 7 derrotas), vencieron a Unión Laguna en un séptimo juego épico y humillaron a los Sultanes de Monterrey, líderes de la temporada con 55-37, en dos rondas (4-3 y 4-1). “El béisbol no miente: premia al que lucha”, diría Gil.
La hazaña de los Charros trasciende los números. Rompen una sequía de 54 años sin llegar a la Serie del Rey (desde 1971), su tercera final en la LMB (1950, 1971, 2025).
Son el único equipo que este año disputó la final de la Liga Mexicana del Pacífico, la Serie del Caribe y ahora la Serie del Rey, un logro histórico que los consagra como élite.
“Jalisco no juega solo por un trofeo; juega por su gente, por los que llenan el Panamericano con cánticos y banderas”, escribiría un cronista tapatío.
La serie, que continuará en el Estadio Panamericano de Zapopan (13 y 14 de septiembre, 18:00 y 17:00 horas, con un posible juego 5 el 15) y podría regresar a la capital (17 y 18 de septiembre), será una batalla épica.
Esta final es una fiesta nacional. El duelo enfrenta dos estilos: la solidez de Bundy, con su experiencia, contra el ímpetu de Gil, un motivador que levanta la autoestima de sus jugadores. En el diamante, como en la vida, gana quien entiende el alma de su equipo.
Este choque es más que deportivo; es una metáfora de México. Los Diablos representan la tradición y el poderío de la capital, un equipo que no admite derrotas. Los Charros encarnan la rebeldía tapatía, un conjunto que desafía pronósticos con garra.
La afición será clave. En Guadalajara, el Panamericano roza el lleno, respondiendo al llamado de Gil para hacer del estadio un volcán.
En la CDMX, los Diablos cuentan con un público leal que llena el Harp Helú. El béisbol es el pulso de un pueblo que se juega la gloria en cada lanzamiento. Los Charros necesitan consistencia en pitcheo y bateo oportuno para superar la historia de los Diablos. Los escarlatas deben evitar la complacencia ante un rival que crece bajo presión.
Cada juego será un capítulo de esta narrativa, donde el orgullo regional de Jalisco choca con la hegemonía capitalina. En esta Serie del Rey, el centenario de la LMB se celebra con un duelo que trasciende el marcador. Charros y Diablos nos regalan un espectáculo donde la estrategia, la pasión y el coraje decidirán al rey.
Diablos llega como favorito, como lo fue Monterrey ante Charros en los playoffs. “Sultanes no tiene rival”, decían, pero Jalisco bailó el jarabe tapatío en el Palacio Sultán. Con Gil al frente, Charros juega inspirado.
¿Lograrán los Diablos su corona 18 o veremos nacer a un nuevo titán de la LMB, como ya lo es Charros en el Pacífico?
El béisbol no tiene guion escrito; es un juego de valientes donde cada batazo escribe la historia.
Este miércoles es el primer juego, comienza esta leyenda. Que el diamante hable y que el corazón tapatío, con su afición rugiendo, deje una huella imborrable en esta batalla por la eternidad.