NACIONALES
Cuentas alegres

Opinión, por Luis Manuel Robles Naya //
El gobierno ha entrado en modo triunfalista en plena época electoral. Carente de autocrítica, elude el balance real entre aciertos y fracasos mientras exhibe envueltas en el oropel mediático inauguraciones de obras aún sin terminar. Ni la inseguridad, el déficit gubernamental, el incremento de la deuda, el deterioro de la calidad educativa, de la atención médica y el desastre en el campo son temas.
Mucho menos el de la corrupción, el pésimo manejo del fenómeno migratorio y como ha bajado la competitividad del país por la ausencia de un estado de derecho. Un balance real tendría que hablar de múltiples promesas no cumplidas, usadas solo como resorte electoral.
El sexenio que sería el de la austeridad, ha resultado sumamente dispendioso, dilapidador, despilfarrado, valgan los sinónimos, para resaltar lo obsequioso que ha sido con las fuerzas armadas y el derroche de recursos en aventuras como el rescate de Pemex, la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, el Ferrocarril del Istmo, el Insabi, y la farmaciota, que junto con el IMSSS Bienestar habrían de ser la salvación del sistema de salud, y apuntemos al último pero no al final, la aerolínea militar Mexicana de Aviación junto con el aeropuerto Felipe Ángeles, todos ellos, construidos sin transparencia en el manejo de los recursos con abundancia de asignaciones directas a proveedores. Se gasta más y mal.
La obscuridad que rodea a las obras emblema de esta administración, contrasta con la iluminación que dan a la difusión de sus números respecto al crecimiento económico, la generación de empleo, a la disminución de la pobreza y el éxito de los programas sociales que, aun siendo buenos y deseables no dejan de ser cuentas alegres.
En principio, la generación de empleos no es mejor que la del sexenio anterior que en sus primeros cinco años registró 3.5 millones de nuevos empleos formales, contra solo 2 millones del presente; en el crecimiento del PIB nacional, pese al que se registra en 2023 en aproximadamente 3.5%, y un prospectado 3% para este año, el balance sexenal arroja un crecimiento de solo 1.1%, nada para presumir pues es inferior a otros países latinoamericanos como Brasil, Colombia, Chile y Costa Rica.
La fortaleza del peso frente al dólar no es muestra de la solidez de la economía, sino de las altas tasas de interés contra las bajas que ofrece la moneda americana, y de que la economía de los vecinos esquivó la recesión, así como la excesiva oferta de dólares por el incremento de las remesas, es decir, saludan con sombrero ajeno.
El mérito reconocible estriba en la mejoría del ingreso. El incremento a los salarios, en lo que se debe apuntar también al sector privado, sumado a la derrama de los programas sociales ha arrojado más efectivo a la economía. Según los números oficiales, el gasto social del gobierno impactó en el 71% de los hogares registrados (35 millones), en los que al menos uno de sus habitantes recibe uno de los programas para el bienestar.
Para el 2024, el gasto público en los programas sociales se incrementa en 726 mil millones, 4.3% más que en 2023 particularmente en los programas; pensión para adultos mayores, pensión para personas con discapacidad permanente, la escuela es nuestra, jóvenes escribiendo el futuro, vivienda social, sembrando vida, producción para el bienestar, fertilizantes, apoyo para niñas y niños, hijos de madres trabajadoras y llama la atención fortalecimiento de la atención médica (¿?).
El impacto de esta derrama económica, por tratarse de ayudas directas en efectivo, sumadas a las remesas provenientes del extranjero, se traduce en aumento de la capacidad de compra lo que fortalece el mercado interno, pero incrementa el riesgo inflacionario, aunque esto aparentemente está controlado por el Banco de México y su política restrictiva, sin embargo, en el mundo real los precios no han dejado de subir, particularmente en alimentos, frutas y verduras, pan, tortilla, refrescos, gasolina, cigarros y otros.
Lo que los otros datos no registran, y si lo hacen no lo exhiben, es que los patrones de consumo y gasto de las familias han cambiado y que la mayor parte del gasto según el Banco Interamericano de Desarrollo, se usa en adquisición de comida 84%, salud 45% y servicios básicos 38%, mientras que los gastos en educación 9%, vestido 6% y mantenimiento de la vivienda 4%, están muy por debajo y la capacidad de ahorro y el pago de deudas queda en solo 3%.
Nada que presumir con una economía familiar de mera subsistencia sostenida por la ayuda social y las benditas remesas, mientras la deuda nacional crece y el déficit gubernamental aumenta, pero eso no se dice. Las cifras alegres alimentan la pirotecnia electoral del régimen, pero estamos económicamente igual o peor que al inicio de la administración.
NACIONALES
México busca frenar autos asiáticos con arancel del 50%

– Por Redacción Conciencia Pública
El Gobierno de México anunció su intención de imponer un arancel del 50 por ciento a los automóviles importados de países asiáticos sin tratados de libre comercio, como China, India, Corea del Sur, Tailandia e Indonesia.
La medida, que representa un salto desde el 20 por ciento actual, busca frenar la entrada masiva de vehículos de bajo costo que, según autoridades federales, ponen en riesgo la competitividad de la industria automotriz nacional.
El anuncio forma parte de un paquete de reformas arancelarias que pretende abarcar importaciones por alrededor de 52 mil millones de dólares.
Además de los automóviles, se contempla aplicar nuevos gravámenes de entre el 10 y 50 por ciento a productos como acero, textiles, motocicletas y juguetes. De acuerdo con la Secretaría de Economía, la estrategia busca proteger más de 325 mil empleos vinculados directamente con el sector automotriz y manufacturero en el país.
La iniciativa surge en un contexto de presiones internacionales. Estados Unidos ha insistido en que México reduzca su dependencia comercial de China, en el marco de la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Washington considera que el ingreso creciente de autos eléctricos chinos, ensamblados a precios muy por debajo del mercado, amenaza con desestabilizar la cadena de valor regional que sostiene al acuerdo trilateral.
El Gobierno de México justifica la medida en el terreno de la defensa comercial, argumentando que los vehículos provenientes de Asia están siendo vendidos por debajo de los precios de referencia, lo cual constituye una práctica desleal.
El arancel del 50 por ciento es el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y colocaría a México como uno de los países más restrictivos frente a las importaciones automotrices chinas.
No obstante, la propuesta aún debe pasar por el Congreso de la Unión, donde se espera un intenso debate entre los defensores de la industria nacional y quienes advierten que un aumento de esta magnitud podría repercutir en la inflación y en el bolsillo de los consumidores.
Aunque el partido en el poder cuenta con mayoría, especialistas prevén que habrá presiones de distintos sectores empresariales antes de que se concrete la votación.
De aprobarse, los nuevos aranceles modificarían de manera sustancial el mercado automotriz en México, elevando los precios de las marcas asiáticas y obligando a las armadoras a replantear sus estrategias de inversión y distribución.
Para el gobierno, se trata de una medida necesaria para proteger a la industria nacional; para los críticos, una apuesta arriesgada que podría tener costos económicos y políticos de gran alcance.
MUNDO
TMEC enfrenta nubarrones económicos: riesgo de estanflación en la región

– Por Redacción Conciencia Pública
La economía de los países del TMEC —Estados Unidos, México y Canadá— atraviesa un escenario de creciente incertidumbre marcado por la desaceleración del crecimiento y las presiones inflacionarias.
Aunque ninguno de los tres socios comerciales ha entrado oficialmente en un proceso de estanflación, los riesgos de caer en este fenómeno se han intensificado en los últimos meses debido a las tensiones comerciales, las tarifas arancelarias y el enfriamiento de la actividad productiva.
En el caso de Estados Unidos, analistas y organismos internacionales han señalado la presencia de un entorno conocido como “stagflation-lite”: una versión leve de estanflación caracterizada por inflación persistente y crecimiento económico débil.
Las tarifas impuestas a México, Canadá y otros socios han encarecido bienes y servicios, lo que eleva los precios al tiempo que limita la competitividad. La Reserva Federal ha reconocido la complejidad del momento, pero evita hablar de una estanflación plena como la de los años setenta.
Canadá enfrenta también un panorama complicado. Su crecimiento económico se ha frenado y diversos sectores productivos anticipan pérdidas importantes debido a los aranceles de Washington. Medidas de emergencia como el programa “Buy Canada” buscan proteger empleos y mitigar el impacto en la industria automotriz y energética, aunque las proyecciones apuntan a la posible pérdida de decenas de miles de empleos si las tensiones comerciales se prolongan. La inflación no ha escalado con la misma fuerza que en Estados Unidos, pero el riesgo de estanflación no se descarta.
México, por su parte, lidia con un crecimiento prácticamente nulo, con estimaciones de apenas 0.4 % del PIB en 2025, lo que coloca al país al borde de la recesión. A diferencia de sus socios, la inflación mexicana se ha mantenido moderada, en torno al 3.5 % anual, dentro del rango objetivo del Banco de México.
No obstante, la combinación de bajo dinamismo económico y presiones externas genera preocupación. El banco central ha optado por recortar tasas de interés en un intento de estimular la economía sin perder el control inflacionario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han advertido que la política de tarifas en Estados Unidos está generando un “shock de oferta” que afecta no solo al propio mercado estadounidense, sino también a Canadá y México.
El encarecimiento de insumos y bienes intermedios repercute en las cadenas de suministro de la región, golpeando la inversión y elevando los costos para las empresas y consumidores.
En conjunto, el TMEC enfrenta un escenario de alto riesgo: crecimiento bajo, tensiones comerciales y presiones inflacionarias que ponen en entredicho la estabilidad económica regional.
Aunque la estanflación no se ha instalado de manera formal, la combinación de factores actuales mantiene a los tres países al filo de este fenómeno, lo que obliga a sus gobiernos y bancos centrales a buscar estrategias coordinadas que eviten repetir una crisis como la de los años setenta.
👉 Este cuadro ayuda a visualizar rápido que ninguno de los tres socios está formalmente en estanflación, pero todos enfrentan presiones distintas: EE. UU. por inflación, México por bajo crecimiento y Canadá por el impacto de las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump:
JALISCO
El gobernador Pablo Lemus y los alcaldes de Tlaquepaque y Tlajomulco acuden a reunión de seguridad en Palacio Nacional

-Por Redacción Conciencia Pública
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro; el titular de la Secretaría de Seguridad, Juan Pablo Hernández; el Fiscal del Estado Salvador González de los Santos; así como el alcalde de Tlajomulco Gerardo Quirino y la alcaldesa de Tlaquepaque Laura Imelda Pérez, estuvieron presentes esta mañana en Palacio Nacional para compartir las acciones que se han venido implementando en el estado en materia de seguridad.
Lemus compartió en un video que: «En coordinación con los tres niveles de gobierno, Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, seguimos trabajando para que las y los jaliscienses tengan una entidad con mayor seguridad y un tejido social reforzado».