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JALISCO

La justicia, un privilegio inalcanzable: Teuchitlán, la negación como crimen de Estado

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Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //

Hay maneras múltiples de negar un crimen, formas infinitas de enterrar un cuerpo, procedimientos diversos para desaparecer personas, ideas, realidades. En México, especialmente en Jalisco, el gobierno parece haberlas aprendido todas. El más reciente y grotesco episodio de negación oficial se escenifica alrededor de un rancho en Teuchitlán, cuyo nombre, «Izaguirre», se volvió sinónimo del horror: fosas, huesos quemados, restos calcinados, zapatos sin dueño.

Pero, según la fiscalía general del Estado, allí nunca hubo hornos crematorios. Así lo dijeron, con palabras oficiales, tranquilas, demasiado tranquilas, con la frialdad de quien niega para no actuar.

Héctor Flores, vocero del colectivo Luz de Esperanza, habla con el tono cansado de quien ya conoce todas las versiones oficiales. «Quieren minimizar la crisis, callar lo que dicen las familias y los medios», señala. No habla desde la teoría; lo suyo es la práctica cotidiana de una búsqueda desesperada, un intento de hacer justicia con propias manos, mientras el Estado responde con burocracia y negaciones. Y no habla solo de Teuchitlán, sino de una realidad que atraviesa todo México: más de 15,000 desaparecidos solo en Jalisco y decenas de miles más en todo el país. Números que aumentan, cifras que no despiertan acción sino indiferencia.

«La confianza está en las familias, no en las instituciones», sentencia Flores. Las palabras golpean con fuerza porque reflejan una verdad ya inocultable: el Estado ha dejado hace tiempo de ser garante de seguridad para convertirse en cómplice por omisión, por negligencia, por indiferencia. Flores lo explica sencillo, pero la simplicidad de su denuncia encierra toda la complejidad del fracaso institucional: «La federación no puede lavarse las manos echándole la culpa a los estados. La delincuencia organizada es competencia federal y tienen que actuar».

Pero México es el país donde los gobiernos siempre encuentran razones para no actuar. La Fiscalía argumenta que necesita denuncias formales para iniciar carpetas de investigación. Las familias responden que denunciar es ponerse en peligro, es exponerse a la violencia del crimen organizado, protegido por autoridades corruptas. La paradoja es brutal: se exige que las víctimas, ya violentadas, vulnerables, amenazadas, sean quienes se arriesguen aún más para hacer el trabajo que el Estado rechaza.

La negativa oficial sobre los hornos de Teuchitlán no solo busca invisibilizar la tragedia, sino evitar las consecuencias internacionales que podría acarrear el reconocimiento de un crimen que claramente constituye una violación masiva de derechos humanos. Flores apunta hacia organismos internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la Corte Penal Internacional, advirtiendo que esta crisis, de ocurrir en cualquier país europeo, sería inmediatamente calificada como una emergencia global. Pero ocurre en México, donde los muertos pesan menos, donde los desaparecidos son culpables antes que víctimas.

La negación no es solo federal, es también local. Enrique Alfaro, gobernador saliente de Jalisco, dejó en herencia un récord macabro: pasó de 5,000 a más de 15,000 desaparecidos durante su mandato. Colectivos como «Por Amor a Ellxs» recuerdan cómo Alfaro prometió diálogo y puertas abiertas, pero solo entregó indiferencia y abandono. María del Refugio Torres resume así el gobierno de Alfaro: «ineficaz, lleno de omisiones y deficiencias».

Ahora la responsabilidad recae en Pablo Lemus, sucesor político que, al parecer, ante esta prueba está actuando a destiempo. En reuniones en noviembre del año pasado, previas a la toma de poder, Salvador Zamora, quien ahora es secretario general de Gobierno, asistió solo para sacarse la foto. No escuchó, no conversó, no actuó, en esta crisis, no ha aparecido.

La crisis institucional no se detiene en el Ejecutivo. Jonathan Ávila, del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), denunciaba al finalizar la administración de Enrique Alfaro que no había ni siquiera un programa estatal de búsqueda en Jalisco y que el rezago en el Servicio Médico Forense alcanzaba niveles vergonzosos: más de 9,400 cuerpos sin identificar.

Mientras las autoridades siguen negando la realidad, las familias se organizan y protestan. Este sábado pasado, frente al Palacio de Gobierno de Jalisco, más de dos mil personas gritaron consignas claras y dolorosas: «El Estado sí sabía, Alfaro sí sabía». Lo sabían porque es imposible no saberlo, porque los campos del horror no nacen en secreto sino bajo el amparo de complicidades. Daniela Gómez, quien busca a su hermano desaparecido, resume el sentimiento común: «No es posible que haya más de 18,000 desaparecidos y solamente seis buscadores en el gobierno».

La vigilia del sábado fue otra demostración del dolor transformado en resistencia. Héctor Águila Carvajal, padre de otro desaparecido, pidió unidad: «Sigamos uniendo fuerzas, el dolor no cesa». Y no cesa porque la respuesta oficial sigue siendo mínima, burocrática, cínica.

Y lo de que Teuchitlán no se trata de un caso aislado. La lista de sitios donde se repite la tragedia es dolorosamente extensa: desde la macabra «Gallera» en Veracruz hasta los cuerpos disueltos en ácido por el infame «Pozolero» de Tijuana, pasando por la escalofriante cifra de restos en «La Bartolina», Tamaulipas. Un catálogo infernal de barbaries toleradas, acaso protegidas, por autoridades que prefieren mirar hacia otro lado.

Esta crisis no puede seguir siendo escondida bajo excusas burocráticas ni minimizada con comunicados oficiales. Los colectivos lo denuncian: Teuchitlán no es un caso aislado, sino un símbolo más de la impunidad institucionalizada. Héctor Flores alerta sobre al menos seis puntos más similares en Jalisco, que nadie quiere investigar porque nadie quiere reconocer lo evidente.

Desde Madrid hasta Nueva York, mexicanos en el exilio exigen lo básico: reconocer el término «sitios de exterminio», proteger efectivamente a las buscadoras, garantizar justicia y reparación. Es un grito desesperado, es una demanda urgente, y es, sobre todo, una advertencia: la negación no borrará los muertos, solo prolongará el sufrimiento.

Negar lo evidente es una forma más de violencia. México merece más que excusas. Las víctimas merecen más que palabras. Y la justicia, que debería ser obvia, hoy parece un privilegio inalcanzable.

En X @DEPACHECOS

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JALISCO

Encapuchados, violencia y la Unión de la Juventud Revolucionaria de México: ¿Qué hay detrás del conflicto en la UdeG?

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– Por Raúl Cantú

¿Qué hay detrás del conflicto entre estudiantes de la Universidad de Guadalajara en el CUCSH? ¿Quiénes son los encapuchados que participaron en el choque? ¿Qué origen o vinculación tienen algunos de los participantes en el acto violento registrado la pasada semana en Rectoría de la UdeG?

Mucho se ha hablado de este suceso en el que existen demandas justas de los estudiantes de democratización en las elecciones y que las autoridades universitarias deben atender a través del diálogo, pero también hay una mezcla de participación de organizaciones radicales que se pregonan como marxistas leninistas, así como la mano de la criminalidad que acecha a la UdeG.

Uno de los personajes con el rostro cubierto, involucrado e identificado en los actos de violencia, es Gustavo Morales Valdivia, quien en un video acepta su participación en las agresiones a trabajadores administrativos y maestros de la UdeG, justificando que lo hizo como respuesta a agresiones que recibió dentro de rectoría.

 

En este video, Morales Valdivia llega y le pega por la espalda al trabajador, que luego le responde con una cachetada. No obstante, ni una ni otra cosa derivaron afortunadamente en ninguna lesión. Hay otros personajes violentos con el rostro tapado que aún no han sido identificados.

Gustavo Morales Valdivia, uno de los líderes visibles de este grupo y el que empezó la trifulca, forma parte de la Unión de la Juventud Revolucionaria de México (UJRM), y en un video que subió a redes, se queja de la difusión de otro video de las agresiones que él hizo a personal administrativo y maestros de la UdeG.

Gustavo Morales Valdivia es egresado de Historia del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), aunque él afirma ser estudiante.

La Unión de la Juventud Revolucionaria de México en Facebook e Instagram tiene páginas de contacto cuyo símbolo es la hoz y el martillo, y es identificada como un movimiento marxista leninista, encuadrado en la izquierda radical, y se ha significado por su posición crítica contra las autoridades de la universidad y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU).

 

Para este miércoles 17 de septiembre, UJRM está convocando a una asamblea interuniversitaria en la explanada del CUCEI.

La unión precisa que “la lucha también está encaminada a recuperar los derechos laborales de los docentes que han sido vulnerados por la Universidad de Guadalajara». A ellos les mandaron además un mensaje: «maestro, escucha, también esta es tu lucha».

En el comunicado aseguran que en la UJRM Jalisco no existe fragmentación interna, que su trabajo se sostiene en la unidad, la organización y la lucha conjunta de la juventud estudiantil y popular.

“Reconocemos y respaldamos que el paro estudiantil realizado fue un acto legítimo de presión hacia la Universidad de Guadalajara para que atienda las demandas de las y los estudiantes, el cual ha contado con el apoyo y el acuerpamiento de distintas asambleas universitarias”, señala la agrupación.

Reafirman que su militancia se mantiene firme, combativa y organizada, sin dar cabida a intentos de división o suplantación de nuestra identidad política.

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Deportes

Mirza Flores expresa apoyo a Canelo Álvarez

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Por Francisco Junco

La líder de Movimiento Ciudadano en Jalisco, Mirza Flores, emitió un mensaje de aliento y reconocimiento al boxeador mexicano Saúl «Canelo» Álvarez, quien el pasado sábado 13 de septiembre perdió ante Terence Crawford en una histórica pelea en Las Vegas.

En su mensaje, Flores destacó que «los seres humanos somos el resultado de nuestros triunfos, pero dice más quienes somos después de nuestras derrotas».

La líder política subrayó que, a pesar de la derrota, Canelo sigue siendo un ejemplo de disciplina y tesón para Jalisco y para todo México.

La pelea, que se llevó a cabo en el Allegiant Stadium de Las Vegas, fue presenciada por más de 70 mil espectadores y transmitida globalmente a través de Netflix.

Crawford se coronó campeón indiscutido del peso supermedio, convirtiéndose en el primer boxeador en la historia en obtener títulos indiscutidos en tres divisiones diferentes.

Por su parte, Canelo reconoció la superioridad de su oponente, calificándolo como «mucho mejor que Mayweather» .

A pesar de la derrota, Canelo expresó su gratitud hacia su familia y seguidores, afirmando que se siente como un campeón gracias a su apoyo.

La victoria de Crawford no solo marcó un hito en su carrera, sino que también dejó claro que el boxeo continúa siendo un deporte lleno de sorpresas y momentos memorables.

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JALISCO

Tlajomulco celebrará el primer Festival de Biodiversidad Etnomicológica

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Por Francisco Junco

Tlajomulco de Zúñiga se prepara para recibir un evento sin precedentes en la región: el primer Festival de Biodiversidad Etnomicológica del Cerro Viejo, un encuentro que combinará ciencia, cultura, tradición y comunidad con el objetivo de promover la conservación de los hongos silvestres.

La iniciativa, impulsada por la Fiscalía Ambiental del municipio, busca acercar a las familias a un conocimiento esencial para la salud de los ecosistemas y la identidad biocultural local.

Verónica Delgado Carrillo, fiscal ambiental de Tlajomulco, explicó en entrevista con Conciencia Pública que el festival servirá como plataforma de encuentro entre comunidades, investigadores, artesanos y artistas.

“Será un espacio de ciencia, cultura y la comunidad, que estamos ahí haciendo la promoción del conocimiento y la conservación de los hongos silvestres de esta región tan importante para el municipio”, destacó.

El Cerro Viejo, área natural protegida y de gran valor hidrológico, fue elegido como sede por su riqueza en biodiversidad y por ser un refugio donde los hongos desempeñan un papel esencial en la regeneración de los ecosistemas.

Delgado Carrillo subrayó que visibilizar esta riqueza y generar acciones colectivas es clave frente a la crisis climática que afecta a la región.

El festival involucra a comunidades tradicionales alrededor de la Laguna de Cajititlán —San Juan, San Lucas Evangelista, Cuexcomatitlán, Cajititlán y San Miguel Cuyutlán—, así como ejidos al pie del Cerro Viejo y la comunidad indígena de Tlajomulco.

Todos participarán en el intercambio de saberes, fortaleciendo la relación entre el conocimiento ancestral y la divulgación

 

 

 

 

 

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JALISCO

Conciencia TV: ¿Quiénes fueron los jaliscienses que participaron en el Movimiento de Independencia de México?

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¿Quiénes fueron los jaliscienses que participaron en el Movimiento de Independencia de México? ¿Es Miguel Hidalgo realmente el Padre de la Independencia? ¿Se le debe reconocer a Agustín de Iturbide como el Gran Libertador de México? Estos temas los abordamos con el estudioso de la historia José Luis Ortiz en Conciencia TV.

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