JALISCO
Zapopan
De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
“…estamos haciendo cosas que de veras van a trascender», Juan José Frangie.
Como presidente municipal Juan José Frangie ha sido una grata revelación. Es cierto, como él mismo lo reconoció públicamente al comienzo de la semana pasada cuando anunció su intención de reelegirse: «Decirles que voy a terminar de arreglar todo Zapopan sería una mentira”.
Quien fuera dirigente de la Coparmex es de esos casos que muy pocas veces se mira en el siempre implacable e impredecible mundo de la política; es decir, que un buen empresario sea también un buen gobernante.
Sin escándalos o polémicas de por medio, con una agenda orientada a la calle y un perfil moderado y prudente, Frangie se ha ganado el reconocimiento de propios y extraños.
Incluso los más ácidos críticos del emecismo, admiten que Juan José está poniendo muy alto la vara para quien le suceda en el cargo si es que no lograra obtener la postulación naranja.
Al respecto, vale la pena detenerse un momento.
De acuerdo a distintas fuentes, me aseguran que el gobernador Enrique Alfaro le tiene una consideración especial, que le respeta su labor y vínculos amistosos, como lo fue con Raúl Padilla López (q.e.p.d.).
Sin embargo, de igual modo me dicen que si bien goza de la simpatía del gran elector del emecé en Jalisco, hay dos variables que descompondrían la ecuación en su favor: una, que la autoridad electoral determine que en este municipio el género femenino tendrá que encabezar las planillas; y la otra, que en las reglas de elección del Movimiento Ciudadano se imponga el criterio de privilegiar en el área metropolitana candidaturas en pro de las mujeres.
Sobre el particular, es preciso comentar que todas las encuestas hasta hoy conocidas colocan a Frangie como el aspirante más competitivo de su partido, seguido por la subsecretaria de Derechos Humanos del gobierno estatal, Fabiola Loya, quien durante años ha construido una buena imagen, así como fuertes lazos con la sociedad civil y un amplio sector del empresariado; de ahí que entre los liderazgos emecistas de las colonias y comunidades se afirme que será su abanderada si se diera el supuesto antes señalado.
Por cierto, para efecto de procurar cierta objetividad, consulté el parecer de varios amigos líderes de opinión y encontré un común denominador: se percibe que resultaría injusto que Juan José no tuviera la oportunidad de reelegirse; pero también que sería muy justo que Fabiola fuera la abanderada del alfarismo.
Así las extrañas coyunturas del poder público.
Ahora bien, ¿qué ocurre en las filas de Morena?
En virtud de que Alberto Uribe –el mejor posicionado- tiene abierta la puerta para integrarse al gabinete de Marcelo Ebrard si éste es presidente, o de convertirse en senador de la República, por ahora la única que aparece en el escenario es la empresaria Marisela Meza, que dicho sea de paso, ocupa la cuarta posición de la lista de regidores morenistas en la llamada capital económica del Estado.
En este punto, conviene destacar que las versiones provenientes de la Ciudad de México, indican que la candidatura del morenismo corresponderá a una mujer –por paridad de género-, lo que sugiere que la ex panista no tendría competencia.
Se trata de alguien cercana al dirigente nacional Mario Delgado e integrante del Consejo Político Estatal, lo que en teoría fortalece su aspiración de convertirse en la abanderada del movimiento guinda.
Ya veremos.
¿Y el PRI? ¿Y Acción Nacional? ¿Y los demás?
Con toda franqueza no veo a nadie figurar de estos partidos.
Acaso se asoma en el horizonte Laura Haro, que en su calidad de presidenta del Comité Directivo Estatal del Revolucionario Institucional y diputada federal, daría cierta dignidad a la participación del otrora partidazo en territorio zapopano.
@DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
