CULTURA
Vida pública y privada ejemplar, la influencia de los ídolos deportivos
Por Esteban Trelles Meza //
A través de la historia el ser humano va evolucionando en su propia transformación tratando de encontrar su propia identidad en busca de un modelo que satisfaga su personalidad por todos los medios y desarrollarse en todos los ámbitos de la vida.
Es de esa manera que los llamados ídolos convertidos en personajes referentes únicos y excepcionales teniendo un lugar preponderante en el gusto y sentir de la gente como son entre otros los artistas, deportistas y futbolistas particularmente, donde este último tiene un cobijo especial de admiración con marcado apasionamiento y fanatismo con más vehemencia en Sudamérica y Europa.
Existen fanáticos que tratan de imitar las conductas de sus ídolos que incluyen la personalidad, la vestimenta, el corte de pelo, la forma de caminar, los ademanes, el tono de voz etc., no solo en el aspecto deportivo de cancha sino el comportamiento de la vida privada y su entorno familiar y social.
En los tiempos actuales está de moda, por decirlo de esa manera, los tatuajes en el cuerpo que antaño eran estereotipos personajes de bajo nivel intelectual, de individuos nocivos de conductas antisociales comúnmente llamados “marihuanos”, que reforzaban en prisión algunos símbolos de su origen o pacto de pandillas o bandas en la iniciación con ritos, ceremonias y juramentos de “hermandad”.
Esta práctica de los tatuajes en el cuerpo era el estereotipo del delincuente que, debemos señalar, tenía fundamento, puesto que la mayoría eran claramente adictos fármaco-dependientes, miembros de “pandillas” que “graduados en sus fechorías” ingresaban a mafias y organizaciones de carteles criminales.
Era común el rechazo de la sociedad a grado tal de no permitir el acceso al aparato productivo laboral en empresas, fabricas, factorías, de echo nadie los empleaba e incluso se establecía como requisito el documento de no antecedentes penales y tatuajes en el cuerpo. A parte de no permitir donar sangre de un tiempo determinado de dos años de elaborado el tatuaje.
En las últimas décadas este tipo de prácticas han proliferado principalmente entre la juventud menores de edad (18), que inician en la adolescencia sin restricción alguna.
Los simbolismos han cambiado, las suásticas alemanas del nazismo, las calaveras, las lágrimas en los ojos, los amoríos de mujeres con imágenes, en el caso de mexicanos y latinos la imagen de la Santísima Virgen de Guadalupe Reyna de América, cruces, “la Santa Muerte”, Valverde el “protector” de los delincuentes etc.
Todo esto ha cambiado por una modernidad más sofisticada incluyendo los colores que antes era de un solo tono para dar paso a verdadero arte con naturaleza, flores, mariposas, aves, animales, retratos del ser amado con excepcional maestría y perfección, además de escritos o frases en diversos idiomas (latín, árabe, chino, inglés, español etc.).
Este fenómeno las mujeres lo han adoptado en sus cuerpos de la manera más fina y estilizada cambiando radicalmente no solo el estigma del concepto sino la moda y tendencia misma, incluyendo los “piercings” de cara, lengua, nariz, busto y genitales, que en los hombres son los aretes, las arracadas, las deformaciones con prótesis (cuernos, colmillos, orejas etc.). Exhibiéndose en circos y espectáculos diversos que debemos decir que son muy pocos.
En el futbol recordamos a David Beckham astro Ingleé como uno de los “pioneros” con los tatuajes en el cuerpo de aspecto varonil, atlético incluso es también modelo profesional de ropa interior y prendas de vestir etc.
Diego Armando Maradona aparte de su fármaco-dependencia tiene tatuajes y aretes. El propio Leonel Messi (actualmente el mejor del mundo) tiene tatuajes. Los mundialistas chilenos Arturo Vidal y su corte de pelo “mohicano” actualmente jugando en Europa, su compañero Eduardo Vargas con Tigres de la UANL.
En nuestro país destaca el triste y lamentable recuerdo de Omar el “Gato” Ortiz, ex guardameta del equipo Monterrey con brazos y cuerpo lleno de tatuajes que alternaba su carrera deportiva con actividades delincuenciales imperdonables como el secuestro, la extorsión y el robo con una banda de criminales que por su puesto terminó encarcelado.
Hablando de guardametas, el actual seleccionado nacional Jonathan Orozco que surgió coincidentemente del equipo Monterrey y actualmente en Santos de Torreón tiene el cuerpo lleno de tatuajes.
En Chivas tenían a Carlos Salcido, Orbelín Pineda, Alan Pulido, el arquero Rodolfo Cota que se fueron, actualmente Eduardo “Chofis” López.
Jorge Campos en su momento marcó tendencia con su indumentaria horrible y estrafalaria en contra partida de Ignacio el “Cuate” Calderón con Jersey elegantes y vistosos que estrenó en el México 70.
Existen prácticamente en todos los equipos de 1ra. División dos o tres personajes tatuados principalmente extranjeros.
Mención aparte merece el comentario de Cuauhtémoc Blanco, un ídolo indiscutible surgido del equipo América y mundialista con una vida pendenciera y tormentosa, golpeador de mujeres, divorciado, de auténtica barriada de Tepito, con la idiosincrasia autentica del individuo marginal con vicios y formación de conducta dentro y fuera de la cancha, armaba broncas de agresiones físicas de manera cobarde (Felipe Robles y el comentarista David Failtelson), y con Selección Nacional, sus amoríos con la “Nacha Plus” que le compró Boutique Sala de Belleza y Galilea Montijo con su anillo de diamantes de compromiso.
Afortunadamente para él, rectificó su camino que gracias a su popularidad lo aprovechó un partido político para “lanzarlo” como candidato a la presidencia municipal de Cuernavaca que, para sorpresa de todos ganó, y lo mas inaudito, posteriormente llegar a gobernador por el Estado de Morelos, con una preparación académica muy baja y de manera particular en política.
Muchos aseguran que la suerte no existe, nosotros diríamos todo lo contrario “suerte te de Dios”.
Por último Luis Roberto Zague, mostrándose “íntimamente” en una “selfie”, que le costó su matrimonio o Ricardo Lavolpe, demandado por acoso sexual, ambas situaciones por demás vergonzosas y denigrantes que merecen censura que increíblemente siguen siendo contratados.
Alguien diría qué tiene que ver la vida privada con el futbol; sin pecar de amarillistas los ídolos futbolistas deben tener conducta intachable por ser personajes públicos y deberse a su afición (Principalmente los menores).
