OPINIÓN
La ilusión de una consulta ciudadana
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Jalisco opinará mediante una consulta ciudadana, sobre el tema del pacto fiscal, sin embargo hablar, discutir y analizar el federalismo existente en el país, sus pros y contras implican un alto, responsable y estricto conocimiento de la fundamentación jurídica e histórica, el pacto federal y conformación la encontramos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, de la cual se desprenden los puntos esenciales, traducido constitucionalmente como el eje rector de nuestro sistema de gobierno federal y su relación puntal con todas las entidades federativas.
La opinión al pacto federal va más allá de la existencia o ausencia de un trato justo y de presupuestos insuficientes para el Estado, envuelve un tema de obvio trabajo e investigación de estudio legislativo y de unión generalizada para provocar un gran reforma que cambiaría la historia de la conformación de nuestro sistema de gobierno y sus poderes a diferencia del pacto fiscal que se encuentra regulado en la Ley de Coordinación fiscal.
Opinar sobre el pacto federal y pacto de coordinación fiscal no es lo mismo, aunque lo parece, ambos tienen suficiente base jurídica y legislativa para su efectividad y de la justificación jurídica constitucional del pacto federal se desprende el pacto fiscal, sin embargo, en este caso donde lo que se querella es el trato justo en materia fiscal y presupuestal de la federación a Jalisco, solo tenemos como base una reclamación que pareciera justa del poder ejecutivo en Jalisco, de la que se sobre entiende armar una lucha mediática y política que funda al tema de la desigualdad del pacto fiscal y de la discriminación política, cuando no ostentas el mismo color partidista del gobierno federal, esto permite y con amplio margen generar contiendas políticas con cara de sociales, con fines muy distintos a producir un cambio profundo en el sistema federalista de nuestro país.
La consulta sobre el pacto fiscal, la participación ciudadana, la simulación política y gubernamental son un coctel perfectamente mezclado desde la óptica mediática de la política Jalisciense; tendremos entonces una consulta bajo la responsabilidad de participar mediante la opinión acerca del pacto fiscal, la defensa de un trato digno o la salida serán el punto medular de la próxima consulta ciudadana que se realizará en Jalisco; en medio de todo un estructurado discurso sencillo pero diseñado para generar cierta indignación para conquistar el convencimiento y apelando a conseguir el razonamiento de injusticia de los ciudadanos con un mensaje profundo y manipulador que emite el ejecutivo estatal para evidenciar está lucha como necesaria contra la federación, pero quizás en el fondo implica solo y únicamente posicionamiento preelectoral para el 2024, sobre un tema prácticamente imposible de modificar mediante afrentas públicas, discursos duros y consultas ciudadanas.
En sentido, debemos ser claros, informados y congruentes en el uso de las herramientas de participación ciudadana como parte de la actividad democrática de un país donde la participación ciudadana es disfrazada de todo y terminan inevitablemente siendo una utopía, las únicas que se han establecido son aquellas que sin mucho estudio sabemos, carecieron de justificación y consecuencia.
Son usadas como herramientas para mostrar músculo político, posicionamiento preferencial de los ciudadanos, el diseño real y social de la participación ciudadana está siendo manipulado a conveniencia, para los pre golpeteos políticos y no para la esencia de la democracia participativa y sus instrumentos legales, de manera descarada se gastan presupuestos increíbles en estas consultas a modo que en realidad lían solo discursos amañados de los gobiernos en el poder, pretendiendo maniobrar bajo la opinión y participación del ciudadano.
La disputa por los ingresos y presupuestos federales destinados a Jalisco, son por desgracia solo un modo de operación política de marcar la imagen de un político, para crear un perfil público de opositor garrido, sin miedo y decidido en la defensa implacable de lo injusto, sin embargo, en la realidad no es precisamente un tema gubernamental sino político publicitario, abriendo espacios de percepción efectiva y ciudadana más allá del Estado que gobierna y no es que no se requiera el estudio, ajuste o equilibrio en el pacto fiscal, sino que no es mediante discursos rudos y consultas de respaldo, las correctas vías para conseguir que la federación se comprometa a un cambio equitativo en el pacto fiscal, la salida de la coordinación del pacto fiscal es más simple de lo que nos cuentan y está fundamentado en el artículo 10 de la Ley de Coordinación Fiscal que a la letra dice “Las Entidades que deseen adherirse al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal para recibir las participaciones que establezca esta Ley, lo harán mediante convenio que celebren con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que deberá ser autorizado o aprobado por su legislatura. También, con autorización de la legislatura podrán dar por terminado el convenio..”
