#AMLOFest

Columna Metástasis, por Flavio Mendoza //

Celebrar un año del triunfo electoral podría ser un acierto para la democracia, pero también un acto de soberbia y egolatría, principalmente por las condiciones y los contextos en que se dio el triunfo, una provocación a las instituciones, pues las elecciones antes del 2018 fueron ilegales, ilegítimas y fraudulentas desde la visión del hoy hombre más poderoso del Estado Mexicano.

El evento deja en claro la necesidad que tiene el Presidente para alimentar su ego y la necesidad de sentirse en su habitat político, el ring en donde se siente pleno es el mitin político, desde donde desacredita, calumnia, señala, marca agenda, crea compromisos, presume y arrebata aplausos masivos de sus seguidores, pero seguramente el tema central del evento tendrá un espacio menor, la publicidad oficial anticipa un primer informe de gobierno, seguramente de 12 que tendrá en dos fechas por año durante el sexenio.

No podemos negar que hay cambios para bien, por ejemplo la firme decisión de combatir la corrupción es sin duda lo mejor de este gobierno, la constancia y terquedad del Presidente es un factor positivo, el combate al huachicoleo, el seguimiento desde la unidad de inteligencia financiera en Hacienda, el combate contra facturas falsas, la condonación de impuestos, la austeridad y fin a privilegios, los altos sueldos, el equilibrio financiero, el respaldo al nuevo tratado comercial T-MEC, la democracia sindical y el incremento a los salarios de lo más positivo.

Antes hubiera podido destacar su honestidad, sin embargo, no solo implica que no traiga dinero en la bolsa, tenga patrimonio a su nombre o no esté señalado por corrupto, la honestidad del Presidente está en duda por sus dichos, por la forma en que confronta, desacredita y calumnia sin fundamento, su discurso tiene una alta carga de mentiras y falsedades respecto a la información en que se fundamenta y está medido y comprobado.

El populismo, pragmatismo y neocentralismo del Presidente crea una resistencia a la realidad del país, con la justificación de la enorme popularidad y aceptación social elabora verdades históricas, otros datos económicos, corrientes de pensamiento, adversarios y hasta decisiones al margen y por encima de la constitución, que por justicia pueden estarlo según el propio ejecutivo federal.

La cancelación del aeropuerto en Texcoco, recortes presupuestales, despidos masivos, cancelación de programas, desabasto de medicamento, crisis en atención médica y hospitalaria, complicaciones en Santa Lucía, Dos Bocas y Tren Maya, renuncia de funcionarios, fracturas internas, improvisación, gabinete fantasma, asignaciones directas, Pemex con baja producción y más deuda, expectativas de crecimiento inferiores al 1% y riesgos de recesión, calificaciones negativas, gatopardismo en Reforma Educativa, calumnia a medios y periodistas, crece la violencia e inseguridad, deficiencia en la política exterior y de paso hasta patio trasero de EEUU, destaca como negativo.

La degradación de la democracia derivada del pragmatismo que por un lado decreta la abolición del Régimen Neoliberal y por otro respalda las políticas económicas neoliberales más ortodoxas o la aplicación de consultas al margen y por encima de la ley, a mano alzada para legitimar sus decisiones pueden agotar el bono democrático del que goza, entonces el linchamiento social y principalmente en redes sociales que parecen promover oficialmente, puede ser un riesgo latente si fracasara la 4T.

Twitter: @FlavioMendoza_