JALISCO
Tapan el socavón, pero el riesgo de los colectores en la ZMG sigue latente
Por Mario Ávila //
Tal como se comprometió el mandatario jalisciense Enrique Alfaro, el mega socavón de la avenida López Mateos casi en su cruce con el anillo Periférico Sur quedó tapado en el tiempo anunciado y la importante vialidad del ingreso sur de la ciudad fue reabierta a la circulación; sin embargo, el grave riesgo que representa en los tiempos de lluvia la insuficiencia del sistema de colectores en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), sigue latente.
El problema que se presenta para los habitantes de la ZMG, esencialmente en la temporada de lluvias, es decir en los cuatro meses de junio a octubre, se debe no solo a la vejez de los colectores que hoy funcionan, sino a la falta de obra en la ampliación de la red, que nunca se realizó en forma paralela al crecimiento de la metrópoli, especialmente en el Poniente de la ciudad.
Es decir, cuando se construyó el último de los drenajes en el siglo pasado, la ciudad terminaba en la avenida López Mateos en su extremo Oeste de Guadalajara, que es hacia donde se registró el mayor crecimiento urbano en los últimos 50 años, especialmente una ampliación que se dio con mucho pavimento y grandes avenidas, porque la circulación en esa zona se ha dado preferentemente con vehículos particulares, mientras que el crecimiento al Oriente se dio con calles de tierra o empedradas, que siempre permitió la infiltración del agua al subsuelo.
Hacia finales del siglo pasado, específicamente en la última década ya se hablaba de la urgencia de ampliar los colectores y en concreto se planteaba la necesidad de construir al menos dos colectores, uno por la avenida Rubén Darío, de avenida México a Providencia y uno más sobre el circuito de la avenida Patria.
Y en el tema del Oriente de Guadalajara, la única intervención se dio de manera obligada en un colector, ello a consecuencia de las explosiones del 22 de abril, en donde se tuvo que reconstruir una gran parte del Colector Intermedio Oriente, en la parte que va de la Calzada Independencia Sur a la glorieta del Álamo.
Pero lo peor del caso es que justamente en la época de la que hablamos, es decir en la década de los años 90’s, el gobierno del Estado implementó el pago de un impuesto a los fraccionadores, justamente que supuestamente sería destinado únicamente para la construcción de nuevos colectores.
¿A dónde fue a parar ese dinero?, cuánto se recaudó?, ¿en qué se lo gastaron?, ¿quién se lo robó?, ¿qué destino tuvo?
Todas esas son preguntas que difícilmente obtendrán respuesta 30 años después, pero lo cierto es que desde entonces las autoridades se han cruzado de brazos y no han movido un dedo los seis gobernadores que han estado al frente de la administración estatal, para atender el grave dilema que asecha a los tapatíos.
OMITE EL IMEPLAN Y SU POTMET EL TEMA DE LA RED DE COLECTORES
Solo en la administración de Francisco Ramírez Acuña, también por necesidad se tuvo contacto con el tema de la red de colectores y fue específicamente en la Glorieta Colón y en el túnel de avenida de Las Rosas, donde se le metió mano a este grave dilema que padecen los tapatíos.
Esto ocurrió sobre la avenida López Mateos, en la obra que realizó en su sexenio el segundo gobernador panista, Francisco Ramírez Acuña, quien tomó la determinación que el monto más importante de los recursos públicos llegados del Gobierno Federal producto de los excedentes del precio del petróleo, los dedicó en concreto a la construcción de una serie de túneles sobre la avenida López Mateos, con el fin de agilizar el problema de la movilidad y que se pudiera cruzar la ciudad de norte a sur, de la manera más ágil posible, es decir desde la Glorieta Colón hasta la salida hacia Tlajomulco.
Con esta obra efectuada en los primeros años del presente siglo, al margen de las dos zonas que agravaron el problema de las inundaciones en el temporal de lluvias, en el cruce de avenida México y en la zona de Plaza del Sol, el principal dilema se presentó en el túnel de la avenida de Las Rosas, en donde el colector entubado reventó durante una tormenta y tuvo que ser sustituido por uno de mayores dimensiones, aunque se construyera a la mitad de los carriles.
Hoy día, en la recta final del gobierno de Enrique Alfaro Ramírez, no solo no se invirtió un solo peso en el tema de los colectores, sino que se les afectó sustancialmente como fue el caso del colector de San Andrés, impactado especialmente en el Parque de San Rafael y sus inmediaciones, todo con el propósito de facilitar los trámites de los permisos a los constructores de nuevas torres de departamentos en la zona donde antes estuvo el Club Jalisco, que después se denominó Chivas San Rafael.
Y la mejor muestra de su nulo interés en atender el grave problema de la insuficiencia de los colectores, queda de manifiesto en el hecho irrebatible de que en el Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan) y en su herramienta más moderna para diseñar el futuro del Área Metropolitana, es decir el Programa de Ordenamiento Territorial Metropolitano (POTMet), el tema de los colectores está ausente y solo se limitan a dedicarse a zonificar y pretender regular aspectos que por cierto les corresponde hacerlos específicamente a los gobiernos municipales.
URGEN AL MENOS DOS COLECTORES, SOBRE AVENIDA PATRIA Y RUBÉN DARÍO
En opinión de los expertos, algunos de ellos que ocuparon cargos públicos justamente los últimos años del siglo pasado, hablan de que la urgencia era desde aquel entonces, la construcción de al menos dos nuevos colectores, uno sobre la avenida Rubén Darío y otro sobre el circuito Patria.
Para ello los tres elementos indispensables para captar el agua excesiva que saturan los drenajes en tiempos de lluvia, son la elaboración de un plan, la asignación de recursos económicos para la obra y la construcción física de los drenajes.
Sin embargo, también en opinión de los expertos que pidieron que se omitiera sus nombres, hay dos acciones que deberían ser inmediatas antes de que se pudiera generar una tragedia como pudo haber ocurrido con el socavón de López Mateos, específicamente se trata de atender, revisar y realizar trabajos preventivos en dos de los colectores más importantes de la metrópoli, es decir, justamente en el colector de López Mateos y en el colector más viejo de la ciudad que es el colector de San Juan de Dios.
La voz de los expertos también dice que sería un error dejar la solución de este grave problema en manos del Siapa, un organismo podrido en corrupción, saqueado, endeudado e incapaz de cobrar las deudas a sus clientes morosos.
De ahí que la sugerencia será que el dilema lo atiendan lo antes posible, en cuanto al proyecto de solución y el origen de los recursos económicos que se requieran, de manera directa los poderes Ejecutivo y Legislativo.
No se trata de pensar con mucha simpleza que el problema nos rebasó, que el pantalón del niño ya no le queda porque creció o porque engordó, sino que se trata de actuar con responsabilidad y generar la solución para las décadas presentes y futuras.
UNA OPCIÓN ESTARÍA EN PEDIR EL APOYO AL GOBIERNO FEDERAL
Una pequeña ventana que podría significar una gran posibilidad de solución, se abrió la semana pasada cuando la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo se reunió con los gobernadores de los estados de Aguascalientes, Coahuila, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Tamaulipas, Zacatecas, así como la próxima gobernadora de Veracruz, en donde se definió que una prioridad deben ser las obras de infraestructura en el tema del agua.
Justo de esta reunión fue marginado el estado de Jalisco, tanto el mandatario en funciones como el gobernador electo, debido a la querella legal que se dirime en los tribunales por el tema de las irregulares denunciadas en la pasada elección del 2 de junio, específicamente en la elección de gobernador y de la alcaldía de Guadalajara.
En la reunión se determinó que por lo menos, va a haber una obra prioritaria para cada uno de los estados de la República y para la Ciudad de México, por lo que la atención al sistema de la red de colectores en la ZMG, podría ser una necesidad que bien se podría plantear para el caso de Jalisco, cuando los tribunales determinen qué pasará con el resultad de la elección.
En el encuentro Sheinbaum Pardo planteó: “Hemos dado como prioridad a la infraestructura en agua potable, cada uno de los estados tiene proyectos muy definidos que vamos a trabajar y en segundo lugar, el tema de carreteras también, por supuesto, ustedes conocen nuestros proyectos de trenes que tocan varios de los estados que hemos platicado, pero por lo pronto son esos dos temas’’, puntualizó.
JALISCO
Plato exquisito en la grilla nacional: El rumbo de Jalisco en veremos
Conciencia con texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //
Esa aparente calma que vive Jalisco, esperando la definitiva solución a las impugnaciones electoreras, he servido para ratificar la mecánica nacional de los partidos políticos. Pretender que hubo fraude cuando no les favorece la votación es una práctica común y corriente. Defender con las uñas el triunfo igual.
Impugnar de la elección hasta porque salió el sol cuando el “mentirológico” había pronosticado nublados; victimizarse por el género es también muy recurrente. Decir que “la voluntad del pueblo” no se respetó y asegurar que los perdedores son quienes realmente ganaron es una estrategia ya muy ajada, pero que sirve para atorar lo que los organismos electorales han determinado.
Desde que la democracia se instaló en ese país, quienes esperaban un triunfo y no lo lograron han echado mano de los recursos habidos y por haber para impedir o, por lo menos, “mosquear” al que supuestamente ganó.
Los recovecos de la ley electoral, con sus retorcidas interpretaciones, o sus no muy diáfanas instrucciones y, por supuesto, la letra chiquita, se han vuelto el pan nuestro de cada elección para los “affairs” post electorales
Por supuesto que la democracia apoya estas prácticas a las que han recurrido todos los partidos, ya que la confección de la ley de marras fue ideada y realizada por los partidos políticos, quienes se aseguraron de tener siempre rescoldos para frustrar, frenar o impedir que los triunfos electoreros sean “sin tocar baranda”, con el consabido toque democrático.
Por ello, en Jalisco se vive una especie de limbo político. Por una parte, Pablo Lemus tiene ya una boleta de ganador, pero no lo toman en cuenta los centralistas gobernantes virtuales. Por la sencilla razón de que de aquellos lares viene la consigna de impedirle que gobierne a Jalisco.
“Haiga sido como haiga sido” es el dicho de quienes consideran que deben aceptarse las consecuencias de los actos o actividades. Por tanto, en Jalisco tenemos la situación de que hay quienes “ni pichan ni cachan ni dejan batear”. El pueblo, mientras tanto, sigue recibiendo andanadas de información, tanto del ganador oficial, como de la perdedora en pugna, Claudia Delgadillo.
Lemus, incluso, ha mentido, -aseguran sus detractores- para aparentar que tiene contacto con los caciques del centro; aunque ha sido “bateado” (igual que Alfaro) cuando hay reuniones convocadas por la virtual presidenta con los gobernadores que les son simpáticos.
Lógico, si desde allá han urdido la intríngulis para “ensangrentarle la daga” que ya trae entre pecho y espalda Morena, no lo van a invitar, menos a convalidar como “gobernador electo” tal cual reza el papel que le extendió el organismo estatal que organizó las elecciones en la entidad.
Otro frente de esta impugnación lo trae Chema Martínez. Se subió también al tren de la inconformidad para ver qué consigue contra Verónica Delgadillo. A Chema quien no lo conoce puede comprarlo, tiene la característica de ser necio cuando se trata de satisfacer sus apetitos políticos (para sus fans, sin embargo, es persistencia, no necedad).
¿Afecta a Jalisco que desde la Nueva Tenochtitlán le hagan feo o vacío? Es claro que sí. El poderío federal es aplastante. Los manotazos del centro, desde que se conformó la República Federal desestabilizan, descontrolan y pueden incluso arruinar a cualquier entidad que se oponga al presidente en turno.
AMLO ha seguido el patrón de Carlos Salinas de Gortari, quien siendo Primer Mandatario destituyó casi a la mitad de gobernadores de sendas entidades. Y eso que era también del RIP. ¿Por qué habrían de tentarse el corazón los actuales mandones? La estrategia salinista ha sido refinada por los ex priistas que militan en Morena.
Por eso no sería raro que Lemus, si su mentor Dante no negocia (ni que decir de Alfaro, semi retirado de la grilla) o se quede como el perro sin miel y sin jícara. No sería extraño. Los morenistas han demostrado que sus insaciables afanes de poder carecen de ética, moral y decoro y en Jalisco no sería la excepción intentarlo todo para vestirlo con el atuendo morenista.
La pregunta es: De presentarse esta situación política de repetir las elecciones ¿volverían a ganar Lemus y Verónica Delgadillo? Argüir que no es a lo que apuestan los impugnadores. A que los jalisquillos se cansen de tanto pleito y concedan, y acepten, a los hoy perdedores.
No es cosa menor que el rumbo de Jalisco esté en veremos por causa de la indefinición electoral; tampoco que algunos sudan la gota gorda y potros se frotan las manos. Jalisco es un plato exquisito en la grilla nacional. Como dijo José Feliciano, “ya veremos” en que paran estas misas. Mientras tanto, las especulaciones continúan; los chismes proliferan; las deducciones, pronósticos y apuestas corren con gusto en los ámbitos de la grilla.
JALISCO
Regresemos a la concentración del poder
Luchas Sociales, por Mónica Ortiz //
Ante la aprobación de la reforma judicial por mayoría calificada en el Congreso de la Unión, el día 3 septiembre de este 2024 pasó al Senado de la República dicha reforma, en medio de los paros, marchas y protestas que avanzan.
en Jalisco, el Supremo Tribunal de Justicia del Estado emite breve y escueto comunicado condenado el sentido de dicha reforma; sin embargo, no hay más allá de eso, pues deciden no unirse a los paros que encabeza el Poder Judicial federal, frente a la elección de jueces, ministros y magistrados de manera directa a través del voto popular de la ciudadanía.
La defensa por la independencia y autonomía del poder judicial en el ámbito local resultó pasiva y sometida, sin novedad.
En este sentido, de trascendencia abrumadora y desilusionante ante una reforma que evidentemente impacta la autonomía y la independencia de uno de los poderes de la Unión, dedicado a impartir la justicia, pilar constitucional del equilibrio y contrapeso del poder público con la administración de justicia, que sea intervenido, disminuido y sometido a los otros dos poderes (Ejecutivo y Legislativo) de tal manera, que las postulaciones a jueces, magistrados y ministros podrán ser votados en elección popular, con requisitos inverosímiles para la solemnidad, pero que al final describen bien la esencia de esta reforma y la definen claramente con los siguientes requisitos: “presenten un ensayo de tres cuartillas donde justifiquen los motivos de su postulación y remitan cinco cartas de referencia de sus vecinos, colegas o personas que respalden su idoneidad para desempeñar el cargo”.
En este contexto, en el que la forma de elegir a los máximos cargos del Poder Judicial, también se resumirá a la postulación que hagan los otros poderes y que sin duda rompe la independencia entre ellos, tenemos como claro ejemplo este párrafo de la reforma: “Para el caso de Ministras y Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Magistradas y Magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación e integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial. El Poder Ejecutivo postulará por conducto de la persona titular de la Presidencia de la República hasta tres personas aspirantes; el Poder Legislativo postulará hasta tres personas, una por la Cámara de Diputados y dos por el Senado, mediante votación calificada de dos tercios de sus integrantes presentes, y el Poder Judicial de la Federación, por conducto del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, postulará hasta tres personas por mayoría de seis votos.”
Vamos a politizar el Poder Judicial, y serán evidentemente los partidos políticos, sus mayorías e intereses concretos, quienes impartan la justicia de los mexicanos. Indultos serán sus mejores beneficios partidistas a sus acuerdos, vuelve la corrupción, la opacidad y el control al país, la nueva mafia del poder.
Sucede pues, que, en plena espera de la resolución final del Senado de la República, la pregunta es: ¿por qué el Supremo Tribunal del Estado de Jalisco, no se unió al paro?; consideró que no afectará dicha reforma a Jalisco, o conserva el sometimiento que ha mostrado durante el sexenio a los poderes ejecutivos; tal vez olvido leer hasta el final en la parte de los transitorios de la Reforma Judicial, específicamente en el octavo que a la letra dice: “Las entidades federativas tendrán un plazo de ciento ochenta días naturales a partir de la entrada en vigor del presente Decreto para realizar las adecuaciones a sus constituciones locales. La renovación de la totalidad de cargos de elección de los Poderes Judiciales locales deberá concluir en la elección federal ordinaria del año 2027”.
Pero una cartita de rechazo a la reforma fue considerada suficiente para fijar su postura, débil y servil ante el poder, minimizando las implicaciones y el sentir del poder judicial local que constituye actualmente.
Dentro de este orden de ideas y ante la negativa del actual Poder Judicial de la Federación de que se concrete una reforma que acabará con la carrera judicial, la imparcialidad y la facultad del Poder Judicial, transgrediendo profundamente los principios fundamentales de justicia, autonomía e independencia de los poderes en el país y no solo pone en riesgo el Estado de derecho, al someter a una votación popular a quienes tendrán en sus manos la dignidad y la justicia de las personas, sino también y sin dudarlo, en la mayoría de los casos será un encargo de postulación política para los cargos más importantes de los poderes judiciales.
Nos espera, un retroceso clarísimo, aun cuando el discurso morenista, marca un total desprecio a las formas y fondos oligárquicos del partido que gobernó el país en las décadas de los setenta, ochenta y noventa. Nos toca, por mayoría democrática, vivir un déjà vu.
JALISCO
Los neoconservadores
Opinión, por Iván Arrazola //
Es difícil creer que un movimiento que surgió en las plazas públicas, donde las manifestaciones y las marchas en favor de diversas causas se convirtieron en su carta de presentación, hoy se ha transformado. Ahora, instalado en la cúspide del poder, el movimiento confía en tener el control total de las instituciones. No solo critica a quienes se manifiestan en defensa de sus derechos, sino que incluso los tacha de ser manipulados cuando protestan.
Al recordar un movimiento que bloqueó una de las avenidas más emblemáticas del país con la frase “disculpe las molestias, democracia en construcción”, sorprende que la llamada Cuarta Transformación se haya convertido en lo que tanto criticaba: un movimiento neoconservador.
La mal llamada reforma judicial, que en realidad es un intento del obradorismo por concentrar el poder, se ha convertido en la manzana de la discordia. Los supuestos beneficios de la elección popular de jueces, magistrados y ministros quedan opacados por numerosas voces que denuncian que se trata de una reforma regresiva, incapaz de solucionar los problemas de un sistema judicial lento, burocrático y con altos niveles de impunidad. Lo afirman los trabajadores que defienden sus derechos, los socios comerciales de México y los estudiantes que salen a protestar.
Ante este escenario, resultan sorprendentes las reacciones del poder, que antes celebraba las protestas y se presentaba como heredero del movimiento del 68, defensor de la democracia. Aquellos que promovían las manifestaciones de maestros y campesinos ahora se indignan porque los trabajadores del Poder Judicial salen a defender sus derechos.
López Obrador sostiene que los trabajadores del Poder Judicial tienen derecho a manifestarse, pero asegura que detrás del paro hay intereses que buscan proteger la corrupción y los privilegios, principalmente de organismos empresariales. En este contexto, las protestas y los paros ya no se consideran legítimos, y son incluso calificados de ilegales. Quienes antes proclamaban la defensa de los derechos de los trabajadores adoptan hoy una postura conservadora, exigiendo apego a la legalidad. De lo contrario, viene el linchamiento en las conferencias mañaneras, no puede haber protestas espontaneas, esas solo las organiza el gobierno, en el resto siempre hay intereses detrás.
Los estudiantes universitarios, tanto de instituciones públicas como privadas, se han movilizado en contra de la reforma judicial, denunciando sus inconsistencias. Sin embargo, los autodenominados herederos del movimiento del 68 han descalificado estas protestas estudiantiles, argumentando que carecen de fundamentos. Para el presidente López Obrador, los estudiantes están siendo manipulados por sus profesores.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, sostiene que los alumnos no comprenden la situación porque «no han leído bien la reforma». Por su parte, el «combativo» senador Gerardo Fernández Noroña ha descartado cualquier posibilidad de diálogo, afirmando: «Ya los escuchamos, sabemos lo que van a plantear. Los está recibiendo la oposición, pues son sus voceros. Ya sabemos lo que van a decir, camarada; están defendiendo al Poder Judicial corrompido».
La compra de voluntades se ha convertido en la norma. Lo que el oficialismo tanto criticó de la oposición ahora lo practica sin ningún tipo de pudor. López Obrador, quien en su momento denunció que el Pacto por México se concretó por la compra de voluntades, hoy no critica que dos senadores del PRD se hayan unido a Morena. La presidenta electa lo anunciaba con una sonrisa en conferencia de prensa, orgullosa de la nueva «adquisición», sin mostrar el menor remordimiento por integrar a legisladores que, hasta hace poco, criticaban los excesos de Morena en el poder.
En medio de la euforia, el senador Manuel Velasco, del Partido Verde, declaraba con orgullo que ya contaban con los votos necesarios en el Senado para aprobar la reforma. Mientras tanto, Alito Moreno denunciaba que su bancada ha sido presionada: «El oficialismo ha ofrecido decenas de millones de pesos para que algunos de nuestros legisladores migren a Morena o se ausenten de la votación», aseguró. Aunque insistió en que no se doblegarán, en México el cambio de partido entre políticos es la norma, no la excepción.
Lo que en un principio fue un movimiento que abanderaba la lucha por la democracia y los derechos sociales, hoy ha dejado atrás esas banderas. La Cuarta Transformación, que surgió de las plazas y las protestas, se enfrenta ahora a un creciente descontento por su manejo de las instituciones y su respuesta a las movilizaciones. Las críticas a quienes se manifiestan, sumadas a la controversia sobre la reforma judicial, revelan un giro hacia una postura más conservadora y autoritaria.
Las voces que antes defendían la justicia social y el derecho a la protesta ahora descalifican a los trabajadores y estudiantes que exigen el respeto a sus derechos. Este cambio de actitud no solo es contradictorio con los orígenes del movimiento, sino que también pone en duda su compromiso con los principios democráticos y la pluralidad de opiniones en el país.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol4 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES5 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN4 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN3 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo