LOS PELOTEROS
El fracaso de Dodgers

Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¡Qué barbaridad!
Los patos le pegan a las escopetas.
La mejor temporada en la historia de Dodgers en su vida en Grandes Ligas y quedaron eliminados en cuatro juegos por unos Padres inspirados.
Los lanzadores estelares de Dodgers no pudieron frenar a los sorprendentes Padres. Su majestad Clayton Kershaw ni Tony Gonsolin lograron lanzar sus mejores juegos, amén del cuerpo de relevistas que se convirtió en el flanco más débil del equipo que como el Moro de Cumpas era el gran favorito para llevarse la Serie Mundial.
Sin embargo, así es el beisbol, son las sorpresas que nos depara.
Se podrán decir muchas cosas. ¿Cómo es posible que un equipo que ganó 111 juegos en el rol regular sea eliminado por otro que quedó a 22 juegos de distancia?
Pues así sucedió. En los play-offs es el borrón y cuenta nueva. Los equipos inician de cero.
“Este era un equipo realmente bueno, muy bueno”, aseguró Freddie Freeman. El beisbol en octubre puede ser brutal y nos sucedió.
¿A quién culpar d esta derrota de los Ángeles? ¿A Debe Roberts? Más bien son los jugadores que no respondieron a la hora buena y el mérito de los lanzadores de Padres, así como los artilleros como Many Machado y ese batazo tan oportuno de Jack
Cronenworth quien rompió un empate con sencillo de dos carreras en la séptima para que los Padres sentenciaran a los Dodgers y pasar a la Serie de Campeonato, lo que no vivían desde 1998.
Ni hablar, así sucedió con los Dodgers de los Ángeles de nuestro talentoso paisano Julio Urías. Hay mucho por analizar de parte de los Dodgers que con un gran equipo no pudo culminar un final feliz después de esa exitosa campaña. Finalmente son las circunstancias las que determinan los buenos o malos momentos de un equipo de beisbol.
ROBERTS EN SHOCK
Y a propósito cómo toma el controvertido manager de Dodgers, Dave Roberts este fracaso del equipo que dirige, plagado de estrellas, como ningún otro. Roberts cuatro meses atrás estaba seguro que su equipo se llevaría la Serie Mundial. Entrevistado por Juan Toribio de mlb.com, el timonel de Dodgers dijo que “es un factor de shock muy alto” y que “es decepcionante” ya que “duele a todos por no haber alcanzado su objetivo en la temporada.
LOS YANKEES VIVEN
El que no se rinde es el legendario Yankees de Nueva York. Gerrit Cole ha tenido que dar la cara para que el equipo siga caminando y aspire a la Serie Mundial al encontrar a unos unos Guardianes de Cleveland que no dejan de pelar, dirigidos por el considerado el mejor manager de la historia moderna como es Terry Francona.
Los dos triunfos de Yankees han sido gracias al brazo de Gerrit Cole que en seis días ha logrado derrotar a Cleveland en dos ocasiones.
Yankees no la tiene segura y será este lunes por la noche cuando se realice el quinto y último juego que definirá quién va a la disputa del banderín del nuevo circuito. Si es Guardianes o si Yankees el que se enfrentará a otro gran equipo que no ha defraudado a quienes lo proyectan como uno de los grandes favoritos para llevarse el anillo de la Serie Mundial.
En una serie corta todo puede suceder. No hay nada para nadie.
FILIS LE PEGAN A BRAVOS
¡El campeón ha muerto! Bravos de Atlanta vivió otra desagradable sorpresa cuando Filis de Filadelfia que no eran favoritos los sorprenden y en cuatro juegos los dejan fuera.
Filis ganaron la serie divisional en cuatro encuentros. Antes los de Filadelfia habían eliminado a los Cardenales de San Luis que concluyeron la temporada como campeones de la división central de la Liga Nacional y ahora pasan sobre la humanidad de Atlanta.
Bryce Harper es el motor de Filis al batear de 16-8 en esta serie ante Bravos con tres cuadrangulares en cuatro encuentros. Harper fue convencido por el dueño de Filis de dejar a Washington con un contrato por 13 años de 330 millones de dólares.
CHARROS EMPIEZAN PERDIENDO
Aquí en Zapopan, arrancó la temporada 2022-2023 de la Liga Arco Mexicana del Pacífico con cuatro encuentros de Charros ante Venados de Mazatlán y el equipo local perdieron 3 de 4 juegos.
¿Cómo vimos a Charros? Habrá que aclarar que una serie no es indicador de lo que pudiera suceder, sin embargo, se advierten varios puntos que el manager Roberto “Chapo” Vizcarra tendrá que revisar con su cuerpo técnico. En el aspecto ofensivo al equipo se le ve falto poder, en cuatro juegos no logró conectar ni un vuelacerca. Japhet Amador que está transformado con 60 kilos menos no se ve contundente con el bat, se nota la ausencia del cubano Félix Pérez que fue cambiado precisamente a Venados.
En pitcheo los tres primeros inicialistas se vieron bien, pero el cuarto, Alex Delgado no se le vio nada en la bola.
En la defensiva se vieron mal Agustín Murillo que cometió dos pifias, así como Julián Ornelas que se vio fuera de foco en dos elevados en el jardín central que eran atrapables y que los calculó mal.
Manny está en un slump, aunque ese domingo se destapó bateando en Mazatlán.
El relevo de Charros en el cuarto juego se le vio muy flojo. En fin, Charros dejó mal sabor de boca en este inicio de temporada, pero ya habrá oportunidad que el campeón se reivindique.
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LOS PELOTEROS
Charros, el orgullo tapatío que sueña con la gloria

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Los Charros de Jalisco están sorprendiendo en los playoffs de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) 2025, emergiendo como un auténtico caballo negro.
Tras una temporada irregular, con rachas brillantes opacadas por caídas abruptas, lograron el sexto boleto a la postemporada con un cierre espectacular. Ahora, en las semifinales, están a un paso de la final de la Zona Norte, demostrando que tienen la garra para pelear por la Copa del Rey en el Centenario de la LMB.
En la primera ronda, Charros enfrentó al líder de la División Norte, Sultanes de Monterrey, un bicampeón que parecía imbatible. Con una ventaja de 3-0, los jaliscienses estuvieron cerca de barrer, pero Sultanes remontó y forzó un séptimo juego.
En el Palacio Sultán, Charros mostró temple y aseguró la serie 4-3, avanzando como un equipo transformado. Sultanes, gracias a su promedio, regresó como el mejor perdedor, prometiendo un posible reencuentro.
En las semifinales, Charros se mide contra Algodoneros de Unión Laguna en el Estadio Francisco I. Madero de Torreón. Lejos de la irregularidad de la temporada regular, el equipo exhibe un juego colectivo inspirado: todos corren, batean y fildean con precisión. El pitcheo, liderado por figuras como el guasavense Luis Armando Payán (suma 3 victorias en play-offs), el estadounidense Zac Grotz y el ocotlense Luis Iván Rodríguez, han sido clave.
En los primeros dos juegos contra Algodoneros, Charros dominó con victorias contundentes de 9-3 y 7-4, impulsado por el bateo explosivo de Willie Calhoun, Kyle Garlick y Mateo Gil, quien despertó de un slump con tres jonrones en la serie.
De regreso en el Estadio Panamericano de Guadalajara, Charros buscó barrer a Algodoneros con una ventaja de 2-0. El sábado, el guasavense Luis Armando Payán brilló en la loma, lanzando siete entradas magistrales, con siete ponches, tres hits y una sola carrera limpia, asegurando un triunfo de 8-1 que puso la serie 3-0.
Mateo Gil, apodado “el hijo del papá”, volvió a destacar, consolidándose como un motor ofensivo. La afición, respondiendo al llamado del mánager Benjamín Gil, llenó el estadio con cerca de 11,000 almas, un respaldo que refleja el orgullo tapatío por su equipo.
El domingo, sin embargo, Tláloc interrumpió la fiesta. El cuarto juego, con Algodoneros liderando 1-0 en el tercer inning, fue suspendido por lluvia, postergando la acción para el lunes.
A pesar de este contratiempo, Charros está a una victoria de la final de la Zona Norte, donde podría reencontrarse con Sultanes de Monterrey, un rival experimentado al que ya vencieron.
La serie promete ser un duelo de titanes, pero los jaliscienses han perdido el miedo y juegan con la confianza de un equipo destinado a hacer historia.
DIABLOS, GRANDES FAVORITOS
En el otro frente, los Diablos Rojos del México avanzan como favoritos al título. Tras barrer 4-0 a los Leones de Yucatán y tomar una ventaja de 3-0 sobre Pericos de Puebla con un triunfo de 13-6 el domingo, suman siete victorias en los playoffs de 2025, tras ocho en su campeonato de 2024. Su paso arrollador los perfila como el rival a vencer, con 17 gallardetes en su historia.
Una final entre Diablos y Charros sería un sueño para los aficionados, un choque de titanes que elevaría el béisbol en Guadalajara.
El esfuerzo de la directiva de la familia González Íñigo por mantener béisbol todo el año en Jalisco, con Charros compitiendo en la LMB (verano) y la Liga Mexicana del Pacífico (invierno), es digno de reconocimiento.
Sin embargo, la afición tapatía no ha respondido en verano como en invierno. Benjamín Gil, con su pasión característica, reclamó esta apatía, instando a los jaliscienses a llenar el Panamericano y apoyar al “gran equipo de Jalisco”.
La respuesta en la serie contra Algodoneros, con una entrada récord el domingo, muestra que el mensaje caló, aunque la lluvia frustró el clímax. Charros tiene la oportunidad de hacer historia. De eliminar a Algodoneros y superar a Sultanes, podría enfrentar a Diablos en una final épica. Guadalajara, única ciudad con béisbol profesional todo el año, merece vibrar con su equipo.
El llamado de Gil no es solo a llenar gradas, sino a ser parte de un legado. Que la afición tapatía se una a esta fiesta, empuje a Charros hacia la gloria y demuestre que Jalisco es la capital del béisbol mexicano.
LOS PELOTEROS
Un llamado a la grandeza de Benjamín Gil: “Hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros”

– Deporte Rey, por Gabriel Ibarra Bourjac
Benjamín Gil no es solo un manager de beisbol, es un líder que lleva la pasión por este deporte en la sangre y un amor profundo por Jalisco en el corazón.
Sus palabras, cargadas de sentimiento, no son un simple reclamo a la afición; son un grito de guerra que busca encender el alma de Guadalajara, una ciudad que tiene la oportunidad única de escribir su nombre en los anales del beisbol mexicano.
Los Charros de Jalisco, bajo la guía de Gil y el respaldo de la familia González Íñigo, están al borde de un logro histórico: ser campeones en verano y en invierno, un hito sin precedentes que puede cambiar el rumbo del deporte en México.
Pero este sueño no se construye solo en el diamante; se forja en las gradas, en el rugido de una afición que hace temblar el estadio y convierte cada juego en una experiencia inolvidable.
Tiene razón Gil cuando expresa que Guadalajara no es cualquier ciudad. Es la cuna del beisbol mexicano, la única en el país con dos equipos profesionales, uno en la Liga Mexicana del Pacífico y otro en la Liga Mexicana de Beisbol.
“Respeto a Chivas y Atlas, pero hoy el gran equipo de Guadalajara es Charros de Jalisco. Representamos a la gente tapatía, con su coraje, corazón y garra de trabajadores entregados. Guadalajara es única en México por tener dos equipos. Deberíamos ser la ciudad más beisbolera del país, pero en el estadio no lo demostramos”, expresó el timonel de Charros esta semana al solicitar el apoyo de la afición tapatía”.
Esta distinción debería traducirse en una afición inquebrantable, en estadios llenos de pasión, en un apoyo que se sienta desde el primer lanzamiento hasta la última jugada. Sin embargo, como Gil lo expresó con el corazón en la mano, la respuesta de la afición no ha estado a la altura.
En los juegos de play-off, el Estadio Panamericano, que debería ser una fortaleza inexpugnable, ha visto gradas con apenas 6 mil personas, mientras otras plazas del país reúnen a 15 mil o más por partido. Esta apatía duele, no solo al equipo, sino a todos los que creen en el potencial de Guadalajara para ser la capital indiscutible del beisbol.
A quienes critican desde la comodidad de los chats, a los que prefieren mirar hacia otras ligas o se pierden en la mezquindad de ignorar los logros de los Charros, les decimos: el beisbol es más que un juego, es unión, orgullo y comunidad.
Durante décadas, Guadalajara careció de un equipo profesional porque la afición no respondió. Hoy, gracias al esfuerzo de empresarios serios como la familia González Íñigo, los Charros son una realidad vibrante, un equipo que representa la garra, el coraje y el espíritu trabajador de esta gran ciudad.
No dejen que esta oportunidad histórica se desvanezca en el silencio. Este es el momento de despertar, Guadalajara. No se trata solo de llenar el estadio, sino de ser parte de un legado. Traigan a sus familias, vengan con sus amigos, griten por cada batazo, celebren cada out.
Hagan que los Charros sientan que no están solos en esta batalla épica. Que el Estadio Panamericano se convierta en un volcán de pasión, donde los rivales teman jugar y los jugadores se sientan invencibles. No esperen a la final para unirse a la fiesta; sean parte de ella desde ahora, desde esta serie, desde este preciso instante.
Guadalajara, esta es tu hora de brillar. Demuestra que eres la afición más grande, la más leal, la que nunca se rinde. Los Charros son el reflejo de tu carácter, de tu lucha, de tu grandeza. No dejes que te lo cuenten.
¡Vive la historia, sé parte de la leyenda! Que el próximo juego marque el inicio de una fiesta que resuene en todo México. ¡Arriba los Charros, arriba Guadalajara!