MUNDO
A través de la empresa petroquímica TAIF, oligarcas rusos y China apuestan contra el imperio norteamericano

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
A escasos cuatro días del importante mensaje que en materia ambiental y política realizó el presidente Biden desde la sede del Poder Legislativo de Estados Unidos, prominentes empresarios y políticos rusos, chinos y tátaros han formado una de las más grandes compañías de petroquímicos y refinados del mundo.
Poderosos políticos europeos y americanos, grandes empresarios de occidente y organizaciones multinacionales públicas o privadas como la ONU y el Foro de Davos desde hace años varios han impulsado una importante agenda anti petróleo y anti CO2, misma que se verá reforzada por los compromisos de los estadounidenses para la eliminación de emisiones de dicho gas en los próximos 20 años.
El pasado miércoles desde el Capitolio de EEUU el presidente Biden dejó claro que “nunca era buena idea apostar en contra de los Estados Unidos”. En el que fue su primer mensaje dirigido desde tan importante recinto, Joe Biden recordó el compromiso de su país para eliminar las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en los próximos 20 años y prácticamente dejar de usar el petróleo y sus derivados en la generación de energía y combustibles.
Pero al mismo tiempo y a pesar de que China es origen del 80% de los materiales necesarios para la construcción de los autos eléctricos, el gigante asiático y sus oligarcas patrocinados por ese gobierno, informan que han alcanzado una negociación que les permitirá formar la compañía de petroquímicos más importante del mundo.
Como usted sabe, los derivados del petróleo son esenciales para las nuevas tecnologías, (de entrada los plásticos), por lo que a pesar de que se diga que se eliminará el uso del mismo, en realidad lo que se hará es compensarle con el uso de otras tecnologías y con la siembra de arboles – ¿será que el programa de AMLO tenga futuro internacional?-
Así las cosas, los socios rusos y chinos lograron obtener el 35% accionario y con ello control operativo de la empresa petrolera tátara de nombre TAIF a cambio de un 15% de acciones de la empresa rusa SIBUROM. Según este acuerdo, una vez que la operación se realice y que SIBUR tenga el control de la primera, esta podrá proceder a comprar el restante 65% de las acciones de TAIF.
Como es natural, esto servirá para que los que vendieron su 35% inicial, puedan ahora liquidar más caro su restante 65%, pero además servirá para que SIBUROM pueda consolidar un acuerdo de inversión y servicios con la gigante petrolera SINOPAC que es propiedad del Gobierno de China, quien busca a través de esta operación acceder directamente a petróleo y el gas de fuentes propias y más cercanas, dejando de comprar en EUA y en Oriente Medio.
Este acuerdo también da continuidad a la estrategia de Putin quien ha venido ampliando los mercados de Rusia para dejar de depender únicamente de Europa en lo relativo a la comercialización de sus combustibles fósiles. Recordemos que en San Petersburgo, durante una cumbre en el 2007, Putin y Xi anunciaron lo que fue el primer acuerdo para la venta a largo plazo y gran escala de petróleo ruso a China por un valor -en ese entonces- de $270 mil millones de dólares por los siguientes 25 años.
Si usted se pregunta ¿y eso que tiene de importante a nivel mundial? Debemos recordar que la empresa TAIF está controlada de facto por los amigos de Vladimir Putin, quien de manera extraoficial habría apoyado la transacción, en particular ya que las operaciones de dicha empresa ubicada en Tartaristán fue gestionada por el ex presidente de dicho país, amigo personal de Putin y asesor del actual presidente del país del este europeo que colinda con los Montes Urales.
La empresa SIBUR o SIBUROM está conformada por accionistas rusos relacionados con la industria petrolera, con la política y por supuesto con los fondos de inversión chinos que provienen de la llamada iniciativa “Ruta de la seda”. Dicha empresa produce el 64% de los hules y plásticos en Rusia.
Además del valor accionario, el acuerdo de inversión comprometió 20 mil millones de dólares para proyectos de TAIF en la región, fondos que ya sabemos que también vendrán de China a través de sus personeros en Rusia.
¿Será que Rusia y China apuestan en contra del Acuerdo de Paris y de las nuevas políticas energéticas Washington?, ¿o será que EUA y Europa se están jugando una carta que los chinos no entienden? Algo no hace sentido.
Si la Unión Europea y Estados Unidos dicen que ya no habrá uso de gas o de petróleo y están forzando a sus economías a abandonar dichos energéticos para el 2045, entonces China perderá miles de millones de dólares que invirtió en este negocio y miles más que entre Arabia Saudita, Irán, Rusia y Alemania han invertido tan sólo durante los dos últimos años, mismos que tienen una meta de recuperación a 30-50 años.
Pero si China y Rusia están en lo correcto sus economías se verán beneficiadas de un aumento en los costos de vida y de producción americanos y europeos, dándoles a sus economías una ventaja competitiva durante los próximos 30 años, al usar fuentes de energía ya conocidas a precios sin subsidio.
Los resultados y el crecimiento de sus economías dirán quién ganó la apuesta.
Al tiempo seguro no usaremos petróleo, pero forzar la salida de un mineral será costoso para muchos, especialmente para los que no tienen dinero para comprar autos eléctricos o para procesar minerales como las “tierras raras”, necesarias para las nuevas tecnologías. De todos modos en México no tenemos ni petroquímica suficiente para el petróleo, ni mucho menos industria química suficiente para los autos eléctricos, como para abastecernos de unos o de otros insumos. Esta es una buena oportunidad para iniciar la producción de los materiales que serán necesarios en la era post 2050, sin dejar de producir los que usaremos durante los próximos 30 años.
Vale mencionar que durante el 2020 SIBUR tuvo resultados muy positivos, con reducción de su deuda en un 12% y crecimiento de su EBITA en un 42%. Esto a pesar de que los precios del petróleo durante el 2020 fueron muy malos, pero los usos de sus derivados fueron muy altos. Podría ser que ya no se use tanto petróleo para gasolina, pero su uso en otros productos será esencial por muchos años más, incluso en las pandemias como las del Covid19 en las que usamos de nuevo millones de desechables, mismos que ya estaban prácticamente prohibidos en la mayoría de los países occidentales.
Durante mucho tiempo TAIF fue orgullo de la soberanía tártara, ya que comercializaba sus productos con Europa y con el mundo sin necesidad de pasar por la bendición de Moscú. La producción de dicha empresa alcanza los 600 mil barriles de petróleo diarios, equivalente al 30% de la producción de Pemex durante el 2019 y ahora que forma parte de la empresa rusa con capital chino, seguro será una de las empresas con mayor crecimiento a nivel internacional durante los próximos años.
Hoy en día TAIF es una de las 500 empresas más importantes del mundo y la inyección de capital y de mercados estratégicos como el de la china SINOPAC le dará un nuevo impulso que seguramente le permitirá competir con las petroleras como Exxon-Mobil, British Petroleum y Shell por mencionar algunas.
Al tiempo veremos si la alianza estratégica chino-rusa dio para sobrepasar a las petroleras occidentales y si esta apuesta va por encima, a pesar o para aprovechar la guerra occidental en contra de sus petroleras.
JALISCO
Lleva Ballet Folclórico de Guadalajara cultura y tradición a Estados Unidos

– Por Mario Ávila
El Ballet Folclórico de Guadalajara se presentó en el Rosemont Theatre de Chicago, en el evento estelar de la Segunda Ruta de la Gira Internacional 2025, México en el Corazón.
Los bailarines tapatíos compartieron escenario con el Mariachi Estelar de México en el Corazón y la Banda Orquesta Colores, y presentaron estampas, música y canciones de Guanajuato, Yucatán y Jalisco ante los más de 4 mil 400 asistentes.
Este espectáculo se realiza anualmente e incluye al Mariachi Estelar como uno de sus principales artistas, junto con el Ballet Folclórico Guadalajara y la Banda Orquesta Colores.
Participaron en el evento Sergio Suárez, presidente de NAIMA (North American Institute for Mexican Advancement); Ron Serpico, alcalde de Melrose Park; Susana Mendoza de Illinois Comptroller; Reyna Torres, cónsul general de México en Chicago; Andrea Blanco, coordinadora del Gabinete Social del Gobierno de Jalisco; y Manuel Romo, secretario de Gobierno del Gobierno de Guadalajara.
Esta es la segunda parada de la ruta de México en el corazón, la primera fue en la Ciudad de Sioux City, en Iowa en donde se presentó por primera vez, y más de mil personas asistieron a disfrutar de este espectáculo.
La gira continuará por el Medio Oeste, Sur y la Costa Este de los Estados Unidos.
Para fechas y ciudades entrar en este sitio web: http://www.mexicoenelcorazon.org
CARTÓN POLÍTICO
Edición 805: Entrevista a Mirza Flores: «La silla del poder es prestada; no olvidemos de dónde venimos»
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LAS CINCO PRINCIPALES:
Arranca el Sistema Estatal de Participación Ciudadana en Jalisco
La corrupción urbanística: Valle de los Molinos y Colomos III
MUNDO
La tradición del saqueo: Naturaleza depredadora del poder imperial

– Actualidad, por Alberto Gómez R.
(Parte 1) A lo largo de la historia de la humanidad, el poder económico de los grandes imperios se ha construido frecuentemente sobre pilares tan sombríos como la guerra, el saqueo sistemático y el sometimiento de pueblos enteros.
Este patrón de comportamiento, visible desde los primeros imperios de la antigüedad hasta las potencias contemporáneas, revela una lógica de acumulación basada en la extracción violenta de recursos más que en la productividad o la innovación endógena.
El historiador económico Douglas North, citado en uno de los documentos analizados, señalaba que los imperios antiguos establecían sistemas burocráticos sofisticados que permitían la expropiación sistemática de excedentes de las regiones conquistadas.
En el mundo actual, Estados Unidos representa la última encarnación de este impulso imperial, aunque sus métodos hayan evolucionado hacia formas más sofisticadas de dominación económica y militar.
Como se advierte en el panorama actual, esta potencia estaría experimentando un rápido declive relativo en el escenario global, lo que intensificaría sus comportamientos depredadores hacia naciones ricas en recursos que se resisten a someterse a su hegemonía.
Venezuela, con las mayores reservas petroleras certificadas del planeta, se encontraría en la mira de este mecanismo de saqueo contemporáneo, al igual que lo estuvieron Irak, Libia y Siria en las últimas décadas, solo por citar algunos ejemplos.
LOS CIMIENTOS HISTÓRICOS DEL SAQUEO IMPERIAL
Los primeros grandes imperios de la historia establecieron las bases de lo que sería una larga tradición de explotación económica mediante la conquista. En Mesopotamia, Egipto, China y la India, surgieron estructuras estatales centralizadas que «legislaban, impartían justicia y ejecutaban sobre un extenso territorio que agrupaba a muchas ciudades» (eumed.net).
Estos imperios perfeccionaron sistemas de extracción de riqueza mediante tributos, esclavitud y control de las rutas comerciales.
El Imperio de Alejandro Magno ofrece un ejemplo temprano de cómo la conquista militar servía como vehículo para la acumulación de riqueza. Como se describe en los documentos, Alejandro y sus falanges macedonias conquistaron todo el Imperio persa en tan sólo ocho años, apoderándose de inmensos tesoros y estableciendo un sistema de control sobre territorios que se extendían hasta la India. Patrón similar exhibiría el Imperio Romano, que transformó el Mediterráneo en su «Mare nostrum» y extrajo recursos de todos los territorios conquistados, desde las minas de plata hispanas hasta los graneros egipcios.
Con la era de los descubrimientos, las potencias europeas perfeccionaron el arte del saqueo imperial a escala global. España y Portugal inauguraron lo que podría considerarse el primer «imperio global» de la historia: «por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes del mundo» (eumed.net).
El flujo de metales preciosos desde América hacia Europa financió las guerras y el desarrollo económico europeo durante siglos, a costa del exterminio y la explotación de poblaciones indígenas.
El Imperio británico llevaría este modelo a su máxima expresión, estableciendo una red global de colonias y territorios controlados que proveían de recursos naturales y mercados cautivos a la metrópoli. El comercio de esclavos, la extracción de recursos en condiciones de cuasi-esclavitud y la destrucción de industrias locales competitivas fueron algunas de las estrategias empleadas para consolidar su hegemonía económica.
ESTADOS UNIDOS, LA SUPERPOTENCIA DEPREDADORA
Estados Unidos emergió como potencia global practicando una versión modernizada del juego imperial tradicional. Bajo la Doctrina Monroe y su corolario Roosevelt, se autoproclamó potencia hegemónica en América Latina y el Caribe, interviniendo militarmente en múltiples ocasiones para proteger sus intereses económicos. La diplomacia de las cañoneras y las intervenciones directas aseguraban el acceso a mercados, recursos y rutas comerciales estratégicas.
Tras la Segunda Guerra Mundial, con las potencias europeas debilitadas, Estados Unidos ascendió a la condición de superpotencia global, rol que se consolidaría tras el colapso de la Unión Soviética.
Como se señala en uno de los documentos, «después de que se desintegrase la Unión Soviética a principios de 1990, Estados Unidos quedó como la única superpotencia restante de la Guerra Fría». Esta posición hegemónica le permitió moldear las instituciones internacionales a su medida y establecer un sistema económico global que privilegiara sus intereses.
La economía estadounidense se ha vuelto profundamente dependiente de lo que el presidente Eisenhower denominó el «complejo militar-industrial». Con un presupuesto militar que supera al de los siguientes diez países combinados, Estados Unidos ha convertido la guerra en un negocio extraordinariamente lucrativo para sus corporaciones de defensa.
Como se documenta en uno de los artículos revisados, la administración Biden ha solicitado al Congreso «842 mil millones de dólares para el Pentágono en el año presupuestario 2024», lo que representa «la solicitud más grande desde el pico de las guerras de Irak y Afganistán» (france24.com).
Este apetito insaciable por el gasto militar requiere enemigos externos y conflictos perpetuos, creando un círculo vicioso de intervencionismo que justifique tales desembolsos. Los resultados son visibles en las sucesivas guerras e intervenciones que han marcado las últimas décadas, desde Vietnam hasta Afganistán, pasando por Irak, Libia y Siria.
EL SAQUEO CONTEMPORÁNEO
La invasión de Panamá en 1989 constituye un ejemplo paradigmático de cómo Estados Unidos utiliza pretextos para justificar intervenciones militares que persiguen objetivos geoeconómicos estratégicos. Como se documenta extensamente en varios de los materiales consultados, la llamada «Operación Causa Justa» fue oficialmente justificada como una medida necesaria para detener el narcotráfico y defender la democracia.
El general Manuel Antonio Noriega, quien había sido durante años un aliado útil para Washington y colaborador de la CIA, fue convertido de pronto en enemigo público número uno. Como se describe en los documentos, Noriega «había sido aliado clave de Estados Unidos durante el final de la Guerra Fría, trabajando como agente de la CIA, al tiempo que tejía vínculos con el narcotráfico» (elnacional.com). Cuando dejó de ser funcional a los intereses estadounidenses, fue acusado de narcotráfico y derrocado mediante una invasión militar que causó entre 500 y 4 mil víctimas panameñas, según distintas fuentes.
El verdadero objetivo de la invasión, sin embargo, habría sido asegurar el control estratégico del Canal de Panamá en vísperas de su traspaso completo a soberanía panameña, previsto para el año 2000 según los Tratados Torrijos-Carter de 1977. Como se señala en uno de los documentos, estos tratados «condicionaba la defensa del canal de manera conjunta, a través de un tratado adicional, dando la posibilidad de intervenir militarmente en Panamá si la operación del canal se viese comprometida».
La invasión aseguró que, aunque panameño en papel, el canal permaneciera bajo control efectivo estadounidense.
Continuará…