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OPINIÓN

¿Fin a una era de liderazgo alemán? Angela Merkel, la ingeniera química que se convirtió en estadista

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Política Global, por Jorge López Portillo Basave //

Adiós canciller Ángela Merkel. Ayer se llevó a cabo una de las elecciones más significativas de la era post reunificación alemana. En fechas próximas podremos analizar los interesantes resultados electorales del país más rico e influyente de la Eurozona, pero este día dediquémoslo a dar algunos aspectos de lo que era la Alemania de la candidata Merkel en 1990, de lo que fue la Alemania durante los 30 años de su estadía en el parlamento de la cancillereza y de lo que es Alemania ahora a su salida voluntaria del cargo.

Antes que nada quiero reconocer que el título de cancillereza no existe en español, o al menos no lo encuentro por ningún lado, pero en alemán sí y al tratar de hacer una traducción literal es importante usar el sentido de las palabras en su estado original. En alemán Canciller Federal se escribe Bundeskanzler y su femenino es Bundeskanzlerin.

Uno puede estar o no de acuerdo con la política de Merkel, pero no se puede dejar de reconocer que es una persona que pasará por méritos propios a la historia mundial de la era moderna como estadista con letras mayúsculas.

Nacida en Hamburgo en 1954 durante la guerra fría (Alemania Occidental), desde su infancia fue llevada a vivir a Alemania Oriental (la comunista), ya que su papá fue designado como pastor de una iglesia luterana en Peleberg (pueblo muy pequeño), ubicado en Brandenburgo, región circunvecina de Berlín.

La hija del pastor decidió estudiar ingeniería en química y una maestría en energía quántica lo que practicó hasta 1989 el año en el que se involucra en la política participando como asistente del vocero del primer y único premier democráticamente electo en la historia de ese país en la transición de la reunificación alemana en 1989-1990. Lothar de Maiziere, fue también líder del Partido Cristiano en donde Ángela milita.

A su llegada al parlamento post reunificación alemán, la joven científica y cristiana Merkel de 36 años de edad, era una entusiasta moderada, su primer acto de campaña en ese lejano día de noviembre de 1990, se dio en un poblado de pescadores que está en el que siempre fue su distrito, recordemos que en un régimen parlamentario los gobernantes deben ser electos primero por el pueblo al congreso y de ahí por sus pares a los cargos de gobierno y el líder del partido mayoritario o del partido con mejores alianzas se queda con lo que en México sería la administración pública o gobierno.

La elección no era una elección cualquiera, era la primera elección de la Alemania unificada post la caída del Muro de Berlín. Una Alemania con muchos ciudadanos que tenían dudas sobre la democracia porque estaban acostumbrados al socialismo y al centralismo pero en ese año Europa estaba en plena renovación. Podemos decir que la gente y en particular los partidos con relaciones religiosas fueron la punta de lanza en la Europa del Este tras la caída del comunismo. En ese mismo mes de 1999, Lech Walesa hacía campaña para convertirse en el primer Presidente electo democráticamente en Polonia con su partido Solidaridad apoyado por Juan Pablo II.

De 1990 al 2001 la parlamentaria Ángela creció y creció, en el 2002 se convirtió en la lideresa de su partido “Unión Democrática Cristiana” y por ende del grupo parlamentario de esa fuerza política que en el 2005 obtuvo la mayoría legislativa, convirtiéndose en la primera mujer Canciller de ese país.

SUS MOMENTOS DORADOS

En el 2005 la economía de Alemania estaba estancada con un crecimiento del 0.6%, un déficit del 3%. De 1989 a 2005 Alemania era conocida como al “hombre enfermo” porque la integración de las dos Alemanias había arruinado a la Alemania capitalista, quien en 1990 era la tercera potencia económica mundial y en 1991 incluso fue superada por la India, las exportaciones eran muy escasas, hoy representan el 50% de su PIB y la entrega siendo la cuarta potencia económica mundial, la segunda potencia exportadora del mundo aunada a EUA y poseedora del 30% del valor monetario de la Eurozona.

Los 16 años de Ángela fueron años en los que el PIB creció casi ininterrumpidamente salvo en la crisis mundial del 2009 y en el 2020 por el Covid19. Mientras que el nivel de vida en Francia e Italia descendió o se estancó, en Alemania durante el Merkelato creció el 20%. La cancillereza goza de un admirable 82% de aprobación local después de 16 largos años de gobierno, incluso en medio de la crisis del Covid19.

A pesar de esto Alemania enfrenta una fuerte desaceleración económica desde hace un par de años, y por eso el secreto es saber cuándo salir.

Entrega una mejor economía y se retira como un referente de la política mundial. Sus críticos dicen que no preparó a Alemania para la nueva era digital o para la era de las energías renovables y que permitió que muchas partes de su país se convirtiesen en guetos musulmanes en los que se habla de todo menos alemán, porque a pesar de que habla de esas las tecnologías renovables, sigue dependiendo del combustible fósil y ahora del gas de Rusia.

Ángela fue pragmática a favor de su país, en un tono pro global se alió con quien hizo falta para abaratar el costo de vida de los alemanes. Irónicamente ese punto en las zonas urbanas podría costarle la elección a su candidato.

SUCESORES DE MERKEL

Con datos al cierre de la elección de ayer, los candidatos que se disputan el cargo de Canciller son: Olaf Sholtz del Partido Social Demócrata (SDP) con un 25% quien es el actual ministro de finanzas de ese país pero opositor a la cancillereza, Armin Laschet del Partido Cristiano Demócrata (CDU) con un 25% quien es el candidato de la actual cancillereza y Annalena Bearbock, lidereza del Partido Verde (B90/Grunen) con un 11%. El ganador de la primera minoría deberá formar alianzas para obtener una mayoría de la mitad más uno con otras fuerzas menos representativas que también fueron electas el día de ayer. Aunque en el pasado las dos primeras fuerzas se han organizado para gobernar, parce que ahora será un alianza con los verdes u otra fuerza menor lo que definirá el futuro.

ÁNGELA URBI ET ORBI

Ángela es vista como la lideresa de facto de la Unión Europea, posición que parece será ocupada por Macron (si la libra en sus elecciones del 2022). Durante sus 16 años al frente del gobierno visitó 12 veces a China, logró que Alemania fuera uno de los principales socios comerciales de ese país y claro fue una aliada económica de Putin y de Xi, a pesar de que sus países tenían o tienen intensas tensiones diplomáticas por temas de derechos humanos y de seguridad nacional.

En esto el candidato de la izquierda, Sholtz es más parecido a Trump buscando no depender económicamente de Rusia o de China, ni de EUA, sino buscando que Europa sea una potencia equivalente a EUA o a China.

Si fuese una elección internacional, Merkel ganaría sin problemas. Su popularidad es muy alta en la mayoría de los países: En EUA 63% de confianza en asuntos globales, en Italia 74%, en Reino Unido 72%, en Francia 82%, en Japón 73%, en Canadá 78%, excepto en Grecia en donde el 70% de la gente la ve mal principalmente porque durante la crisis económica del 2008-2009, Ángela presionó por imponer severas restricciones poco populares entre la población de la península helénica a cambio de la ayuda económica que ella enviaría. No sería raro ver a la ex Canciller en algún cargo de la ONU.

SABIA VIRTUD DE CONOCER EL TIEMPO”

En los últimos años Ángela había enfrentado márgenes estrechos para mantener su liderazgo parlamentario. A los 67 años de edad, siendo la primera mujer en el cargo y la integrante del parlamento que más tiempo ha durado como jefa del gobierno alemán, su olfato político le recordó que es mejor salir en la cúspide. Así las cosas ella será referente de la política pro integracionista europea, se retira para dejar el cargo a un nuevo líder que habrá de enfrentar la crisis europea post covid19 y la nueva era del poder chino que fue muy cercano a ella con un EUA auto debilitado.

Ángela gobernó como centro progresista (casi izquierda), aunque hizo campaña como centro conservadora. La necesidad de mantener mayoría durante sus 16 años al frente del gobierno, le permitió tener en su gabinete al actual candidato de Izquierda Sholtz como Ministro de finanzas. Muy interesante.

En la era de la mujer en la política mundial, los dos partidos más fuertes alemanes, el de la Unión Democrática Cristiana y el de izquierda Partido Social Demócrata postularon a hombres para suceder a la cancillereza. El Partido Verde postuló a una mujer que ha sido víctima de varias “fake news”, especialmente cuando las encuestas en abril la favorecían para ser la sucesora de la actual jefa del gobierno alemán.

A pesar de los problemas de Alemania, la imagen de la cancillereza es tan buena que los dos candidatos hombres se venden como lo más cercano a la continuidad de Merkel, por un lado Laschet del partido de Ángela asegura ser la opción segura para dar continuidad a los proyectos de Merkel y aumentar el empleo después de la crisis post Covid19. La campaña del candidato de Ángela (Laschet) es difundir que el candidato de la izquierda (Sholtz) se ha dedicado a obstruir a la Canciller por cuatro años.

Sholtz, candidato opositor se vende como el “cancillereza” (así en femenino), que además de continuar lo bueno de los últimos años, ampliará la red de apoyos sociales, impondrá nuevos controles a los precios de viviendas y dará apoyos económicos para los más necesitados.

Irónicamente la única que se ha presentado como una opción de cambio profundo es la candidata Annalena Bearbock, quien como señalamos, creció en primavera pero por sus propios errores y por la guerra sucia bajó en el otoño. Ha dicho que la campaña de Alemania se gana en Alemania al ser la única candidata de los tres partidos punteros que no fue a visitar a Emanuel Macron en París.

En los regímenes parlamentarios los que se van pueden regresar, pero es mejor irse que ser sacado o perder como le sucedió a Netanyahu en Israel quien a pesar de tener un partido con la primera minoría no logró obtener las alianzas necesarias y tuvo que entregar el poder al líder del partido de la tercera fuerza, porque fue él quien logró negociar con la segunda fuerza un gobierno de medio periodo para cada uno.

¿SER CANCILLER BIEN VALE UNA VISITA A PARÍS?

Los políticos alemanes buscan apoyo entre los galos y los ciudadanos alemanes que residen en Francia.

El candidato de izquierda parece identificarse más con Macron y busca un gasto social subsidiado más al estilo izquierda, pero también busca una alianza europea fuerte que reduzca la dependencia militar y económica de la eurozona con respecto a EUA como lo ha dicho el francés Macron. Ambos rechazan la dependencia de Merkel con Putin y Xi.

El candidato de derecha y Merkel han dicho que el regalar dinero no sacará a los pobres de sus problemas, pero Ángela ha generado millones de subsidios en los últimos años con proyectos que han enviado miles de millones de euros a programas en el extranjero.

Gane quien gane, necesitará una alianza para formar gobierno. Hasta el momento no parece que ningún partido obtendrá la mitad más uno de los escaños necesarios para controlar el gobierno y por ende el próximo canciller o cancillereza parece que será producto de una alianza.

Los verdes alemanes son llamados neoliberales en bicicleta pero la mayoría de los habitantes de zonas urbanas y de los jóvenes europeos piensan que el cambio climático es el principal problema de la actualidad.

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Deportes

Edición 798: El drenaje profundo, un paso hacia el futuro en Guadalajara

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Lectores en teléfono celular: Para una mejor lectura, girar a la posición horizontal

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JALISCO

Año de la Mujer Indígena: Promesas vs silencio en la Comunidad Indígena de Mezquitán

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-Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac 

Entre el discurso oficial del gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y la cruda realidad de las comunidades indígenas, se abren fisuras que revelan contradicciones inquietantes.

En 2025, declarado «Año de la Mujer Indígena» por el Congreso de la Unión y respaldado por el Ejecutivo, se pretende enaltecer el rol histórico y cultural de estas mujeres, combatir la discriminación y fortalecer sus derechos con políticas inclusivas.

Sin embargo, esta intención noble choca con actos de violencia institucional perpetrados por dependencias del mismo gobierno, como se evidencia en el caso de la Comunidad Indígena de Mezquitán, en Zapopan Jalisco.

Desde 2001, esta comunidad lleva 24 años esperando una indemnización justa por la expropiación de 26.93 hectáreas de sus tierras, utilizadas para la ampliación de la carretera Guadalajara-Ixtlahuacán del Río-Saltillo.

Esta discrepancia plantea una pregunta crucial: ¿es el reconocimiento a las mujeres indígenas un compromiso genuino o un juego de poder simbólico?

UNA INJUSTICIA DE DOS DÉCADAS

El conflicto de Mezquitán comenzó en 2001, cuando la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), expropió las tierras prometiendo una compensación de aproximadamente 40 millones de pesos. Sin embargo, solo se pagaron 6 millones como anticipo entre 2004 y 2005, dejando un adeudo pendiente que, conforme a la Ley Agraria y sentencias del Tribunal Superior Agrario, debe ajustarse a valor comercial.

Después de siete años de litigios contra la SICT (desde 2017) el Tribunal Agrario 16, y en noviembre de 2023, el Tribunal Superior Agrario les dio la razón a la Comunidad Indígena de Mezquitán, ordenando un avalúo por el INDAABIN para calcular el pago a valor comercial. Sin embargo, la SICT siguió interponiendo amparos frívolos, el último resuelto en diciembre de 2024, para retrasar lo inevitable.

Ahora lo que procede es que se ejecute la sentencia y que la SICT proceda al pago correspondiente, pero para ello se requiere el avaluó actualizado que debe realizar INDAABIN, donde ahora está el atorón con el tortuguismo de la dependencia.

Habrá que señalar que la Consejería Jurídica Federal del gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, coincide y recomienda, que lo que sigue es el cumplimiento de la sentencia y darle seguimiento hasta su conclusión, es decir, el pago en favor de la Comunidad.

Fue el 18 de junio pasado en el que mediante acuerdo, el Tribunal Agrario ordenó al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) que, en un plazo de 10 días, informe sobre el trámite del avalúo solicitado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con apercibimiento de multa en caso de incumplimiento, pero a la fecha no tenemos conocimiento de que INDAABIN haya cumplido ese requerimiento.

Todos estos obstáculos del poder de la burocracia, de diversas formas, ha enfrentado la Comunidad Indígena de Mezquitán, diversas formas para retrasar el proceso de pago; ahora es el «tortuguismo» de INDAABIN, que ha ignorado plazos como el de 10 días establecido el 18 de junio de 2024, bajo amenaza de multa.

Esta demora impacta directamente a 333 familias, muchas lideradas por mujeres indígenas que enfrentan pobreza y marginación como resultado de esta injusticia prolongada.

Saúl Rodríguez Barajas, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, expresó su frustración: “Llevamos 24 años luchando por nuestros derechos, mientras el gobierno promete justicia, pero no actúa”.

Esta situación no solo contradice el espíritu del «Año de la Mujer Indígena», sino que también desvirtúa la reforma constitucional de 2024, que reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y obliga a consultar y compensar por proyectos que afecten sus territorios.

CONTRADICCIÓN ENTRE DISCURSO Y REALIDAD

El gobierno de Sheinbaum ha desplegado iniciativas ambiciosas para apoyar a los pueblos indígenas. En su informe de 100 días, anunció un presupuesto de 221 mil millones de pesos para 2025 destinados al desarrollo de comunidades indígenas y afromexicanas, que incluye 17 planes de justicia ya en marcha y el inicio de 13 más.

Además, lanzó el programa Apoyo Financiero a Mujeres Indígenas y Afromexicanas Artesanas (MIAA) con 500 millones de pesos, y en diciembre de 2024 restituyó 2,178 hectáreas a comunidades rarámuris en la Sierra Tarahumara.

Estas acciones, combinadas con la designación de figuras históricas como Tecuichpo, Tz’ak-b’u Aha, Señora 6 Mono y Xiuhtlaltzin como emblemas del año, buscan visibilizar el legado de las mujeres indígenas.

No obstante, el caso de Mezquitán revela una desconexión alarmante. Mientras se celebran avances simbólicos, la SICT se resiste a pagar y INDAABIN incumple sentencias judiciales, dejando a las mujeres de esta comunidad sin la indemnización que les corresponde.

Esta contradicción no es un incidente aislado, sino un síntoma de un problema estructural: las políticas públicas, aunque bien intencionadas, a menudo no se traducen en justicia tangible. La reforma constitucional de 2024, que manda consultar y compensar, debería haber agilizado casos como este, pero la inacción gubernamental lo contradice, erosionando la confianza en las promesas de inclusión.

MÁS ALLÁ DE LOS JUEGOS DE PODER

La negativa de la SICT y el «tortuguismo» de INDAABIN en el caso de Mezquitán contradicen el espíritu del «Año de la Mujer Indígena». Esta comunidad, con sus 333 familias —muchas lideradas por mujeres que encarnan los valores que el gobierno dice proteger—, merece una resolución que trascienda la retórica.

Aunque Sheinbaum no ha abordado directamente el caso, su compromiso con la justicia social indica que, con información clara, podría impulsar una solución para que 2025 no sea un ejercicio vacío. El gobierno debe actuar con urgencia, asegurando el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Agrario.

Solo así el discurso de reconocimiento a las mujeres indígenas se convertirá en hechos concretos, dejando atrás los juegos de poder y demostrando que la justicia no es negociable. La responsabilidad recae en Sheinbaum y sus dependencias: el tiempo apremia para alinear palabras con acciones.

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JALISCO

El expediente que ocultan de Eli Castro

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– Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco

Por más vueltas que se le quiera dar, hay casos en los que el poder se exhibe en su versión más burda, más vulgar, más ofensiva. Tal es el caso de la señora Eli Castro, personaje de escasa trayectoria profesional —pero al parecer de relaciones estrechas con el poder—, quien durante semanas se mantuvo oculta en las nóminas y pasillos del SIAPA sin que nadie pudiera explicar a ciencia cierta qué hacía ahí, quién la nombró, bajo qué criterios fue contratada y, sobre todo, por qué ocupaba un puesto como «asesora técnica» sin tener un perfil técnico.

En estos tiempos de administración de la opacidad, cuando la transparencia es una palabra que se usa solo como adorno en los discursos oficiales, bastó con que se asomara el escándalo para que el Gobierno de Jalisco aplicara su fórmula favorita: «Ya hay una investigación en curso por parte de la Fiscalía Anticorrupción». Esa frase, que en otros países podría representar un paso hacia la rendición de cuentas, en Jalisco se ha convertido en la coartada perfecta para esconder todo lo que no quieren explicar. Detrás de esa frase se apagan los focos, se cierran los archivos y se invoca el silencio.

Pero el caso de Eli Castro no nació en SIAPA. Su historia con el gobierno jalisciense viene de tiempo atrás. Concretamente con las administraciones emecistas, la referencia es del año 2019, cuando la Secretaría de la Hacienda Pública, entonces encabezada por Juan Partida Morales -Si, el mismo funcionario que fue el administrador gubernamental de Enrique Alfaro durante su gobierno de Guadalajara y el gobierno de Jalisco y hoy director de IPEJAL-, decidió firmar con ella un contrato por la nada despreciable suma de 379 mil 170 pesos. El motivo: brindar apoyo administrativo y emitir opinión jurídica. Así, tal cual, como si se tratara de una abogada constitucionalista o de una analista con doctorado en administración pública.

¿Y cuál es la preparación académica de la contratada? El propio contrato, que le hicieron llegar a quien esto escribe, lo dice con claridad insultante: Eli Castro cuenta únicamente con estudios de secundaria. Ni una licenciatura, ni una cédula profesional, ni una especialidad. Y, aun así, el gobierno del estado decidió pagarle por emitir opinión jurídica. Como si en la Secretaría de la Hacienda Pública se hubieran quedado sin abogados, sin técnicos, sin funcionarios de carrera. Como si el presupuesto público se manejara como una bolsa personal para favorecer amigos o pagar favores.

Por si fuera poco, el periodista Pepe Toral destapó aún más esta cloaca en su cuenta en la red social X. Tras conocer el contrato, decidió hacer lo que el gobierno no hizo: pedir cuentas. Solicitó, por la vía de transparencia, los informes mensuales que la contratada debía entregar. Porque el contrato estipula —con toda claridad— que debía rendir informes mensuales sobre las actividades realizadas.

La respuesta que recibió Pepe Toral, ¡fue una joya del absurdo burocrático!: la Secretaría de la Hacienda Pública respondió que no tiene los informes, porque la contratada, en realidad, prestaba sus servicios en una dependencia distinta: el Instituto Jalisciense de Rehabilitación Social, más conocido como INJALRESO.

Pero esa respuesta es una tomadura de pelo lo que, en el caso de Pepe Toral, no es nada fácil. En ninguna parte del contrato revisado se establece que los informes puedan omitirse si la contratada es enviada a otra dependencia. Y mucho menos se menciona que INJALRESO sea la unidad responsable de vigilar el cumplimiento de sus obligaciones. El gobierno no entregó al periodista Pepe Toral los informes, ni explicó su contenido, ni señaló si alguien los recibió. Y peor aún: no hay constancia de que alguien se los haya exigido.

Frente a la falta de informes, el periodista decidió ir más allá. Solicitó que se le informara cuáles fueron los entregables, los productos concretos, los resultados derivados de la contratación. Y aquí es donde el disparate alcanza dimensiones kafkianas.

La Secretaría de la Hacienda Pública le respondió —y cito textualmente— que no puede entregar los resultados de la contratación «por tratarse de un hecho futuro a realizarse». Repito: un contrato que se firmó y concluyó en 2019, hace seis años, es considerado por la autoridad como un hecho futuro. No una omisión, no una irregularidad, no una burla: un hecho que aún no ocurre.

¿Estamos ante una administración que no distingue entre pasado y futuro? ¿O simplemente ante una estructura de encubrimiento sistemático de irregularidades?

Como si no fuera suficiente, la Secretaría también se negó a entregar copia de los cheques emitidos a nombre de Eli Castro. Alegaron que la información puede consultarse en el portal de nómina. Y, en efecto, ahí aparecen dos pagos: abril y mayo de 2019. Pero el contrato establecía una duración de abril a diciembre de ese año.

La opacidad no es casual. Es un sistema. Es una práctica. Es una forma de gobierno. Porque el caso de Eli Castro no es el único, pero sí es un emblema. Un emblema de cómo se administra el dinero público con lógica de compadrazgo, de cómo se burlan los controles internos, de cómo se simulan funciones para justificar plazas, contratos, favores.

En el fondo, el caso no trata solo de una mujer sin preparación cobrando como asesora. Trata de un gobierno que no da explicaciones, de instituciones que no documentan, de fiscalías que callan y de una sociedad que, con frecuencia, se resigna. La pregunta ya no es si Eli Castro debía o no ocupar ese cargo. La pregunta es: ¿cuántos más como ella hay incrustados en el aparato público? ¿Cuántas nóminas están infladas con nombres que no trabajan, no entregan nada y nadie los supervisa?

La indignación no debería durar solo el ciclo de una noticia. Este tipo de casos amerita un seguimiento constante, una presión sostenida, una exigencia colectiva. Porque mientras se normalice que se contrate a una presentadora de música para emitir opiniones jurídicas, sin estudios, sin experiencia, sin rendición de cuentas, no habrá reforma administrativa que valga ni discurso de austeridad que resista.

Pero, lo terrible en este caso es que, el director del SIAPA sigue sin dar la cara y dar explicaciones. Juan Partida acostumbrado a distribuir pagos generosos a su personal de confianza después de su intento de madruguete en IPEJAL para subirse el sueldo él y sus cercanos, sigue ahí.

¿Saldrá Luis García Sotelo secretario de la Hacienda Pública de Jalisco a explicar este cochinero? O ¿Solo la dejará pasar?

Y mientras la señora Castro cobraba sin rendir cuentas, el gobierno silbaba hacia otro lado… como si la corrupción, cuando es propia, no apestara.

En X @DEPACHECOS

 

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