ENTREVISTAS
Aquella entrevista al ex gobernador Guillermo Cosío: «Los jaliscienses nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental»

Por Gabriel Ibarra Bourjac //
Un gobernador con visión fue don Guillermo Cosío Vidaurri, quien tenía muy claro la importancia estratégica del Tren Ligero y el abastecimiento del agua a la Zona Metropolitana y a la de Los Altos. La Línea 2 del Tren Ligero él la impulsó, después de concluir la Línea 1. La solución al problema del agua lo visualizaba, aprovechando el caudal del río Verde que en ese entonces era 100% para Jalisco y con el proyecto de presas La Zurda-El Purgatorio, pretendía resolverlo para los próximos 50 años.
Lamentaba la falta de unidad en cuanto a la visión de futuro que prevalecía y prevalece actualmente entre los jaliscienses. “El día que Jalisco camine unido, sin problemas de divergencias insolubles, en ese momento Jalisco será un estado que marcará rutas y rumbos al país porque tiene con qué hacerlo”, lo expresó en una entrevista que concedió a Conciencia Pública en el 2013.
Precisamente esos intereses chocaron con la visión de Guillermo Cosío de solución de fondo al problema del agua en la ZMG. Fue un grupo de empresarios los que se opusieron al proyecto que echaron a bajo cuando Cosío fue separado del Gobierno del Estado por decisión del entonces Presidente Carlos Salinas de Gortari y su sucesor Carlos Rivera Aceves consideró que había otros problemas más urgentes que atender, al ceder, según Cosío, a las presiones de tales hombres de empresa. Han pasado desde entonces cerca de tres décadas y el problema sigue sin resolverse.
“Nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental. Siempre hay puntos de vista divergentes, motivado por circunstancias atávicas, cuando no interviene el factor político, interviene el factor religioso o intervienen los factores mercantilistas. Siempre hay algo que en un momento dado rompe la posibilidad de que haya unidad entre los jaliscienses”, precisó el ex gobernador de Jalisco, cuyo sexenio quedó truncó por las consecuencias de las explosiones del 22 de abril de 1992.
Sobre si le ha faltado visión a la clase política de Jalisco, consideraba que ese no era el problema. Estaba convencido que los factores políticos, religiosos y mercantiles, se convertían en el gran obstáculo y que se hacen sentir cuando se pretende tomar una decisión de fondo.
Un fuerte cuestionamiento que hizo a los gobernadores que le sucedieron fue el que hubieran aceptado convenios con el Estado de Guanajuato para ceder parte de los caudales del Río Verde mismos que carecían de validez porque ninguno de ellos fue sometido al conocimiento y aprobación del Congreso del Estado.
Y estos convenios estaban en la misma situación del fallo de la Suprema Corte de Justicia que determinó que los acuerdos firmados por el gobernador Emilio González Márquez (de ceder agua del Río Verde a Guanajuato) no tienen validez porque no estuvieron sancionados por el Congreso del Estado.
“Siempre he dicho y no me lo han quitado de la cabeza esa idea que tanto el convenio que firmó el licenciado Carlos Rivera Aceves, como el que firmaron los gobernadores Alberto Cárdenas y Ramírez Acuña carecen de validez porque ninguno de ellos fue sometido al conocimiento y aprobación del Congreso del Estado”, expresa con seguridad nuestro entrevistado.
Cosío Vidaurri estuvo al frente del gobierno de Jalisco desde el 1 de marzo de 1989 al último de abril de 1992, cuyo periodo quedó truncado tras la decisión del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, que presionó su salida, para que se realizaran supuestamente las investigaciones relativas a las explosiones de ductos de Pemex en Guadalajara en abril de 1992, cuyos responsables jamás recibieron castigo.
La entrevista se realiza en la casa del ex gobernador y ex embajador de México en Guatemala, ubicada en la calle Córdova, en la colonia Providencia. A sus 84 años de edad, con siete hijos (cinco mujeres y dos varones) con 13 nietos de descendencia, don Guillermo Cosío muestra una admirable lucidez y muy buena memoria. En la entrevista no se apoya en documento alguno. Todo lo trae en su cabeza.
“Cuando los problemas no se atienden a tiempo, con la oportunidad, después es más difícil encontrarles solución”, deja en claro el ex gobernador de Jalisco cuando refiere sobre la problemática del agua que enfrenta Jalisco y su Zona Metropolitana de Guadalajara, un tema vital para el desarrollo del Estado que se ha discutido durante los últimos cuatro sexenios, en tanto las oportunidades se van.
Con esa lógica, el ex gobernador ve en retrospectiva los problemas y las soluciones que se ha pretendido tomar en tema del abastecimiento del agua. Dice que con el paso del tiempo las circunstancias cambian y que son determinantes. “Tuve la oportunidad de haber logrado que el presidente Salinas entendiera el problema del abastecimiento del agua para la ZMG”, recuerda el promotor de que se aprovecharan los caudales del Río Verde y que en aquel tiempo representaban 12m3 por segundo para la metrópoli.
Cosío se lo planteó a Carlos Salinas como candidato y se lo reiteró ya convertido en gobernador electo y gobernador en funciones. Dos aspectos torales fueron tratados en aquellos encuentros con el presidente Carlos Salinas: Encontrar solución a largo plazo al problema del agua potable de Guadalajara y al mismo tiempo al Lago de Chapala.
Para el sustento de Chapala se firmó el convenio el 13 de abril de 1989 mediante el cual los Estados por donde el Lerma corre y las grandes empresas que están en su camino, consintieran hacer algo para que prevaleciera el Lago de Chapala en todo su apogeo o al menos en una situación ventajosa.
LA ENTREVISTA
Conciencia. ¿Por qué se opusieron los empresarios a su proyecto de las presas?
Guillermo Cosío. Por razones de diversa naturaleza. Unos asumían que era un costo excesivo, que no era conveniente bombear 500 metros para traer agua a Guadalajara, que salía muy caro, argüían. Se les explicó hasta la saciedad que el bombeo no iba a ser permanente, tendría etapas durante el día de acuerdo a las descargas que tuvieran que hacer. Trabajamos ese proyecto bastante con la intervención de muchas personas avezadas en la materia, entre otros Elías González Chávez; el doctor Fernando González Villarreal, quien era el titular de la Comisión Nacional del Agua; recurrimos a técnicos muy avezados en la materia y decidimos que independientemente de las críticas y objeciones era posible, positivo y necesario llevar adelante este proyecto.
Conciencia. Se truncó por lo del 22 de abril…
Guillermo Cosío. Desafortunadamente yo dejé el gobierno por circunstancias que todo mundo conoce y entonces las cosas se dieron de distinta manera. El señor licenciado Rivera Aceves tuvo que soportar la presión de los señores empresarios y opositores al proyecto inicial y en un momento dado transigir y esto quedara detenido.
Conciencia. Han pasado 24 años de que usted intentó resolver el problema de abastecimiento de agua a la Zona Metropolitana de Guadalajara, y sigue sin avanzarse. Son 24 años de discusiones. ¿Qué pasa en Jalisco? ¿Son muy complicados sus paisanos e incapaces de ponerse de acuerdo?
Guillermo Cosío. Nunca nos hemos puesto de acuerdo en lo fundamental. Siempre hay puntos de vista divergentes, motivado por circunstancias atávicas, cuando no interviene el factor político, interviene el factor religioso o intervienen los factores mercantilistas. Siempre hay algo que en un momento dado rompe la posibilidad de que haya unidad entre los jaliscienses. El día que Jalisco camine unido, sin problemas de divergencias insolubles, en ese momento Jalisco será un estado que marcará rutas y rumbos al país porque tiene con qué hacerlo.
Conciencia. ¿Le ha faltado visión de largo plazo a la clase política?
Guillermo Cosío. Creo que en todos los integrantes de la clase política hay la idea de hacer lo mejor por Jalisco, por su futuro, pero al final de cuentas se interponen esos factores que son limitantes y son los que vienen a desquiciar cualquier actitud positiva que se quiera llevar adelante. Te pongo un ejemplo, el caso del Tren Eléctrico, tenemos ya 22 años que empezó a funcionar la Línea 2, sobre esa base tendría que haberse puesto en práctica los trabajos inherentes a la Línea 3. Todavía hay quien quiere que ésta salga con rumbo a Tlajomulco.
Conciencia. ¿Qué opinión le merece don Manuel Villagómez, un apasionado del tema del agua y firme defensor de Temacapulín?
Guillermo Cosío. Manuel es un luchador que tiene propósitos nobles y limpios. Su lucha principal inició en la zona del Lago de Chapala, siguió incurriendo en alguna situación que no había tocado que era el problema de Arcediano, y lo tomó con una pasión que le ha significado que meta allí todo el entusiasmo de que es capaz, destinando incluso parte de sus recursos para andar en estas cosas. Es un hombre de buena fe, de un jalisciense enamorado de su tierra.
Conciencia. ¿Y qué opinión le merece el ingeniero Enrique Dau, que fue uno de sus pilares durante el gobierno de Jalisco que usted encabezó y que le ha tocado participar en estos proyectos hidráulicos, tanto con usted como con el gobernador Ramírez Acuña y ahora con Aristóteles Sandoval?
Guillermo Cosío. Es un técnico con un punto de vista sui generis, que seguramente tiene bases y sustentaciones, porque no en vano ha tenido durante mucho tiempo la oportunidad de estar en lo que es la operatividad de los sistemas del agua. Desde el momento que surge el proyecto La Zurda-Calderón, es una de las gentes que me ayudan con gran entusiasmo la fase en la que yo intervine. Después él tuvo que tomar otras actitudes, seguramente por la situación y circunstancias que se presentaron y tiene ahora puntos de vista que van de acuerdo con lo que la tónica moderna lo señala. Pienso que es un técnico capaz, tiene todo el conocimiento de lo que es la materia, cuyos puntos de vista varían del día a la noche porque las circunstancias así lo marcan.
Conciencia. ¿Cómo ve la responsabilidad que tiene Aristóteles Sandoval para tomar decisiones fundamentales en este tema?
Guillermo Cosío. Le toca llevar adelante compromisos que no fueron suyos, pero que está obligado de alguna manera si no a respaldar, sí a encontrar una solución de acuerdo a las circunstancias que le están tocando vivir porque no puede de la noche a la mañana cerrar condiciones que existen que han generado situaciones difíciles y tiene que enfrentarse a ellas.
Conciencia. La cortina de la Presa de El Zapotillo baja a 80 metros y no será de 105 metros de altura, de acuerdo a la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que invalidó el convenio firmado por Emilio González Márquez con el gobierno de Guanajuato…
Guillermo Cosío. Pienso que la cortina de 80 metros de altura sí salva a Temacapulín, pero no a los otros pueblos de Acacio y Palmarejo, pero hay que construir los diques para evitar que las aguas de la presa invadan al pueblo. Todo es cuestión de técnica, que ingenieros con toda su capacidad deberán de resolver, satisfaciendo los anhelos de la sociedad.
Conciencia. Al quedar la cortina de la presa con una altura de 80 metros, el agua de El Zapotillo será para León y no para Guadalajara…
Guillermo Cosío. Guadalajara tiene que encontrarle aplicación inmediata a las aguas de El Salto y también aprovechar el caudal de El Verde que nos corresponde para poder represarlo y trasladarlo vía un acueducto o bombeo a Guadalajara.
Conciencia. ¿Pero por dónde?
Guillermo Cosío. Por la presa chica de Arcediano que quieren hacer.
Conciencia. Pero ya no llegaría agua a Guadalajara vía El Zapotillo…
Guillermo Cosío. Creo que no sería un caudal adecuado para poder repartir para tantos Estados. No conozco a detalle la situación porque hace muchos años no me adentro en eso, pero lo que me dice mi sentido común es que hay que buscar la forma para que esto pueda satisfacer al mayor número de pueblos de Los Altos que también derecho al agua.
Conciencia. ¿Qué futuro le ve al tema del agua después de 24 años de discusión ininterrumpida?
Guillermo Cosío. Tenemos que entender, queramos o no queramos, que debemos de encontrar una solución transigiendo lo intransigible y encontrarle la fórmula que nos permita tener el agua en la ZMG, satisfaciendo también de paso los intereses que corresponde a la gente de la zona de Los Altos que tienen también derecho a que se les tome en cuenta.
Por otro lado advierte que aquí en la ZMG hay otro problema que ha generado el desarrollismo. “Hemos crecido, hacia el sur y hacia el poniente de manera indiscriminada y no hemos pensando que esos asentamientos requieren agua y alcantarillado. ¿Adónde vamos? Hay la necesidad de buscar nuevas zonas para proveernos de más recursos, de perforar más pozos, porque ya no podemos seguir perforando en Toluquilla ni en la zona de Tesistán. La zona de Tlajomulco ha crecido en forma desproporcionada y todavía el crecimiento va para allá.
Conciencia. ¿Qué grupos, qué actores les toca asumir responsabilidad en la solución de la problemática del agua?
Guillermo Cosío. Debe llegarse a la conclusión de que en mucho tendrán que intervenir y poner su parte, los sectores empresariales, fundamentalmente los que están inmersos en el sector inmobiliario, porque son los que buscan nuevos asentamientos, tratando de encontrar terrenos sustentable de venta y susceptible de convertirse en nuevos polos de desarrollo.
ENTREVISTAS
Iniciativa de César Madrigal: Unánime respaldo en el Congreso de Jalisco al drenaje profundo

-Por Mario Ávila
En un gesto de unidad histórica, los diputados de las ocho fracciones políticas de la LIV Legislatura local aprobaron por unanimidad la iniciativa del diputado César Madrigal, del Partido Acción Nacional (PAN), para exhortar al gobernador de Jalisco a incluir el diseño e implementación de un drenaje profundo en el Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030.
Esta propuesta busca abordar el grave problema de inundaciones y socavones en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), un desafío que se agudizó tras el torrencial aguacero del 24 de junio, Día de San Juan, que paralizó la movilidad regional.
Presentada el 23 de junio y aprobada el jueves 10 de julio, la iniciativa marca un paso significativo hacia una solución estructural, inspirada en proyectos exitosos como el túnel emisor de la Ciudad de México.
UN PROYECTO CON RAÍCES Y VISIÓN
César Octavio Madrigal Díaz destacó que el drenaje profundo, con túneles de 80 a 100 metros de profundidad y un diámetro de 7 metros, no interferiría con el tráfico ni las redes hidrosanitarias, a diferencia de los actuales drenajes de 2.5 metros que colapsan, como se vio en los recientes socavones del Bethel.
“Es como la tuneladora de la Línea 3 del Tren Ligero: obras subterráneas que resuelven sin afectar la vialidad”, explicó.
A diferencia del sistema de la Ciudad de México, que mezcla aguas pluviales y residuales y las desvía a Hidalgo, la propuesta para la ZMG sería innovadora al enfocarse exclusivamente en captar agua de lluvia. Esto permitiría almacenarla la zona de El Dean o San Rafael, desviarla a plantas potabilizadoras, recargar mantos freáticos o incluso dirigirla al río Santiago y la Barranca de Huentitán, contribuyendo al ciclo hidrológico.
Madrigal subrayó el potencial hídrico de la obra: la ZMG consume alrededor de 13 metros cúbicos por segundo (m³/s), y el sistema podría captar hasta 5 m³/s de agua más limpia que la del lago de Chapala, contaminada por químicos industriales, agropecuarios y descargas residuales.
Esta agua reutilizable representaría un avance nacional, transformando un problema de inundaciones en una oportunidad de sostenibilidad.
La iniciativa tiene antecedentes en Jalisco. En los primeros años del siglo XXI, el gobierno de Guadalajara diseñó un plan de drenaje profundo para la ciudad, mientras que en 2008 el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) propuso el Programa de Manejo Integral de Aguas Pluviales, que incluye desazolves y pozos de captación, pero también sugiere a largo plazo dos túneles emisores por Gobernador Curiel y Calzada Independencia, destinando el agua a la Barranca de Huentitán.
En 2017, el Instituto Mexicano de la Tecnología del Agua (IMTA) elaboró un proyecto conceptual para toda la ZMG, retomado en 2023 por el Colegio de Ingenieros de Jalisco. Su entonces presidente, Luis Barbosa Niño, estimó una inversión de 30 mil millones de pesos en 12 años, con una erogación anual de 2,500 millones de pesos.
Además, particulares han propuesto un sistema en el sur de la ZMG que llevaría agua a la presa Atotonilquillo en Villa Corona para su potabilización y retorno al Acuaférico, enriqueciendo el debate.
SALVAGUARDAR VIDAS
Para Madrigal, el objetivo principal es salvar vidas. Hasta ahora, el temporal de lluvias de 2025 ha cobrado seis vidas, un recordatorio doloroso de la urgencia del proyecto. “No podemos postergarlo más”, insistió, lamentando que obras como esta, al ser “dinero enterrado”, a menudo se descartan por falta de rédito político.
Sin embargo, como legislador responsable, enfatizó la necesidad de infraestructura básica en una metrópoli que alberga a casi 5 millones de habitantes, una de las más pobladas de América Latina.
“Es una inversión esencial, no un lujo”, afirmó, subrayando que los socavones y las inundaciones no solo dañan la economía, sino que ponen en riesgo la seguridad ciudadana.
La aprobación unánime refleja un consenso raro en un Congreso a menudo dividido. Madrigal recordó el ejemplo de la Ciudad de México, donde el túnel emisor central se inauguró en 1975, seguido por el poniente en 2000 y el oriente en 2021, demostrando que un enfoque por etapas es viable.
En la ZMG, el proyecto podría dividirse en fases, priorizando las zonas más vulnerables como el oriente y el centro, donde las redes actuales colapsan con lluvias moderadas.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES
Aunque el respaldo político es un avance, la ejecución enfrenta retos. El costo de 30 mil millones de pesos requiere financiamiento mixto, posiblemente con aportaciones federales, estatales y privadas, además de un estudio detallado de impacto ambiental y geológico.
El SIAPA, criticado por su manejo ineficiente, deberá desempeñar un rol clave, pero su historial de retrasos plantea dudas. Madrigal sugirió involucrar a expertos del IMTA y el Colegio de Ingenieros para garantizar transparencia y eficiencia.
La propuesta también abre oportunidades. El agua captada podría aliviar la dependencia de Chapala, cuya calidad ha decaído, y apoyar la recarga de acuíferos, un tema crítico en una región afectada por sequías.
Además, la obra generaría empleos y fortalecería la resiliencia urbana frente al cambio climático, cuyos efectos, como lluvias más intensas, ya son evidentes.
El diputado César Madrigal cerró, señalando que “la mesa está servida. Este es un tema grave, agravado por socavones causados por inundaciones y tuberías de drenaje insuficientes. Es hora de actuar, tras años de olvido, para resolver este problema crítico en la zona metropolitana.”
VISTO BUENO DEL SECRETARIO DE GESTIÓN INTEGRAL DEL AGUA
Durante la segunda reunión de trabajo en la que los funcionarios del Poder Ejecutivo presentaron al legislativo el resultado del Plan Estatal de Desarrollo 2024-2030, el ingeniero Ernesto Marroquín, secretario de Gestión Integral del Agua, dio su visto bueno a la propuesta del diputado César Madrigal sobre el drenaje profundo.
“Diputado, César Madrigal, en el tema de las inundaciones, coincido completamente con usted lo mismo que en el tema del drenaje profundo, y en este año también estamos trabajando en la actualización para el registro en cartera, que ya tenía un registro en cartera, pero se perdió, y vamos a trabajar en la actualización de este registro en cartera para retomar todos estos proyectos contra las inundaciones, y yo en lo personal, y creo que el equipo técnico, estamos de acuerdo en que una buena solución es el drenaje profundo”.
“Obviamente, eso tiene que ir de la mano de otras acciones que se tienen que tomar como usted ya bien mencionó, el Promiat que habla del control en el origen de las aguas pluviales, que esto significa que cada desarrollo debe tener una descarga cero, esto quiere decir que se haga un tanque de retención que permita almacenar el agua mientras ocurre la lluvia y después, cuando los colectores ya estén menos saturados, permitan desalojar esta agua porque en realidad en la ciudad no contamos con colectores pluviales, eran colectores que estaban hechos para aguas residuales; sin embargo, al no contar con colectores pluviales se hicieron combinados y no tienen la capacidad necesaria para atender el problema del exceso de agua en tiempos de lluvias”.
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Alberto Maldonado: Diputados de Morena apoyarían a Lemus en proyecto de drenaje profundo para la ZMG

-Por Gabriel Ibarra Bourjac
La bancada federal de Morena de Jalisco le brinda el apoyo al gobernador Pablo Lemus para impulsar el drenaje profundo en la Zona Metropolitana de Guadalajara, un a obra clave para mitigar las inundaciones crónicas que sufre la urbe cada temporal de lluvias y que además se traduce en pérdida de vidas, lo que todos unidos debemos evitar, expresó el legislador Alberto Maldonado Chavarín.
En un gesto de unidad, los diputados de Morena se suman a esta iniciativa, exigiendo que la Cámara de Diputados contemple esta inversión en el próximo presupuesto, a discutirse entre noviembre y diciembre de 2025, con el objetivo de iniciar los trabajos en 2026, destacó Maldonado Chavarín, quien es coordinador de los legisladores federales de Morena de Jalisco y miembro de la Comisión de Asuntos Hidráulicos en San Lázaro.
La propuesta surge en medio de la crítica situación hídrica y de infraestructura en la región que está completamente rebasada por el crecimiento registrado y la falta de inversión para su mantenimiento y renovación, donde el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) enfrenta cuestionamientos por su manejo.
Maldonado, quien trabajó años atrás en el área jurídica del SIAPA y conoce sus entrañas, destacó la urgencia de abordar el problema del agua, que supera incluso la inseguridad como principal preocupación en Jalisco, según estudios de opinión.
“El agua que no llega o que llega sucia y hedionda es el núcleo del problema”, afirmó en entrevista con Conciencia Pública. La reciente aprobación de un aumento del 9% a las tarifas del SIAPA, decidido por la Cámara de Diputados local, generó indignación social al carecer de un diagnóstico previo sobre la deuda, el rezago de cobranza, el número de empleados y las necesidades reales del organismo.
“Antes de subir tarifas, debimos saber dónde estamos parados”, señaló, proponiendo un observatorio plural con expertos de universidades como la UdeG, la UAG, la UNIVA, el ITESO y el TEC de Monterrey, junto a legisladores federales y locales.
El legislador abogó por regresar al modelo original del SIAPA, cuando los ayuntamientos de la ZMG tenían voz y voto en su junta de gobierno, un derecho perdido durante el sexenio de Jorge Aristóteles Sandoval por presiones políticas y económicas del estado.
“Zapopan, Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá aportan el dinero de sus ciudadanos, pero los recursos se concentran en zonas privilegiadas, dejando atrás comunidades pobres del oriente”, criticó.
Además, urgió revisar el área de saneamiento, abandonada en los últimos años, lo que ha permitido que los tanques de almacenamiento queden sin limpieza ni químicos, agravando la calidad del agua.
El tema de las inundaciones, agravado por la infraestructura hidráulica obsoleta, cobró relevancia tras las recientes lluvias que dejaron seis muertos y un historial de 10 a 12 fallecidos por temporal. Maldonado respaldó la propuesta de la presidenta del Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco de impulsar un drenaje profundo, una obra costosa pero esencial para evitar colapsos y los cerca de 2,000 hundimientos anuales en la ZMG.
“Le propongo al gobernador Pablo Lemus convocar a todos los sectores para discutir esto y gestionar recursos extraordinarios en el presupuesto de 2026”, anunció, ofreciendo la solidaridad de los legisladores federales para cerrar filas por Jalisco.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha enfatizado la inversión en temas hidráulicos como prioridad nacional para 2025, destinando partidas amplias a la Conagua y urgiendo a gobernadores y alcaldes a priorizar obras subterráneas, a pesar de su baja visibilidad política.
Maldonado coincidió en que la mala gestión del agua, más que su escasez, es el problema central. Criticó proyectos como el acueducto de Zapotillo, que tras dos décadas de debate solo aportará tres metros cúbicos —sin un litro entregado aún— y propuso aprovechar cuerpos de agua subutilizados como el canal de Atequiza y la presa de Tamazula de Gordiano.
“Estudios muestran que estos podrían ahorrar hasta un 70% del agua extraída de Chapala, usada mayormente por el campo e industria, pero han sido ignorados”, reveló, prometiendo enviar datos detallados.
Maldonado también abogó por un diagnóstico objetivo con tecnología satelital y drones para detectar fugas en tuberías viejas, sugiriendo a la Secretaría de Gestión Integral del Agua en Jalisco le ponga atención especial a este problema.
“Hay agua, pero está mal manejada”, insistió, proponiendo que el SIAPA contrate personal técnico especializado en saneamiento y distribución, recuperando el modelo de contratación basado en expertise.
Con esta visión integral, los diputados de Morena buscan transformar la crisis hídrica de la ZMG en una oportunidad de desarrollo, siempre que el gobernador Lemus acepte el reto y la Cámara de Diputados respalde el drenaje profundo en el presupuesto venidero.
ENTREVISTAS
Drenaje profundo no es solución: Guadalajara está asentada en una «bomba de tiempo», Arturo Gleason

-Por Mario Ávila Campos
A causa de muchas omisiones en la supervisión y en el mantenimiento a la infraestructura hidráulica de la ciudad, de lo viejo de los colectores y de la cada vez mayor cantidad de agua que en tiempos de lluvia saturan los drenajes, Guadalajara podría estar asentada en una ‘bomba de tiempo’, según alertó el doctor en Urbanismo, José Arturo Gleason Espíndola.
A través de un plano en donde se abarcan más de 35 mil hectáreas de la mancha urbana, el académico realizó un estudio juicioso, en el que se plantean al menos 20 puntos con riesgo potencial de hundimientos y del surgimiento de socavones en el temporal de lluvias, tan o más peligrosos que los que ya han ocurrido en días pasados en la avenida Malecón, en la colonia El Bethel, en el límite entre Guadalajara y Tonalá y en la colonia La Duraznera, en el municipio de Tlaquepaque.
Planteó al mismo tiempo la necesidad de delinear prioridades, definir obras y acciones, así como gestionar recursos presupuestales para empezar a atender el problema que lleva más de 30 años de retraso, “porque si para nosotros no es una prioridad atender el rezago hidráulico, la situación crítica nos va a cobrar factura posteriormente y eso implicará una grave irresponsabilidad de la clase gobernante”, estableció el investigador de la UdeG.
UN RIESGO INMINENTE Y OLVIDADO
Gleason presentó un plano detallado que mapea zonas vulnerables, destacando colectores antiguos como el de San Juan de Dios, construido en 1902 (123 años), que abarca 1,280 metros entre Calzada Independencia y Parque Morelos.
Otros puntos críticos incluyen la Avenida López Mateos (1971-1977), el colector Oriente (Parque San Rafael a Oblatos), Lázaro Cárdenas y Avenida Patria, todos con más de 50 años de antigüedad. Estos sistemas, diseñados para cargas menores, colapsan bajo la presión de lluvias intensas, como los 180 mm/hora registrados en años pasados, superando con creces los 80-100 mm/hora que deberían soportar.
“No son lluvias atípicas; es falta de estudios y cálculos”, criticó Gleason, desmontando la excusa oficial y exigiendo evidencia científica.
LA FALTA DE MANTENIMIENTO AGRAVA EL PROBLEMA
Con más de 500 kilómetros de colectores obsoletos, la ciudad carece de un plan integral. Gleason lamentó que no exista en la agenda pública la rehabilitación de estas redes, proponiendo un análisis riguroso para priorizar intervenciones.
La cuenca del Osorio, por ejemplo, abarca más de 3,000 hectáreas impermeabilizadas, acumulando agua que debería infiltrarse. En el caso del socavón de El Bethel, sugirió un peritaje para evaluar si modificaciones en el Parque Luis Quintanar alteraron los escurrimientos, acelerando el colapso.
“Es como retener agua y luego liberarla con fuerza; podría haber contribuido”, especuló, destacando la necesidad de estudios detallados.
MÁS ALLÁ DEL DRENAJE PROFUNDO: UNA SOLUCIÓN SUSTENTABLE
Gleason se pronunció contra el drenaje profundo, aprobado recientemente por el Congreso estatal con una inversión estimada de 30 mil millones de pesos, como la solución mágica propuesta por el diputado César Madrigal, el gobernador Pablo Lemus y el Colegio de Ingenieros.
“No hay estudios que sustenten esa cifra ni garantías de éxito”, afirmó, recordando que él mismo lo consideró viable en el pasado, pero ahora prioriza la sustentabilidad.
Su alternativa es un Plan de Gestión Sustentable de Aguas, enfocado en retener agua en edificios, parques y techos verdes, reverdeciendo la ciudad para reducir el volumen que llega a los colectores.
Según parámetros internacionales, el 60% de la lluvia en áreas urbanas totalmente impermeabilizadas (90-100%) se drena, pero Gleason estima que hasta un 30-40% podría retenerse con trincheras filtrantes, pozos de absorción y sistemas de infiltración. “Guadalajara debe volver a ser una esponja”, propuso, sugiriendo que el excedente se canalice a corredores verdes o ríos restaurados a cielo abierto, dejando un drenaje profundo de menor capacidad como última opción.
Criticó obras como el Parque San Rafael y el Dean, que cubren solo 2,400 hectáreas desde el Cerro del Cuatro a la Zona Industrial, insuficientes para una cuenca tan amplia. “Es como meter una cubeta en un vaso; el agua se derrama”, ilustró, recordando que propuso captaciones progresivas al exgobernador Enrique Alfaro, sin éxito.
UN LLAMADO A LA CIENCIA Y LA RESPONSABILIDAD
Gleason urgió dejar de construir por construir y formar un equipo con científicos para resolver el rezago hidráulico. “Si no es prioridad, la factura será grave e irresponsable”, advirtió, señalando que los más de tres meses restantes del temporal de 2025 podrían agravar los 20 puntos de riesgo.
Propuso medir lluvias, escurrimientos e infiltración con equipos de alta precisión, descartando soluciones aisladas como tanques o vasos reguladores. La restauración parcial de ríos y la recaptación son innovaciones que, combinadas con un enfoque integral, podrían mitigar el peligro.
DESACTIVAR LA BOMBA
Guadalajara enfrenta una crisis hidráulica que amenaza vidas y patrimonio, agravada por la falta de mantenimiento y planificación. El diagnóstico de Gleason, respaldado por datos y experiencia, exige un cambio de paradigma: de obras reactivas a una gestión sustentable. El Drenaje Profundo, aunque apoyado políticamente, no basta sin un plan previo. La clase gobernante debe actuar con ciencia y urgencia para desactivar esta ‘bomba de tiempo’, antes de que los socavones y las inundaciones cobren un costo irreparable.