OPINIÓN
Las energías renovables aún muy verdes: Fantasma de apagones y restricciones pasea por Europa

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Política Global, por Jorge López Portillo Basave //
Desde que Occidente impuso restricciones a Rusia el costo de los energéticos subió de manera considerable, pero esto no es lo único que causó la crisis de energía que Europa y otros países están sufriendo. Desde hace algunos años el viejo continente decidió dejar de utilizar energías contaminantes como el carbón, pero también empezaron a desmantelar sus reactores nucleares que son una de las fuentes de energía más estable y limpia.
Todo lo anterior fue con la idea de que desde hace años la energía de los europeos debía ser de origen solar o eólico, lo que no ha pasado. Lo que sí pasó es que Europa, en especial Alemania, cerraron muchas de sus plantas de generación por energía nuclear o por carbón y se dedicaron a importar todo desde medio Oriente y Rusia con lo que repitieron la historia de los 70´s 80´s, cuando Europa y EUA llevaron al mundo a una crisis en su pleito con la liga de países productores de petróleo la famosa OPEC.
El país y la persona que no conocen o que no quieren aprender de la historia están condenados a repetirla. Hoy Alemania, Europa en general y EUA reactivan sus plantas de carbón y alargan o reactivan plantas de energía nuclear porque en su momento no planearon bien su evolución energética y se convirtieron en rehenes nuevamente de países a los que éllos llaman adversarios.
Demos un vuelo imaginario por algunos de los principales destinos y países del viejo continente, para darnos una idea de cómo se las están viendo en este verano “peligroso”.
En Europa los precios de los energéticos están subiendo por doquier, pero en ningún lado como en el Reino Unido en donde una inflación en los precios de los energéticos ha alcanzado el 225%. Cada hogar británico pagará unas $5,000 libras anuales para poder mantener sus luces, calentadores y ventiladores encendidos en este 2022, esto representa hasta dos meses de salario de los ingleses menos ricos.
Y plantas como la Drax importa pedacitos de madera desde EUA (Luisiana), para poder quemarlos y generar energía barata. Está planta genera 13 millones de toneladas de co2. Todo para enfrentar la crisis, pero esta empresa nos puede dar también una vista de lo que las empresas llamadas verdes hacen con sus subsidios.
Esta compañía que acarrea madera de un lado al otro del mundo para luego quemarla, está encubierta en un grupo de empresas llamadas verdes que reciben subsidios por la conversión de biomasa para generar electricidad en Unión Bretaña, pero como sus procesos son tan poco rentables y obviamente no pueden cumplir con la demanda de sus clientes se ven en la necesidad de producir energía a partir de energías tradicionales como la quema de madera.
Como lo he señalado antes, en épocas recientes el lenguaje es distorsionado y es utilizado para engañar a los electores y a los consumidores. En resumen, Unión Bretaña indica que en el próximo invierno podría haber apagones programados para poder enfrentar la falta de energías.
En España con temperaturas de más de 40 grados centígrados, los precios de los energéticos han subido muchísimo, esto a pesar de subsidios gubernamentales, pero además el gobierno no tiene para abastecer tanta energía cara por lo que ha ordenado que los aires acondicionados se mantengan a 27º lo que sigue siendo la antesala del infierno. Como en Unión Bretaña, España informa que esta medida y apagones estratégicos son para evitar apagones generalizados o aumentos mayores en el precio de los energéticos.
De Alemania ni hablar, pide a sus ciudadanos no usar energía para refrescarse o para calentar agua, enfrenta una inflación en los precios de los energéticos del 23% y es rehén de Rusia, de Oriente medio y hasta de EUA por la falta de sus propios generadores de energía nuclear. Algo no cuadra. Si todo Europa dice que va a dejar de usar gas y petróleo, ¿por qué es que el canciller alemán Olaf propone la construcción de un gasoducto que una todo Europa pasando por Alemania y Francia y llegando hasta Portugal y España? ¿No se supone que en 10 años seremos todos “verdes”? ¿De dónde vendría el gas para esa tubería? Obvio, de Rusia.
Por lo pronto el gobierno de Berlín advierte a los ciudadanos que a partir de octubre aumentarán los precios aún más para inhibir el consumo y tratar de reducir el uso de gas en un 15% para el 2023.
En Francia los precios de los energéticos están congelados al 2021 con una banda de crecimiento artificial del 4%, de acuerdo Bruno Le Maire, quien es el Ministro de economía francés, sin esta medida los precios de dichos productos estarían un 60% por arriba del actual control de precios.
Pero apagones y órdenes para no usar anuncios luminosos la ciudad de la luz se verá en penumbras. Imagine pasar por la Torre Eiffel y no verla iluminada, o por los famosos bares y centros de espectáculos como el Molino Rojo. En Francia como en México el gobierno está subsidiando el costo de la gasolina para evitar una protesta masiva, que en algún momento se dará porque el gobierno debe pagar de algún lado esos $65 mil millones de euros que utilizará en este 2022 para mantener sus precios de energéticos subsidiados.
Como es natural el gobierno francés no tiene la capacidad para subsidiar todo, porque la energía la producen con materiales como el petróleo y el gas importado, lejos quedó la Francia orgullosa de los 70´s que dijo no más y construyó en menos de 6 años 5 reactores nucleares para evitar depender tanto en la OPEC. Hoy se ven forzados a dejar de utilizar luz en negocios.
Pero algo hay que decir Francia quien tiene una empresa paraestatal como en México la CFE, ha podido librar mejor que Alemania y que Unión Bretaña o que España este penoso momento y eso es gracias a que varios de sus reactores nucleares siguen en funcionamiento a diferencia de Alemania que durante la última etapa de Angela Merkel decidió cerrar la mayoría de ese tipo de plantas sin tener garantizado el abasto de las plantas de energías renovables.
De cualquier forma, Francia se propone ordenar a sus ciudadanos reducir el 10% del consumo de energía para poder hacer frente a esta crisis sin llevar al país a una crisis económica severa o correr el riesgo de apagones generalizados.
En especial a Francia le preocupa que la mayoría de sus reactores estaban por ser jubilados, y como no pensaban reutilizarlos porque supuestamente todo iba a ser verde, pues no les metieron dinero ni planearon su mantenimiento escalonado, por lo que hoy podrían estar a menos del 50% de su capacidad, pero esto podría bajar hasta un 30% entre octubre y diciembre. Sin esos reactores, el próximo invierno podría ser muy duro para todos, porque estarían compitiendo por comprar gas y carbón en un mercado ya muy competido.
En el mundo las energías renovables representan menos del 5% por lo que una transición acelerada podría ocasionar a otros lo mismo que hoy le pasa a Europa o que le pasó a Texas en el invierno antepasado cuando sus molinos de energía eólica se paralizaron y dejaron a grandes ciudades sin electricidad.
Usted recordará que en ese momento también afectaron a México porque dejaron de vendernos gas para usarlo ellos mismos y poder compensar su pérdida de abasto, lo que generó apagones en el norte del país.
Suecia, el único que puede enfrentar la crisis porque tiene sus reactores nucleares, sus plantas hidroeléctricas y de biodiesel trabajando sin problemas y de ahí se abastece su electricidad y hasta se ha convertido en el principal exportador europeo. No obstante de esto, los locales han visto sus facturas crecer en un 6% porque a pesar de ser un país auto suficiente, la energía que se produce esta interconectada con la red europea y al ser empresas privadas obviamente venden al mejor postor, que en este caso son sus países vecinos del sur quienes no tienen forma de generar energía suficiente para subsistir en verano o en invierno.
Creo importante destacar que Suecia esté mucho mejor que el resto de Europa en este asunto al tiempo que recuerdo que ese país fue el que no siguió la mayoría de las medidas adoptadas para combatir el covid19.
Como vemos el mundo, en especial los países más desarrollados, están en un aprieto, sus ciudadanos son invitados a gastar más, pero a tener menos a cambio de sus monedas, pero además se les dice que deben acostumbrarse. Mientras tanto se dan subsidios millonarios a empresas que se dicen verdes como en Unión Bretaña y en EUA o en Europa en general, que utilizan el dinero en elefantes blancos y para tapar su ineficiencia para generar energía con las mismas tecnologías que ellos dicen querer desplazar.
No soy defensor de un estado dueño de todo, de hecho, creo que es un error, pero tampoco soy defensor de un estado de papel en donde la IP tenga todo el poder. Un estado mixto en el que el estado pueda proteger en caso de emergencia a sus ciudadanos de las faltas de capacidad o de eficiencia de la IP es importante. Claro un estado obseso nunca será la respuesta porque los políticos ganan lo mismo si dan buenos o nulos resultados.
Lo peor es políticos que arruinan las economías de sus países con posturas demagógicas como lo que está padeciendo Europa. No soy el único que ve esto, el 70% de ciudadanos de nuestro país vecino piensan que sus hijos tendrán una economía peor que la que ellos recibieron de sus padres, lo que es muy triste.
JALISCO
Año de la Mujer Indígena: Promesas vs silencio en la Comunidad Indígena de Mezquitán

-Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
Entre el discurso oficial del gobierno de México, liderado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y la cruda realidad de las comunidades indígenas, se abren fisuras que revelan contradicciones inquietantes.
En 2025, declarado «Año de la Mujer Indígena» por el Congreso de la Unión y respaldado por el Ejecutivo, se pretende enaltecer el rol histórico y cultural de estas mujeres, combatir la discriminación y fortalecer sus derechos con políticas inclusivas.
Sin embargo, esta intención noble choca con actos de violencia institucional perpetrados por dependencias del mismo gobierno, como se evidencia en el caso de la Comunidad Indígena de Mezquitán, en Zapopan Jalisco.
Desde 2001, esta comunidad lleva 24 años esperando una indemnización justa por la expropiación de 26.93 hectáreas de sus tierras, utilizadas para la ampliación de la carretera Guadalajara-Ixtlahuacán del Río-Saltillo.
Esta discrepancia plantea una pregunta crucial: ¿es el reconocimiento a las mujeres indígenas un compromiso genuino o un juego de poder simbólico?
UNA INJUSTICIA DE DOS DÉCADAS
El conflicto de Mezquitán comenzó en 2001, cuando la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), hoy Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), expropió las tierras prometiendo una compensación de aproximadamente 40 millones de pesos. Sin embargo, solo se pagaron 6 millones como anticipo entre 2004 y 2005, dejando un adeudo pendiente que, conforme a la Ley Agraria y sentencias del Tribunal Superior Agrario, debe ajustarse a valor comercial.
Después de siete años de litigios contra la SICT (desde 2017) el Tribunal Agrario 16, y en noviembre de 2023, el Tribunal Superior Agrario les dio la razón a la Comunidad Indígena de Mezquitán, ordenando un avalúo por el INDAABIN para calcular el pago a valor comercial. Sin embargo, la SICT siguió interponiendo amparos frívolos, el último resuelto en diciembre de 2024, para retrasar lo inevitable.
Ahora lo que procede es que se ejecute la sentencia y que la SICT proceda al pago correspondiente, pero para ello se requiere el avaluó actualizado que debe realizar INDAABIN, donde ahora está el atorón con el tortuguismo de la dependencia.
Habrá que señalar que la Consejería Jurídica Federal del gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, coincide y recomienda, que lo que sigue es el cumplimiento de la sentencia y darle seguimiento hasta su conclusión, es decir, el pago en favor de la Comunidad.
Fue el 18 de junio pasado en el que mediante acuerdo, el Tribunal Agrario ordenó al Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN) que, en un plazo de 10 días, informe sobre el trámite del avalúo solicitado por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), con apercibimiento de multa en caso de incumplimiento, pero a la fecha no tenemos conocimiento de que INDAABIN haya cumplido ese requerimiento.
Todos estos obstáculos del poder de la burocracia, de diversas formas, ha enfrentado la Comunidad Indígena de Mezquitán, diversas formas para retrasar el proceso de pago; ahora es el «tortuguismo» de INDAABIN, que ha ignorado plazos como el de 10 días establecido el 18 de junio de 2024, bajo amenaza de multa.
Esta demora impacta directamente a 333 familias, muchas lideradas por mujeres indígenas que enfrentan pobreza y marginación como resultado de esta injusticia prolongada.
Saúl Rodríguez Barajas, presidente del Comisariado de Bienes Comunales, expresó su frustración: “Llevamos 24 años luchando por nuestros derechos, mientras el gobierno promete justicia, pero no actúa”.
Esta situación no solo contradice el espíritu del «Año de la Mujer Indígena», sino que también desvirtúa la reforma constitucional de 2024, que reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público y obliga a consultar y compensar por proyectos que afecten sus territorios.
CONTRADICCIÓN ENTRE DISCURSO Y REALIDAD
El gobierno de Sheinbaum ha desplegado iniciativas ambiciosas para apoyar a los pueblos indígenas. En su informe de 100 días, anunció un presupuesto de 221 mil millones de pesos para 2025 destinados al desarrollo de comunidades indígenas y afromexicanas, que incluye 17 planes de justicia ya en marcha y el inicio de 13 más.
Además, lanzó el programa Apoyo Financiero a Mujeres Indígenas y Afromexicanas Artesanas (MIAA) con 500 millones de pesos, y en diciembre de 2024 restituyó 2,178 hectáreas a comunidades rarámuris en la Sierra Tarahumara.
Estas acciones, combinadas con la designación de figuras históricas como Tecuichpo, Tz’ak-b’u Aha, Señora 6 Mono y Xiuhtlaltzin como emblemas del año, buscan visibilizar el legado de las mujeres indígenas.
No obstante, el caso de Mezquitán revela una desconexión alarmante. Mientras se celebran avances simbólicos, la SICT se resiste a pagar y INDAABIN incumple sentencias judiciales, dejando a las mujeres de esta comunidad sin la indemnización que les corresponde.
Esta contradicción no es un incidente aislado, sino un síntoma de un problema estructural: las políticas públicas, aunque bien intencionadas, a menudo no se traducen en justicia tangible. La reforma constitucional de 2024, que manda consultar y compensar, debería haber agilizado casos como este, pero la inacción gubernamental lo contradice, erosionando la confianza en las promesas de inclusión.
MÁS ALLÁ DE LOS JUEGOS DE PODER
La negativa de la SICT y el «tortuguismo» de INDAABIN en el caso de Mezquitán contradicen el espíritu del «Año de la Mujer Indígena». Esta comunidad, con sus 333 familias —muchas lideradas por mujeres que encarnan los valores que el gobierno dice proteger—, merece una resolución que trascienda la retórica.
Aunque Sheinbaum no ha abordado directamente el caso, su compromiso con la justicia social indica que, con información clara, podría impulsar una solución para que 2025 no sea un ejercicio vacío. El gobierno debe actuar con urgencia, asegurando el cumplimiento de las sentencias del Tribunal Agrario.
Solo así el discurso de reconocimiento a las mujeres indígenas se convertirá en hechos concretos, dejando atrás los juegos de poder y demostrando que la justicia no es negociable. La responsabilidad recae en Sheinbaum y sus dependencias: el tiempo apremia para alinear palabras con acciones.
JALISCO
El expediente que ocultan de Eli Castro

– Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco
Por más vueltas que se le quiera dar, hay casos en los que el poder se exhibe en su versión más burda, más vulgar, más ofensiva. Tal es el caso de la señora Eli Castro, personaje de escasa trayectoria profesional —pero al parecer de relaciones estrechas con el poder—, quien durante semanas se mantuvo oculta en las nóminas y pasillos del SIAPA sin que nadie pudiera explicar a ciencia cierta qué hacía ahí, quién la nombró, bajo qué criterios fue contratada y, sobre todo, por qué ocupaba un puesto como «asesora técnica» sin tener un perfil técnico.
En estos tiempos de administración de la opacidad, cuando la transparencia es una palabra que se usa solo como adorno en los discursos oficiales, bastó con que se asomara el escándalo para que el Gobierno de Jalisco aplicara su fórmula favorita: «Ya hay una investigación en curso por parte de la Fiscalía Anticorrupción». Esa frase, que en otros países podría representar un paso hacia la rendición de cuentas, en Jalisco se ha convertido en la coartada perfecta para esconder todo lo que no quieren explicar. Detrás de esa frase se apagan los focos, se cierran los archivos y se invoca el silencio.
Pero el caso de Eli Castro no nació en SIAPA. Su historia con el gobierno jalisciense viene de tiempo atrás. Concretamente con las administraciones emecistas, la referencia es del año 2019, cuando la Secretaría de la Hacienda Pública, entonces encabezada por Juan Partida Morales -Si, el mismo funcionario que fue el administrador gubernamental de Enrique Alfaro durante su gobierno de Guadalajara y el gobierno de Jalisco y hoy director de IPEJAL-, decidió firmar con ella un contrato por la nada despreciable suma de 379 mil 170 pesos. El motivo: brindar apoyo administrativo y emitir opinión jurídica. Así, tal cual, como si se tratara de una abogada constitucionalista o de una analista con doctorado en administración pública.
¿Y cuál es la preparación académica de la contratada? El propio contrato, que le hicieron llegar a quien esto escribe, lo dice con claridad insultante: Eli Castro cuenta únicamente con estudios de secundaria. Ni una licenciatura, ni una cédula profesional, ni una especialidad. Y, aun así, el gobierno del estado decidió pagarle por emitir opinión jurídica. Como si en la Secretaría de la Hacienda Pública se hubieran quedado sin abogados, sin técnicos, sin funcionarios de carrera. Como si el presupuesto público se manejara como una bolsa personal para favorecer amigos o pagar favores.
Por si fuera poco, el periodista Pepe Toral destapó aún más esta cloaca en su cuenta en la red social X. Tras conocer el contrato, decidió hacer lo que el gobierno no hizo: pedir cuentas. Solicitó, por la vía de transparencia, los informes mensuales que la contratada debía entregar. Porque el contrato estipula —con toda claridad— que debía rendir informes mensuales sobre las actividades realizadas.
La respuesta que recibió Pepe Toral, ¡fue una joya del absurdo burocrático!: la Secretaría de la Hacienda Pública respondió que no tiene los informes, porque la contratada, en realidad, prestaba sus servicios en una dependencia distinta: el Instituto Jalisciense de Rehabilitación Social, más conocido como INJALRESO.
Pero esa respuesta es una tomadura de pelo lo que, en el caso de Pepe Toral, no es nada fácil. En ninguna parte del contrato revisado se establece que los informes puedan omitirse si la contratada es enviada a otra dependencia. Y mucho menos se menciona que INJALRESO sea la unidad responsable de vigilar el cumplimiento de sus obligaciones. El gobierno no entregó al periodista Pepe Toral los informes, ni explicó su contenido, ni señaló si alguien los recibió. Y peor aún: no hay constancia de que alguien se los haya exigido.
Frente a la falta de informes, el periodista decidió ir más allá. Solicitó que se le informara cuáles fueron los entregables, los productos concretos, los resultados derivados de la contratación. Y aquí es donde el disparate alcanza dimensiones kafkianas.
La Secretaría de la Hacienda Pública le respondió —y cito textualmente— que no puede entregar los resultados de la contratación «por tratarse de un hecho futuro a realizarse». Repito: un contrato que se firmó y concluyó en 2019, hace seis años, es considerado por la autoridad como un hecho futuro. No una omisión, no una irregularidad, no una burla: un hecho que aún no ocurre.
¿Estamos ante una administración que no distingue entre pasado y futuro? ¿O simplemente ante una estructura de encubrimiento sistemático de irregularidades?
Como si no fuera suficiente, la Secretaría también se negó a entregar copia de los cheques emitidos a nombre de Eli Castro. Alegaron que la información puede consultarse en el portal de nómina. Y, en efecto, ahí aparecen dos pagos: abril y mayo de 2019. Pero el contrato establecía una duración de abril a diciembre de ese año.
La opacidad no es casual. Es un sistema. Es una práctica. Es una forma de gobierno. Porque el caso de Eli Castro no es el único, pero sí es un emblema. Un emblema de cómo se administra el dinero público con lógica de compadrazgo, de cómo se burlan los controles internos, de cómo se simulan funciones para justificar plazas, contratos, favores.
En el fondo, el caso no trata solo de una mujer sin preparación cobrando como asesora. Trata de un gobierno que no da explicaciones, de instituciones que no documentan, de fiscalías que callan y de una sociedad que, con frecuencia, se resigna. La pregunta ya no es si Eli Castro debía o no ocupar ese cargo. La pregunta es: ¿cuántos más como ella hay incrustados en el aparato público? ¿Cuántas nóminas están infladas con nombres que no trabajan, no entregan nada y nadie los supervisa?
La indignación no debería durar solo el ciclo de una noticia. Este tipo de casos amerita un seguimiento constante, una presión sostenida, una exigencia colectiva. Porque mientras se normalice que se contrate a una presentadora de música para emitir opiniones jurídicas, sin estudios, sin experiencia, sin rendición de cuentas, no habrá reforma administrativa que valga ni discurso de austeridad que resista.
Pero, lo terrible en este caso es que, el director del SIAPA sigue sin dar la cara y dar explicaciones. Juan Partida acostumbrado a distribuir pagos generosos a su personal de confianza después de su intento de madruguete en IPEJAL para subirse el sueldo él y sus cercanos, sigue ahí.
¿Saldrá Luis García Sotelo secretario de la Hacienda Pública de Jalisco a explicar este cochinero? O ¿Solo la dejará pasar?
Y mientras la señora Castro cobraba sin rendir cuentas, el gobierno silbaba hacia otro lado… como si la corrupción, cuando es propia, no apestara.
En X @DEPACHECOS
NACIONALES
El rey ha muerto, la nostalgia vive

-Opinión, Por Miguel Anaya
En política, nada se improvisa. Lo que parece una casualidad o un hecho totalmente fortuito, en la mayoría de las ocasiones tiene un trasfondo que deja un mensaje para aquellos que saben descifrarlo.
La política mexicana recicla sus figuras, usándolas para comparaciones y discursos, no para gobernar. Aquí, la popularidad supera al liderazgo y la acción
La célebre frase “el rey ha muerto, viva el rey” no solo representaba la transición inmediata de poder en la Francia medieval, sino también el principio de continuidad en el ejercicio del mando, incluso si el anterior había fracasado estrepitosamente. Y en México, aunque ya no hay tronos ni coronas (pero sí hay palacios), la lógica persiste: los viejos soberanos nunca desaparecen del todo, porque en tiempos de crisis política, incluso los caídos se vuelven útiles.
El caso reciente de Enrique Peña Nieto lo ilustra bien. Tras años de silencio, exilio dorado y memes de alto voltaje, el expresidente volvió a la conversación pública con declaraciones que fueron tomadas por muchos como un gesto de «normalidad». Lo que antes era escándalo hoy es nostalgia. Aquella Casa Blanca que provocó marchas y editoriales indignados hoy apenas ocupa un párrafo en la memoria colectiva. Aquellos muertos, los de Tlatlaya, Ayotzinapa, Tanhuato, los miles que desaparecieron bajo su sexenio, parecen haber sido arrastrados por el alud de nuevas tragedias más recientes, más frescas, más urgentes.
¿Peña regresó por nostalgia? ¿Por necesidad? ¿Por encargo? No lo sabemos. Lo que sí es claro es que su reaparición no es casual. Como dicta esa frase que se le atribuye a Félix Flores: “La política no es para el que le gusta, es para el que le entiende”. Y quien entiende la política sabe que cada palabra, cada aparición, cada silencio tiene una razón de ser. La política es un ajedrez, no un juego de dados.
En un escenario donde la clase política actual se ha desgastado tan rápidamente —por excesos, por improvisación o por arrogancia—, el terreno se vuelve fértil para que las figuras del pasado, incluso aquellas que parecían sepultadas por la historia, regresen al tablero. No porque hayan sido redimidas, sino porque no hay muchas más opciones con quién llenar el vacío. La orfandad de liderazgos reales, de estadistas con visión, obliga a echar mano de quien haya tenido al menos una figura reconocible. Aunque sea para recordar lo que no se debe hacer… o para sugerir que, después de todo, pudo haber sido peor.
La fragilidad de la memoria pública también juega su papel. El golpeteo mediático constante, la saturación informativa, la polarización política y el vértigo cotidiano que produce el México moderno han logrado que incluso las grandes tragedias se desvanezcan con rapidez. Lo que en otro país hubiera significado la cancelación vitalicia de una carrera política, aquí se transforma con el tiempo en una anécdota o un video en TikTok.
Y así, en plena era de la desmemoria funcional, un Peña Nieto puede volver al escenario, no como aspirante, sino como referente. Lo mismo puede pasar con otros nombres que hoy parecen impresentables, pero que mañana, si el desgaste lo permite, podrían ser reactivados para construir algún nuevo mito, servir de contrapeso o simplemente dar la cara cuando nadie más quiera hacerlo.
Porque, al final, la política mexicana no entierra del todo a sus muertos; los guarda, los recicla y los acomoda en la estantería de los recursos disponibles. Tal vez no para gobernar, pero sí para ser comparados, rehabilitados, usados. Porque en este país, donde a menudo se confunde popularidad con liderazgo y discurso con acción, lo importante no es lo que hiciste, sino con quién te comparan.
Y si el presente se descompone lo suficiente, incluso un pasado fallido puede parecer aceptable. El rey ha muerto. Viva el rey, aunque sea el mismo…
Humberto Sosa
15 de agosto de 2022 at 11:28
Bueno, si es que Europa está así, no quiero pensar en LATAM. Al menos en nuestro país, México, existen empresas que se ponen la camiseta por el medio ambiente, por ejemplo, Sempra Infraestructura o Energía Costa Azul, además de ayudar a disminuir nuestra huella ecológica, ayudan a la población.
Lokiz
16 de agosto de 2022 at 11:36
Creo que el autor está acomodando los datos en una interpretación propia que dista enormemente de la realidad europea. En Europa han subido tanto los precios energéticos por la subida del gas y la particular y artificial configuración de los precios en el pool. La apuesta por las renovables no es que no haya dado resultado; sigue su curso y está planificada a 2050. No es cierto que Francia haya descuidado sus nucleares; Francia ha tenido el problema de poner todos los huevos en la misma cesta y ahora sus reactores más recientes tienen un defecto de diseño (no de mantenimiento, que les aboca a ser el país con más probabilidad de apagones el próximo invierno; por culpa de las nucleares, no de las renovables. Luego comparar el caso de Alemania, con un 30% carbón, 15% gas, 5% nuclear 45-50 renovables con el de España, 2% carbón, 17% gas, 20% nuclear, 47% renovables, pues no tiene mucho sentido.