México al pendiente del sorteo de hoy: expectativas para la Copa Mundial de la FIFA 2026

Por Redacción Conciencia Pública

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Este viernes 5 de diciembre se vive una de las jornadas más esperadas del fútbol mundial: el sorteo para definir los grupos de la Copa Mundial 2026. El evento tendrá lugar en el John F. Kennedy Center for the Performing Arts en Washington D.C., a las 12:00 del mediodía hora local, las 11:00 AM en el centro de México. 

Para la edición de 2026, que será la primera con 48 selecciones participantes, ya hay 42 equipos clasificados; las seis plazas restantes se definirán mediante repechajes en marzo de 2026. Estas plazas vacantes se ubican automáticamente en el Bombo 4 durante el sorteo. 

Los tres países anfitriones —Selección Mexicana de Fútbol, Selección de Estados Unidos de Fútbol y Selección de Canadá de Fútbol— tienen un lugar asegurado en el Bombo 1. En consecuencia, México ya tiene asignado el “cabeza de grupo” en el Grupo A. 

¿Qué significa para México estar en el bombo 1?

Estar en el Bombo 1 otorga a México una ventaja clara: evita emparejarse con las selecciones mejor rankeadas desde el inicio, al menos en teoría. 

Sin embargo, el nuevo formato de 48 equipos introduce complejidad: con 12 grupos de cuatro equipos, los dos primeros de cada grupo avanzan a dieciseisavos, junto a los ocho mejores terceros. Esto amplía las posibilidades, pero también la incertidumbre. 

Si bien México tiene asegurado un lugar privilegiado en su grupo, nada garantiza facilidad: el equipo deberá demostrar contundencia desde el primer partido, pues cualquier traspié podría complicar su avance, sobre todo en un grupo balanceado.

Posibles escenarios: ¿un grupo “accesible” o un “grupo de la muerte”?

Dependiendo del orden en que se saquen los bombos, México podría evitar rivales top en su grupo, lo que le daría una fase de grupos más “amistosa”. Pero también está la posibilidad de un grupo complicado, con selecciones de nivel medio-alto que lleguen desde el Bombo 2 o 3, o incluso con alguna sorpresa desde el Bombo 4.

Algunas simulaciones previas al sorteo sugieren que selecciones de Europa, Sudamérica o África (cuando menos medianamente peligrosas) podrían caer en grupos de equipos anfitriones, elevando la exigencia desde la fase inicial. 

Para México, eso significaría no fiarse de ningún rival y prepararse física y mentalmente como si cada partido fuera una final desde el inicio.

Lo que podría complicar al Grupo A (con México)

• Si le toca un rival fuerte del bombo 2 (una selección con historia reciente de buenos resultados) el Grupo A podría tornarse espinoso desde el primer partido.
• Un tercer rival proveniente del bombo 3 o 4 podría ser una selección “tapada”, con bajo perfil, pero con hambre y moral para pelear su pase.
• Las reglas de confederaciones y el nuevo formato de 48 equipos aumentan la imprevisibilidad: selecciones emergentes, repescas, y ausencias de tradición pueden dar sorpresas.

La oportunidad para México en un Mundial histórico

La expansión a 48 equipos y sedes en tres países —México, Estados Unidos y Canadá— convierte al Mundial 2026 en un evento único: mayor visibilidad, más partidos, más rivales, pero también mayores posibilidades. 

Para la Selección Mexicana, jugar de local en su país significa presión, pero también motivación: entrenadores, equipo y afición tienen más razones para aspirar a trascender en una Copa del Mundo.

Con un buen sorteo, un calendario favorable —y la localía como ventaja—, el Tri podría consolidarse como protagonista desde la fase de grupos.

Riesgos y retos: por qué no se debe subestimar ningún rival

El nuevo formato obliga a no confiarse: aun en grupos “teóricamente fáciles” hay riesgo, especialmente si un rival usa la motivación de ser un “underdog” (el menospreciado) para sorprender.

Además, la fase de grupos cambia su dinámica: muchos terceros lugares podrían clasificar, lo que implica que un mal partido no necesariamente elimine, pero también que la competencia hasta para avanzar será feroz.

México deberá jugar con un enfoque serio desde el primer partido, sin dar nada por garantizado.

Qué esperar del sorteo: emoción, tensión y presión global

Hoy todo el mundo del fútbol estará atento al sorteo: selecciones, medios, aficionados. Para México, el sorteo significa el primer gran hito rumbo a la Copa del Mundo. La ceremonia no solo definirá rivales —también marcará el tono: un grupo accesible podría infundir confianza; un sorteo difícil, cautela. Para muchos seguidores, el sorteo será casi tan relevante como la fase de clasificación.

Más allá del sorteo: por qué el Mundial 2026 cambia las reglas del juego

El torneo más grande en la historia del fútbol redefine expectativas: 48 selecciones, 12 grupos, nueva fase de dieciseisavos, calendario más largo. 

Esto representa una oportunidad para selecciones “no tradicionales”, pero también exige mayor consistencia y estrategia desde el inicio. Para México —como sede y miembro del bombo 1— la presión es mayúscula, pero también la posibilidad de hacer historia.

Conclusión: la ilusión de un país, la responsabilidad de un equipo

Con el sorteo de hoy, la cuenta regresiva para el Mundial 2026 realmente comienza. Para la Selección Mexicana es la oportunidad de brillar como local, de demostrar que puede sostenerse en escenarios grandes.

Pero también es una prueba de responsabilidad: cualquier error, subestimación o relajamiento podría costar caro, con un formato más implacable que nunca.

Para los aficionados, la esperanza renace. Para el Tri, comienza un camino que podría llevarlo lejos —o complicar su sueño.