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NACIONALES

La lucha presidencial será entre dos mujeres: Corcholatas contra taparroscas…¿a quién quieres?

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Opinión, por Pedro Vargas Ávalos //

Compenetrados como estamos los mexicanos en el tema de la sucesión presidencial, la cual se decidirá en la jornada electoral más grande de nuestra historia, a celebrarse el domingo 2 de junio del inminente año de 2024, no apartamos la atención de lo que llevan a cabo, por un lado los de “Juntos Hacemos Historia” (Morena y sus aliados Partido del Trabajo, PT, y Partido Verde Ecologista de México, PVEM) y por la otra parte, el “Frente Amplio por México” (FAM), integrado por el Partido Acción Nacional -PAN-, el Partido Revolucionario Institucional -PRI- y el Partido de la Revolución Democrática -PRD- más el magnate Claudio Xavier González Guajardo, sus amigos empresarios y los membretes dizque de la sociedad civil que lo siguen.

Punto diverso es Movimiento Ciudadano, partido que reiteradamente ha declarado no interesarle unirse al antedicho frente, pues con el PRI ni a la esquina; empero a insistencia de los que manejan ese instituto en Jalisco, sigue deshojando la margarita, sobre si se adhieren o no al FAM.

Por lo pronto, los frentistas adelantaron su depuración segunda y el día 15 pasado anunciaron que solo quedaban tres suspirantes, que ciertos medios denominan “taparroscas” (para anteponer al mote de los aspirantes gobiernistas, que es de “corcholatas”) y son: Xóchitl Gálvez Ruiz, Beatriz Paredes Rangel y Santiago Creel Miranda, quedando excluido por haber tenido menos respaldos en una encuesta, el cachorro priista Enrique de la Madrid, quien por twitter -hoy X- dijo que aceptaba y deseaba suerte a los sobrevivientes.

Por cierto, las dos damas de huipil, -Beatriz y Xóchitl- siguen fungiendo como senadoras y consiguientemente disfrutando de su jugosa dieta (ingresos en lenguaje común), lo cual ya no hizo el güerito Creel, quien el lunes 14 del mes, dejó su cargo como presidente de la Cámara de Diputados y pidió licencia de su escaño, para dedicarse al cien por ciento, a su lucha por ser el responsable de la construcción del FAM.

De esta tríada de notables frentistas, no cabe duda de que quien lleva las de ganar es la hidalguense Gálvez, siguiéndole -según algunas encuestas- la tricolor tlaxcalteca Beatriz Paredes; atrás viene Creel, el marginado a la inversa -conforme su propia apreciación por ser blanco ojiazul- pero que persevera en su intento, que ya es el segundo, porque en los tiempos de Fox (de quien fue su Secretario de Gobernación, recordándosele por el puñado de casinos que inundaron al país y que él autorizó) ya había intentado ser candidato “a la grande”.

Sobre el proceso de la oposición para tener su abanderado por la Presidencia de la República, escribió Salvador García Soto: “A estas alturas no quedan muchas dudas de que, por su crecimiento en las encuestas y el fenómeno mediático, de redes y social que despertó con su postulación, la candidata del Frente Amplio por México se llama Xóchitl Gálvez Ruiz; pero no estaría de más que los señores dirigentes del Frente, que de por sí ya están bastante cuestionados no sólo por la sociedad sino por sus propios militantes, hicieran un esfuerzo por darle certidumbre, transparencia y seriedad a su proceso interno.

Porque de lo contrario todo acabará siendo una simulación, un ejercicio poco serio y casi una farsa para tratar de legitimar una nominación que, como dicen sus críticos y opositores, se decidió hace ya varias semanas desde las cúpulas políticas y económicas del poder. Eso no le ayudará nada ni al Frente opositor y mucho menos a la casi segura candidata Xóchitl Gálvez.” (El Universal, El Frente Amplio y su proceso de simulación, 16-VIII-023).

Por lo que ve a los morenistas y sus enlazados: Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubon, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello, están en la etapa postrimera de su recorrido nacional, habiéndose ya iniciado, el retropróximo 17 de agosto, un mecanismo para escoger encuestadoras. Mario Delgado Carrillo, líder de MORENA, confirmó que ese día se sortearían, y de tal juego saldrán las cuatro empresas encargadas de levantar la encuesta espejo, eso para poder anunciar el 6 de septiembre, quién será la o él coordinador de la Defensa de la Transformación rumbo a 2024, virtual candidato al máximo cargo político de México. La pregunta vertebral a los ciudadanos que se interrogue, será: “¿A quién prefieres para la candidatura presidencial?” y de allí dependerá quien sea claro ganador, a fin de evitar -al menos esa es la pretensión- divisiones y cuestionamientos internos.

El común denominador en los ejercicios demoscópicos desde hace un año, referentes a los que dentro de MORENA procuran ser virtual candidato (a) a titular del poder ejecutivo federal, es que la exjefa de la ciudad de México, -Sheinbaum- va adelante y con índices del 30 a 34 por ciento, supera entre 8 al 12 por ciento a la “corcholata” que la sigue, que es el excanciller Ebrard. Algo alejado está el exsecretario de gobernación, Adán López, viniendo enseguida el luchón Noroña que ya rebasó al zacatecano Monreal; Velasco apenas si figura. En consecuencia, la gran favorita es Claudia, quien declaró: “Llevo un año arriba en las preferencias, no por nada.” (Milenio, 16-VIII-023).

Su gran competidor, desde el arranque de la carrera hasta la fecha, es Marcelo (quien en 2012 perdió las encuestas frente a López Obrador), con muchas simpatías a lo largo y ancho de la república, pero que hablando con crudeza, es el aspirante que más se ha salido de las normas firmadas ante el primer mandatario hace unos meses. Este excanciller, al presentir que su situación no es de seguro triunfador, convocó a conferencia de prensa el jueves 16 y dejó claro, que la elección interna del lopezobradorismo, “…es o Claudia o yo”.

A la par exigió a su partido que no haya simulación o apoyos solapados hacia su principal contendiente. El exgobernador de Tabasco, Adán López Hernández, quien ha sido muy ortodoxo en sus giras, viene como tercero en discordia, y sus mayores intervenciones versan pidiendo unidad de sus correligionarios.

En conclusión, tal parece que a final de cuentas los comicios presidenciales del año venidero, caracterizado por ser una lid de corcholatas contra taparroscas, presentarán el singular enfrentamiento de dos mujeres: Claudia Sheinbaum, del partido en el gobierno, contra la opositora Xóchitl Gálvez. Esto nos hace pensar que, en efecto, estamos en el tiempo en que las damas casi de seguro conquistarán la primera magistratura de la nación.

En vista de los precedentes, dijo la querida literata y periodista Elena Poniatowska: “Espero que se les den más oportunidades a las mujeres que aspiran al poder y que lo harían, yo creo, espléndidamente bien” (15-08-023, agencia noticiosa EFE). Por lo que concierne a los electores, quienes definirán sobre la pregunta: ¿A quién quieres?, tendrán doble oportunidad de hacer valer sus votos: primero en las encuestas que en los próximos días realizarán las dos coaliciones, para postular su candidato presidencial, -taparrosca o corcholata- y en junio dos del año que viene, sufragar libremente para que sepamos quien guiará a nuestra patria en el sexenio 2024-2030, y de esa forma tan democrática como pacífica, prodiguemos una lección de civismo, no solo a nuestros compatriotas, sino al mundo entero.

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ENTREVISTAS

Francisco Reséndiz Neri, candidato a juez de distrito: Juzgar con pasión, servir con independencia

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Por Francisco Junco //

“Quiero seguir siendo juez porque es mi vocación y mi pasión. No busco poder, sino servir”, afirma con convicción Francisco Reséndiz Neri, Juez Séptimo de Distrito en Jalisco, mientras enfrenta un proceso inédito en México: la elección popular de jueces el 1 de junio de 2025.

Con más de 20 años en el Poder Judicial y nueve como titular en materia penal, Reséndiz, identificado con el número 25, defiende su trayectoria y su amor por los derechos humanos como su principal carta de presentación.

Un camino desde abajo

Reséndiz comenzó en los escalones más bajos del sistema judicial, como meritorio, haciendo copias y aprendiendo desde la base. Su carrera incluye roles como actuario penal, secretario del Supremo Tribunal de Justicia de Jalisco, y juez federal en materia de cateos y arraigos en la Ciudad de México, hasta llegar a la titularidad del Juzgado Séptimo de Distrito.

“Me mueve, el hecho de que creo que esto tiene que mejorar en la selección y que se requerirán personas de experiencia, personas independientes, que contribuyan a que subsista lo que es propiamente la división de poderes, la democracia como la conocemos actualmente, porque la defensa más cercana que tiene el ciudadano y todas las personas contra cualquier acto arbitrario, es precisamente el juicio de amparo, único en el mundo que permite anular cualquier acto”, señala, destacando su compromiso con la división de poderes y la democracia.

Retos de una elección sin precedentes

En entrevista con Conciencia Pública, Reséndiz aborda con franqueza los desafíos de esta elección. “Será difícil que la gente vote con cientos de nombres en una boleta, sin partidos ni propuestas tangibles”, admite. Reconoce riesgos, como la posible influencia de poderes fácticos, incluido el crimen organizado, pero insiste en que la solución es simple: “Apegarse a la ley, al caso concreto y a la Constitución”. Su experiencia, dice, es su escudo contra presiones externas.

Dilemas judiciales

Francisco Reséndiz Neri reconoce que uno de los grandes dilemas actuales en la labor jurisdiccional es la falta de una postura clara de la Suprema Corte respecto a la jerarquía entre los tratados internacionales y la Constitución.

“Muchos jueces, actuando de manera fundada, han establecido que debe prevalecer el tratado sobre la Constitución en ciertos casos, especialmente cuando se trata de derechos humanos”, explica. Sin embargo, esa práctica ha generado reacciones del poder legislativo, que habla de afectaciones a la soberanía nacional. “El problema es que cuando un juez aplica el tratado por encima de la Constitución, aunque sea para proteger derechos humanos, puede ser señalado o etiquetado, y eso no debería pasar”, señala.

Una justicia humana y equitativa

Cuenta cómo, en un caso de abuso sexual contra un menor, “coincidía la edad con la de mi hija. Estás tentado a echarle más cosas, pero no puedes. Tienes que ser objetivo. No puedes decidir por lo que sientes” y reafirmó que la objetividad no lo aleja de la empatía, “hay que ponerse en los zapatos de los otros. Todos tienen un proyecto de vida, todos merecen respeto”.

Propuestas claras

¿Por qué votar por él? Reséndiz enumera tres razones:

“Quiero que votes por mí porque tienes derecho a una persona capacitada. Quiero que votes por mí porque tienes derecho a una persona que ha administrado justicia y que tiene noción de lo que es o son los actos injustos. Y, tres, quiero que votes por mí porque siempre dialogaré por la protección de los derechos de las personas. Esa es mi directriz”, subraya.

Deuda histórica con las víctimas

Para Reséndiz Neri, el sistema penal mexicano tiene una deuda histórica con las víctimas, “el sistema ha privilegiado la forma sobre el fondo”, lamenta. Y pone un ejemplo elocuente, “no es lo mismo liberar a alguien porque no se leyó un derecho a tiempo, que porque no se comprobó su responsabilidad. Hay que cuidar las formas, sí, pero sin perder de vista la justicia de fondo”, apunta. Desde esa visión, Francisco Reséndiz cree necesario revisar la legislación para que no se convierta en un laberinto que sirva como impunidad.

El juez habla con firmeza sobre temas que no todos tocan con tanta claridad, por ejemplo, aseguró que la diversidad llegó para quedarse. “No puede haber discriminación por preferencia sexual, por origen étnico o por discapacidad. Es una deuda histórica que tenemos con los grupos vulnerables”. Defiende los protocolos para juzgar con perspectiva de género, y asegura que su compromiso es procurar una justicia que no sólo sea formalmente igual, sino sustantivamente justa.

En un México donde la desconfianza hacia las instituciones prevalece, Reséndiz ofrece su trayectoria: nueve años como titular del Juzgado Séptimo de Distrito y una carrera forjada en la experiencia.

En la inédita elección de jueces del 1 de junio de 2025, lamenta no poder prometer resultados tangibles como un político que ofrece obras públicas. “Solo prometo proteger los derechos de quienes lleguen a mi juzgado, porque así lo manda la Constitución”, asegura con convicción. “No lo hago por poder, sino por deber”.

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CARTÓN POLÍTICO

Herida abierta

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NACIONALES

Daniel Cosío Villegas y el dominio presidencial

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Conciencia con Texto, por José Carlos Legaspi Íñiguez //

Muy certero el dicho aquel de “quien no conoce la historia está condenado a repetirla”.

Daniel Cosío Villegas, historiador, economista, catedrático, intelectual reconocido por tirios y troyanos, escribió varios libros que dieron luz para comprender cómo se hizo y cómo funcionó el Sistema Político Mexicano, confeccionado por revolucionarios, entre los que sobresalen, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza, Plutarco Elías Calles, Lázaro Cárdenas y otros.

Don Daniel Cosío Villegas, quien tuvo que aclarar la mentirijilla que propagó de haber nacido en Colima, en 1900, cuando en verdad nació en la Ciudad de México en 1898, estableció en varios de sus libros, ensayos y textos, que México vivió alrededor de 70 años un sistema autoritario, presidencial y con un partido dominante.

Habrá que estar muy atentos a lo escrito por este sociólogo y diplomático que desnudó y encabritó a no pocos miembros de la élite que gobernó nuestro país desde que la Revolución se bajó del caballo hasta que llegó Fox con sus botas piteadas.

Don Daniel consideró que los poderes metaconstitucionales, de por sí concesionados en la Magna Carta de 1917, motivaron la Centralización del Poder en los rubros de política, economía y geografía. Esta concentración fue perversa, centralista y castrante para el resto de las entidades de la República. Tiempos hubo que en política “no se movía una hoja del árbol” sin la aprobación del Presidente de la República (así con mayúsculas) porque su poder era inmenso, total y arbitrario.

La subordinación de las autoridades municipales, estatales, así como de los poderes Legislativo y Judicial, al omnímodo poder presidencial se tornó, incluso, patético, absurdo y kafkiano.

El presidente priista en turno era un dios sexenal, que hacía y deshacía según su voluntad, su ánimo y sus intereses personales y de grupo. ¡Ay de aquél o aquellos que osaran ir en contra de la voluntad del todopoderoso presidente! Le esperaba cárcel, muerte política o… de veras.

Con esas condicionantes se canceló así la actividad política como factor de movilidad social; brilló la ausencia de un programa político claro y se apoderó del poder el oportunismo descarado y descarnado de las huestes “hienas” que pululan siempre buscando la carroña que dejan los “leones” de la grilla.

Un factor más fue el partido único, mediante el cual se legitimaron los cambios sexenales para aparentar la democracia hacia afuera, hacia los observadores mundiales. Mientras se mostraba esa falsa careta democrática al interior del partidazo y de otros partidos paleros, se practicaba la sumisión total al detentador del poder político.

Don Daniel Cosío Villegas publicó en 1972, bajo el auspicio de la Universidad de Texas, su ensayo “El sistema político mexicano, las posibilidades de cambio”.

Estableció que la creación del Partido Nacional Revolucionario, ideado en 1920, pero nacido hasta 1929, fue creado para eliminar el caudillismo de los neopolíticos postrevolucionarios, la mayoría hombres de armas, y así disminuir la violencia. Esto generó la “pax post revolución”, con el beneficio de sentar bases sólidas de la economía y algunos programas con objetivos sociales.

Octavio Paz, premio Nóbel de Literatura, solía decir que Cosío Villegas, “nos hizo conscientes de la dignidad humana”. Cosío Villegas fue director de la Escuela de Economía de la UNAM en 1933. Fue el primer director del Fondo de Cultura Económica, de 1934 a 1948 y presidente del Colegio de México de 1957 a 1963. Justamente don Daniel, siendo diplomático en Portugal, sugirió al entonces presidente Lázaro Cárdenas del Río, traer a México a los intelectuales españoles perseguidos por Francisco Franco por su afán republicano.

Ellos, los refugiados españoles fundaron la Casa de España, a la postre convertida en el Colegio de México. En 1943 el presidente Manuel Ávila Camacho aprueba y se crea el Colegio Nacional. Entre sus iniciadores está don Daniel Cosío Villegas y los jaliscienses, José Clemente Orozco, Enrique González Martínez, Mariano Azuela, acompañados por Manuel Sandoval Vallarta, Carlos Chávez, Alfonso Reyes, Alfonso y Antonio Caso, Ignacio Ochoterena, Diego Rivera, José Vasconcelos e Ignacio Chávez.

Cosío Villegas estableció que “el dominio presidencial mata todo espíritu cívico y convierte la vida política del país en una farsa profundamente aburrida”.

A este gran pensador mexicano se le consideró un liberal constitucionalista. Sus palabras parecieran resonar en estos tiempos de regresión al tiempo en que el sistema político mexicano se regía por el autoritarismo, la descalificación de los adversarios, la sumisión de los poderes, la compra de voluntades, el absolutismo y totalitarismo encarnado en un partido único al servicio del presidente en turno.

 

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