OPINIÓN
EEUU denuncia espionaje de China: Diez años de la nueva guerra fría; los chinos van a la delantera

Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
“El mundo no será un lugar seguro hasta que China cambie”, dijo Richard Nixon durante su relanzamiento de la relación Chino-Americana en los años 70´s. La idea del entonces mandatario estadounidense fue una mezcla entre oportunidad, interés y presión. El Presidente de México en esos años, Luis Echeverría Álvarez, fue uno de los más importantes líderes que promovían una relación de diplomacia activa con el gigante asiático para evitar el aislamiento de dicha nación.
Si bien es cierto que es muy importante la relación para cada país con los que China ha intercambiado productos o servicios de manera individual durante estos más de 40 años, también es cierto que los países «clientes» fueron poco precavidos en los efectos del comercio y la dependencia económica que esto acarrearía actualmente.
Algo similar a lo que sucede con la dependencia y asimetrías entre los países africanos y Europa o las naciones latinoamericanas con los Estados Unidos de Norteamérica. Estamos por ver si Europa y EEUU sucumben a la estrategia China que fue muy bien planeada por el presidente Xi Jinping desde hace una década cuando subió al poder.
China ha logrado el crecimiento integral de su economía y tecnología. Es decir, no sólo es más rico como país, sino que sus habitantes son menos pobres, ya que su gobierno ha estado tratando de eliminar la pobreza extrema. Lamentablemente el sistema de China no ha otorgado las garantías y libertades que son algo común en las naciones occidentales democráticas. Uno podría decir que con dinero no importan las libertades o que “con dinero baila el perro”, pero en un régimen con ideología totalitaria eso marca una gran diferencia.
Hemos escuchado de las desapariciones forzadas y de las persecuciones políticas en contra de minorías raciales o de personajes cuya ideología no es acorde con la que promulga el Partido Comunista. Por ejemplo, el empresario local y multimillonario Ren Zhiquiang quien ha sido crítico público de la política del Presidente Xi, lleva varios meses desaparecido, ha sido expulsado del partido por “malos manejos” y será procesado penalmente según lo anunciaron el pasado jueves las autoridades del Partido Comunista Chino. La hermana del magnate declaró que vio a su hermano por vez última en marzo cuando fue “retenido” por oficiales del partido.
En China la libertad de expresión es un tema pendiente, pero es un asunto que deben tratar dicho país y sus ciudadanos, mismo que debemos reconocer y respetar, aunque naturalmente podemos denunciar en uso de las libertades que uno goza en nuestro país, que aunque no tan amplias como en otros países son por mucho mayores a las que tienen allá.
El gobierno de China ha sido constantemente señalado como autor de ataques cibernéticos y del uso de mano de obra esclavizada proveniente de grupos vulnerables. Algunos disidentes han subido videos a redes sociales que muestran a personas encadenadas o en condiciones de presión, en los famosos campos de reeducación para minorías, sin que esto haya sido reconocido como verdadero por las autoridades del gigante asiático. Ellos dicen que “la gente ahí está muy contenta”.
Poderosas empresas como Nike, Apple, Starbucks y otras han sido señaladas por su probable complicidad en la mano de obra regalada producto de estos abusos, pero a la fecha nada ha pasado ni en uno ni en otro sentido.
EL ESPIONAJE CHINO
La semana pasada Jun Wei Yeo se declaró culpable de espionaje industrial y cibernético en contra de Estados Unidos. El ahora confeso declaró que del 2015 al 2019 trabajó para “identificar y asegurar a personas residentes en los EUA con acceso información confidencial muy valiosa, incluyendo a militares o a funcionarios públicos con acceso a información de alto nivel clasificada”.
El señor Yeo es un ciudadano de Singapur que declaró haber sido reclutado por el Ejército Popular Chino, quien le pagaba e indicaba los mecanismos para operar a través de los cuales recaudaba información diciendo que era para sus empresas en Singapur, enviando la misma a sus contactos con quienes se reunió docenas de ocasiones en China. Según el cibernauta en China recibía trato especial por parte de sus contactos del servicio de inteligencia militar de aquel país.
La información de esta confesión fue hecha pública a unas horas de que Estados Unidos pidiese al gobierno de China el cierre de su consulado en Houston, Texas, por ser “un centro de espionaje cibernético”, según declaró Mike Pompeo, secretario de Estado estadounidense.
El gobierno de China a través de su canciller, Wang Yi, negó dichas acusaciones y tomó represalia solicitando el cierre del consulado de EUA en Chengdú, que es el que se encarga de atender la zona suroeste de China, aledaña a la región del Tíbet y desde donde se dice se llevaba a cabo una investigación sobre los orígenes del COVID-19.
Al parecer Inglaterra, Australia, Canadá y algunos países de Europa podrían estar por tomar el lado de estadounidenses, pero el ministro de exteriores de Alemania ha declarado que el diálogo con Beijing debe seguir. Recordemos que hace 15 días Inglaterra, Canadá y EUA acusaron a China de estar detrás de ataques cibernéticos, tratando de robar o sabotear el desarrollo de vacunas contra el nuevo coronavirus.
En una cadena de eventos relacionados con la confesión del espía arriba mencionado, EEUU emitió órdenes de aprensión en contra de cuando menos seis ciudadanos chinos de los cuáles cuatro ya fueron detenidos. Uno de ellos es la ingeniera en microbiología J. Tang, que presuntamente estaba oculta en el Consulado de China en San Francisco. Ella entró a California con visa estudiantil habiendo mentido al FBI en entrevista sobre su carrera y grado militar en la Fuerza Aérea China.
EUA BUSCA ALIANZA INTERNACIONAL
El secretario de Estado Pompeo recordó que Estados Unidos m y Rusia estaban por firmar una nueva etapa del acuerdo para limitar el desarrollo de armas nucleares, sugiriendo que Rusia podría ser un buen intermediario para la comunicación con Beijing. Ésta sería la segunda vez que Rusia es la bisagra, como en su época lo fue para combatir a la Alemania de Adolfo Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Pero ahora Rusia tiene muchas relaciones militares y económicas con China y al parecer tampoco Alemania está totalmente del lado de sus aliados de la OTAN. Veremos cómo avanza este asunto, pero la guerra fría parce estar reactivada.
Durante los últimos 15 días Australia, Inglaterra, India y Francia han cancelado los permisos de instalación de redes 5G de la empresa Huawei en represalia a supuestos ataques cibernéticos de China, lo que va en sintonía con el mensaje y la estrategia de los estadounidenses. México desde el gobierno de Peña Nieto juega con las dos superpotencias, Estados Unidos y China, no se enfrenta ni se compromete con ninguno de los dos, es una estrategia que el actual gobierno ha continuado, al menos de manera pública.
LA JUGADA MAESTRA
China ha ofrecido a varios países de África, Europa y América Latina recursos económicos y materiales para enfrentar la pandemia, lo que hace evidente que la jugada maestra de China está por ser ejecutada en un momento en el que Estados Unidos está fragmentado políticamente y Europa está enredada entre sus disparidades económicas de Berlín a Barcelona.
LA LLAGA AÚN DUELE
Para China sus vecinos representan el primer paso en una posible expansión ideológica; la subsistencia de países como India, Taiwán y de Corea del Sur son una piedra en el zapato de Xi Jinping. EUA trata de sumar apoyos en Asia y Oceanía, recordando que China busca dominar al mundo como lo hace con Hong Kong y el Tíbet. Al Parecer Australia, Japón, India, Taiwán y Corea del Sur serían los aliados estadounidenses que sumados a Inglaterra traten de frenar el crecimiento global de China.
En la era del COVID-19 el flujo de dinero es lo más importante y esta crisis hará que muchos individuos y países se endeuden facilitando a los que tienen dinero para el acceso a negocios o voluntades. Y China tiene mucho efectivo que los países le fueron dando al paso de los años, debido a la ambición natural de las empresas que por producir barato dejaron a sus connacionales sin trabajo y a sus países sin empresas propias al trasladar plantas enteras a China.
Para los funcionarios de la cancillería China, EUA está tratando de someter a su país acusándolo injustificadamente e inmiscuyéndose en los asuntos internos de Hong Kong. Para Washington la guerra fría 2.0 inició hace décadas cuando Beijing aumentó sus presiones económicas y militares a sus vecinos Japón, India y Taiwán, incrementando sus actividades de espionaje y ataques cibernéticos en contra de empresas e instituciones norteamericanas.
En su duro mensaje del jueves pasado dirigido en contra del régimen comunista chino, el secretario de Estado Mike Pompeo, parece haber dejado una puerta abierta para la negociación chino-estadounidense, cuando reiteró en varias ocasiones que “el Partido Comunista Chino debía cumplir sus compromisos”, como indicando entre líneas que el trato comercial firmado por Xi Jinping y Donald Trump en diciembre debía cumplirse, tal vez separando el tema de los consulados y el espionaje al del acuerdo alcanzado. Veremos si China sigue comprando lo que ofreció o si en represalia deja de cumplir dicho acuerdo que beneficia especialmente a los agricultores de EUA que votaron por Trump.
EL COMUNISMO DERRIBÓ AL COMUNISMO
Los abusos económicos y sociales del comunismo llevaron a su caída, cuando esto sucedió el filósofo y teólogo Karol Woityla (El papa Juan Pablo II) recordó que debíamos “ser cuidadosos para no caer en los excesos del capitalismo”. Las palabras del jerarca católico fueron en su momento tomadas como duras o aguafiestas posteriores a la caída del Muro de Berlín, pero para los que creemos en la libertad con responsabilidad social son una advertencia de que el péndulo de la historia podría estar por regresar para imponer medidas restrictivas a las libertades de fe, de expresión y de tránsito a cambio de alimento y de seguridad pública.
Febrero del 1972 fue la semana que cambió al mundo moderno, cuando Nixon visitó China para reabrir el comercio occidental a dicha nación. Años después dicho ex presidente dijo… “temo haber creado un Frankenstein al abrirle el mundo al Partido Comunista Chino”. Hoy en día las empresas estadounidenses y europeas respetan y temen más al gobierno chino que de sus propios países.
Estrellas internacionales del espectáculo y de los deportes profesionales occidentales ambicionan ser admitidos en el mercado chino, sin importar las condiciones que allá sean impuestas, mientras que en Occidente difícilmente pagan sus impuestos.
Soy un capitalista católico y debo reconocer que el éxito económico de China que debiese ser ejemplo para México, pero con las libertades sociales y el éxito económico que aún tienen los Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Hong Kong -hasta hoy-.
Este año será decisivo para el futuro político e ideológico de Occidente, por lo que hay que estar muy atentos al avance militar, económico, político y diplomático de China contra EUA y a la reacción sus respectivos aliados.
Deportes
Atlas, de la gloria reciente al futuro incierto

-Por Diego Morales Heredia
A punto de cumplir 109 años de existencia, el Atlas es uno de los equipos con más tradición en el futbol mexicano. A lo largo de su historia, el conjunto rojinegro ha sido reconocido por su futbol vistoso y ofensivo, por la formación de talentos en su academia y por su afición, acostumbrada al sufrimiento y la esperanza, conocida con orgullo como “La Fiel”.
Durante más de ocho décadas, el club fue manejado por una Asociación Civil integrada por empresarios destacados de Jalisco. Sin embargo, los problemas financieros, la falta de resultados y decisiones divididas obligaron a que en 2013 el equipo fuera vendido a Grupo Salinas.
Bajo el mando de la televisora, si bien el conjunto del Paradero retomó estabilidad financiera, el Atlas vivió una etapa de altibajos, marcada por constantes cambios de técnico, bajo rendimiento en la cancha y una creciente desconexión con su afición.
Durante la presidencia de Gustavo Guzmán, también se rompió el vínculo histórico con los socios, pues el primer equipo, fuerzas básicas y femenil dejaron de utilizar las sedes tradicionales de Colomos, Chapalita y Country, generando un vacío en la identidad atlista.
Para sorpresa de muchos, en 2019 se anunció un nuevo cambio de administración: Grupo Orlegi, encabezado por Alejandro Irarragorri, tomó el control del club. Con ellos llegó la modernización bajo el lema “infraestructura, estructura y procesos”. Y con ello, también, la gloria: los títulos del Apertura 2021 y Clausura 2022 rompieron una sequía de más de 70 años sin campeonato de liga. Además, se consolidó la Academia AGA en Nextipac como símbolo del nuevo modelo formativo.
Hoy, a solo días de cumplir 109 años, Grupo Orlegi ha iniciado el proceso de venta del club, con el objetivo de cumplir las reglas de la Liga MX que prohíben la multipropiedad. La directiva ha optado por conservar a Santos Laguna, y poner al Atlas en el mercado por una cifra cercana a los 250 millones de dólares.
Y para “La Fiel”, vuelve la incertidumbre. La esperanza de que el legado rojinegro quede en buenas manos, que los colores, el escudo y la esencia del club no sean alterados. Serán meses largos, llenos de especulaciones, anhelos y miedo al cambio. Una vez más, los atlistas tienen su corazón en vilo.
¿Quién compra al Atlas?
Deportes
Edición 798: El drenaje profundo, un paso hacia el futuro en Guadalajara

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JALISCO
Año de la Mujer Indígena: Promesas vs silencio en la Comunidad Indígena de Mezquitán

-Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
Entre el discurso oficial del gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y la cruda realidad de las comunidades indígenas, se abren fisuras que revelan contradicciones inquietantes.
En 2025, declarado «Año de la Mujer Indígena» por el Congreso de la Unión y respaldado por el Ejecutivo, se pretende enaltecer el rol histórico y cultural de estas mujeres, combatir la discriminación y fortalecer sus derechos con políticas inclusivas.
Sin embargo, esta intención noble choca con actos de violencia institucional perpetrados por dependencias del mismo gobierno, como se evidencia en el caso de la Comunidad Indígena de Mezquitán, en Zapopan Jalisco.
Desde 2001, esta comunidad lleva 24 años esperando una indemnización justa por la expropiación de 26.93 hectáreas de sus tierras, utilizadas para la ampliación de la carretera Guadalajara-Ixtlahuacán del Río-Saltillo.
Esta discrepancia plantea una pregunta crucial: ¿es el reconocimiento a las mujeres indígenas un compromiso genuino o un juego de poder simbólico?
UNA INJUSTICIA DE DOS DÉCADAS
El conflicto de Mezquitán comenzó en 2001, cuando la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), expropió las tierras prometiendo una compensación de aproximadamente 40 millones de pesos. Sin embargo, solo se pagaron 6 millones como anticipo entre 2004 y 2005, dejando un adeudo pendiente que, conforme a la Ley Agraria y sentencias del Tribunal Superior Agrario, debe ajustarse a valor comercial.
Después de siete años de litigios contra la SICT (desde 2017) el Tribunal Agrario 16, y en noviembre de 2023, el Tribunal Superior Agrario les dio la razón a la Comunidad Indígena de Mezquitán, ordenando un avalúo por el INDAABIN para calcular el pago a valor comercial. Sin embargo, la SICT siguió interponiendo amparos frívolos, el último resuelto en diciembre de 2024, para retrasar lo inevitable.
Ahora lo que procede es que se ejecute la sentencia y que la SICT proceda al pago correspondiente, pero para ello se requiere el avaluó actualizado que debe realizar INDAABIN, donde ahora está el atorón con el tortuguismo de la dependencia.
Habrá que señalar que la Consejería Jurídica Federal del gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, coincide y recomienda, que lo que sigue es el cumplimiento de la sentencia y darle seguimiento hasta su conclusión, es decir, el pago en favor de la Comunidad.
Fue el 18 de junio pasado en el que mediante acuerdo, el Tribunal Agrario ordenó al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) que, en un plazo de 10 días, informe sobre el trámite del avalúo solicitado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con apercibimiento de multa en caso de incumplimiento, pero a la fecha no tenemos conocimiento de que INDAABIN haya cumplido ese requerimiento.
Todos estos obstáculos del poder de la burocracia, de diversas formas, ha enfrentado la Comunidad Indígena de Mezquitán, diversas formas para retrasar el proceso de pago; ahora es el «tortuguismo» de INDAABIN, que ha ignorado plazos como el de 10 días establecido el 18 de junio de 2024, bajo amenaza de multa.
Esta demora impacta directamente a 333 familias, muchas lideradas por mujeres indígenas que enfrentan pobreza y marginación como resultado de esta injusticia prolongada.
Saúl Rodríguez Barajas, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, expresó su frustración: “Llevamos 24 años luchando por nuestros derechos, mientras el gobierno promete justicia, pero no actúa”.
Esta situación no solo contradice el espíritu del «Año de la Mujer Indígena», sino que también desvirtúa la reforma constitucional de 2024, que reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y obliga a consultar y compensar por proyectos que afecten sus territorios.
CONTRADICCIÓN ENTRE DISCURSO Y REALIDAD
El gobierno de Sheinbaum ha desplegado iniciativas ambiciosas para apoyar a los pueblos indígenas. En su informe de 100 días, anunció un presupuesto de 221 mil millones de pesos para 2025 destinados al desarrollo de comunidades indígenas y afromexicanas, que incluye 17 planes de justicia ya en marcha y el inicio de 13 más.
Además, lanzó el programa Apoyo Financiero a Mujeres Indígenas y Afromexicanas Artesanas (MIAA) con 500 millones de pesos, y en diciembre de 2024 restituyó 2,178 hectáreas a comunidades rarámuris en la Sierra Tarahumara.
Estas acciones, combinadas con la designación de figuras históricas como Tecuichpo, Tz’ak-b’u Aha, Señora 6 Mono y Xiuhtlaltzin como emblemas del año, buscan visibilizar el legado de las mujeres indígenas.
No obstante, el caso de Mezquitán revela una desconexión alarmante. Mientras se celebran avances simbólicos, la SICT se resiste a pagar y INDAABIN incumple sentencias judiciales, dejando a las mujeres de esta comunidad sin la indemnización que les corresponde.
Esta contradicción no es un incidente aislado, sino un síntoma de un problema estructural: las políticas públicas, aunque bien intencionadas, a menudo no se traducen en justicia tangible. La reforma constitucional de 2024, que manda consultar y compensar, debería haber agilizado casos como este, pero la inacción gubernamental lo contradice, erosionando la confianza en las promesas de inclusión.
MÁS ALLÁ DE LOS JUEGOS DE PODER
La negativa de la SICT y el «tortuguismo» de INDAABIN en el caso de Mezquitán contradicen el espíritu del «Año de la Mujer Indígena». Esta comunidad, con sus 333 familias —muchas lideradas por mujeres que encarnan los valores que el gobierno dice proteger—, merece una resolución que trascienda la retórica.
Aunque Sheinbaum no ha abordado directamente el caso, su compromiso con la justicia social indica que, con información clara, podría impulsar una solución para que 2025 no sea un ejercicio vacío. El gobierno debe actuar con urgencia, asegurando el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Agrario.
Solo así el discurso de reconocimiento a las mujeres indígenas se convertirá en hechos concretos, dejando atrás los juegos de poder y demostrando que la justicia no es negociable. La responsabilidad recae en Sheinbaum y sus dependencias: el tiempo apremia para alinear palabras con acciones.