MUNDO
El viraje de Grecia hacia la derecha: ¿Por qué Tsipras perdió el poder?

Por Francisco Herranz //
Atenas ha virado a la derecha. Una mezcla de rabia ciudadana, decepción popular y absentismo electoral ha arrebatado el poder a Alexis Tsipras, el carismático líder de la formación Syriza o Coalición de la Izquierda Radical.
Grecia vive aún en una situación muy precaria. El panorama continúa siendo negro y poco optimista. Aunque es cierto que la economía ha empezado a crecer lentamente (1,4% en 2017 y 1,9% en 2018), el abismo al que se enfrentó el país helénico ha empobrecido y desengañado a su sociedad. Nada será igual que antes. Ha pasado una década —tempus fugit, que decían los latinos— y parece que no han salido del todo de la pesadilla.
La Iglesia ortodoxa griega da cada día de comer a 20 mil personas, a los jubilados les bajaron las pensiones en 23 ocasiones en los últimos ocho años, el número de «sin techo» se multiplicó por cuatro, los salarios se recortaron en un 40%, los impuestos subieron a niveles increíbles, la clase media se ha empobrecido de forma masiva y 300.000 empresas desaparecieron.
Así mismo, la deuda subió al 185% del PIB (al comenzar la crisis era el 126%), el paro es del 18% (casi del 40% entre los jóvenes), muchos sectores económicos estratégicos están ahora en manos de empresas extranjeras, los servicios sanitarios han sufrido grandes recortes, un tercio de los griegos no tiene cobertura médica, y el 35% vive por debajo del umbral de la pobreza.
Han transcurrido 10 años desde que se desató la tragedia. Fue a finales de 2009 cuando se hicieron obvios los indicios que demostraban que Grecia era incapaz de pagar su deuda soberana, que ascendía a 300.000 millones de euros. También entonces se conoció que las autoridades griegas, con la complicidad necesaria del banco Goldman Sachs —uno de los gigantes multinacionales de Wall Street—, habían falseado ocho años antes los datos de su déficit público que entregaba a los funcionarios de la Unión Europea.
En 2001 Grecia buscaba fórmulas para ocultar sus graves problemas financieros. El Tratado de Maastricht de la Unión Europea (UE), suscrito en 1992, exigía a todos los Estados miembros de la zona euro que mejoraran sus cuentas públicas, pero Atenas iba en dirección contraria. Fue entonces cuando apareció Goldman Sachs y organizó para Grecia un préstamo secreto de 2.800 millones de euros disfrazado de «intercambio de moneda» fuera de los libros de contabilidad, una compleja transacción por la que la deuda griega en moneda extranjera se convertía en obligaciones cambiarias en moneda nacional usando un tipo de cambio ficticio.
Como resultado de esa operación, el 2% de la deuda griega desapareció de las cuentas nacionales. Y Goldman Sachs recibió 600 millones de euros por sus servicios prestados. El tercer pecador fue la propia UE ya que, hasta 2008, las normas contables comunitarias permitían a los países miembros administrar su deuda con esta clase de trampas.
El descubrimiento del engaño desembocó en tres rondas de rescates financieros —110.000 millones de euros en 2010, 100.000 millones en 2011 y 86.000 millones en 2015—, que pusieron a Grecia de rodillas y al borde de salir del euro.
Al llegar al poder en 2015, Tsipras quería acabar con las medidas de austeridad, y convocó un referéndum en julio de aquel año, en el cual dos de cada tres de los griegos que acudieron a votar rechazaron las condiciones del tercer rescate. Sin embargo, presionado por los «hombres de negro», los implacables tecnócratas profesionales del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de la Comisión Europea, al final tuvo que aceptar lo que antes renegaba.
Los electores no han perdonado a Tsipras ni las promesas incumplidas ni los duros recortes sufridos durante su gestión. Las urnas han recogido el descontento de las clases medias. Los más radicales se han sentido traicionados. Pero el batacazo no es definitivo. Teniendo en cuenta el «bono» o premio que la ley electoral griega concede al partido más votado, Syriza solo ha bajado cuatro puntos porcentuales con respecto a sus resultados de 2015.
Todos los análisis auguraban una derrota mucho más pronunciada dada la debacle que había sufrido previamente en los comicios europeos, regionales y municipales. Además, Yanis Varufakis, el famoso pero efímero —duró sólo seis meses en el cargo— ministro de Finanzas de Tsipras entró en el Parlamento heleno con su nuevo partido antiausteridad y revisionista.
Eso significa que las fuerzas de izquierdas no están derrotadas sino que andan dispersas y enfrentadas entre sí. La baja participación electoral en un país donde el voto es obligatorio también jugó en contra de los candidatos de Syriza, beneficiando a los conservadores de Nueva Democracia y su máximo dirigente, el ahora primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
Hubo otros factores que contribuyeron a la derrota de Tsipras. Las impresionantes imágenes de los incendios ocurridos en 2018 en Mati, en la región de Ática, que se llevaron la vida de casi 100 personas, fueron la triste confirmación de que la ineficacia del Estado griego no había desaparecido bajo el mando de Syriza.
Tsipras puso fin al largo conflicto con Macedonia del Norte a propósito de su nombre oficial. Eso fue un gran triunfo griego. Pero tuvo, sin embargo, un coste electoral indudable pues fomentó que la extrema derecha fortaleciera su discurso nacionalista en distintas partes de Grecia. Finalmente, la incómoda coalición con el partido de derechas Anel asoció a Syriza con figuras políticas muy desagradables para el electorado de izquierdas.
Es posible que Tsipras abandone Syriza para fundar otro partido más socialdemócrata, moderno y progresista. El reto de esa transformación pasa por ampliar su número de afiliados, es decir, aumentar el peso de su base en la sociedad, que es mucho menor que la que poseen organizaciones como Nueva Democracia o Kinal, el sucesor del Pasok, el histórico partido socialista griego.
El camaleónico político de 44 años ha abandonado la confrontación de antaño con las instituciones europeas y ahora se presenta como baluarte de los valores europeos ante el auge de la ultraderecha que barre Europa, incluida su patria. (Cortesía de Sputnik).
MUNDO
Escándalo en concierto de Coldplay: CEO de empresa tecnológica captado con empleada en momento comprometedor
MUNDO
Día de Apreciación de la Inteligencia Artificial: hitos y desafíos de la tecnología que revolucionó el mundo

-Por Redacción Conciencia Pública
Desde el año 2021 cada 16 de julio se celebra el Día de Apreciación de la Inteligencia Artificial, una fecha dedicada a reconocer los avances y el impacto transformador de esta tecnología.
Esta fecha fue impulsada originalmente por la empresa estadounidense A.I. Heart LLC como parte de la promoción de una película independiente llamada A.I. Eve. Con el tiempo, la iniciativa trascendió su origen comercial y se transformó en una oportunidad para reflexionar sobre los avances, desafíos éticos y el impacto social y económico de la inteligencia artificial en nuestras vidas.
Aunque no cuenta con el reconocimiento oficial de organismos internacionales como la ONU o la UNESCO, el 16 de julio ha sido adoptado por diversas compañías tecnológicas.
Además de resaltar sus beneficios en sectores como la medicina, la educación y la automatización, la efeméride busca fomentar una discusión ética sobre su desarrollo y uso responsable en la sociedad.
El crecimiento acelerado de la inteligencia artificial, especialmente de los modelos generativos, ha traído consigo grandes oportunidades, pero también desafíos importantes. Problemas como la pérdida de privacidad, los sesgos en los algoritmos, el desplazamiento laboral y la manipulación de información requieren atención urgente para garantizar que esta herramienta beneficie a todos.
En México, la IA está revolucionando actualmente al entorno empresarial, con un uso creciente en la personalización de experiencias, la automatización de servicios y el análisis de datos. La meta es ofrecer respuestas más relevantes y contextuales a través de tecnologías como los agentes conversacionales inteligentes, que ya operan en múltiples plataformas como WhatsApp, correos electrónicos o audios.
Aunque América Latina se ha centrado más en aplicar que en desarrollar modelos de IA, la región tiene un gran potencial por su talento en ciencias exactas. Este día de apreciación se presenta como una oportunidad no solo para valorar el presente de la IA, sino para imaginar un futuro donde países como México jueguen un papel más activo en la evolución global del sector.
Un recorrido por la historia de la IA
Aunque muchos creen que la IA es un fenómeno reciente, sus raíces son mucho más profundas. Apareció por primera vez como un dispositivo narrativo en obras de ficción como Frankenstein de Mary Shelley, donde ya se exploraban las preguntas éticas que hoy son centrales.
Los hitos de la IA clave incluyen:
Principios de 1900: Filósofos y matemáticos estudiaron el razonamiento mecánico.
1950: Alan Turing publica Computing Machinery and Intelligence, donde propone el famoso Test de Turing para evaluar si una máquina puede “pensar” o simular inteligencia humana. Es uno de los textos fundacionales del campo.
1943: Se crea la primera IA reconocida en el diseño formal de McCulloch y Pitts para las neuronas artificiales Turing-completas.
1956: Nace el término inteligencia artificial en una conferencia de Dartmouth. John McCarthy, Marvin Minsky, Nathaniel Rochester y Claude Shannon usan por primera vez el término Artificial Intelligence. Se considera el nacimiento oficial de la disciplina.
1966: Joseph Weizenbaum desarrolla ELIZA, un programa capaz de simular una conversación con un terapeuta. Fue pionero en procesamiento de lenguaje natural y en interfaces conversacionales.
1997: La supercomputadora de IBM Deep Blue derrota al campeón mundial de ajedrez Garry Kasparov. Marca un punto de inflexión en la percepción del poder computacional y de la IA.
2011: Otro sistema de IBM, Watson, vence a los campeones humanos del programa de trivia Jeopardy! con un procesamiento de lenguaje natural, búsqueda semántica y aprendizaje automático. Impulsa el uso de IA en salud y empresas.
2022: En noviembre se presentó y abrió al público en general ChatGPT, el modelo de lenguaje generativo que revolucionó la forma de interactuar con la IA. Inicia la era de la inteligencia artificial generativa.
Deportes
Checo Pérez cerca de volver a la F1 con Cadillac como piloto en 2026

-Por Redacción Conciencia Pública
El regreso de Sergio «Checo» Pérez a la Fórmula 1 podría estar a punto de concretarse. Según el sitio especializado Autoevolution, el piloto mexicano habría alcanzado un acuerdo con la escudería Cadillac, que debutará en la máxima categoría en 2026.
El anuncio oficial estaría previsto tras el Gran Premio de Hungría, a celebrarse entre el 1 y 3 de agosto, lo que marcaría el fin del año sabático que tomó Pérez tras su salida de Red Bull Racing en 2024.
El medio señala que Pérez sería el piloto estelar del nuevo equipo y que el acuerdo incluye importantes beneficios económicos. También se menciona que el empresario Carlos Slim estaría involucrado en el proyecto como parte del respaldo financiero.
Entre los posibles compañeros de Checo destacan los nombres de Valtteri Bottas y Mick Schumacher, ambos con experiencia en la F1 y recientemente vinculados al equipo Cadillac.
Aunque aún no hay confirmación oficial por parte del piloto ni del equipo, de concretarse este movimiento, significaría una nueva etapa en la carrera de Pérez. Sería una oportunidad para liderar desde el inicio un proyecto ambicioso, aportando su experiencia y peso comercial para consolidar a Cadillac como una escudería competitiva en su debut dentro de la Fórmula 1.