NACIONALES
MC: Los dilemas de un partido emergente

Opinión, por Iván Arrazola //
Una coyuntura con alta polarización política ha puesto a Movimiento Ciudadano en una posición privilegiada en el escenario político, de un partido emergente que formó una alianza con partidos de izquierda –PRD y PT- desde el 2006, MC decidió marcar distancia desde 2018 respecto a los dos grandes bloques políticos que se formaron en el país, actualmente gobierna los estados más importantes más allá del centro de la República y tiene a tres perfiles con potencial de poder ser candidatos a la Presidencia de la República.
Todos estos elementos deberían de servir para que el partido pueda mirar hacia el futuro y tratar de expandir su presencia más allá de Jalisco y de Nuevo León. Por eso extraña la decisión que ha tomado en días recientes su dirigencia nacional de no postular candidatos a la gubernatura en Coahuila y en el Estado de México, denunciando un supuesto pacto entre el PRI y Morena, para que el PRI se quede con Coahuila y Morena con el Estado de México. Como parte del pacto en Coahuila la alianza oficialista va separada para que gane el PRI y en el Estado de México la maquinaria priista trabajará a favor de Morena.
Con esta decisión el partido naranja decide enfocar sus esfuerzos en las elecciones de 2024 para tratar de posicionarse como la segunda o tercera fuerza política y ganar mayor presencia a nivel nacional. La decisión tiene importantes implicaciones en las contiendas estatales, por un lado, hay que preguntarse quién podrá captar los votos del partido naranja, es posible que por ser de izquierda esos votos terminen en Morena, por otro lado, la decisión genera incertidumbre sobre cuál es la verdadera fuerza de Movimiento Ciudadano, pareciera que por lo que indican las encuestas en esos estados, con intención de voto de un solo digito para este partido, las posibilidades de ser competitivo eran nulas.
La decisión de MC fue cuestionada por los partidos señalados de pactar, Alejandro Moreno dirigente del PRI respondió que MC es un “esquirol” y la dirigente de Morena en el Estado de México señaló que el partido naranja no participa en la contienda porque no quiere verse como un “partido débil”.
La decisión que ha tomado la dirigencia nacional de MC es cuestionable por varias razones, por un lado, el partido cuestiona la capacidad del electorado, de esa forma ni las encuestas, ni las opiniones son importantes, ya que los arreglos cupulares son los que determinan el resultado de la elección, lo que piense, haga o diga el electorado no es importante ya que el resultado está arreglado previamente, en un momento en que las instituciones electorales están siendo amenazadas por el Plan B el partido naranja rechaza la vía democrática para dar un espaldarazo al sistema electoral del país, dice el partido que no piensan ser coparticipes de una “farsa”, lo que sin duda constituye un serio cuestionamiento al proceso electoral y una posición cercana a la del oficialismo, que ve en el actual sistema electoral y sus instituciones un foco de corrupción al que hay que transformar.
Por otra parte, al no postular candidatos a gobernador en ninguno de los dos estados, renuncia a un derecho que le otorgan las leyes electorales, de poder presentar candidatos, de representar los intereses de la población que quiere romper con la polarización en la que está sumida el país, que requiere escuchar propuestas diferentes de un partido que va en ascenso, pero todo esto es hecho a un lado por un asunto de cálculo político.
Eso también perjudica el discurso de un partido que trata de ganar credibilidad y que trata de distinguirse del resto de las fuerzas políticas, el no participar porque hay un pacto de por medio es un argumento débil, es un argumento que no se puede sostener, con o sin pacto las tendencias electorales son claras, pero sobre todo muestra a un partido pragmático que prefiere deslizar la idea del complot a la idea de aceptar que no es competitivo en esos estados. Tampoco ayuda a distinguirlo que la decisión la tome de forma unilateral un dirigente que a diferencia de los principales prospectos que tiene el partido, proviene de la vieja clase política, pragmática, con doble discurso, que construye pactos inconfesables y que es poco confiable.
Un aspecto central de cualquier democracia es que los partidos actúen atendiendo sus responsabilidades tal como lo marca la Constitución, parte del agotamiento del sistema de partidos tradicionales en México se debió a que los partidos antepusieron sus intereses de grupo, solaparon la corrupción y fueron incapaces de hablar con la verdad y aceptar sus errores.
Si bien Movimiento Ciudadano tiene posibilidades de crecer como partido y seguramente lo hará en la siguiente elección federal, corre el riesgo de desgastarse rápidamente, la credibilidad no la va a ganar solamente con candidatos populares o eligiendo sus batallas, la credibilidad la va a ganar con base en su discurso y siendo transparente ante la sociedad, su dilema es si quiere comportarse como una fuerza política diferente o pretende ser más de lo mismo.
NACIONALES
México busca frenar autos asiáticos con arancel del 50%

– Por Redacción Conciencia Pública
El Gobierno de México anunció su intención de imponer un arancel del 50 por ciento a los automóviles importados de países asiáticos sin tratados de libre comercio, como China, India, Corea del Sur, Tailandia e Indonesia.
La medida, que representa un salto desde el 20 por ciento actual, busca frenar la entrada masiva de vehículos de bajo costo que, según autoridades federales, ponen en riesgo la competitividad de la industria automotriz nacional.
El anuncio forma parte de un paquete de reformas arancelarias que pretende abarcar importaciones por alrededor de 52 mil millones de dólares.
Además de los automóviles, se contempla aplicar nuevos gravámenes de entre el 10 y 50 por ciento a productos como acero, textiles, motocicletas y juguetes. De acuerdo con la Secretaría de Economía, la estrategia busca proteger más de 325 mil empleos vinculados directamente con el sector automotriz y manufacturero en el país.
La iniciativa surge en un contexto de presiones internacionales. Estados Unidos ha insistido en que México reduzca su dependencia comercial de China, en el marco de la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Washington considera que el ingreso creciente de autos eléctricos chinos, ensamblados a precios muy por debajo del mercado, amenaza con desestabilizar la cadena de valor regional que sostiene al acuerdo trilateral.
El Gobierno de México justifica la medida en el terreno de la defensa comercial, argumentando que los vehículos provenientes de Asia están siendo vendidos por debajo de los precios de referencia, lo cual constituye una práctica desleal.
El arancel del 50 por ciento es el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y colocaría a México como uno de los países más restrictivos frente a las importaciones automotrices chinas.
No obstante, la propuesta aún debe pasar por el Congreso de la Unión, donde se espera un intenso debate entre los defensores de la industria nacional y quienes advierten que un aumento de esta magnitud podría repercutir en la inflación y en el bolsillo de los consumidores.
Aunque el partido en el poder cuenta con mayoría, especialistas prevén que habrá presiones de distintos sectores empresariales antes de que se concrete la votación.
De aprobarse, los nuevos aranceles modificarían de manera sustancial el mercado automotriz en México, elevando los precios de las marcas asiáticas y obligando a las armadoras a replantear sus estrategias de inversión y distribución.
Para el gobierno, se trata de una medida necesaria para proteger a la industria nacional; para los críticos, una apuesta arriesgada que podría tener costos económicos y políticos de gran alcance.
MUNDO
TMEC enfrenta nubarrones económicos: riesgo de estanflación en la región

– Por Redacción Conciencia Pública
La economía de los países del TMEC —Estados Unidos, México y Canadá— atraviesa un escenario de creciente incertidumbre marcado por la desaceleración del crecimiento y las presiones inflacionarias.
Aunque ninguno de los tres socios comerciales ha entrado oficialmente en un proceso de estanflación, los riesgos de caer en este fenómeno se han intensificado en los últimos meses debido a las tensiones comerciales, las tarifas arancelarias y el enfriamiento de la actividad productiva.
En el caso de Estados Unidos, analistas y organismos internacionales han señalado la presencia de un entorno conocido como “stagflation-lite”: una versión leve de estanflación caracterizada por inflación persistente y crecimiento económico débil.
Las tarifas impuestas a México, Canadá y otros socios han encarecido bienes y servicios, lo que eleva los precios al tiempo que limita la competitividad. La Reserva Federal ha reconocido la complejidad del momento, pero evita hablar de una estanflación plena como la de los años setenta.
Canadá enfrenta también un panorama complicado. Su crecimiento económico se ha frenado y diversos sectores productivos anticipan pérdidas importantes debido a los aranceles de Washington. Medidas de emergencia como el programa “Buy Canada” buscan proteger empleos y mitigar el impacto en la industria automotriz y energética, aunque las proyecciones apuntan a la posible pérdida de decenas de miles de empleos si las tensiones comerciales se prolongan. La inflación no ha escalado con la misma fuerza que en Estados Unidos, pero el riesgo de estanflación no se descarta.
México, por su parte, lidia con un crecimiento prácticamente nulo, con estimaciones de apenas 0.4 % del PIB en 2025, lo que coloca al país al borde de la recesión. A diferencia de sus socios, la inflación mexicana se ha mantenido moderada, en torno al 3.5 % anual, dentro del rango objetivo del Banco de México.
No obstante, la combinación de bajo dinamismo económico y presiones externas genera preocupación. El banco central ha optado por recortar tasas de interés en un intento de estimular la economía sin perder el control inflacionario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han advertido que la política de tarifas en Estados Unidos está generando un “shock de oferta” que afecta no solo al propio mercado estadounidense, sino también a Canadá y México.
El encarecimiento de insumos y bienes intermedios repercute en las cadenas de suministro de la región, golpeando la inversión y elevando los costos para las empresas y consumidores.
En conjunto, el TMEC enfrenta un escenario de alto riesgo: crecimiento bajo, tensiones comerciales y presiones inflacionarias que ponen en entredicho la estabilidad económica regional.
Aunque la estanflación no se ha instalado de manera formal, la combinación de factores actuales mantiene a los tres países al filo de este fenómeno, lo que obliga a sus gobiernos y bancos centrales a buscar estrategias coordinadas que eviten repetir una crisis como la de los años setenta.
👉 Este cuadro ayuda a visualizar rápido que ninguno de los tres socios está formalmente en estanflación, pero todos enfrentan presiones distintas: EE. UU. por inflación, México por bajo crecimiento y Canadá por el impacto de las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump:
JALISCO
El gobernador Pablo Lemus y los alcaldes de Tlaquepaque y Tlajomulco acuden a reunión de seguridad en Palacio Nacional

-Por Redacción Conciencia Pública
El gobernador de Jalisco, Pablo Lemus Navarro; el titular de la Secretaría de Seguridad, Juan Pablo Hernández; el Fiscal del Estado Salvador González de los Santos; así como el alcalde de Tlajomulco Gerardo Quirino y la alcaldesa de Tlaquepaque Laura Imelda Pérez, estuvieron presentes esta mañana en Palacio Nacional para compartir las acciones que se han venido implementando en el estado en materia de seguridad.
Lemus compartió en un video que: «En coordinación con los tres niveles de gobierno, Ejército Mexicano y la Guardia Nacional, seguimos trabajando para que las y los jaliscienses tengan una entidad con mayor seguridad y un tejido social reforzado».