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OPINIÓN

El Estado Fallido lo impulsan los malos gobiernos: Bancarrota moral

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Opinión, por Pedro Vargas Ávalos //

Nuestra República, tras larga hegemonía de gobiernos antipopulares, entreguistas y corruptos, ahora se debate en profunda crisis sobre si continúa su titánica lucha para recobrar la plenitud de la soberanía, abatir la corrupción que la atrasó, volver al campo de la democracia y autentificar el goce de los derechos humanos.

Para lograr esos objetivos, ciudadanos e instituciones debemos conducirnos con integridad plena y ajustarnos a las exigencias de la justicia, cuyas bases se sostienen en la legitimidad, es decir, la coincidencia de la razón y la ley.

Un Estado nacional que no logra sus fines esenciales, es un Estado fallido, aunque no aniquilado. Para recobrar su destino, necesita reandar su trayecto a partir del momento en que se extravió, recuperando sus metas genuinas y ampliando sus horizontes.

Desde luego que nuestra patria no es un Estado fallido, aunque estuvo a punto de llegar a serlo, de haberse continuado su marcha hacia el abismo, según lo acredita nuestra historia reciente (señaladamente desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto).

Un aspecto fundamental que se debe superar para que México sea fuerte, soberano, justo y próspero, es lo moral, que, de acuerdo a la Academia de la Lengua, es lo “Perteneciente o relativo a las acciones o caracteres de las personas, desde el punto de vista de la bondad o malicia”, lo cual complementa el diccionario Oxford, esto es, “saber sobre la bondad o maldad de los actos humanos, no solo de carácter teórico, sino también práctico, ya que se orienta a dirigir las conductas al bien”.

En relación a lo precedente, debemos hacer un recuento de como se actúa por particulares y servidores públicos, así como sectores público y privado, en nuestro país y su entorno. En este ámbito (que es internacional), debemos al menos mencionar a Estados Unidos de Norteamérica, Guatemala y España.

Utilizando la concepción del periodista Antonio Rosas Landa, cuando un país usa efectivos entrenados para detener a individuos o familias que huyen desesperadas de la pobreza, la violencia, la persecución y el hambre, es la bancarrota moral de esa nación: este es el caso típico de la nación del Tío Sam en la actualidad.

Ah, pero no se trate de apreciar el contexto mundial, porque allí, el bifronte Estados Unidos, que en su moneda tiene moldeado en inglés “en Dios confiamos”, en los hechos lleva hambre, muerte, destrucción o al menos obstrucciones, a los regímenes que “no tienen sus intereses en su forma de gobernar”.

En la vecina del sur, Guatemala, la penuria, el atraso social y los desgobiernos que ha padecido, la han sumido en una crónica quiebra socio-económica y política, semejante a la triste situación de varios países del Caribe y Centroamérica, por no citar otros lugares del orbe.

Por lo que ve a España, la entrañable “madre patria” de muchísimos mexicanos, su gobierno se comporta de tal forma que no podemos dejar de considerarlo hipócrita: siendo un Estado que por naturaleza debería ser federativo, se obstina en ser centralista, y siendo totalmente plural es arbitrariamente unitario.

En consecuencia, no fue sensible a la petición de que ofreciera disculpas por los tres siglos de asesinatos, pillaje y ultrajes que asestó a nuestros indígenas, mestizos y connacionales en general. Lo cual sí hizo el gobierno catalán y a nombre del catolicismo lo ha hecho el Papa a los sudamericanos.

En ese renglón, los países antedichos, sufren de bancarrota moral. No así nuestro México, que se ha disculpado ante pueblos oriundos, chinos avecindados en el país o descendientes de africanos.

Empero, hoy por hoy vivimos un delicado momento. Miguel de la Madrid, neoliberal pero no tonto, en diciembre de 1982 afirmaba que en “el México de nuestros días, nuestro pueblo exige con urgencia una renovación moral de la sociedad que ataque de raíz los daños de la corrupción en el bienestar de su convivencia social”. Lástima que, como político falaz, faltó a su deber y nos impuso al nefasto Carlos Salinas, no solo por medio del afrentoso “dedazo”, sino propiciando en las elecciones la “caída del sistema”, suceso paradigma de inmoralidad.

Salinas, el ultra-neoliberal, ignoró a la izquierda (decía al respecto: ni los veo ni los oigo), desconoció gobernadores a su capricho, hizo arreglos “en lo oscurito” con los panistas, y se dio el lujo de recetarnos dos dedazos, lo que implicó el sacrificio de Luis Donaldo Colosio. Así arribó al poder Ernesto Zedillo, quien entre otras lindezas cometió “el error de diciembre” y de allí estuvimos los mexicanos en un vórtice que desembocó en el maldito FOBAPROA, deuda casi impagable que sigue haciendo estragos a las finanzas públicas, y con ello atrancando el desarrollo nacional.

Zedillo, el de la “sana distancia” con su partido (el PRI) tuvo que ver con la entrega de la estafeta presidencial al locuaz y frívolo Vicente Fox, proveniente del panismo, pero fiel ejemplo de lo que es el prianismo, excelente prototipo del gatopardismo: cambiemos todo para seguir igual. De esa manera se pudrió la esperanza del pueblo en la anhelada “transición democrática”.

Luego sobrevino la mascarada del desafuero a Andrés Manuel López Obrador, el robo de la elección presidencial de 2006, arribo de Felipe Calderón a la presidencia, “haiga sido como haiga sido”, lo cual es el colmo de indecencia. Y así prosiguió el quehacer público con el retorno priísta, cuyo abanderado Enrique Peña Nieto, y muchos gobernadores de su tiempo, hicieron de la corrupción, la impunidad y el entreguismo, una religión.

Por ello, para el pueblo, si un político en campaña promete hacer o no hacer, tal o cual cosa, y ya en el poder incumple o hasta actúa en contra de su compromiso, además de deshonesto, es lo esperado. Y lo mismo creen del juez o magistrado que omite aplicar la ley o peor, procede en contra de ella: es perverso. Lo mismo se puede decir de los fiscales o ministerios públicos que se conducen inducidos por la infidelidad, y son causa de la injusticia.

Los funcionarios al estilo de los consejeros del INE, la Comisión Federal de Competencia, el Banco de México, los del Instituto Federal de Telecomunicaciones y otros organismos autónomos donde se ampararon para ganar más que el Presidente de la República, es claro que abominan la constitución federal: ésta ordena que no ganen más que el Presidente, pero ellos, utilizan leguleyadas para cobrar casi el doble de lo que percibe el primer mandatario; son inmorales en grado sumo. Y así los cataloga la ciudadanía, la cual califica de parecida forma a los siguientes:

Los exgobernadores, casi una veintena, que saquearon sus estados y pisotearon las leyes, significan la quiebra moral de esa clase de funcionarios.

Los empresarios que en su afán de recobrar privilegios no reparan en medios para lograrlo, incurren en impudicia.

Los periodistas, que durante décadas medraron a la sombra del “chayote”, modo ignominioso del poder público para gobernar con omisiones y falacias, manteniendo al pueblo sumido en la ambigüedad, tienen en López Dóriga, Riva Palacio y Carlos Loret (Lord montajes), la máxima expresión del no ser lo que presumen.

La bancarrota es insolvencia por parte de una persona física o legal, para cumplir sus obligaciones o exigir sus derechos, y también lo es cuando disimula que las consuma. Lo moral está representado por costumbres y normas con que esas personas se realizan, mismas que se consideran beneficiosas para la comunidad, aun cuando sean favorecedoras de ellas mismas. La antípoda es lo inmoral.

Cuidemos de que México no se hunda en ese ignominioso nivel de la bancarrota moral, al cual casi llegamos, porque es paso anterior de la descomposición social y con ello, del Estado Fallido, situación que jamás habremos de permitir los que admiramos veneramos a la Patria.

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JALISCO

¿A qué vino Leonel Cota a GDL?

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Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //

¿A qué vino a Guadalajara el pasado sábado Leonel Cota Montaño, delegado especial de Morena en Jalisco durante las elecciones del pasado 2 de junio al reunirse con los ganadores y ganadoras?

Vino a establecer los criterios políticos que guiarán a Morena como fuerza política en Jalisco los próximos tres años, donde habrá una directriz desde la Ciudad de México, a la que todos y cada uno de los ganadores tendrán que sujetarse, desde los más grandes (senadores, hasta los diputados federales, locales y alcaldes).

1). Vino a señalar que la impugnación a las elecciones para gobernador del Estado y alcaldía de Guadalajara la lucha la darán hasta el final y que no habrá negociación política. Que resuelva el Tribunal Federal Electoral y que Claudia Delgadillo cuenta con todo el apoyo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

2) Vino a decirles que quien se siente a negociar o se toma la foto con Pablo Lemus quedará fuera del Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y será considerado un traidor; será su fracción legislativa la que gestione los presupuestos para los 44 municipios que ganó la coalición.

3) Los diputados locales no podrán negociar nada (con Pablo Lemus, aunque no lo dijo expresamente) y será la presidenta Claudia Sheinbaum quien determinará la negociación con el Ejecutivo de Jalisco.

4) Pidió a los diputados locales que instalen una mesa para ir viendo el presupuesto 2025 para beneficio de los 44 gobiernos municipales.

LA IMPORTANCIA DE JALISCO

La presencia de Leonel Montaño no puede pasar desapercibida, toda vez que trae la línea de México y esto será seguramente lo que marcará a Morena en su relación con el gobierno de Jalisco (en el entendido que será con Pablo Lemus). Esto creo que es el fondo, ya que Jalisco es un estado muy importante y no se dejará al garete, los acuerdos serán a nivel federal.

Las fuerzas locales de Morena en Jalisco que están tan dispersas y divididas no serán las determinantes de la relación que tenga desde el Congreso del Estado con el futuro gobierno que seguramente encabezará Pablo Lemus (eso lo presumo yo), pero le corresponderá a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial Federal la que lo determine, atendiendo el proceso jurídico que la ley establece y resolviendo la impugnación presentada por Morena.

La lectura que advierto es que desde el inicio la relación del gobierno federal y gobierno de Jalisco, estará cimentada en acuerdos claros, sin la necesidad de que haya juego de vencidas que a nadie le convienen, como sucedió en la primera mitad de este sexenio que está por pasar a la historia, en la relación entre el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, al perderse tres años valiosísimos con el desgaste que se pudo haber evitado si la soberbia no hubiera estado presente.

Claro está que la situación en la que llegaría Pablo Lemus de gobernador es muy distinta a la de Enrique Alfaro, ya que hay muy poco margen para imponer condiciones, por lo que lo más importante es la construcción de acuerdos.

Pablo Lemus ha enviado mensaje de conciliación a la presidenta electa Claudia Sheinbaum, en tanto resuelve la Sala Superior del TFEPJ. El estilo de Lemus es muy distinto al de Alfaro y ahora le toca entrar a otro nivel que son las Grandes Ligas de la Política.

Hay quienes dicen que Lemus buscará distinguirse del estilo de los gobernantes que han pasado por Jalisco, donde la política partidista pasaría a segundo plano y su relación sería más con la sociedad civil y los grupos organizados. Los empresarios llevarían mano.

Sin embargo, la conformación del Congreso del Estado y los 11 diputados que tendría Movimiento Ciudadano, si es que el Partido Verde no le tumba uno, lo obliga a amarrar los 8 votos que tendrán PAN (5) y PRI (3). Si la conformación quedaría así y se mantienen los 19 diputados de la Coalición Sigamos haciendo Historia, se tendría un empate en la LXIV Legislatura, 19-19. Obvio que los acuerdos con el PAN y el PRI, independientemente de su fuerza, no sería de gratis.

Asimismo, Lemus tendrá que seguir tomado de la mano y del brazo de Movimiento Ciudadano y El Alfarismo, porque la circunstancia lo exige. No habrá rompimiento con los naranjas y tendrá que repartirles espacios.

Por otro lado, si la negociación se hace en México, como lo vino a definir Leonel Cota y es con la presidenta Claudia Sheinbaum, la gobernabilidad se le podría facilitar a Pablo Lemus con el establecimiento de acuerdos y que podría ser un co-gobierno Lemus-MORENA, para la primera mitad del sexenio.

Mientras se llegue al dictamen final de la calificación de las elecciones en Jalisco, Lemus avanza en el diálogo con grupos e instituciones que son fundamentales como la Universidad de Guadalajara y funcionarios del gobierno estatal, como lo hizo la pasada semana.

Estamos en un proceso de definiciones. Queda claro que desde el poder central no se dejará a Jalisco a expensas de los apetitos de los grupos y personajes de MORENA locales.

Ese es un buen principio, el establecimiento de posiciones. Creo que a eso vino Leonel Cota Montaño a Guadalajara el pasado sábado.

 

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JALISCO

En el 2021 en Jalisco aprobaron y luego detuvieron una ley de paz: Florencia Marón

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Por Francisco Junco //

Fue en el 2021 cuando se aprobó en Jalisco la llamada “Ley de la Paz” después de mucho cabildeo, que es la primera ley en su género en Iberoamérica, pero la ley se detuvo cuando no se nombró el coordinador del eje de cultura de paz.

Florencia Marón Navarro, embajadora de la paz en Jalisco y embajadora de Unidos por la Paz, así lo precisa y expresa su esperanza que con el nuevo gobernador florezca y que no se politice, que se hagan liderazgos humanitarios y de la ciudadanía, para que esto llegue a muy feliz término.

“Me gustaría que esta ley no sea sólo para Jalisco, sino también para todo México. Vamos viendo si se puede, para homologar, para unificar, para que ya no estén los muertos de Juárez, los desaparecidos de Jalisco, y mejor seamos los de la paz del mundo”.

“Sí se puede, con una voluntad, y creo que haciendo esta conciencia universal, de que todos queremos la paz, y unirnos todos, quitando máscaras, egos y todo, trabajemos en ese carril. En ese carril donde llevamos a México”.

“Ha habido algunas modificaciones y algunas adecuaciones. No conozco a profundidad en qué pasó, pero creo que ya llegó el momento de destrabar todo esto. Traigo un proyecto particular para Jalisco, sin título, con título, con lo que sea lo voy a llevar a cabo, apoyada también por la comunidad libanesa, y que queremos dejar un legado”, abunda Florencia Marón en entrevista con Conciencia Pública.

“Creo que hay un gran anhelo en el alma de miles de personas en el mundo que queremos cambiar este estado de guerra permanente precisamente por voces de paz. Pero, voces que representen la paz genuina. Que no sea un disfraz, sino que ayudemos a cambiar esta realidad que nos está rebasando”, asegura Florencia Marón Navarro.

Florencia fue parte del equipo que asesoró en el Congreso del Estado de Jalisco, para la creación de la Ley de cultura de Paz, hija de padres libaneses, asegura que en el contexto actual, donde una de las grandes preocupaciones de la ciudadanía es el tema de la inseguridad, violencia, ejecutados, desaparecidos, etcétera, hay voces que quieren cambiar esta narrativa.

Recientemente, la activista, participó en el Segundo Encuentro Iberoamericano de Periodismo Voces por la Paz, en León Guanajuato, y apunta que la sociedad ha llegado a un punto de quiebre, pero que en contra parte son los individuos una pieza de un rompecabezas de la paz y sugiere que éstos se encuentran “en liderazgos horizontales, sin protagonismos, vamos a dar cada quien eso que tenemos desde el alma para transformar esto”.

HUYENDO DE LA GUERRA

¿Quién es Florencia Marón? ¿Cuáles son sus orígenes? ¿Por qué y qué significa este título de embajadora de la Paz en Jalisco y Embajadora de Unidos por la Paz?

Fíjate que yo aprendí que nada sucede de repente. Que nuestra historia como seres humanos comienza muchos años antes de que nazcamos con la historia de nuestros ancestros. Mis abuelos, de parte de mi padre, vienen huyendo de Líbano, de la guerra. Entonces tomaron su baúl, todo lo que pudieron lo echaron ahí y llegaron a México. México les abrió las puertas. Pidieron fiada una máquina de coser, un rollo de tela y de ahí formaron su fábrica de ropa.

Desde niña no podía ver imágenes de guerra. No me gustaban los pleitos, a veces decía ‘yo fui’ con tal de que no se peleen. En el trayecto de mi vida pude entender que no puedo ver esas imágenes por esto de lo que vengo. Mi madre huyendo de la revolución y de mi padre de la guerra. Vengo a hacer la paz en México en gratitud a que les abrieron las puertas a mis ancestros, para que yo pudiera estar aquí. Aparte represento a la comunidad libanesa aquí en Jalisco, en la embajada intercultural.

Mi padre, Tufic Marón Rage, fue uno de los pilares de la cultura aquí en Jalisco. Dramaturgo, teatrista y lo que más admiro de él es que a pesar de su amor infinito al arte, el gran talento y la bonhomía que tuvo también porque, fue un gran filántropo, lo mejor que hizo fue ser papá, porque siempre nos puso a su familia en primer lugar.

Mi padre, fue un gran dramaturgo, hizo los primeros teleteatros con Carlos Cabello. También tenía un programa Temas y Tópicos. Su columna Luces en la Oscuridad, que escribió 30 años en El Occidental, me heredó este nombre de su columna periodística, pero para darle mi propia voz, le puse ‘Luces en la Oscuridad, un espacio de reflexión para el despertar de la conciencia’. Está por salir, en homenaje a mi padre, este compendio de mis artículos que hablan de la pérdida de los valores humanos y también invitan a hacer el cambio. No importa si te equivocaste, no importa si tu ego un día te ganó, siempre hay una oportunidad y la oportunidad de reivindicarte ante esto.

Así es que, viví entre libros, entre músicos, entre poetas y nos dicen locos, sí, estos locos que queremos cambiar el mundo, estos locos que hoy nos encontramos en este Encuentro de Paz increíble y que no hay barreras, eso me encantó, saber que pude platicar con Alberto Peláez, de ser humano a ser humano, contigo, con todos los que estaban ahí, donde las lágrimas corrieron por este gran anhelo de paz y donde los egos no tuvieron cabida.

YO NO BUSQUÉ A LA PAZ, LA PAZ ME BUSCÓ A MI”

¿Cómo te involucras en esta narrativa por la paz, eres una activista importante aquí en Jalisco, cómo obtienes este título de Embajadora de la Paz en Jalisco?

Es que yo no busqué a la paz, la paz me buscó a mí. Debido a toda la trayectoria de lo que he venido haciendo, fui presidenta de Mesa de Paz Jalisco, durante dos años y participé en la coproducción de dos foros internacionales de cultura de paz que tuvieron su sede aquí en Jalisco, uno en el CUSEA, otro en el Centro de la Amistad Internacional y a través de Sonidos por la Paz. En mi trayectoria de 10 años en la función pública, coordiné el programa a favor de la convivencia escolar, fui directora de Prevención de Adicciones en Guadalajara, también coordiné la primera red municipal en Zapopan de Prevención de Adicciones, coordiné, en 2008, el programa del adulto mayor y con mi equipo rompimos un récord para Jalisco y para Zapopan por atender en el menor tiempo al mayor número de adultos mayores. Todo esto para mí fue la escuela de la paz, porque traté con todos los grupos vulnerables, con los niños de la calle.

El Instituto de Justicia Alternativa me nombró Embajadora de Paz, asimismo la Defensoría de los Derechos Universitarios de la Universidad de Guadalajara y no es como la medalla, sino es el compromiso de continuar y de aportar algo a Jalisco. He realizado algunos proyectos con la Universidad de Guadalajara, estudié también la Mediación Pacífica de Conflictos, pero curiosamente eso ya la traía yo como conciliadora. Esto me ayudó a tener digamos esas herramientas, además estudié poesía con Raúl Bañuelos y siempre estuve estudiando historias de la cultura y pude entender cómo se maneja la humanidad.

En el encuentro de Guanajuato, Rigoberta Menchu, Premio Nobel de la Paz 1992 dijo que este tema de la paz es un asunto de todos y para todos, pero que además hay que actuar que más allá de los títulos, de las firmas de convenios, de la foto y es lo que tú estás haciendo, la actividad real y concisa con la gente real

Así es, Sonidos por la Paz, nace también cuando yo era directora de Prevención de Adicciones y vi que de 7 a 9 años era la edad de inicio en el consumo drogas y me preguntaba ‘qué hago’, no saben todo lo que tuve que ver, todo lo que tuve que hacer y no podía irme a mi casa, me hablaban en la media noche, ‘señora está mi hijo drogado y nos quiere matar’, hice una alianza con centros de integración juvenil con Cruz Roja, etcétera y nosotros íbamos más allá de nuestro cargo, y le decíamos ‘ahorita vamos’ y nos movíamos. Todavía después que dejé el cargo me seguían hablando, pero para mí, yo no soy el cargo, yo no soy el puesto, soy una persona con conciencia, los seguí ayudando, pero saben cuál es el mayor pago, cuando alguien se te acerca y te dice ‘gracias, usted me salvó la vida’.

Lo importante es que el título nos sirva para abrir puertas, no para el ego. Estoy aprendiendo cómo nos movemos en el mundo para ver por dónde me voy para hacer la paz, pero sobre todo, hay una cosa, tú tienes que conservar tu paz más allá de cualquier cosa, porque si tú conservas tu paz, tú puedes contagiar paz al mundo y poner límites y esa es la parte que no hemos entendido límites sanos para la paz.

EL PODER DEBE SER COMPARTIDO”

¿Cómo hacerle para no ser el título y ser la persona?

Recuerdo lo que dijo Rigoberta Menchú, que me encantó: ‘el poder debe de ser compartido’, y justo con Gabriel Ibarra, tuvimos una charla hace muchos años, porque yo escribí un artículo periodístico, sobre ‘el poder, una oportunidad para la humildad’, el poder te lo da Dios para ver quién eres, no es para el ego, es para que con ese poder que se te confirió humano y divino tú hagas el bien, cuando ya sabes a qué viniste ningún ventarrón te va a tirar, es que ya sé mi misión, les quiero decir algo. no pienso perder el tiempo en infiernitos. Pienso terminar bien la misión que vine a hacer, porque luego sigue otra cosa el alma no muere, no quiero reprobar.

Florencia, ¿dónde está la clave para poder cambiar al mundo, son los adultos que deben entender, es en la niñez?

Ellos son tierra fértil, tierra nueva. Un día mis hijas me pusieron una lista en el refrigerador: ‘tú no puedes comprar sprays de esto el otro y aquello porque dañas la ecología’, bla bla bla y ‘hay que separar la basura’ y dije ‘¡ah caray!, claro’, dice ‘ustedes se van a ir y nos van a dejar este mundo’, eso también me hizo despertar la conciencia, si yo las amo tanto, desde mí que puedo hacer.

Insto a todos los secretarios de Educación, con la Ley de Cultura de Paz, aprobada en Jalisco, que dice que a los niños les demos resolución pacífica de conflictos, manejo de emociones, meditación. Ahí está el cambio, pero ese cambio también lo puedes ver en ti. Hago lo que me toca, lo mejor que puedo. No vengo a competir con nadie, vengo a competir conmigo, para que cada día pueda ser una mejor versión de mí.

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JALISCO

La traición de los principios: La metamorfosis de Pedro Kumamoto

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Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //

Pedro Kumamoto irrumpió en la escena política mexicana como un viento fresco, un joven idealista con una visión clara de transparencia y participación ciudadana. En 2015, se convirtió en el primer candidato independiente en ganar un escaño en el Congreso de Jalisco, una hazaña que lo catapultó al estrellato político.

Su campaña se centró en la honestidad, la rendición de cuentas y la inclusión, valores que resonaron con una ciudadanía hastiada de la corrupción y el clientelismo que habían plagado la política mexicana durante décadas.

EL NACIMIENTO DE FUTURO

En 2020, Kumamoto dio el siguiente paso lógico en su carrera política fundando el partido Futuro. Con esta nueva plataforma, buscaba institucionalizar sus principios y expandir su influencia. Futuro se presentaba como un partido diferente, comprometido con la transparencia, la rendición de cuentas y la participación ciudadana. Era una promesa de renovación, una luz de esperanza en un paisaje político oscurecido por la desconfianza y la desilusión.

Para la elección de 2021, Pedro Kumamoto compitió para la Presidencia Municipal de Zapopan logrando el 15.143 por ciento, su trabajo como regidor de oposición fue intrascendente. El joven que tanto criticó a los viejos políticos vividores del sistema… Se convirtió en uno de ellos.

LA ALIANZA CON MORENA: UN GIRO INESPERADO

Sin embargo, la trayectoria de Kumamoto y su partido Futuro tomó un giro inesperado durante las elecciones de 2023-2024. En una decisión que sorprendió a muchos de sus seguidores, Futuro se unió a la «mega alianza» con Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Esta alianza fue vista por muchos como una traición a los principios fundacionales de Futuro.

Bajo el cobijo de la “mega alianza”, lleno de soberbia Pedro Kumamoto se soñó presidente municipal… Los resultados electorales le mostrarían su realidad.

Morena, bajo el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador, había consolidado su poder a nivel nacional, pero también había sido objeto de críticas por prácticas autoritarias y un manejo cuestionable de la transparencia y la rendición de cuentas. La alianza con Morena fue percibida por muchos como un movimiento pragmático, pero contradictorio, que iba en contra de los valores que Kumamoto había defendido tan vehementemente cuando se decía independiente.

LA REACCIÓN DE LA CIUDADANÍA

La reacción no se hizo esperar. Muchos de los seguidores de Kumamoto se sintieron traicionados. La alianza fue interpretada como una concesión a la política tradicional que Kumamoto había prometido combatir. Este sentimiento de traición se reflejó en las urnas. Futuro solo consiguió el 2.1 por ciento de los votos, muy por debajo del umbral del 3 por ciento necesario para mantener su registro como partido. La decisión de unirse a Morena no solo no logró el objetivo de asegurar la supervivencia de Futuro, sino que también alienó a una parte significativa de su base de apoyo, ya de por si disminuida, primero por la decisión de organizar un partido político como los que tanto criticó; segundo por los escándalos de abuso sexual al interior de Futuro que Pedro Kumamoto no supo enfrentar y, tercero porque siempre fueron sus incondicionales los que recibían las mejores candidaturas.

EL IMPACTO EN LOS PRINCIPIOS DE KUMAMOTO

La alianza con Morena representó un cambio radical en los principios de Kumamoto. Su discurso inicial de independencia y lucha contra la corrupción se vio socavado por su asociación con un partido que, aunque popular, no estaba alineado con los ideales de transparencia y rendición de cuentas que Pedro Kumamoto había defendido. Este giro estratégico reveló una faceta pragmática de Kumamoto, dispuesta a sacrificar principios por la supervivencia política.

Hoy incluso, se puede ver a Pedro Kumamoto amenizando reuniones de la excandidata morenista a la gubernatura de Jalisco, Claudia Delgadillo, con la esperanza de ser tomado en cuenta por la administración federal y se le dé una delegación de lo que sea… mientras se le dé.

La pérdida del registro de Futuro no es solo un fracaso electoral, sino un reflejo de las consecuencias de abandonar principios fundamentales por estrategias a corto plazo. Pedro Kumamoto, una vez visto como un faro de esperanza y cambio, ahora enfrenta la realidad de una base de seguidores desilusionados y una reputación manchada por decisiones cuestionables.

La historia de Pedro Kumamoto y Futuro es una advertencia sobre los peligros de la política pragmática que sacrifica principios en nombre de la supervivencia. Es un recordatorio de que los ideales no deben ser negociables, y que la confianza de la ciudadanía es un recurso invaluable que, una vez perdido, es difícil de recuperar.

Kumamoto y Futuro se enfrentan ahora a un futuro incierto. La política mexicana necesita voces frescas y comprometidas, pero también requiere de una integridad inquebrantable. La lección para Kumamoto y otros políticos emergentes es clara: los principios no deben ser sacrificados en el altar de la conveniencia política.

Esta crónica no solo cuenta la historia de un político que perdió su camino, sino también la de una ciudadanía que, una vez más, se encuentra desilusionada y traicionada por aquellos que prometieron un futuro mejor. Porque al final del día, la política no debería ser solo sobre ganar o perder, sino sobre construir un futuro mejor para todos.

En X @DEPACHECOS

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