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REPORTAJE

La opinión científica de Miguel Magaña sobre las Villas Panamericanas: Que hable el gobierno federal

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Por Mario Ávila //

Por una sencilla razón, ser el responsable del control y el manejo de los mantos acuíferos como el que existe en la zona de El Bajío, el Gobierno Federal, debe intervenir de manera inmediata en el tema de Las Villas Panamericanas, según opinión del experto en temas ambientales, Miguel Magaña Virgen.

En su opinión, el aval o no para la habitabilidad de la zona no se trata solo de un asunto entre dos, esto es mucho más que una simple discusión en la que se tengan que ponerse de acuerdo entre Enrique Alfaro y Pablo Lemus, uno que ya decidió y otro que quiere vender cara la derrota, “por supuesto, las decisiones políticas deben tomarse en función del conocimiento, de los datos duros, de la realidad, de la información que aportan la ciencia y la tecnología”.

Explicó que hay más de 25 concesiones de extracción privadas en El Bajío en donde no se sabe a dónde se va el agua y tiene que intervenir de manera decidida la Federación, según lo planteó el investigador de la Universidad de Guadalajara.

El Gobierno Federal –dijo-, tiene la obligación de proteger los acuíferos, tiene la obligación la Comisión Nacional del Agua de ver el funcionamiento del acuífero y en este caso es un acuífero semicombinado, tiene movilidad y no es lo mismo que la cuenca de El Bajío que es una cuenca cerrada. Este asunto de las villas fue hace tres sexenios, hace tres gobernadores al Zapotillo igual, estamos regresando a aquellas cosa que fueron reprobadas totalmente por la sociedad, no entiendo entonces esa situación.

Además –abundó-, la sociedad tiene el derecho a la seguridad ambiental y la sociedad es poseedora de los derechos de los servicios ecosistémicos de toda la región, no son propiedad del gobernador, no son propiedad de los presidentes municipales, ni son propiedad de los funcionarios del Tribunal Administrativo, hay muchas voces que se deben escuchar además de las de ellos, se debe hablar con los ambientalistas, con los geólogos, ellos tienen su propia expresión y hay propuestas, nosotros siempre estamos haciendo propuestas desde la Universidad de Guadalajara.

Porqué llega un señor a tomar sus propias decisiones en acoso permanente a los criterios de sustentabilidad, lo vemos en la cuestión del Dean, del parque San Rafael, en el caso de El Zapotillo comprometiendo el agua para León y ahora en el caso de El Bajío”, se pregunta Magaña Virgen.

El académico de la UdeG sentenció que la importancia que tiene El Bajío, el lugar en donde están ubicadas las Villas Panamericanas, mejor conocido como El Bajío de la Arena, es un sitio que se encuentra enclavado entre el Periférico y el bosque de La Primavera en donde concurren 7 micro cuencas, esto es desde la parte de arriba están alimentando permanentemente agua hacia la parte baja.

El Bajío –planteó-, es una de las zonas más importantes de recarga de agua, en concreto para el acuífero de Atemajac que se encuentra debajo de toda la Zona Metropolitana de Guadalajara y la pendiente que cae desde La Primavera hasta La Barranca y consta de dos acuíferos, unos superficial y otro profundo, en donde el primero alimenta luego al segundo. Lamentablemente toda la zona de La Primavera ha sido asediada y rodeada por fraccionamientos, por desarrollos urbanos, buscando una economía formal ficticia y empobreciendo el ambiente, lo que nos lleva a que El Bajío sea una de las pocas partes que son capaces de captar agua.

Hay una cantidad aproximada –abundó-, de 139 millones de metros cúbicos que se infiltran al subsuelo anualmente, sin embargo sacan 159 millones de litros, esto es, están sacando más agua de la que se infiltra y esto lo hace mayormente Zapopan, pero también le toca a Guadalajara, no olvidemos que entre el 28 y el 30 por ciento del agua que consume la ZMG viene de los pozos, sobre todo los que están en la zona Oeste de Guadalajara, el otro 70% viene del lago de Chapala.

Miguel Magaña Virgen, hizo una precisión: “Y esos pozos tienen agua de este acuífero que se llama Atemajac y de ahí se surte una gran cantidad de agua, de tal manera que si tapamos El Bajío, lo cubrimos con cemento pues nos estamos disparando en el pie, porque en vez de estar gastando miles de millones de pesos y estar tratando de regalar el agua a Guanajuato en un área que tanto necesita como Los Altos y de ahí el gran conflicto de El Zapotillo, aquí tenemos el agua y no la estamos cuidando!”.

Hay un gran riesgo de que el acuífero conforme vaya bajando se va acercando áreas críticas, hay mucho arsénico en el subsuelo de El Bajío porque es una zona volcánica, entonces aparte de ello, se han dedicado lo gobiernos en los últimos tres sexenios, yo creo que La Primavera es la que ha tenido más acosos y más violaciones que cualquier otra ciudad, porque lo que están tratando es de hacer desarrollo que impactan el medio ambiente y en contra de la economía ambiental también”.

Por supuesto que las Villas Panamericanas no debieron construirse, tampoco el Estadio de Chivas y todas las obras que están en El Bajío, pero lamentablemente la corrupción, la incapacidad, el desconocimiento, la ambición de la gente que toma decisiones lo ha hecho”, planteó.

Y expuso con contundencia: “En otros países, en otras latitudes y en otra cultura, seguramente ya hubieran derribado las Villas, sin embargo lamentablemente aquí no va a ser posible, justifican la venta porque disque hay que recuperar el dinero que se empleó para esto. Y yo me pregunto, ¿qué culpa tiene la ciudad, que culpa tiene la Zona Metropolitana de los malos y pésimos negocios que hayan hecho algunos cuántos? y además, esa recuperación económica ¿cuánto nos va a costar, justamente por el daño de dónde vamos a traer agua?”

El investigador señaló que según datos de la Conagua, los pozos en la ZMG que eran de 2 o 3 metros, ahora son de hasta 20 o 40 metros de acuerdo a los niveles de infiltración del agua.

 

LES REGRESA LA FRASE QUE USAN PARA JUSTIFICAR EL ZAPOTILLO: “EL BIEN COMÚN”

En el caso de Las Villas Panamericanas, el doctor Miguel Magaña, por la importancia que tiene el acuífero de El Bajío, les regresó el comentario a los industriales y empresarios que pidieron que se sacrificara a Temacapulín “por el bien común”, porque hay que traer agua para la Zona Metropolitana, decían… “pues ahora se las regresamos, que se sacrifiquen los inversionistas y los urbanistas, por el bien común y que dejen en paz de una vez por todas a El Bajío”.

Lo que proponemos –dijo Magaña Virgen-, es que sea un área natural protegida, no a través de los planes de desarrollo urbano municipal que cambian cada tres años o cada vez que el alcalde se levanta en turno con los ojos hinchados; no con una declaración temporal, debe ser una declaratoria de área natural protegida que vaya más allá de trienios y de sexenios y ahí debe intervenir una comisión estatal especial”.

Una declaración –especificó-, de área natural protegida consiste en una declaratoria de protección de área de recarga del acuífero, por la importancia que tiene Guadalajara y Zapopan sobre todo en este caso y en esa declaratoria debería prohibirse ni un metro cuadrado más de pavimento, ni un metro cuadrado más de cemento; la gente que tiene fotografías antiguas de El Bajío, podría haber pensado que se trataba de una laguna, con toda el agua que inmediatamente se infiltra mediante una alimentación directa.

Y con cierto grado de desaliento también comentó: “En el caso de las Villas, ya que no las van a derribar y lo que quieren es venderlas o hacer negocio, lo que yo creo es que tendrían que destinarse a actividades de medio tiempo, es decir no puede ser habitacional, no puede ser una zona que esté ocupada por vivienda por varias razones, entre ellas porque realmente no se permite en esa zona de acuerdo al Ordenamiento Ecológico del Territorio, más de 20 personas por hectárea y entendemos que en la Villa si sumamos las personas que habitarían ahí, estaríamos hablando de alrededor de 3 mil 600 personas, algo así como 400 personas por hectárea, porque son 8 hectáreas en la Villa, pero ya viviendo la gente ahí, la gente adquiere derechos y derechos humanos, la gente requiere de templos, requiere de mercados, requiere escuelas y al rato seguirán otros fraccionamientos y después van los súper y luego las plazas. En cambio pueden destinarse a ser oficinas, museo, u otro tipo de actividades en donde no viva la gente ahí, de uso, de servicio, podría ser destinada a eso pero a la vez tendría que ser declarada un área natural protegida de recarga acuífera”.

Y sin necesidad de remontarse más de 8 años atrás, Miguel Magaña dijo: “Recordarán que durante los Juegos Panamericanos del 2011 las Villas fueron habitadas por importantes atletas, pero se les olvidó que a los atletas también les urge el uso de los baños y todos recordamos esas escenas de las escez fecales flotando ahí en un vaso regulador y causando una gran vergüenza internacional; aproximadamente en 68 días eso puede llegar al acuífero, por lo que tendrían que bombear y hacer una serie de cárcamos para sacar el drenaje de la Villa y el ejemplo que te doy es que hay ya una preparatoria enfrente de las Villas y luego a veces me pregunto qué clase de educación ambiental les darán en esa escuela a los alumnos”, lamentó.

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