NACIONALES
¿Se animará AMLO a darle golpe al INE?

Mujeres y Hombres del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¿Cuántos mexicanos se unieron a la marcha en defensa del INE y en contra de la reforma electoral que impulsa el Presidente López Obrador?
La respuesta no la tenemos, pero la gente que salió este domingo a tomar la calle se contabilizan 63 ciudades del país, las más pobladas en todo el territorio nacional, es notoria la convicción que las movió donde se mezclaron gente de diversos credos, grupos y partidos que tienen la preocupación que la democracia electoral que hemos logrado construir está en peligro y hay que defenderla.
¿Qué va a decirles el Presidente López Obrador a estos cientos de miles que marcharon a lo largo del país? ¿Los seguirá insultando y descalificando, como lo hizo en la semana, previo al domingo o aceptará que ese intento de acotar y controlar al INE recibe un gran rechazo ciudadano y que viene a agudizar la confrontación y la polarización del país?
De los errores que ha cometido el Presidente López Obrador, creo que éste es el mayor, el INE goza de una amplia aceptación ciudadana, es de las instituciones más valoradas, junto con el Ejército (quien sabe como esté hoy) y la Iglesia Católica (que también en los últimos 15 años se ha visto inmersa en escándalos de pedofilia de varios sacerdotes, como Marcel Maciel creador de los Legionarios de Cristo).
El intento de controlar al INE a través de una transformación desde el Estado Mexicano, eligiendo en votación a sus consejeros, ha generado un gran rechazo en la clase media, que es la más crítica y actuante, la que mueve al país y que tiene un sentido aspiracionista de superación y de vivir mejor, preparándose, estudiando, trabajando, lo que millones de mexicanos lo han logrado en las últimas cuatro décadas, desde la familia, la actitud de los padres y la solidaridad entre los hijos y hermanos para darse la mano para lograr vivir mejor que la generación que les antecedió.
Los que han dado credibilidad a las elecciones son precisamente esos ciudadanos que son insaculados para participar en la organización de las elecciones cada tres y seis años, como funcionarios de casillas, vigilar las votaciones y luego contar los votos, previamente se da una capacitación a través de los funcionarios del INE.
TODO ES PERFECTIBLE
El argumento del presidente y de los ideólogos de la 4T es que la democracia en México es muy cara y además que ha sido instrumento de fraudes electorales. El tema de los fraudes fue el estigma del anterior modelo cuando el Estado controlaba las elecciones a través de la Comisión Federal Electoral, un órgano político que dependía de la Secretaría de Gobernación y que precedió al Instituto Federal Electoral, función que desempeñó desde 1951 hasta 1990, para diez años después, en el año 2000, se diera la alternancia en la Presidencia de México con el triunfo del guanajuatense Vicente Fox Quesada.
A partir de la ciudadanización del IFE, que luego cambió a INE, fue como se acabó el monopolio de un partido en el gobierno de México. Así, el PAN logró gobernar al país durante dos sexenios; volvió el PRI a la administración pública, un gobierno salpicado por la corrupción llevó a los ciudadanos al hartazgo y el tabasqueño Andrés Manuel López Obrador, contra todos los pronósticos, logró derrotar a todos los partidos a través del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) que él creó, elecciones organizadas por el INE.
Sin embargo, a los cuatro años de su mandato y después de que Morena ha logrado ganar con sus aliados 22 gubernaturas del país, López obrador ha echado toda su artillería pesada por delante para tomar el control del INE, lo cual ha generado un gran malestar ciudadano.
LA POSICIÓN DEL PRI
Para lograr la reforma constitucional Morena requiere mayoría calificada ya que con sus votos y sus aliados PVEM y PT no le alcanza, por lo que necesita los sufragios del PRI, que si bien sus dirigentes han asegurado que no permitirán que se toque al INE, lo cierto es que no se le tiene confianza a su presidente Alejandro “Alito” Moreno, que ha secuestrado a este instituto político, como se demostró en la reforma constitucional para ampliar la presencia en las calles del Ejército hasta el 2028, traicionado el compromiso que tenía con la Alianza Va por México.
El problema es que el PRI se ha convertido en rehén de su dirigente nacional, que vela por sus intereses personales por la cola tan larga que tiene y es de donde lo han agarrado para que colabore con la 4T.
¿Se volverá a repetir la historia con esta reforma electoral?
¿Se dará finalmente el PRI el balazo en el pie para prácticamente desaparecer del escenario político convirtiéndose en un satélite de Morena?
Las manifestaciones son un instrumento de lucha, me queda claro, pero finalmente la reforma será decidida con votos en la Cámara Baja, que es donde se debe centrar la estrategia, la presión sobre los diputados federales del PRI. Está claro que los militantes y/o simpatizantes de este partido que le quedan, están en contra de que sea tocado el INE, pero ellos no deciden, son los votos que les tocará emitir a los legisladores.
Y finalmente la pregunta: ¿Reflexionará el presidente López Obrador después de ver la ola tan grande de rechazo a esta reforma?
No creo cambie de parecer. Es un hombre obstinado que no suele cambiar de parecer.
ENTREVISTAS
Francisco Reséndiz Neri, candidato a juez de distrito: Juzgar con pasión, servir con independencia

Por Francisco Junco //
“Quiero seguir siendo juez porque es mi vocación y mi pasión. No busco poder, sino servir”, afirma con convicción Francisco Reséndiz Neri, Juez Séptimo de Distrito en Jalisco, mientras enfrenta un proceso inédito en México: la elección popular de jueces el 1 de junio de 2025.
Con más de 20 años en el Poder Judicial y nueve como titular en materia penal, Reséndiz, identificado con el número 25, defiende su trayectoria y su amor por los derechos humanos como su principal carta de presentación.
Un camino desde abajo
Reséndiz comenzó en los escalones más bajos del sistema judicial, como meritorio, haciendo copias y aprendiendo desde la base. Su carrera incluye roles como actuario penal, secretario del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, y juez federal en materia de cateos y arraigos en la Ciudad de México, hasta llegar a la titularidad del Juzgado Séptimo de Distrito.
“Me mueve, el hecho de que creo que esto tiene que mejorar en la selección y que se requerirán personas de experiencia, personas independientes, que contribuyan a que subsista lo que es propiamente la división de poderes, la democracia como la conocemos actualmente, porque la defensa más cercana que tiene el ciudadano y todas las personas contra cualquier acto arbitrario, es precisamente el juicio de amparo, único en el mundo que permite anular cualquier acto”, señala, destacando su compromiso con la división de poderes y la democracia.
Retos de una elección sin precedentes
En entrevista con Conciencia Pública, Reséndiz aborda con franqueza los desafíos de esta elección. “Será difícil que la gente vote con cientos de nombres en una boleta, sin partidos ni propuestas tangibles”, admite. Reconoce riesgos, como la posible influencia de poderes fácticos, incluido el crimen organizado, pero insiste en que la solución es simple: “Apegarse a la ley, al caso concreto y a la Constitución”. Su experiencia, dice, es su escudo contra presiones externas.
Dilemas judiciales
Francisco Reséndiz Neri reconoce que uno de los grandes dilemas actuales en la labor jurisdiccional es la falta de una postura clara de la Suprema Corte respecto a la jerarquía entre los tratados internacionales y la Constitución.
“Muchos jueces, actuando de manera fundada, han establecido que debe prevalecer el tratado sobre la Constitución en ciertos casos, especialmente cuando se trata de derechos humanos”, explica. Sin embargo, esa práctica ha generado reacciones del poder legislativo, que habla de afectaciones a la soberanía nacional. “El problema es que cuando un juez aplica el tratado por encima de la Constitución, aunque sea para proteger derechos humanos, puede ser señalado o etiquetado, y eso no debería pasar”, señala.
Una justicia humana y equitativa
Cuenta cómo, en un caso de abuso sexual contra un menor, “coincidía la edad con la de mi hija. Estás tentado a echarle más cosas, pero no puedes. Tienes que ser objetivo. No puedes decidir por lo que sientes” y reafirmó que la objetividad no lo aleja de la empatía, “hay que ponerse en los zapatos de los otros. Todos tienen un proyecto de vida, todos merecen respeto”.
Propuestas claras
¿Por qué votar por él? Reséndiz enumera tres razones:
“Quiero que votes por mí porque tienes derecho a una persona capacitada. Quiero que votes por mí porque tienes derecho a una persona que ha administrado justicia y que tiene noción de lo que es o son los actos injustos. Y, tres, quiero que votes por mí porque siempre dialogaré por la protección de los derechos de las personas. Esa es mi directriz”, subraya.
Deuda histórica con las víctimas
Para Reséndiz Neri, el sistema penal mexicano tiene una deuda histórica con las víctimas, “el sistema ha privilegiado la forma sobre el fondo”, lamenta. Y pone un ejemplo elocuente, “no es lo mismo liberar a alguien porque no se leyó un derecho a tiempo, que porque no se comprobó su responsabilidad. Hay que cuidar las formas, sí, pero sin perder de vista la justicia de fondo”, apunta. Desde esa visión, Francisco Reséndiz cree necesario revisar la legislación para que no se convierta en un laberinto que sirva como impunidad.
El juez habla con firmeza sobre temas que no todos tocan con tanta claridad, por ejemplo, aseguró que la diversidad llegó para quedarse. “No puede haber discriminación por preferencia sexual, por origen étnico o por discapacidad. Es una deuda histórica que tenemos con los grupos vulnerables”. Defiende los protocolos para juzgar con perspectiva de género, y asegura que su compromiso es procurar una justicia que no sólo sea formalmente igual, sino sustantivamente justa.
En un México donde la desconfianza hacia las instituciones prevalece, Reséndiz ofrece su trayectoria: nueve años como titular del Juzgado Séptimo de Distrito y una carrera forjada en la experiencia.
En la inédita elección de jueces del 1 de junio de 2025, lamenta no poder prometer resultados tangibles como un político que ofrece obras públicas. “Solo prometo proteger los derechos de quienes lleguen a mi juzgado, porque así lo manda la Constitución”, asegura con convicción. “No lo hago por poder, sino por deber”.
CARTÓN POLÍTICO
Herida abierta
NACIONALES
Daniel Cosío Villegas y el dominio presidencial

Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //
Muy certero el dicho aquel de “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.
Daniel Cosío Villegas, historiador, economista, catedrático, intelectual reconocido por tirios y troyanos, escribió varios libros que dieron luz para comprender cómo se hizo y cómo funcionó el Sistema Político Mexicano, confeccionado por revolucionarios, entre los que sobresalen, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y otros.
Don Daniel Cosío Villegas, quien tuvo que aclarar la mentirijilla que propagó de haber nacido en Colima, en 1900, cuando en verdad nació en la Ciudad de México en 1898, estableció en varios de sus libros, ensayos y textos, que México vivió alrededor de 70 años un sistema autoritario, presidencial y con un partido dominante.
Habrá que estar muy atentos a lo escrito por este sociólogo y diplomático que desnudó y encabritó a no pocos miembros de la élite que gobernó nuestro país desde que la Revolución se bajó del caballo hasta que llegó Fox con sus botas piteadas.
Don Daniel consideró que los poderes metaconstitucionales, de por sí concesionados en la Magna Carta de 1917, motivaron la Centralización del Poder en los rubros de política, economía y geografía. Esta concentración fue perversa, centralista y castrante para el resto de las entidades de la República. Tiempos hubo que en política “no se movía una hoja del árbol” sin la aprobación del Presidente de la República (así con mayúsculas) porque su poder era inmenso, total y arbitrario.
La subordinación de las autoridades municipales, estatales, así como de los poderes Legislativo y Judicial, al omnímodo poder presidencial se tornó, incluso, patético, absurdo y kafkiano.
El presidente priista en turno era un dios sexenal, que hacía y deshacía según su voluntad, su ánimo y sus intereses personales y de grupo. ¡Ay de aquél o aquellos que osaran ir en contra de la voluntad del todopoderoso presidente! Le esperaba cárcel, muerte política o… de veras.
Con esas condicionantes se canceló así la actividad política como factor de movilidad social; brilló la ausencia de un programa político claro y se apoderó del poder el oportunismo descarado y descarnado de las huestes “hienas” que pululan siempre buscando la carroña que dejan los “leones” de la grilla.
Un factor más fue el partido único, mediante el cual se legitimaron los cambios sexenales para aparentar la democracia hacia afuera, hacia los observadores mundiales. Mientras se mostraba esa falsa careta democrática al interior del partidazo y de otros partidos paleros, se practicaba la sumisión total al detentador del poder político.
Don Daniel Cosío Villegas publicó en 1972, bajo el auspicio de la Universidad de Texas, su ensayo “El sistema político mexicano, las posibilidades de cambio”.
Estableció que la creación del Partido Nacional Revolucionario, ideado en 1920, pero nacido hasta 1929, fue creado para eliminar el caudillismo de los neopolíticos postrevolucionarios, la mayoría hombres de armas, y así disminuir la violencia. Esto generó la “pax post revolución”, con el beneficio de sentar bases sólidas de la economía y algunos programas con objetivos sociales.
Octavio Paz, premio Nóbel de Literatura, solía decir que Cosío Villegas, “nos hizo conscientes de la dignidad humana”. Cosío Villegas fue director de la Escuela de Economía de la UNAM en 1933. Fue el primer director del Fondo de Cultura Económica, de 1934 a 1948 y presidente del Colegio de México de 1957 a 1963. Justamente don Daniel, siendo diplomático en Portugal, sugirió al entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, traer a México a los intelectuales españoles perseguidos por Francisco Franco por su afán republicano.
Ellos, los refugiados españoles fundaron la Casa de España, a la postre convertida en el Colegio de México. En 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho aprueba y se crea el Colegio Nacional. Entre sus iniciadores está don Daniel Cosío Villegas y los jaliscienses, José Clemente Orozco, Enrique González Martínez, Mariano Azuela, acompañados por Manuel Sandoval Vallarta, Carlos Chávez, Alfonso Reyes, Alfonso y Antonio Caso, Ignacio Ochoterena, Diego Rivera, José Vasconcelos e Ignacio Chávez.
Cosío Villegas estableció que “el dominio presidencial mata todo espíritu cívico y convierte la vida política del país en una farsa profundamente aburrida”.
A este gran pensador mexicano se le consideró un liberal constitucionalista. Sus palabras parecieran resonar en estos tiempos de regresión al tiempo en que el sistema político mexicano se regía por el autoritarismo, la descalificación de los adversarios, la sumisión de los poderes, la compra de voluntades, el absolutismo y totalitarismo encarnado en un partido único al servicio del presidente en turno.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN4 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo