JALISCO
Alteños vs. gobiernos: Pretendido despojo del agua altera la tranquilidad alteña

Por Remberto Hernández Padilla /(*)
Todo comenzó el viernes 23 de Febrero de 1990 cuando el gobierno federal determinó realizar estudios para el aprovechamiento de las aguas de la Cuenca del Río Verde; desde entonces ha habido una serie de acuerdos, decretos y convenios de coordinación entre las dependencias de la propia federación y los gobiernos de los estados de Jalisco y Guanajuato.
La tradicional falta de información del gobierno a la ciudadanía no permitió el conocimiento de documentos importantes –algunos de ellos contradictorios y hasta tendenciosos – como el Decreto del lunes 3 de abril de 1995, que reserva las aguas nacionales superficiales del Río Verde para usos doméstico y público urbano. Y, el Acuerdo de Coordinación de Mayo de 1997, entre el Ejecutivo Federal y los ejecutivos de los estados de Jalisco y Guanajuato, para el aprovechamiento integral de las aguas del Río Verde. Sobresalió el Convenio de coordinación del martes 16 de Octubre de 2007, que consistía en el programa especial para estudios, proyectos, construcción y operación del Sistema Presa El Zapotillo y Acueducto el Zapotillo – Los altos de Jalisco – León, Guanajuato-. Este Convenio despertó gran animadversión entre los alteños, dado que contemplaba que la cortina de la presa tuviera una altitud de 105 metros, lo que provocaría la inundación de las localidades de Temacapulín, Acasico y Palmarejo; ante ello los pobladores de esas comunidades, en su defensa, emprendieron una lucha, hasta religiosa, en contra la construcción de la referida presa.
AGUA ÚNICAMENTE A LEÓN
Cuando en el año 2010 el organismo de Cuenca Lerma, Santiago Pacífico hizo públicas las bases para un “Concurso Público Internacional consistente en el Acueducto El Zapotillo – Los Altos de Jalisco – León, Guanajuato-; y para la prestación del servicio hidráulico, que preveía el suministro de agua en bloque potabilizada al municipio de León; así como la preparación de los sitios de conexión para los municipios de los altos de Jalisco”. El texto (entrecomillado) es oficial y muy claro: llevar agua a León, no tomando en cuenta el surtir del vital líquido a la región alteña e ignorando totalmente a Guadalajara.
EL RECLAMO ALTEÑO
Ante el justo reclamo de los alteños, el gobierno federal, por conducto de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales instruyó a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para que el proyecto El Zapotillo quedara debidamente integrado; fue sí que el lunes 19 de septiembre de 2011 se otorgó la concesión y prestación del servicio, por 25 años, al grupo español “Abengoa” al que se le asignó el compromiso del terminado del proyecto integral, así como la construcción, equipamiento, operación, conservación y mantenimiento de la infraestructura para que suministrara agua potable a municipios de la región de Los Altos de Jalisco, a la ciudad de León, Guanajuato y a la Zona Conurbada de Guadalajara.
El grupo encabezado por Abengoa-México había cumplido con los requisitos financieros y técnicos señalados en el Concurso Público Internacional y garantizado su cumplimiento; había presentado la propuesta económica de 4 mil 569 millones de pesos, (otra propuesta había sido por un monto de 12 – mil 156 millones de pesos) por lo que la Conagua emitió el fallo a favor de Abengoa, a la que se le otorgó la concesión. Muy pronto se hicieron presentes los problemas entre los gobiernos: federal y estatales con la empresa trasnacional, porque hubo un marcado incumplimiento que dejó la obra a medias para luego renunciar a su compromiso; pero ese tema es diferente al que aquí nos ocupa.
LA POSICIÓN DE LOS ACTORES POLÍTICOS
El creador del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Andrés Manuel López Obrador, como presidente electo, había exteriorizado un importante compromiso en un acto en Salamanca, Guanajuato, el lunes 1 de octubre de 2018, cuando expresó: “No se van a violar los derechos humanos, no van a desaparecer los pueblos, vamos a ser respetuosos de la altura de cortina de la presa y vamos a tener un acuerdo con el gobierno de Jalisco”.
Y, en plena campaña política el candidato del Movimiento Ciudadano (MC), al gobierno de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, había exteriorizado que “Las aguas son nacionales, sí, pero es territorio de Jalisco, y es momento de que se pueda levantar la voz y mandar un mensaje claro de que no vamos a dejar que pisoteen los intereses de nuestro estado”…“Entendemos que es un despropósito que el gobernador sencillamente permita este abuso de la federación, construyendo una presa en territorio de Jalisco para resolver un problema de León cuando Los Altos y Guadalajara no tienen resuelto su problema de abasto de agua”.
PROTESTA POR UN MALHADADO ACUERDO
A bombo y platillo celebraron los gobernadores de Jalisco y Guanajuato una firma que pregonaron como “Acuerdo de Entendimiento para el Aprovechamiento de las Aguas del Río Verde”, el sábado 29 de junio, en Lagos de Moreno; sin embargo, ese “acuerdo entre gobernantes” alteró y enardeció a los alteños, quienes creen que el resultado vendría a perjudicar a la región de los Altos de Jalisco.
Ante dicho acuerdo surgió la “Alianza Cívica Alteña para la Defensa de los Derechos del Agua” integrada por las asociaciones y uniones de ganaderos de la región; comunidades y rancherías; cámaras de comercio, así como de abogados y de colegios de ingenieros y arquitectos; en fin, lo que se da en denominar “las fuerzas vivas”, que hicieron un enérgico reclamo al gobierno federal, el viernes 5 de julio de 2019; y utilizando varios medios de comunicación pidieron al presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, “su inmediata intervención antes de que el conflicto que está generando la firma del convenio escale y afecte a miles de familias de pequeños productores del sector, ya que al despojarnos del derecho al agua para nuestro consumo y para el sector agropecuario (que es el principal generador de empleos) producirá un impacto negativo: social, ambiental, cultural y de identidad Alteña; así como gran baja en la productividad y el empleo, con impacto a nivel nacional en la autosuficiencia alimentaria, afectando a los más desfavorecidos”.
ALFARO, HONRA TU PALABRA
Al gobernador del estado Enrique Alfaro Ramírez, los alteños le entregaron copia del referido texto; y le aclararon que “no somos moneda de cambio”; y en un justo reclamo dejaron aclarado: “No aceptaremos ni reconoceremos ningún acuerdo o convenio que lesione nuestros legítimos derechos, en especial el que acaba de firmar con su homólogo de Guanajuato el pasado 29 de junio en Lagos de Moreno”. Le pidieron que “No provoque enfrentamientos entre Los Altos de Jalisco y la ciudad León, ya que hemos sido por siglos regiones hermanas”; y finalizan su exigencia para que ¡Honre su palabra! dado que “está faltando al compromiso que hizo a la región durante su campaña, de que defendería nuestro derecho al agua y gestionaría la cancelación del pretendido trasvase Zapotillo (Los Altos)-León por ser una cuenca deficitaria”.
OPOSICIÓN DE ALTEÑOS AL TRASVASE
En oportuna voz y representando a los alteños, especialmente a quienes viven en el Distrito II, con cabecera en Lagos de Moreno, el diputado José de Jesús Hurtado Torres alzó la voz en forma muy crítica en torno al envío de agua a León, Guanajuato; él, ante varios medios de comunicación afirmó: “La gente de la región donde va a pasar el ducto, no está contenta”; y agregó que: “existe una grave falta de información por parte de las autoridades, misma que puede generar un conflicto de grandes proporciones”. Y, en su carácter de presidente de la Comisión del Agua en la LXII Legislatura, exige que en el acuerdo final que se tenga con la federación “Se incorpore el tema agropecuario que hoy se vuelve a dejar afuera; eso sí es una preocupación para nuestra región. La región de los Altos es la número uno en materia agropecuaria del país, no de Jalisco, del país, y dejarlos sin agua es un grave atentado”. Quien fuera alcalde de Unión de San Antonio y ahora diputado local se convirtió en vocero de los alteños al exteriorizar: “No estamos dispuestos a que nuestra región no sea tomada en cuenta, somos la región donde se ubica la presa, donde se va a represar el agua y donde se va a distribuir y nada más faltaba que en la Zona de los Altos no saliera suficientemente beneficiada”.
¿El bien mayor?
Tanto el gobierno federal como el estatal afirman que con la terminación del proyecto integral de la presa El Zapotillo se llevará agua a miles de personas y al campo alteño; que serían beneficiados los municipios de la región, la Zona Metropolitana de Guadalajara y la Ciudad de León.
¿El mal menor?
Quien escribe la presente crónica encontró que Temacapulin (Temaca) localidad ubicada en el municipio de Cañadas de Obregón, Jalisco, reflejó en el censo de población de 2010: 332 habitantes en 101 viviendas; también la localidad de Acasico, que está ubicada en ese municipio reflejó 73 habitantes en 80 viviendas; y su vecina Palmarejo, en del Municipio de Cañadas de Obregón se encontraron 19 habitantes en 15 viviendas. Ahí, en la actualidad, existe una profunda soledad…
Se había previsto que para el tiempo de que se comenzaran a inundar los referidos terrenos, las personas que los habían ocupado se contabilizarían en un máximo de 250 personas, las cuales casi todas aceptarían ir a vivir a la población de Talicoyunque que en la parte alta de la zona previamente había construido el gobierno.
Borrón y cuenta nueva: El gobierno federal manda, y si se equivoca vuelve a mandar.
El gobierno federal había pedido a los gobernadores de Jalisco y Guanajuato que se pusieran de acuerdo; y con un borrón y cuenta nueva determinaran el porcentaje en que se distribuirían el vital líquido que sería extraído de la presa El Zapotillo, con 105 metros de altura; los gobernadores firmaron que quedaría así: Jalisco recibiría el 76 por ciento de agua, y León, Guanajuato, el 24 por ciento; ese “convenio entre gobernadores” recibió la complacencia del gobierno federal.
¡Por fin! hubo diálogo de parte del gobierno federal y del estatal con las autoridades municipales alteñas para que aceptaran la determinación gubernamental; el tema se socializó y fructificó habiéndose logrado que la mayor parte de ellos convinieron en lo que se les propuso y, ¡firmaron!
Y, frente a los inconformes que se han venido oponiendo al traslado de agua a León, como los que no aceptan que se inunden los tres pequeños poblados, el gobierno llevó la política de hacerles ofrecimientos; y, casi todos aceptaron…porque “reconocieron” el objetivo del gobernador Enrique Alfaro, que en referencia al acuerdo con la autoridad de Guanajuato lo simplifica así: “Un paso histórico; es el primer elemento que se necesita para ahora sí poder resolver de fondo el problema de abasto de agua para nuestro estado”. (¿…?)
ADENDA:
1.- Por incumplimiento de una empresa trasnacional, y por “grillas políticas”, no se terminó la presa El Zapotillo, pero se quedó una gran deuda económica debido a un préstamo internacional que se sigue pagando, Y, ahora, la obra continuará, pero…con más préstamos internacionales.
2.- Cuando los alteños ven los enormes ductos de concreto (que en una línea de conducción con una longitud de 139 kilómetros) del acueducto que permitiría llevar agua a León, les provoca indignación, porque en sus “tierras flacas” sufren la carencia del suficiente vital elemento.
3.- Con el “borrón y cuenta nueva” del programa integral El Zapotillo, vendrán otros compromisos: políticos y económicos mediante el pregonado bien mayor…pero, éste podrá tardar varios años en estar presente; en el inter habrá un tiempo de jauja para políticos y empresarios…
Al final de todo el proyecto integral de El Zapotillo irá: tal y como lo ha determinado el gobierno…
(*) Crónica de Remberto Hernández Padilla: Cronista del Municipio de San Juan de los Lagos.
Premio Nacional de Periodismo y Presidente H.V. del Colegio de Periodistas de Jalisco.
JALISCO
Encuentro en Casa Ciudadana con el Senador Clemente Castañeda

-Por Francisco Junco
El senador Clemente Castañeda Hoeflich, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Senado, lideró un encuentro en Casa Ciudadana con militantes, regidores, diputados locales y alcaldes del partido en Jalisco.
El evento, organizado por Movimiento Ciudadano Jalisco tuvo como objetivo dialogar sobre los retos que enfrenta México ante el oficialismo y fortalecer al partido como una alternativa política desde lo local.
Durante la reunión, Castañeda destacó la importancia de las capacitaciones para consolidar los liderazgos del movimiento y construir un proyecto que responda a las necesidades de la ciudadanía.
En sus palabras, expresó su convicción de que Movimiento Ciudadano puede ser una opción real para un país más próspero, diverso y humano.
Castañeda Hoeflich agradeció la confianza de sus compañeros y reafirmó su compromiso de defender la voz de Jalisco en el Senado de la República, impulsando agendas en beneficio de la población.
El encuentro también sirvió como un espacio de reflexión para analizar los desafíos políticos actuales y reforzar la unidad del partido rumbo a futuros retos electorales y legislativos.
Movimiento Ciudadano reiteró su compromiso de trabajar por un México en paz, verde, justo e igualitario, consolidándose como una oposición firme y responsable.
Trayectoria política de Clemente Castañeda:
2007-2009: Director del Órgano Técnico de Asuntos Metropolitanos del Estado de Jalisco.
2010-2012: Jefe de Coordinación Política del Gobierno Municipal de Tlajomulco de Zúñiga.
2012: Coordinador general de la campaña a gobernador de Enrique Alfaro Ramírez.
En su carrera legislativa, ha sido diputado local en el Congreso de Jalisco (2013-2015), donde coordinó la bancada de Movimiento Ciudadano y promovió leyes en derechos humanos, transparencia y participación ciudadana.
Posteriormente, fue diputado federal (2015-2018) y coordinador de la bancada de MC en la LXIII Legislatura, participando en comisiones clave como Gobernación y Radio y Televisión. Desde 2018, es senador de la República por Jalisco y coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano en el Senado. Además, fue coordinador nacional de MC de 2018 a 2021.
Deportes
Atlas, de la gloria reciente al futuro incierto

-Por Diego Morales Heredia
A punto de cumplir 109 años de existencia, el Atlas es uno de los equipos con más tradición en el futbol mexicano. A lo largo de su historia, el conjunto rojinegro ha sido reconocido por su futbol vistoso y ofensivo, por la formación de talentos en su academia y por su afición, acostumbrada al sufrimiento y la esperanza, conocida con orgullo como “La Fiel”.
Durante más de ocho décadas, el club fue manejado por una Asociación Civil integrada por empresarios destacados de Jalisco. Sin embargo, los problemas financieros, la falta de resultados y decisiones divididas obligaron a que en 2013 el equipo fuera vendido a Grupo Salinas.
Bajo el mando de la televisora, si bien el conjunto del Paradero retomó estabilidad financiera, el Atlas vivió una etapa de altibajos, marcada por constantes cambios de técnico, bajo rendimiento en la cancha y una creciente desconexión con su afición.
Durante la presidencia de Gustavo Guzmán, también se rompió el vínculo histórico con los socios, pues el primer equipo, fuerzas básicas y femenil dejaron de utilizar las sedes tradicionales de Colomos, Chapalita y Country, generando un vacío en la identidad atlista.
Para sorpresa de muchos, en 2019 se anunció un nuevo cambio de administración: Grupo Orlegi, encabezado por Alejandro Irarragorri, tomó el control del club. Con ellos llegó la modernización bajo el lema “infraestructura, estructura y procesos”. Y con ello, también, la gloria: los títulos del Apertura 2021 y Clausura 2022 rompieron una sequía de más de 70 años sin campeonato de liga. Además, se consolidó la Academia AGA en Nextipac como símbolo del nuevo modelo formativo.
Hoy, a solo días de cumplir 109 años, Grupo Orlegi ha iniciado el proceso de venta del club, con el objetivo de cumplir las reglas de la Liga MX que prohíben la multipropiedad. La directiva ha optado por conservar a Santos Laguna, y poner al Atlas en el mercado por una cifra cercana a los 250 millones de dólares.
Y para “La Fiel”, vuelve la incertidumbre. La esperanza de que el legado rojinegro quede en buenas manos, que los colores, el escudo y la esencia del club no sean alterados. Serán meses largos, llenos de especulaciones, anhelos y miedo al cambio. Una vez más, los atlistas tienen su corazón en vilo.
¿Quién compra al Atlas?
JALISCO
Echan abajo el proyecto del nuevo acueducto Chapala-Guadalajara

-Por Mario Ávila
La posibilidad de construir un nuevo acueducto Chapala-Guadalajara fue rechazada oficialmente por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), al dar respuesta oficialmente a la solicitud presentada por activistas ambientales, en la que exigen frenar el proyecto del tercer acueducto para llevar agua a la ZMG.
Los ambientalistas representados por el abogado Julio Carmona entregaron el documento en Palacio Nacional el pasado 9 de junio de 2025, dirigido directamente a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en el que hicieron tres peticiones clave: 1.- Suspensión inmediata del tercer acueducto, por falta de consulta a comunidades ribereñas; 2.- Reconocimiento del Lago de Chapala como sujeto de derechos, con personalidad jurídica propia; 3.- Rehabilitación urgente de las plantas de tratamiento, antes de autorizar más extracciones.
La respuesta llegó el 15 de julio de 2025 firmada por el director técnico, Carlos Enrique Vite Cárdenas, en la que señala que actualmente no existe ningún permiso o autorización vigente para dicho proyecto hidráulico.
EL PROYECTO
El nuevo acueducto Chapala–Guadalajara es un proyecto impulsado por el Gobierno de Jalisco con el objetivo de modernizar y sustituir el sistema actual de conducción de agua, que presenta una eficiencia del 75% y pérdidas significativas por fugas y evaporación.
El acueducto actual, con más de 34 años de operación, está llegando al final de su vida útil. La nueva infraestructura buscaría garantizar un suministro más eficiente y seguro de agua para la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).
El nuevo acueducto permitiría un mayor control sobre el volumen de agua extraído del Lago de Chapala, manteniendo el límite autorizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de 7.5 metros cúbicos por segundo, establecido en un decreto presidencial.
Se estima que la nueva infraestructura reduciría las pérdidas de agua por fugas y evaporación, lo que contribuirá a una gestión más responsable del recurso hídrico.
Contaría con un presupuesto estimado de 6,500 millones de pesos. La licitación pública nacional para desarrollar esta infraestructura fue anunciada recientemente, aunque aún no se ha definido claramente la fuente de financiamiento.
El alcalde de Chapala, Alejandro Aguirre Curiel, ha solicitado que la construcción del nuevo acueducto se realice con base en un plan integral que garantice el equilibrio ecológico y social de la región. También ha enfatizado la necesidad de incorporar tecnología moderna que permita medir con precisión el volumen de agua transferido.
Organizaciones civiles y ambientales han expresado preocupaciones sobre la falta de consulta pública y la posible omisión de problemas estructurales que afectan al Lago de Chapala, como la contaminación y la deforestación en las zonas de recarga.