NACIONALES
La definición del futuro de México: Junio 02 de 2024, parteaguas nacional, democracia o dictadura
De primera mano, por Francisco Javier Ruiz Quirrín //
MÉXICO definirá su destino político, económico, social y cultural el 2 de junio de este 2024. El pueblo tiene solo dos caminos: La democracia o la dictadura.
No podemos sumergirnos en análisis ideológicos ante el dominio ahora de una política desaseada, deteriorada y muy lastimada por hombres y mujeres que están en el poder sólo por el hecho de tener ese poder, pero sin saber qué hacer con el país y mucho menos resolver sus complicadísimos problemas.
¿Cómo hablar de cuestiones ideológicas, cuando el propio Presidente de la República aplica su ADN generado en el PRI, del que aprendió y perfeccionó sus habilidades para mentir y manipular?
¿Cómo aplicar el razonamiento a una tozudez por destruir los organismos autónomos creados para acotar el poder presidencial, -omnímodo, impuesto en los años de partido único del PRI-, buscando el regreso a aquel viejo régimen, pero con un control total del Estado sobre las instituciones y las personas?
¿Cómo reprochar a la verdadera izquierda, su conveniente silencio ante la militarización del país y la destrucción del medio ambiente y reservas ecológicas protegidas?
¿Cómo encontrar el “gran amor por México” en los priístas conversos a MORENA, como Marcelo Ebrard y los exgobernadores Claudia Pavlovich, Quirino Ordaz, Alejandro Murat, Omar Fayad y todo el “ejército extricolor” que envuelve a la 4T, cuando su denominador común es haber arrojado al olvido sus convicciones para obtener protección ante sus actos de corrupción?
¿Cómo esperar de figuras tradicionalmente identificadas –ellos sí- con la izquierda, como Gerardo Fernández Noroña, Paco Ignacio Taibo, Martí Batres, su hermana Lenia y Luciano Concheiro, que admitan que hicieron a un lado sus principios porque se están enriqueciendo ahora?
Veo a un López Obrador preocupado por evitar un despegue de la candidata opositora, Xóchitl Gálvez. Ha comprado empresas encuestadoras para establecer la “certeza” de que su candidata oficial, Claudia Sheinbaum, la supera por 40 puntos, pero el púlpito con que cuenta cada mañana es aprovechado para atacar a Xóchitl.
Vivimos con un gobierno cuyo presidente no ha gobernado porque se ha dedicado exclusivamente a hacer política, a tratar de saciar sus venganzas, rencores y agravios, a dividir al país entre sus buenos y malos.
Los resultados están a la vista: El sexenio más violento de la historia, regiones controladas por el crimen organizado, fracaso tras fracaso en el sistema de salud, una economía donde los números aparentemente son positivos, pero eso no se refleja en los precios de los artículos de primera necesidad, un sistema educativo con años luz de atraso y el empeño por terminar obras que asemejan un barril sin fondo y que ha originado las bases para el mayor endeudamiento de la historia en el 2024: 1.8 billones de pesos.
AMLO está obsesionado por el poder y jamás aceptará una derrota. Sería capaz de cualquier cosa con el propósito de perpetuarse en palacio nacional. Pasó por su mente la posibilidad de la reelección, pero está seguro que la Sheinbaum le garantiza no solo la continuidad, sino su presencia en las decisiones nacionales.
¿Qué sucedería si MORENA arrasa en las elecciones?
No hay vuelta de hoja. Si MORENA gana la Presidencia de la República y en el Congreso de la Unión repite su contundente triunfo del año 2018 (con el control de las dos terceras partes de la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores) entonces se consumarán las reformas, tanto del Poder Judicial Federal como en el aspecto electoral y México se convertirá en un estado con régimen de “Socialismo del siglo XXI”. ¿Qué significa esto?
Antes de otra cosa, se establecería un Congreso Constituyente para elaborar y aprobar una nueva Constitución que mande al archivo de la historia la promulgada en 1917. ¿Y después?
1.- Que el poder público se concentrará en una sola persona, con el control absoluto de los tres poderes del Estado.
2.- Que el Estado podría tener la facultad amplia de cancelar todo tipo de concesiones a la iniciativa privada, empezando por los medios electrónicos como la radio, la televisión y las telecomunicaciones.
3.- Que la ofensiva sobre la prensa libre se vería reforzada con los medios del Estado, para buscar que solo prevalezca la información de una sola fuente: La del gobierno.
4.- Que se darán las reformas educativas que permitan al Estado introducirse en el seno de la sociedad, obligando a los padres entregar a sus hijos para que estos sean formados en los valores del poder público y no en los valores tradicionales de la familia.
5.- La economía pasaría completamente al control de las políticas surgidas en palacio nacional y el Banco de México perdería su capacidad de equilibrio de las finanzas nacionales. Es decir, el fantasma de Luis Echeverría se haría presente.
6.- La clase media se vería atacada y mermada por el abandono y la falta de estímulos para seguir trabajando y subsistiendo, lo que sería de gran conveniencia para el Estado, ya que aspiraría a expandir la pobreza y que los pobres solo se atuvieran a la ayuda que el gobierno les proporcione.
7.- La libertad de culto estaría en riesgo, sobre todo la religión Católica, ya que su doctrina, para un Estado dominante, sería obsoleta, retrógada y conservadora.
8.- Los empresarios estarían en riesgo de perder su libre ejercicio de la empresa privada. Sufrirían entonces la aplicación de leyes sobre “extinción de dominio”, en la que el Estado tendría facultades de apropiarse de bienes inmuebles.
9.- Es muy probable que el Estado, entonces, trate de controlar valores tan arraigados entre las y los mexicanos como la Libertad, la Libre Empresa y el respeto a la vida humana.
10.- Las acciones enumeradas, sin duda alguna, formarían parte de una dictadura.
¿Qué sucedería si MORENA no arrasa en las elecciones?
LA ALIANZA PAN-PRI-PRD evitó en las elecciones del año 2021 que MORENA obtuviera las dos terceras partes (mayoría calificada) en la Cámara de los Diputados y en la Cámara de Senadores.
Lo anterior, aunado al fracaso de López Obrador por controlar la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, frustró las intenciones presidenciales de llevar a cabo una reforma eléctrica, una reforma electoral, una reforma al Poder Judicial de la Federación y mantener en la opacidad la información sobre las obras magnas del régimen como el Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas.
Lo anterior retrasó los planes de conseguir un control total de los poderes del Estado, a la par, AMLO abrió un frente en contra sumamente poderoso como es la prensa. Sus constantes ataques a directivos y periodistas, le sumaron todo un consenso de publicaciones en contra de sus acciones.
Todo ello propició que se mantuviera un equilibrio de fuerzas, se cuidara el cumplimiento de las normas establecidas en la Constitución y se dejara el mensaje de que para evitar la dictadura y seguir manteniendo, en el marco de las libertades, una Democracia como sistema de gobierno y el respeto a los organismos autónomos, se hace necesario que el frente opositor o “Corazón y Fuerza por México”, obtenga los suficientes triunfos electorales en senadurías y diputaciones federales, de tal manera que MORENA pierda su dominio.
El cómo lograrlo se puede decir muy fácil. López Obrador y MORENA pueden movilizar 25 millones de ciudadanos, “exigiendo” reciprocidad luego de los apoyos económicos que les otorga.
El resto, cuando menos 40 millones de ciudadanos, no están a favor del Presidente y MORENA. Lo malo es que es en este sector donde se genera el abstencionismo. Si tan solo 30 millones de mexicanas y mexicanos acuden a las urnas el próximo 2 de junio y votan contra MORENA, el proceso se volverá muy competitivo y difícilmente habrá una “aplanadora” en el Congreso de la Unión.
¿Seremos capaces de lograrlo?
Sin duda, es una labor no de los partidos, sí de la candidata Xóchitl Gálvez, pero sobre todo de las y los ciudadanos de México, que en sus manos tendrán el destino de su país.
Las elecciones se ganan por quien logra crear una emoción, un sentimiento.
Ya veremos.
