OPINIÓN
Enemigo de la austeridad republicana: El INE rico de Lorenzo Córdova

Opinión, por Pedro Vargas Avalos //
Se inició el año 2022 y se recrudecieron varios asuntos. Entre ellos figuran los relativos a la pandemia del Covid19, que con la versión “ómicron”, amenaza a la humanidad entera; pero además está lo relativo a los energéticos, donde se inscriben las cuestiones relativas al petróleo, el gas, la energía eléctrica y el sensacional “oro del futuro”, o sea, el litio.
Pero los temas no se agotan con los antedichos trajines, sino que las cuestiones económicas reclaman atención idónea, y sin desdoro de otros varios renglones que demandan amplia consideración, está lo relativo a las implicaciones políticas, donde no solo se avizora la anticipada sucesión presidencial, pasando por los comicios que en seis entidades se registrarán este año, sino a la llevada y traída revocación de mandato del presidente, procedimiento que se supone deberá realizarse el mes de abril venidero.
Sobre esta práctica de participación democrática, las opiniones se han dividido: por un lado, están las agrupaciones de oposición y sus simpatizadores, que coinciden con las posturas del Instituto Nacional Electoral (INE), poniendo trabas para su realización y, por la otra parte, el partido gobernante MORENA, sus aliados y adeptos, quienes concuerdan con la posición del primer mandatario federal, sobre que ineludiblemente se lleve a cabo ese ejercicio cívico.
Bajo tales circunstancias, los heraldos de cada actitud han indicado reiteradamente sus argumentos, mismos que van desde la falta del requisito de desconfianza hacia el Presidente, como la carencia de recursos para poder organizar el proceso; del otro bando, exigiendo el cumplimiento irrestricto de la Constitución y su ley reglamentaria, que lo mandatan.
Al respecto, dice Lorenzo Córdova Vianello (LCV), presidente consejero del INE, que el organismo que dirige, ha tomado decisiones a veces polémicas y controvertidas, las cuales “no deberían ser motivo ni de censura y mucho menos de persecución penal o política” (Los Periodistas, enero 3, 2022). Una de ellas fue la exigencia de más dinero (pues querían la friolera de 3 mil 830 millones de pesos y dice que solo cuentan con 1,500 millones) ya que el presupuesto que les autorizó la Cámara de Diputados, fue insuficiente.
Desde luego que el INE no recurre a la política de austeridad que el actual gobierno ha implementado. Desde que el primer magistrado, al arrancar su período, anunció la necesidad de esa conducta republicana, ya que no es congruente haya “gobierno rico junto a pueblo pobre”, exhortó a todos los integrantes de la administración pública para que se ajustaran a tal sistema. Sin embargo, solo en el poder legislativo y las dependencias del ejecutivo, se hizo eco a la petición, pues el poder judicial, amparado en un artículo constitucional que originalmente (en 1917) no preveía los salarios, logró que Plutarco Elías Calles, en agosto de 1928, incluyera en el artículo 94 constitucional, la no disminución de las remuneraciones de jueces y ministros durante su encargo, y así ha perdurado no obstante las numerosas reformas a la Carta Magna.
El numeral 127, fracción II de la Carta Magna federal, establece que ningún servidor público podrá recibir una remuneración por su trabajo, mayor que la del Presidente de la República. Y en la fracción III, reafirma que ningún empleado gubernamental podrá ganar más que su superior jerárquico: nadie puede negar que el máximo servidor público, dentro del gobierno, es precisamente el jefe de las instituciones nacionales. La excepción que contiene la misma parte del artículo que nos ocupa, dice, “salvo que el excedente sea consecuencia del desempeño de varios empleos públicos, que su remuneración sea producto de las condiciones generales de trabajo, derivado de un trabajo técnico calificado o por especialización en su función, la suma de dichas retribuciones no deberá exceder la mitad de la remuneración establecida para el Presidente…”. Más claro ni el agua.
Las diversas instituciones que han surgido de hace unos lustros a esta fecha, revestidas de “autonomía”, se han adherido a esta prerrogativa para defender mañosa y encarnizadamente sus pródigos ingresos, y dentro de tales entes destaca el INE. Pero se les olvida que no reúnen las condiciones antedichas, pues, ni tienen un trabajo técnico calificado ni es una especialidad profesional o científica su labor: ser consejero electoral, es un honor, pero solo exige requisitos ordinarios para un empleo de tal índole. En consecuencia, están sujetos a lo que establece dicho artículo 127 en su fracción segunda. Pero Lorenzo (Lencho para sus cuates) cree que defender rabiosamente sus privilegiadas retribuciones, (percibe anualmente $2 millones 487 mil pesos) incluidas una serie de ventajosos beneficios (como gastos médicos mayores) o gruesas partidas para consumos, y no digamos el ejército de “asesores” que tienen, algo así como doscientos sesenta y dos, todos muy bien pagados -hasta $104,875.00 pesos mensuales- y con fastuosas prestaciones. (Sin Embargo al Aire, nov.30-2021).
La gota que derramó el vaso fue cuando el Consejo General del INE dispuso, por mayoría de seis votos a favor y cinco en contra, la medida extraordinaria de posponer temporalmente la realización de la Revocación de Mandato del Presidente de la República, por insuficiencia presupuestal.
El paladín de la democracia mexicana -según parece por sus expresiones – Don Lencho Córdova, tajante dijo: “Que quede muy claro: no se trata de una suspensión del proceso o de una negativa a cumplir con las obligaciones constitucionales del INE. Se trata de un acuerdo que busca dotar de certeza plena a este ejercicio inédito de participación ciudadana”.
Y no contento con lograr esa suspensión (no prevista en la Constitución ni la Ley), con aire prepotente manifestó el señor Córdova: “Si realmente se quiere la Revocación de Mandato se los digo con mucha franqueza: salidas hay, el acuerdo…deja abiertas las probabilidades y… pone sobre la mesa posibilidades para que, si realmente hay voluntad de que la Revocación de Mandato sea una realidad, ésta se lleve a cabo”. Las salidas él mismo las enumera: que la Cámara de Diputados haga la ampliación presupuestaria, o el Presidente del país, gire instrucciones a la Secretaría de Hacienda para que suministre los fondos que pide el INE.
El malhadado acuerdo, fue reprobado no solo por la ciudadanía, sino por la Suprema Corte y el Tribunal Federal Electoral (TRIFE). El presidente de la Cámara de Diputados (Sergio Gutiérrez Luna) interpuso en la Corte la controversia constitucional y el 22 de diciembre concedió la suspensión provisional, ordenando que el INE prosiguiera “con la organización y el desarrollo de la totalidad de las actividades del proceso de revocación de mandato hasta su conclusión con el presupuesto aprobado de 1,503 millones de pesos el cual constituye un indicador de viabilidad financiera”, en razón a que se estaría poniendo en riesgo el ejercicio oportuno del derecho de la ciudadanía a decidir si revoca o no el mandato del presidente (Expansión Política, Guadalupe Vallejo, 22-12-2021).
Días después, el TRIFE, ante recurso interpuesto por MORENA y PT, resolvió revocar el mentado acuerdo del INE, y les dijo a sus directivos no poner “en riesgo el ejercicio oportuno del derecho de la ciudadanía a decidir si revoca o no el mandato” del presidente de la nación. Por lo tanto, debe realizar y gestionar “las adecuaciones necesarias a su presupuesto, sin afectar sus obligaciones constitucionales, legales, estatutarias y laborales, a fin de garantizar el adecuado desarrollo” del proceso revocatorio. (Portal de Consulta, TRIFE, 29-dic.21).
Para entonces, el antedicho presidente de la Cámara de Diputados, había presentado (el miércoles 22 de diciembre) una denuncia ante la Fiscalía de la República, para deslindar si los consejeros del INE tenían responsabilidad penal. Esto hizo que Lencho y sus adláteres, así como la oposición, reaccionaran telúricamente, pues dice aquél que las diferencias entre los pares y las de la institución con otras entidades, no deben criminalizarse. Y por si hubiese culpas administrativas, la denuncia también se presentó ante el Órgano Interno de Control del INE. Como varias organizaciones y el mismo AMLO, dijeron que no debería llevarse este asunto a la materia penal, la denuncia no se ratificó. Lencho pidió que como esos ilícitos son de oficio, esperaba que se declarara por la Fiscalía su improcedencia. Y volvió a decir que él y sus pares, “a pesar de la persecución penal que se pretende hacer de algunos de sus integrantes 2 siguen cumpliendo sus obligaciones. (Twitter de LCV, 2 ene.2022).
La conclusión de todo lo anterior es que, Don Lorenzo, tiene muchas confusiones: A) la defensa a ultranza de sus altos salarios anticonstitucionales, no conllevan la autonomía del INE, como a hurtadillas sostiene; B) el INE no es la democracia de México, solo es un organismo encargado de organizar los eventos electorales conforme a la ley. El pueblo, especialmente los ciudadanos, son los que encarnan, al ejercer sus derechos, la democracia mexicana. C) la austeridad republicana es parte fundamental de nuestra realidad actual, y a ella deben ceñirse los integrantes del INE, haciendo a un lado sus opulentos sueldos y sus impúdicos derroches. D) el hecho de ser dirigentes del INE, no los exenta de incurrir en responsabilidades, tanto administrativas como punitivas: el que nada debe, nada debe temer, por lo que si su actuación es legítima, no deben sobrecogerse ni imaginar “persecución penal”, ya que nadie les ha fabricado crímenes, solo se denunciaron “hechos”.
Lencho anda tan embrollado, que en una entrevista concedida hace unos días al diario peninsular “El País”, manifestó que, “Estamos viendo un contexto inédito de hostigamiento a las autoridades electorales. Además, se ha abierto una narrativa claramente de acoso y descalificación”. Y ya haciéndose víctima, vaticinó: “Este discurso de descalificación y de desinstitucionalización ha antecedido en el pasado algunos de los peores experimentos autocráticos de la historia. No estoy diciendo que eso vaya a ocurrir en México, pero subrayo la similitud de este tipo de discursos, por ejemplo, con lo que ocurría en los años 20 en Europa”.
En base a esas declaraciones, consideramos que Don Lorenzo cada vez está más confuso. Lo que ocurría en aquellos tiempos en el viejo continente, eran la gestación del nazismo y el crecimiento del fascismo, lo cual, hablando de nuestra actualidad nacional, de plano resulta inadmisible. A menos que el buen Lencho, ya esté tan neurasténico, que piense como algunos alharaquientos ejemplares de la oposición, de los que invitaron al VOX ibero, o de los que anhelan con volver a los tiempos del anodino Fox, del abominable Calderón o del inmundo Peña Nieto. De suceder esto, entonces sí tendría razón el protagónico cuanto enrevesado dirigente del INE. Pero fundados en la madurez de nuestro pueblo, podemos afirmar que “Si es pasión, que se les borre”: México seguirá adelante y nuestra democracia, cada día, será más sólida y correcta, con o sin el apoyo de este confundido personaje.
JALISCO
Alfaro y la negación de la crisis de desaparecidos

Los Juegos del Poder, por Gabriel Ibarra Bourjac //
¿Cómo entender la desaparición de cerca de 10 mil personas en un sexenio y de estos un buen número son jóvenes?
Por qué el gobernador Enrique Alfaro siempre negó la crisis de desaparecidos y en forma machacona repetía una y otra vez que no eran desaparecidos, que se iban de sus casas por propia voluntad y en su último informe sostuvo su discurso de seis que durante su administración fueron localizadas 17 mil 405 personas (con vida): 5 mil 595 mujeres y 11 mil 810 hombres (…) No hay crisis de desaparecidos, muchos se van por voluntad propia”.
¿Y cuántos no regresaron? Eso no respondió porque eso no le importó nunca. Un personaje sin un ápice de empatía con las víctimas y con sus familiares.
¿Pero cómo tapar o esconder tanto desaparecido? ¿En qué cabeza cabe que tarde o temprano el problema iba a explotar y que su sucesor no lo taparía?
Y pensar que hubo medios de comunicación que completita le compraban esa narrativa, desde la oficina de Comunicación del Gobierno del Estado hasta les dictaban las cabezas, sin siquiera tener el pudor de cambiar la redacción a ese boletín.
El operador de esa desinformación fue Ricardo Sánchez Berumen, coordinador del gabinete de seguridad, le preparaba los datos a Alfaro, quien quería convencer que “los periodistas enemigos de Jalisco inventábamos estos datos de los miles de desaparecidos”.
Alfaro vivió gran parte de su gobierno protegido por cientos de guaruras, con carros blindados, con una Casa Jalisco y un Palacio de Gobierno rodeado de bayas. Los liderazgos de los colectivos de buscadores de desaparecidos le echaban en cara al entonces gobernador: “ustedes tienen a sus familias bien aseguradas, con carros blindados, escoltas y los ciudadanos estamos en el desamparo”
La seguridad se convirtió en una crisis por un desgobierno que no tuvo ni quiso tener contacto con los familiares de las víctimas. Simplemente hay que echarle una mirada al Semefo para ver que hay más de 5 mil cuerpos sin identificar. La bronca se la hereda Alfaro a Pablo Lemus.
Y Jalisco así se convirtió en el estado líder en desaparecidos.
Desde el 2022 el gobierno de Jalisco dejó de subir información al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas (RNDDNO).
Quienes confrontábamos la información de desaparecidos con los datos de Alfaro fuimos satanizados por el propio gobernador desde la muralla de Casa Jalisco.
SE ABRE LA CAJA DE PANDORA
El campo de entrenamiento y exterminio de Teuchitlán, abre la caja de pandora de un gobierno que en lugar de cumplir con su compromiso de poner orden, dejó crecer a la criminalidad. Sin embargo, todo gobierno tiene fecha de caducidad y ahora Alfaro sin la protección de ser la cabeza del Poder Ejecutivo de Jalisco que le permitió asumir una arrogancia, sintiéndose dueño de la verdad absoluta, podría enfrentar lo que su irresponsabilidad generó que el Estado sea un desastre en inseguridad y violencia, como lo muestran las imágenes en el Izaguirre Ranch, los 200 pares de calzado y las prendas de vestir e hombres y mujeres muestran el tamaño de la tragedia con los delitos de lesa humanidad allí cometidos.
Gente cercana a Alfaro comentan que éste estaba harto de los problemas de Jalisco que no pudo o no quiso resolver, de allí que se inventaba viajes a Europa o fuera de México.
Por eso el último día de su gobierno huyó de Jalisco y se fue a vivir a España.
Dice que se prepara en Europa para convertirse en director técnico de Chivas de Guadalajara. Imaginemos a Alfaro de director técnico del equipo más popular de México, del hombre que dejó esa larga estela de sangre y cadáveres, por no haber asumido su responsabilidad y aplicar la ley.
¿LO CITARÁ LA FISCALÍA?
No se qué ideas pasen por la cabeza de Alfaro allá en España, donde seguramente disfruta de una tranquilidad que en Jalisco no es posible. ¿Cómo tomará la información de estos centros de exterminio en Teuchitlan? ¿Cuándo va a subir sus clásicos vídeos para desmentir “las falsedades de las Fiscalías y de los Guerreros Buscadores de Jalisco”?
¿Qué le responde al fiscal general de la República, Alejandro Hertz Manero a esos graves señalamientos que hizo la pasada al calificar de «muy crítico y muy grave» el hallazgo del crematorio clandestino”?
El Fiscal General cuestionó la falta de conocimiento y acción por parte de las autoridades locales y estatales respecto a la existencia de este centro de exterminio. Hertz Manero expresó:»no es creíble» que las autoridades municipales y estatales no estuvieran al tanto de las actividades ilícitas que se llevaban a cabo en el rancho Izaguirre por lo que anunció que la Fiscalía General de la República (FGR) iniciará una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes. La investigación se centrará en identificar posibles omisiones o complicidades de las autoridades locales y estatales en relación con el funcionamiento de este centro de exterminio.
El Fiscal General también enfatizó la importancia de coordinar esfuerzos entre las distintas instancias de gobierno para combatir eficazmente al crimen organizado y evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro y subrayó la necesidad de fortalecer las instituciones de seguridad y justicia para garantizar la protección de los ciudadanos y el respeto a los derechos humanos.
¿Qué responsabilidad tuvo Alfaro en minimizar el suceso de Izaguirre Ranch y dejarlo en que se trataba de un campo de entrenamiento de un grupo criminal? ¿Alfaro desconoció que se trataba de un centro de exterminio de jóvenes?
Habrá que ver hasta dónde se quiere llegar en esta terrible tragedia y si el brazo de la justicia no sólo queda en un agente del ministerio público, agentes de investigación y algunos funcionarios menores de la Fiscalía.
JALISCO
El horror de Teuchitlán alcanza a Alfaro

De Frente al Poder, por Óscar Ábrego //
La primera semana de diciembre del año pasado escribí en este espacio una colaboración que titulé “Alfaro y el karma de la vida”.
En esa ocasión afirmé:
“Enrique Alfaro deja con su adiós una larga estela de agravios.
“Durante su estancia en el poder siempre privilegió satisfacer su apetito egocéntrico.
“Se sabe muy bien que con el tiempo creció su agrado por la sumisión absoluta de sus colaboradores.
“El control férreo fue su sello particular.
“Incluso algunos de sus chiqueados más cercanos admitían en lo corto que sus furiosas reacciones no eran más que una proyección de su personalidad soberbia e intolerante.
“Se dice del karma que toda acción tiene una consecuencia y que todo lo que se envía al universo volverá a nosotros.
“Si atendemos esto, entonces quizás el ahora ex gobernador de Jalisco debe prepararse para carear las consecuencias de esta ley inevitable”.
No pasó mucho tiempo para que el horror de Teuchitlán lo alcanzara.
Lo que son las cosas, mientras disfrutaba de lo lindo en Europa, se le apareció el rostro macabro de lo que fue su sexenio en materia de desaparecidos.
Las consecuencias serán muchas.
Por lo pronto, me aseguran que Pablo Lemus ni siquiera tiene ganas de responderle las llamadas y que derivado de este y otros asuntos, emprenderá una serie de medidas para despojar a Jalisco y a su gobierno de todo aquello que huela a alfarismo.
Tomar el control de partido MC sería una de sus primeras acciones.
Por cierto, en el centro del drama heredado por Alfaro Ramírez, es pertinente colocar el nombre de quien fue la mente perversa de la pasada gestión: Hugo Luna.
Sabemos que al margen de haber sido el zalamero más cercano, toda decisión institucional pasaba por su aduana, de tal modo que en la mira del actual gobierno su persona se vuelve un objetivo prioritario.
El fuero es un tema que ya está en revisión.
Al respecto, no sé si la justicia se encargará de estos dos personajes; sin embargo tengo fe en que el veredicto de la historia los colocará en el lugar que se merecen, porque ambos –hay que decirlo con toda claridad- se comportaron como unos miserables con los colectivos de padres y madres buscadoras.
Les ignoraron, descalificaron y re-victimizaron.
Por eso creo que podrán escapar de la ley, pero del karma, jamás.
En X: @DeFrentealPoder
*Óscar Ábrego es empresario, consultor en los sectores público y privado, escritor y analista
político.
JALISCO
La justicia, un privilegio inalcanzable: Teuchitlán, la negación como crimen de Estado

Crónicas de Pacheco, por Daniel Emilio Pacheco //
Hay maneras múltiples de negar un crimen, formas infinitas de enterrar un cuerpo, procedimientos diversos para desaparecer personas, ideas, realidades. En México, especialmente en Jalisco, el gobierno parece haberlas aprendido todas. El más reciente y grotesco episodio de negación oficial se escenifica alrededor de un rancho en Teuchitlán, cuyo nombre, «Izaguirre», se volvió sinónimo del horror: fosas, huesos quemados, restos calcinados, zapatos sin dueño.
Pero, según la fiscalía general del Estado, allí nunca hubo hornos crematorios. Así lo dijeron, con palabras oficiales, tranquilas, demasiado tranquilas, con la frialdad de quien niega para no actuar.
Héctor Flores, vocero del colectivo Luz de Esperanza, habla con el tono cansado de quien ya conoce todas las versiones oficiales. «Quieren minimizar la crisis, callar lo que dicen las familias y los medios», señala. No habla desde la teoría; lo suyo es la práctica cotidiana de una búsqueda desesperada, un intento de hacer justicia con propias manos, mientras el Estado responde con burocracia y negaciones. Y no habla solo de Teuchitlán, sino de una realidad que atraviesa todo México: más de 15,000 desaparecidos solo en Jalisco y decenas de miles más en todo el país. Números que aumentan, cifras que no despiertan acción sino indiferencia.
«La confianza está en las familias, no en las instituciones», sentencia Flores. Las palabras golpean con fuerza porque reflejan una verdad ya inocultable: el Estado ha dejado hace tiempo de ser garante de seguridad para convertirse en cómplice por omisión, por negligencia, por indiferencia. Flores lo explica sencillo, pero la simplicidad de su denuncia encierra toda la complejidad del fracaso institucional: «La federación no puede lavarse las manos echándole la culpa a los estados. La delincuencia organizada es competencia federal y tienen que actuar».
Pero México es el país donde los gobiernos siempre encuentran razones para no actuar. La Fiscalía argumenta que necesita denuncias formales para iniciar carpetas de investigación. Las familias responden que denunciar es ponerse en peligro, es exponerse a la violencia del crimen organizado, protegido por autoridades corruptas. La paradoja es brutal: se exige que las víctimas, ya violentadas, vulnerables, amenazadas, sean quienes se arriesguen aún más para hacer el trabajo que el Estado rechaza.
La negativa oficial sobre los hornos de Teuchitlán no solo busca invisibilizar la tragedia, sino evitar las consecuencias internacionales que podría acarrear el reconocimiento de un crimen que claramente constituye una violación masiva de derechos humanos. Flores apunta hacia organismos internacionales, como la Corte Interamericana de Derechos Humanos o la Corte Penal Internacional, advirtiendo que esta crisis, de ocurrir en cualquier país europeo, sería inmediatamente calificada como una emergencia global. Pero ocurre en México, donde los muertos pesan menos, donde los desaparecidos son culpables antes que víctimas.
La negación no es solo federal, es también local. Enrique Alfaro, gobernador saliente de Jalisco, dejó en herencia un récord macabro: pasó de 5,000 a más de 15,000 desaparecidos durante su mandato. Colectivos como «Por Amor a Ellxs» recuerdan cómo Alfaro prometió diálogo y puertas abiertas, pero solo entregó indiferencia y abandono. María del Refugio Torres resume así el gobierno de Alfaro: «ineficaz, lleno de omisiones y deficiencias».
Ahora la responsabilidad recae en Pablo Lemus, sucesor político que, al parecer, ante esta prueba está actuando a destiempo. En reuniones en noviembre del año pasado, previas a la toma de poder, Salvador Zamora, quien ahora es secretario general de Gobierno, asistió solo para sacarse la foto. No escuchó, no conversó, no actuó, en esta crisis, no ha aparecido.
La crisis institucional no se detiene en el Ejecutivo. Jonathan Ávila, del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad), denunciaba al finalizar la administración de Enrique Alfaro que no había ni siquiera un programa estatal de búsqueda en Jalisco y que el rezago en el Servicio Médico Forense alcanzaba niveles vergonzosos: más de 9,400 cuerpos sin identificar.
Mientras las autoridades siguen negando la realidad, las familias se organizan y protestan. Este sábado pasado, frente al Palacio de Gobierno de Jalisco, más de dos mil personas gritaron consignas claras y dolorosas: «El Estado sí sabía, Alfaro sí sabía». Lo sabían porque es imposible no saberlo, porque los campos del horror no nacen en secreto sino bajo el amparo de complicidades. Daniela Gómez, quien busca a su hermano desaparecido, resume el sentimiento común: «No es posible que haya más de 18,000 desaparecidos y solamente seis buscadores en el gobierno».
La vigilia del sábado fue otra demostración del dolor transformado en resistencia. Héctor Águila Carvajal, padre de otro desaparecido, pidió unidad: «Sigamos uniendo fuerzas, el dolor no cesa». Y no cesa porque la respuesta oficial sigue siendo mínima, burocrática, cínica.
Y lo de que Teuchitlán no se trata de un caso aislado. La lista de sitios donde se repite la tragedia es dolorosamente extensa: desde la macabra «Gallera» en Veracruz hasta los cuerpos disueltos en ácido por el infame «Pozolero» de Tijuana, pasando por la escalofriante cifra de restos en «La Bartolina», Tamaulipas. Un catálogo infernal de barbaries toleradas, acaso protegidas, por autoridades que prefieren mirar hacia otro lado.
Esta crisis no puede seguir siendo escondida bajo excusas burocráticas ni minimizada con comunicados oficiales. Los colectivos lo denuncian: Teuchitlán no es un caso aislado, sino un símbolo más de la impunidad institucionalizada. Héctor Flores alerta sobre al menos seis puntos más similares en Jalisco, que nadie quiere investigar porque nadie quiere reconocer lo evidente.
Desde Madrid hasta Nueva York, mexicanos en el exilio exigen lo básico: reconocer el término «sitios de exterminio», proteger efectivamente a las buscadoras, garantizar justicia y reparación. Es un grito desesperado, es una demanda urgente, y es, sobre todo, una advertencia: la negación no borrará los muertos, solo prolongará el sufrimiento.
Negar lo evidente es una forma más de violencia. México merece más que excusas. Las víctimas merecen más que palabras. Y la justicia, que debería ser obvia, hoy parece un privilegio inalcanzable.
En X @DEPACHECOS
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo