JALISCO
Cuando el coronavirus se desbordó en Jalisco: Siete semanas con más de 400 casos de COVID por millón de habitantes

Por Daniel Emilio Pacheco //
Esa tarde del 23 de abril, al Gobernador de Jalisco la tristeza hizo que agachara la cabeza y cerrara los ojos. No podía negar que sintió incluso, como hacia mucho no le pasaba, ganas de llorar. Era una mezcla de sentimientos: tristeza, coraje, pero sobre todo frustración.
Enrique Alfaro dice que vivía en ese momento, el peor día en Jalisco desde que inició la crisis del Covid-19, se acababa de enterar por medio de un mensaje del Secretario de Salud que, ese día se reportaban 19 personas contagiadas y cuatro fallecimientos a causa del Covid-19.
Más de cuatro meses después del emotivo mensaje que publicó el Gobernador del Estado en sus redes sociales; Jalisco el sábado 5 de septiembre reportó: 739 casos confirmados, 21 defunciones, y 710 hospitalizados, en un solo día.
Según lo que nos contó Enrique Alfaro que sintió el 23 de abril, «La tristeza hizo que agachara la cabeza y cerrara los ojos. No puedo negar que sentí incluso, como hace mucho no me pasaba, ganas de llorar. Era una mezcla de sentimientos: tristeza, coraje, pero sobre todo frustración», escribe el mandatario.
¿Cómo se sentirá el Gobernador de Jalisco ahora que piensan abrir escuelas públicas y privadas, cuando solo el mes de agosto registró 910 muertes por Covid-19?
En Jalisco, marzo registró 3 muertes por Covid-19, abril 25 fallecimientos, mayo 112 fallecimientos, junio 545 fallecimientos, julio 830 fallecimientos, agosto 910 fallecimientos. A nivel nacional agosto registró ya una baja en muertes por Covid-19, con respecto a julio, sin embargo, Jalisco mantuvo su tendencia a la alza.
Lo que es peor, mientras que la Organización Mundial de la Salud ha observado que un 5% de los pacientes de Covid-19 no sobreviven la enfermedad, en Jalisco esa proporción es más del doble, los últimos 7 días el Estado tiene una letalidad promedio de 12.00 %
El Gobernador de Jalisco cuenta en su escrito del 23 de abril: «De repente parecía que ni todo el esfuerzo hecho hasta ahora había valido la pena. No habíamos podido salvar a esta gente y estaba siendo testigo de cómo la realidad nos golpeaba en la cara.» Así expresa su sentir Enrique Alfaro al conocer de la muerte de cuatro personas en un solo día por Covid-19.
Semanas después, empezarían a subir en Jalisco el número de casos y fallecimientos, hasta llegar a tener registradas 41 muertes por Covid-19 en un solo día, el 17 de junio y el 5 de julio.
Ante el desbordamiento de fallecimientos, el Gobernador de Jalisco, me imagino, tuvo una epifanía como la de la tarde del 23 de abril en Casa Jalisco: «Estaba en Casa Jalisco, en donde la gente me puso para ser gobernador, estaba en el lugar en que siempre soñé estar. Dios había decidido que me tocara estar al frente de esta crisis en mi estado por alguna razón y entendí que no nos iba a dejar solos.» Narra en su publicación Enrique Alfaro.
Me imagino que consciente del designio divino y la decisión de la gente, Enrique Alfaro implementó, el 10 de julio en el Periódico Oficial de Jalisco, el botón de emergencia en caso de seguir en aumento los casos de COVID-19.
A la «estrategia» del botón de emergencia, se le incluyó en el Plan Jalisco para la Reactivación Económica, y se establecieron dos indicadores claves: uno es la tasa de incidencia de casos por fecha de inicio sobre cada millón de habitantes; y el segundo es el porcentaje de ocupación hospitalaria.
Con estos dos indicadores se evalúa el nivel de riesgo en el que nos encontramos durante la reactivación gradual de nuestra economía.
Explica el Gobierno de Jalisco en su página web:
«Si el primero llega a los 400 casos por cada millón de habitantes o la ocupación en camas de hospital llega al 50 %, se activará el botón de emergencia y eso significaría parar gran parte de las actividades durante 14 días!”.
Cada domingo actualizamos el avance en estos indicadores. Es momento de hacernos responsables y solidarios. Y asumir que, como jaliscienses, si lo hacemos mal, retrocedemos; si lo hacemos bien, avanzamos».
LOS DATOS DEL EX RECTOR DE LA UDEG GONZÁLEZ ROMERO
Los datos recabados y publicados por el doctor Víctor Manuel González Romero y el epidemiólogo Carlos Alonso Reynoso muestran que, en Jalisco la tasa de incidencia de casos por fecha de inicio sobre cada millón de habitantes, ha rebasado los 400 casos por millón de habitantes en las semanas epidemiológicas número 28 con 487.30 casos por millón de habitantes; semana 29 con 595.80 casos por millón de habitantes; semana 30 con 564.01 casos por millón de habitantes; semana 31 con 551.71 casos por millón de habitantes; semana 32 con 507.73 casos por millón de habitantes; semana 33 con 529.48 casos por millón de habitantes; semana 34 con 453.24 casos por millón de habitantes. Según los datos del propio Gobierno de Jalisco desde hace 6 semanas el dichoso botón de emergencia debió implementarse en nuestro Estado, sin embargo, la preocupación del gobernador Enrique Alfaro ha sido reactivar la actividad económica.
Tan consciente está Enrique Alfaro del mal manejo de la pandemia del Covid-19 en el Estado que, tiene semanas sin salir en sus videos a enfrentar el aumento de contagios y fallecimientos en Jalisco, y los domingos que se dan los números de la semana respecto al botón de emergencia, no aparece para explicar los números en los que basa su decisión.
¿Cómo habrá pasado sus domingos por la tarde el Gobernador de Jalisco sabiendo que la pandemia sigue desbordada y cada semana se reactivan más negocios? ¿Habrá llorado cada día por los fallecidos por Covid-19? ¿Lloraría los días que llegaron a 41 las defunciones por Covid-19 en Jalisco?
Se acordará el Gobernador de Jalisco de la responsabilidad de la que fue consciente la tarde del 23 de abril… «Estaba en Casa Jalisco, en donde la gente me puso para ser gobernador, estaba en el lugar en que siempre soñé estar. Dios había decidido que me tocara estar al frente de esta crisis en mi estado por alguna razón».
Twitter: @depachecos
JALISCO
¿Se acabó la estabilidad en la UdeG?

– Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac
La Universidad de Guadalajara (UdeG), con más de 360 mil estudiantes, ha sido un pilar de estabilidad en el panorama educativo mexicano durante las últimas décadas, especialmente bajo la influencia de Raúl Padilla López, exrector y figura clave hasta su fallecimiento en 2023.
Sin embargo, las recientes protestas estudiantiles, marcadas por la confrontación y actos de violencia en centros universitarios como el CUCSH, donde encapuchados irrumpieron y dañaron instalaciones de la rectoría, han encendido las alarmas.
¿Estamos ante el fin de esa era de calma que caracterizó a la UdeG? ¿O es este un capítulo pasajero que la rectora Karla Planter, la primera mujer en el cargo, podrá resolver con liderazgo y diálogo?
Las movilizaciones estudiantiles, iniciadas el 10 de septiembre de 2025, recuerdan los turbulentos años 60 y 70, cuando movimientos de izquierda generaron inestabilidad en las universidades mexicanas, marcadas por huelgas, violencia, alta politización y enfrentamientos con autoridades y gobiernos estatales.
Aquella época de confrontación contrastó con el periodo de estabilidad que Raúl Padilla consolidó con su liderazgo, transformando a la UdeG en un referente académico y cultural. Su ausencia ha abierto interrogantes sobre el rumbo de la institución en un contexto de transición y nuevas demandas sociales.
Las protestas recientes, que incluyeron la exigencia de suspender las elecciones del Consejo General Universitario (CGU) y la creación de espacios para el consumo de cannabis, han puesto a prueba la capacidad de la rectora Planter para mantener la gobernabilidad.
En un mensaje claro, emitido este miércoles 17 de septiembre de 2025, la rectora general universitaria respondió con un enfoque conciliador pero firme. Aceptó revisar las demandas legítimas, como mejoras en infraestructura, seguridad y acceso a materias, muchas de las cuales ya están en proceso.
Sin embargo, fue contundente al rechazar propuestas que considera inviables o perjudiciales, como la suspensión de las elecciones del Consejo General Universitario (CGU), que calificó de ilegal por violar los derechos de la comunidad universitaria, y la tolerancia al consumo de cannabis en los campus, argumentando que la universidad debe priorizar la salud y el bienestar de los estudiantes.
Además, Planter advirtió contra la intervención de actores externos que podrían estar manipulando las protestas para fines políticos, un riesgo que ella se comprometió a evitar. “No permitiremos que actores ajenos se aprovechen de las causas legítimas de nuestros estudiantes”, afirmó, subrayando su compromiso con un diálogo abierto, pero dentro del marco normativo de la UdeG.
Esta postura refleja una intención de equilibrar la apertura a las demandas estudiantiles con la defensa de la autonomía y la estabilidad institucional. El manejo de esta crisis será determinante para el futuro de la UdeG.
La rectora, quien asumió el cargo el 1 de abril de 2025, se ha destacado por su trayectoria académica y su enfoque en la igualdad y la inclusión. Su elección marcó un hito al ser la primera mujer en liderar la institución en sus 232 años de historia, y ahora enfrenta el desafío de consolidar su liderazgo en un momento de tensión.
Las protestas, aunque legítimas en algunos puntos, han incluido episodios de violencia, como los ocurridos en el CUCSH, que podrían escalar si no se gestionan con cuidado. La pregunta central es si estas movilizaciones son un síntoma pasajero o el preludio de una inestabilidad prolongada, similar a la de décadas pasadas registradas en otras universidades del país, donde los paros y las huelgas generaron mucho daño a la educación superior de México.
La respuesta dependerá de varios factores: la capacidad de Planter para canalizar las demandas viables, la voluntad de los estudiantes para dialogar dentro de los cauces institucionales y la habilidad de la universidad para evitar que intereses externos desestabilicen su comunidad.
La UdeG no es ajena a los retos, pero su historia reciente demuestra que puede superarlos con liderazgo firme y un compromiso con su misión educativa.
UN FUTURO EN JUEGO
La UdeG está en una encrucijada. Las declaraciones de Karla Planter muestran una disposición al diálogo, pero también una línea clara contra propuestas que comprometan la integridad de la institución. Si las demandas estudiantiles encuentran eco en soluciones concretas y la comunidad universitaria opta por la vía pacífica, la estabilidad que ha caracterizado a la UdeG podría mantenerse.
De lo contrario, el riesgo de una escalada de tensiones amenaza con revivir los fantasmas de las épocas de confrontación. La rectora, con su visión de una universidad más igualitaria e incluyente, tiene la oportunidad de forjar un nuevo capítulo de unidad.
JALISCO
Entregan la presea “La Paz hecha a mano”

– Por Francisco Junco
En el marco del Sexto Congreso de Cultura de Paz, celebrado en el Congreso del Estado de Jalisco, la asociación civil Conciencia y Acción México, Educación para la Paz, que preside Dolores Patricia Alvarado, entregó la presea La Paz hecha a mano.
El reconocimiento busca visibilizar proyectos comunitarios que fomentan la convivencia pacífica, la dignidad humana y la construcción de una sociedad más justa.
Entre las galardonadas se encuentra Cointa Sotomayor Reyna, distinguida por su proyecto Clan de Abus Excursionistas de Jalisco, iniciativa que promueve el derecho al esparcimiento y la vida plena de mujeres adultas mayores mediante viajes y actividades culturales, fortaleciendo con ello la convivencia pacífica y la participación activa.
También fue reconocida Josefina Acosta Rivera por su proyecto de arte por la paz Bodypaint en mujeres y hombres que luchan contra el cáncer de mama.
La iniciativa utiliza el arte corporal como herramienta de resiliencia, dignificando la vida de las personas que enfrentan esta enfermedad y proyectando un mensaje de esperanza y fortaleza.
La presea fue entregada igualmente a Liliana Pascual Bautista por su contribución a la paz a través de la confección del rebozo, símbolo de identidad, resistencia y memoria colectiva.
Su trabajo rescata la tradición textil mexicana como vehículo de cultura, dignidad y esperanza.
Otra de las galardonadas fue Epifanía Rosas Antonio, quien impulsa el proyecto Huipiles de mi pueblo. Esta propuesta resalta el arte textil indígena como un acto de resistencia e identidad, al tiempo que fortalece la economía de las artesanas y empodera a las comunidades a través de la revaloración de su patrimonio cultural.
También, el artista Enrique Chiu recibió el galardón por su proyecto Corazón Migrante, una obra de arte por la paz que busca recordar que la humanidad trasciende fronteras.
Con su propuesta, promueve el diálogo y la solidaridad, subrayando la necesidad de construir un mundo más justo e inclusivo.
JALISCO
Realizan Sexto Congreso de Cultura de Paz, reúne voces por la justicia y la igualdad en Jalisco

– Por Francisco Junco
El Sexto Congreso de Cultura de Paz, celebrado en el Congreso del Estado de Jalisco bajo el lema “Cosmovisión, Justicia y Paz”, reunió a autoridades, representantes de pueblos originarios, defensores de derechos humanos y sociedad civil, quienes coincidieron en que la paz no es sólo ausencia de violencia, sino un proceso colectivo basado en justicia, igualdad, respeto y diálogo, donde cada acción individual contribuye a transformar comunidades y construir un México más humano y solidario.
El Congreso de Jalisco, fue sede de este encuentro, organizado por la asociación civil Conciencia y Acción México, Educación para la Paz, donde representantes de instituciones, autoridades y sociedad civil coincidieron en la necesidad de construir un país más justo, humano y solidario.
Bianca América Enríquez, titular del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, destacó que el evento buscó generar un espacio de igualdad simbólica entre todos los asistentes.
“Lo importante no son los cargos o reconocimientos, sino la dignidad de cada individuo”, señaló.
Subrayó también los avances en materia de derechos sociales alcanzados a nivel nacional, como el derecho universal a la salud y la educación, así como el reconocimiento legal de los pueblos y comunidades indígenas.
Bianca América Enríquez recordó la cosmovisión wixárika al hablar de paz como un valor comunitario transmitido desde la infancia, donde se enseña a respetar la palabra de los abuelos, los acuerdos colectivos y la naturaleza.
Añadió que desde el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas se impulsan proyectos para fortalecer la identidad, lengua y patrimonio cultural de los pueblos originarios, al tiempo que llamó a la sociedad a reconocer y respetar sus distintas formas de vida.
Por su parte, Luz del Carmen Godínez González, presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco, advirtió sobre los retrocesos en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU hacia 2030.
“Si tenemos el marco normativo y los presupuestos, ¿qué es lo que está fallando al ser humano? Lo que está fallando es volver a retomar la esencia del ser humano”, expresó, al tiempo que instó a reconocer la dignidad de cada persona y trabajar desde lo cotidiano para transformar la sociedad.
Godínez González enfatizó la importancia de la responsabilidad individual y colectiva en la construcción de paz, al señalar que cada acción puede generar un efecto multiplicador en familias, comunidades y municipios.
“Los buenos somos más, tenemos que hacer de verdad ese frente común”, afirmó, subrayando el compromiso de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de trabajar de manera conjunta con la sociedad civil.
En su intervención, Dolores Patricia Alvarado Corona, presidenta de Conciencia y Acción México, y encargada de inaugurar este encuentro, recordó que México enfrenta graves problemáticas como desapariciones, violaciones a derechos humanos y violencia estructural. Aún así, insistió en que la paz es un proceso activo que implica diálogo, justicia, libertad y respeto.
“La paz se construye en colectivo, no la podemos construir solitas ni solitos”, expresó y concluyó que este congreso busca no solo reflexionar, sino actuar en favor de una cultura de paz que se construya en lo cotidiano, desde decisiones individuales hasta transformaciones colectivas.
“La paz no es un destino lejano, la paz está aquí, cerquita de nosotros”, afirmó, invitando a los participantes a convertirse en promotores de un México más justo, equitativo y pacífico.
JALISCO
Mensaje a comunidad de la UdeG: Dentro del marco legal se respetará la libre expresión y se atenderán necesidades, Karla Planter

– Por Redacción Conciencia Pública
En un mensaje en video dirigido a toda la comunidad universitaria, la rectora de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Karla Planter, enfatiza el compromiso de la institución con la libertad de expresión y el respeto a la diversidad de opiniones dentro de la comunidad universitaria.
Destaca la importancia de escuchar las inquietudes de estudiantes, maestros y trabajadores, pero garantizando un ambiente de convivencia democrática y en forma pacífica, dentro del marco normativo vigente.
Anuncia que dirigen todos sus esfuerzos para atender las necesidades de infraestructura y bienestar social que han sido expresadas por comunidad universitaria, mientras mantiene una postura firme en contra de propuestas que comprometan la integridad y la autonomía de la universidad. Su liderazgo se fundamenta en la colaboración, el diálogo y la defensa de los derechos universitarios.
Planter reafirma la legalidad del proceso electoral del Consejo General Universitario, el cual representa la voz de una comunidad de más de 360,000 personas. Cancelar este proceso sería una violación de los derechos de la comunidad universitaria y de la normatividad vigente.