LOS PELOTEROS
Osuna y Romo al rescate de los alicaídos Charros; fragorosa batalla entre Rays y Dodgers

Vuelacercas, por Salvador Cosío Gaona //
Cuando se pensaba que Dodgers tenía la mesa servida para adelantarse en la Serie Mundial en el trepidante juego 4 efectuado la noche del sábado, una combinación de errores, de decisiones e indecisiones y la suerte de un par de novatos, uno de ellos definitivamente tocado por la mano de Dios, impidieron que la novena californiana se adelantase en los cartones al concretar los Rays una sorprendente y cardiaca voltereta cuando se esperaba cayera el último out y se firmara el triunfo para los pupilos del polémico Dave Roberts.
Pero en una acción digna de película norteamericana, los de la bahía lograron dos carreras con un imparable productor para colgar el 8-7 a su favor y empatar así la serie a dos juegos por bando obligando un sexto partido y quizá un séptimo que no se descarta dado lo cerrado que se ha tornado la disputa para definir al campeón del Clásico de Otoño.
Lo que al principio pintaba para ser una gran noche para los aficionados mexicanos al rey de los deportes y seguidores de Dodgers en General, terminó en un trago amargo que dejó un muy mal sabor de boca y un gran enojo dirigido al manager Dave Roberts.
Y es que había gran expectativa por ver abrir un juego de Serie Mundial desde la lomita de las responsabilidades al lanzador azteca, Julio Urías, quien ha venido rompiendo récords, incluso del propio Fernando “El Toro” Valenzuela, al que ya le arrebató la marca del mexicano con más juegos ganados en playoffs al sumar 6. De hecho, el malestar contra Roberts fue a causa de su decisión de retirar del partido a Urías cuando estaba a solo un out de dejar el juego ganado, generando gran polémica. El culichi fue excluido del campo con dos outs en la quinta entrada cuando la pizarra marcaba 3-2 a favor de Dodgers, habiendo dejado 9 ponches, y permitido 1 base por bola, 2 cuadrangulares y cuatro hits.
En el sexto inning, Brandon Lowe le pegó jonrón de tres carreras al dominicano Pedro Baez para darle ventaja (5-4) a Tampa por primera vez, pero Joc Pederson pegó hit productor de dos carreras como emergente para poner a Los Ángeles arriba 6-5. Otro jonrón, ahora de Kevin Kiermaier, contra Báez, empató las acciones 6-6 en el cierre del séptimo. Y en el octavo Seager bateó sencillo que impulsó la ventaja 7-6.
Pero cuando el cerrador Kenley Jansen estaba a un out de asegurar la victoria para los Dodgers, apareció un héroe inesperado en la figura de Brett Phillips, quien, en su primer turno al bat en toda la eliminatoria, pegó imparable para que Kevin Kiermaier anotara el empate, que sumado a un error de Chris Taylor al momento de tirar le permitió a un atrabancado Randy Arozarena llegar a home con la carrera de la diferencia.
Tanto el jardinero Chris Taylor, el pitcher Kenley Jansen y el catcher Will Smith estuvieron mal en la jugada que propició la derrota angelina.
Pero así es de caprichoso el rey de los deportes y una vez más quedó de manifiesto. Quizá todo ello tenía que ocurrir para que se sigan gestando historias individuales de triunfo como las del cubano Arozarena, quien sin duda trae una gran estrella, y sigue sorprendiendo al mundo y destrozando todos los récords ofensivos de postemporada en la Gran Carpa.
El antillano que tiene su historia fincada en el béisbol mexicano, pegó el sábado tres hits. Además de imponer las marcas de vuelacercas (9) y bases totales (59), el cubano ya había superado la marca del gran Derek Jeter como el novato con más bambinazos en playoffs, y empató el de hits (26) con el venezolano Pablo Sandoval, al que seguramente superará antes de que culmine el Clásico de Otoño.
Del sinaloense Julio Urías, ya decíamos que borró el récord del “Toro” de Etchohuaquila en cuanto a triunfos alcanzados en postemporada al sumar 6, además se colocó como el cuarto mexicano en abrir un juego de Serie Mundial, y el primero en participar en dos Clásicos de Otoño, ya que en 2018 enfrentó a Red Sox.
CHARROS CON FLACO ARRANQUE
Y ya que hablemos de Charros de Jalisco, habrá que reconocer que ha arrancado con el pie izquierdo la campaña 2020 de la LMP, el máximo circuito beisbolero profesional jugándose en otoño-invierno, al sumar 3 juegos ganados, con marcadores muy cerrados, y 7 derrotas, varias de ellas por paliza.
Si bien el conjunto dirigido por Roberto Vizcarra aún tiene pendiente el acomodo de varias piezas fundamentales en cuanto a su staff de pitcheo toda vez que falta la incorporación de elementos clave como Linder Castro, el ligamayorista Jesús Cruz Sustaita, y la reciente adquisición Rolando Valdez, igualmente está a la espera de poder contar con los refuerzos estrella, los ligamayoristas José Roberto Osuna Quintero y Sergio Francisco Romo.
La buena noticia para Charros y su noble afición es que ya está integrado al equipo, uniformado y entrenando para estar listo y lanzar en aproximadamente tres semana el ya experimentado pero aún joven serpentinero relevista corto, Roberto Osuna, que como sabemos es el cerrador titular de Astros de Houston de la Liga Americana en la Gran Carpa, y quien ha salido adelante de una fuerte lesión que le impidió jugar con los estelares houstonianos desde media campaña sin poder actuar en la postemporada.
No obstante, el propio Osuna, basado en los reportes médicos y en su desempeño entrenando, ha dicho que se encuentra ya al 90 por ciento de recuperación, trabajando para pronto lograr estar listo y reforzar como debe ser a la novena zapopana.
En este caso hay que establecer que también por voz de Osuna, está agradecido con los Charros de Jalisco, especialmente con Salvador Quirarte por el apoyo que le ha brindado durante muchos años incorporando a la organización a sus hermanos Pedro y Alejandro -este último que ya tuvo su primer turno al bat en esta campaña- y mostrando ahora su compromiso de cumplirle a cabalidad para ayudar a que los Charros no solamente recuperen su ritmo triunfador sino que sigan siendo como uno de los equipos favoritos para buscar el gallardete en esta temporada.
En cuanto al desempeño de los caporales albiazules, no se puede dejar de lado que los que ya están integrados como lanzadores, aún están en etapa de consolidación para obtener su mejor forma y volver a desarrollar el juego fuerte que estamos acostumbrados; los casos de los serpentineros estelares como Marco Tovar, Manuel Flores y Elian Leyva entre otros, siendo importante señalar que ante la contingencia el cuerpo técnico de los caporales ha decidido dar oportunidad a varios de los nóveles pitchers que por razón natural irán al paso del tiempo acomodando mejor su brazo como puede ser el caso de Darío Gardea, Bryand Mumulmea, y Raúl de los Reyes.
Y habrá que advertir también que algunos de los estelares que cubren con maestría su posición defensiva y de los cuales estamos acostumbrado a ver gran fortaleza ofensiva como Agustín Murillo, Amadeo Zazueta y José Manuel “Manny” Rodríguez, no están todavía en su mejor estado físico-atlético dado que reportaron un poco tarde y hay que decirlo, debido a la pandemia tras el esfuerzo concertado para que aceptaran las condiciones de tipo económico que la situación trajo consigo.
Ojalá pues pronto los peloteros alcancen su mejor nivel y se incorporen los jugadores que faltan porque Charros no se puede dar el lujo de seguir perdiendo partidos, mientras sus adversarios que también son favoritos están haciendo buenos los pronósticos y marchan con paso firme.
E-mail: opinion.salcosga@hotmail.com
Twitter: @salvadorcosio1
LOS PELOTEROS
Un llamado a la grandeza de Benjamín Gil: “Hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros”

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Benjamín Gil no es solo un manager de beisbol, es un líder que lleva la pasión por este deporte en la sangre y un amor profundo por Jalisco en el corazón.
Sus palabras, cargadas de sentimiento, no son un simple reclamo a la afición; son un grito de guerra que busca encender el alma de Guadalajara, una ciudad que tiene la oportunidad única de escribir su nombre en los anales del beisbol mexicano.
Los Charros de Jalisco, bajo la guía de Gil y el respaldo de la familia González Íñigo, están al borde de un logro histórico: ser campeones en verano y en invierno, un hito sin precedentes que puede cambiar el rumbo del deporte en México.
Pero este sueño no se construye solo en el diamante; se forja en las gradas, en el rugido de una afición que hace temblar el estadio y convierte cada juego en una experiencia inolvidable.
Tiene razón Gil cuando expresa que Guadalajara no es cualquier ciudad. Es la cuna del beisbol mexicano, la única en el país con dos equipos profesionales, uno en la Liga Mexicana del Pacífico y otro en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Respeto a Chivas y Atlas, pero hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros de Jalisco. Representamos a la gente tapatía, con su coraje, corazón y garra de trabajadores entregados. Guadalajara es única en México por tener dos equipos. Deberíamos ser la ciudad más beisbolera del país, pero en el estadio no lo demostramos”, expresó el timonel de Charros esta semana al solicitar el apoyo de la afición tapatía”.
Esta distinción debería traducirse en una afición inquebrantable, en estadios llenos de pasión, en un apoyo que se sienta desde el primer lanzamiento hasta la última jugada. Sin embargo, como Gil lo expresó con el corazón en la mano, la respuesta de la afición no ha estado a la altura.
En los juegos de play-off, el Estadio Panamericano, que debería ser una fortaleza inexpugnable, ha visto gradas con apenas 6 mil personas, mientras otras plazas del país reúnen a 15 mil o más por partido. Esta apatía duele, no solo al equipo, sino a todos los que creen en el potencial de Guadalajara para ser la capital indiscutible del beisbol.
A quienes critican desde la comodidad de los chats, a los que prefieren mirar hacia otras ligas o se pierden en la mezquindad de ignorar los logros de los Charros, les decimos: el beisbol es más que un juego, es unión, orgullo y comunidad.
Durante décadas, Guadalajara careció de un equipo profesional porque la afición no respondió. Hoy, gracias al esfuerzo de empresarios serios como la familia González Íñigo, los Charros son una realidad vibrante, un equipo que representa la garra, el coraje y el espíritu trabajador de esta gran ciudad.
No dejen que esta oportunidad histórica se desvanezca en el silencio. Este es el momento de despertar, Guadalajara. No se trata solo de llenar el estadio, sino de ser parte de un legado. Traigan a sus familias, vengan con sus amigos, griten por cada batazo, celebren cada out.
Hagan que los Charros sientan que no están solos en esta batalla épica. Que el Estadio Panamericano se convierta en un volcán de pasión, donde los rivales teman jugar y los jugadores se sientan invencibles. No esperen a la final para unirse a la fiesta; sean parte de ella desde ahora, desde esta serie, desde este preciso instante.
Guadalajara, esta es tu hora de brillar. Demuestra que eres la afición más grande, la más leal, la que nunca se rinde. Los Charros son el reflejo de tu carácter, de tu lucha, de tu grandeza. No dejes que te lo cuenten.
¡Vive la historia, sé parte de la leyenda! Que el próximo juego marque el inicio de una fiesta que resuene en todo México. ¡Arriba los Charros, arriba Guadalajara!
LOS PELOTEROS
Charros de Jalisco brilla en los playoffs: Se enfrentará en semifinales a Algodoneros

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Charros de Jalisco ha sorprendido a propios y extraños al clasificar a las semifinales de la Zona Norte en los playoffs de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB), tras derrotar al líder Sultanes de Monterrey en una serie vibrante.
Con un pitcheo estelar, una ofensiva oportuna y una defensa sólida, los pupilos de Benjamín Gil demostraron que están listos para pelear por el título, rompiendo expectativas tras 34 años sin postemporada.
UN ARRANQUE EXPLOSIVO CONTRA SULTANES
Charros enfrentó a un formidable Sultanes de Monterrey, líder de la Zona Norte, en una serie de siete juegos. A pesar de las predicciones que los descartaban, los caporales lograron un cierre espectacular en la temporada regular, dejando fuera a Saraperos de Saltillo para asegurar su lugar en los playoffs.
En el decisivo séptimo juego, disputado en el Palacio Sultán, Charros se impuso 6-0, sellando la serie con cuatro victorias. El mexicano Luis Armando Payán fue la figura estelar. En el último juego, lanzó 6.1 entradas, permitiendo solo un hit y manteniendo el cero, una actuación magistral que maniató a la ofensiva regia.
Payán, orgullo de Guasave, ya había brillado el martes previo en el Estadio Panamericano, lanzando cinco entradas y guiando a Charros a una victoria contundente de 14-2 sobre Sultanes. Sus dos salidas en la serie, ambas victoriosas, lo consolidan como el pilar del cuerpo de lanzadores.
OFENSIVA Y DEFENSA A LA ALTURA
La ofensiva de Charros respondió desde el primer inning del juego decisivo. Calhoun abrió el marcador con un elevado de sacrificio que trajo a Wielansky al plato. El momento clave llegó con el cuadrangular de Garlick, un bombazo al jardín izquierdo con Mateo Gil y Sands en base, sumando cuatro carreras de inmediato.
Garlick volvió a remolcar en la tercera entrada, y Calhoun anotó la sexta carrera en la quinta, asegurando una ventaja cómoda.
La defensa, que había sido irregular en la temporada, se mostró impecable. En la octava entrada, con bases llenas y John Lester, el mejor bateador de Sultanes, al plato, Trevor Clifton entró al relevo y dominó con un roletazo, sofocando la amenaza. Sasagi Sánchez también contribuyó al cerrar la puerta a Monterrey, consolidando una actuación colectiva de alto nivel.
UN EQUIPO TRANSFORMADO BAJO EL LIDERAZGO DE GIL
Charros ganó tres de los cuatro juegos disputados en Monterrey, un logro notable frente a la afición local. Aunque Sultanes se recuperó ganando tres juegos consecutivos tras perder los primeros tres, Charros mostró resiliencia y carácter en el juego definitivo.
El manager Benjamín Gil, conocido por su capacidad para motivar, ha transformado a un equipo que durante la temporada regular tuvo altibajos en uno que ahora juega con hambre de triunfo. “Charros no solo compite, viene por el título”, afirmó Gil tras la victoria.
El cuerpo de lanzadores inicialistas, liderado por Payán, Zac Grotz y Luis Iván Rodríguez, demostró solidez. Grotz, quien abrió el primer juego en Monterrey, contuvo a la poderosa ofensiva regia, mientras Rodríguez, oriundo de Ocotlán, lanzó 4.2 entradas sin carreras en el segundo juego. Este trío, respaldado por relevistas como Gonsalves y Clifton, da a Charros una base sólida para las semifinales.
SEMIFINALES DEFINIDAS: CHARROS CONTRA ALGODONEROS
Con la victoria, Charros avanzó a las semifinales de la Zona Norte, donde enfrentará a Algodoneros de Unión Laguna. Por su parte, Sultanes se medirá a Tecos de los Dos Laredos, que eliminó a Acereros de Monclova (10-4) en el séptimo juego. Las semifinales prometen intensidad, pero Charros llega con un impulso innegable, motivado por su espíritu combativo y el liderazgo de Gil.
UN LEGADO EN CONSTRUCCIÓN
La hazaña de Charros marca un hito tras 34 años sin playoffs, un logro que resuena en la afición jalisciense. La máquina naranja está afinada, jugando con inspiración y disciplina.
Este equipo, que combina talento mexicano y extranjero, ha demostrado que puede superar a los gigantes de la LMB. Con Payán como estandarte y Gil como estratega, Charros no solo busca competir, sino escribir un nuevo capítulo glorioso en su historia. Jalisco está listo para soñar con el campeonato.
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Julio Urías podría debutar con Tomateros de Culiacán en la Liga Mexicana del Pacífico

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
La afición de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) podría ver en acción al pitcher mexicano Julio Urías, quien recibió una invitación de los Tomateros de Culiacán para integrarse a su pretemporada rumbo a la temporada 2025-26.
El club guinda incluyó al serpentinero en su lista de jugadores convocados para el Summer Camp, que comenzará el 8 de septiembre.
Tras un período de inactividad derivado de una sanción por violencia doméstica impuesta por la MLB, Urías no fue contratado por ningún equipo de Grandes Ligas tras finalizar su contrato con los Los Angeles Dodgers en 2023.
Desde el 17 de julio de 2024, el pitcher es agente libre y está habilitado para firmar con cualquier organización, aunque aún no hay noticias sobre su futuro en la Gran Carpa.
Tomateros de Culiacán, que posee los derechos del lanzador, le ofrece la oportunidad de regresar al béisbol profesional.
Si Urías se mantiene en el roster tras la pretemporada, podría debutar en la LMP en la temporada que inicia el 15 de octubre contra Algodoneros de Guasave.
Además, el pitcher participaría en los juegos de preparación en Puerto Vallarta y La Paz.
Esta invitación representa una puerta abierta para que Julio Urías retome su carrera en el béisbol mexicano, mientras los aficionados esperan con expectación su posible regreso al diamante.
Para la Liga ARCO Mexicana del Pacífico sería un gran imán que el culichi vistiera el uniforme guinda, dado su gran cartel construido hasta antes de la suspensión que se registró en MLB, toda vez que había sido el pitcher más ganador en la Gran Carpa en las últimas dos temporadas con Dodgers, sobresaliendo su actuación en la Serie Mundial, clave para que Los Ángeles se coronaran campeones.
Hay gran expectación sobre la decisión que tome Urías ante esta invitación de Tomateros de la ciudad donde nació el gran lanzador que conquistó el mejor béisbol del mundo.
Aunque hay incógnita del estado de su brazo por dos años de estar fuera de actividad profesional, ha trascendido que no ha dejado de entrenar para mantenerse en forma.
Ojalá Julio decida regresar al béisbol ante su gente, la que vio su nacimiento y desarrollo como pelotero desde su niñez hasta su adolescencia, antes de ser firmado por los Dodgers de Los Angeles.