NACIONALES
Los enredos del frente

Opinión, por Iván Arrazola //
En la televisión mexicana de los años 80, había un programa de comedia muy popular llamado La Caravana, un sketch de dicho programa se volvió viral, había un personaje llamado Margarito que participaba en un concurso llamado La Pirinola, en el que al final por alguna razón siempre perdía, y el conductor del concurso, Johnny Latino, remataba con la frase ¡Lástima Margarito!
Algo similar parece haber ocurrido con el Frente Amplio por México, cuando por fin parecía que los partidos políticos habían democratizado sus procesos de selección de candidatos, cuando estaban a punto de darle a la ciudadanía la posibilidad de seleccionar a la persona que los representará en la elección presidencial de 2024 a través de elecciones primarias, tuvieron miedo o como en el caso de Margarito buscaron la forma de perder.
Es difícil pensar que las cosas podrían salir tan mal para el Frente, la idea de hacer foros, de levantar encuestas, y rematar el proceso con una elección interna, en la que participarían todas las personas que apoyaron con sus firmas a algún candidato del Frente Amplio, se presentaba como una fórmula innovadora.
Pero ese espíritu democrático se fue diluyendo con el paso del tiempo, en el Frente había una necesidad, una obsesión en eliminar candidatos, de un total de 33 aspirantes que se inscribieron al proceso interno del Frente, rápidamente quedaron eliminados dos tercios, 13 aspirantes siguieron en la contienda, al final solo quedaron 4 candidatos, los que lograron juntar las 150 mil firmas, pero antes de que pudieran llegar a los foros era necesario eliminar a más aspirantes, por lo que el primero en quedar fuera fue Enrique de la Madrid al ser el menos votado en los sondeos.
Se trató de generar un cierto nivel de debate, pero apenas se había realizado el segundo foro de cinco que tenían programados, cuando prácticamente ya habían quedado dos candidatas por la declinación de Santiago Creel. Una renuncia que vino acompañada del temor por parte del PAN de que la candidata favorita del panismo, la senadora Xóchitl Gálvez, pudiera perder ante la candidata del PRI, Beatriz Paredes. Por premura o urgencia, el proceso estuvo lejos de ser un debate razonado, se convirtió en un concurso de popularidad y el veredicto ya se había dado, inclusive antes de que iniciara formalmente la contienda en el Frente, la más popular siempre fue la senadora Gálvez.
El punto culminante del proceso vino después del quinto foro, en el que se dieron a conocer los resultados de una encuesta en la que Xóchitl Gálvez salía 15 puntos por arriba de Paredes. Ante el anuncio del resultado, el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno, se apresuró a salir a reconocer que los resultados no favorecían a Paredes y que el partido fijaría postura.
Sólo un día después Alejandro Moreno anunciaba que el PRI respaldaba la candidatura de Xóchitl Gálvez, sin que Paredes anunciará en ese momento si declinaría o no, lo que era claro es que en ese momento a Paredes no la respaldaba ninguno de los tres partidos que convocaron al proceso. Al final ninguno de los dirigentes partidistas estuvo interesado con continuar con el proceso, dieron por buena una encuesta de tres mil o cuatro mil personas, que arrojaba un resultado contundente, nada distinto a lo que hizo el oficialismo.
El proceso se caracterizó por la improvisación y lo apresurado del ejercicio, en el ánimo de los líderes del Frente Amplio Opositor nunca estuvo llevar el proceso hasta sus últimas consecuencias, al final todo se trató de presionar a los aspirantes por diferentes vías para que declinaran, en su deseo de tener una ganadora con el menor desgaste posible, al final no les interesaba que la gente participara en las elecciones primarias y eligiera a su aspirante favorita, todo esto ante la actitud complaciente del árbitro electoral.
Pero la historia no termina ahí, en el 2024, además de la presidencia de la República estarán en disputa, 9 gubernaturas y la renovación completa de las Cámaras, si el Frente cree que es posible aplicar el mismo método para la selección de sus candidatos, seguramente tendrán un grave problema, la falta de credibilidad y certeza sobre un proceso que ha generado serias dudas.
Los partidos políticos que integran el Frente ya tienen una candidata, sin embargo, nuevamente fallaron al momento de querer actuar de manera democrática, parece que no aprendieron la lección, no han entendido el mensaje que les envió la ciudadanía en el 2018, el diagnóstico de la oposición es que López Obrador está destruyendo al pais, son incapaces de reconocer que la destrucción comenzó antes, desde que ellos gobernaban, no entienden que la ciudadanía ya está cansada de promesas incumplidas y falta de resultados, y van a una elección en la que antes de pensar en ganar, deberán de hacer un ejercicio de introspección sobre quiénes son y a dónde van.
MUNDO
China, Japón y México: la batalla global por el internet del futuro con matices locales

– Por José Modesto Barros Romo, Conciencia Pública
El internet de ultra velocidad ya no es un asunto de ciencia ficción, sino un campo estratégico donde las potencias tecnológicas definen su hegemonía. Japón, China y, en menor medida, México, han roto en este año barreras históricas de transmisión de datos, cada uno desde trincheras distintas, pero con un objetivo común: asegurar ventajas en la economía digital del siglo XXI.
Japón sorprendió al mundo al anunciar que sus científicos del Instituto Nacional de Información y Comunicaciones Tecnológicas (NICT) lograron transmitir datos a 1.02 petabits por segundo a través de fibra óptica.
Se trata de un récord mundial que equivale a descargar en un segundo la información de más de 10 millones de videos en alta definición, el equivalente a todo el catálogo de Netflix en un solo segundo.
Más allá de la hazaña técnica, el logro japonés envía un mensaje claro: su apuesta es consolidar infraestructuras terrestres estables y de larga distancia, con la mira puesta en mantener la competitividad industrial frente a China, Estados Unidos y Europa.
El gigante asiático, por su parte, libra otra batalla: el dominio del espacio inalámbrico. China Mobile reveló que en una red experimental de 6G alcanzó velocidades de 280 gigabits por segundo, descargando un archivo de 50 GB (unas 25 películas de mediana calidad) en apenas 1.4 segundos.
A esto se suman proyectos universitarios que exploran transmisiones en frecuencias en terahercios y enlaces satelitales de 100 Gbps, tecnologías que se perfilan como piezas centrales en la construcción de un ecosistema digital global, donde China pretende marcar la pauta a la espera lanzar comercialmente las redes 6G para el año 2030 en todo su territorio.
La estrategia china es evidente: no se conforma con desplegar infraestructura terrestre, busca liderar el futuro de las comunicaciones en el espacio y en el aire, donde se definirá el control de datos y, con ello, el poder geopolítico. De ahí que los experimentos en 6G no solo representen avances científicos, sino una carta de presentación en la carrera tecnológica frente a los estadounidenses, japoneses y los europeos.
México, en contraste, aparece con un logro más modesto pero simbólico. El año pasado la empresa Megacable, en alianza con Nokia, alcanzó 1.1 terabits por segundo en pruebas de fibra óptica de larga distancia.
No es un récord mundial ni una revolución en telecomunicaciones (aunque sí es un hito a nivel Latinoamérica, equivalente a descargar un videojuego como Call of Duty: Modern Warfare III en un segundo). Esta es una señal de que nuestro país busca modernizar su infraestructura digital con miras a los próximos años.
El reto está en si estos avances se traducirán en beneficios reales para los ciudadanos o quedarán como demostraciones técnicas en un país donde millones aún carecen de acceso a internet estable.
La comparación es reveladora: mientras Japón apuesta por la perfección de la fibra, China por la supremacía inalámbrica y espacial, México apenas intenta ponerse al día. El dilema nacional es mayúsculo: ¿apostar por ser solo consumidores de tecnologías extranjeras o trazar un plan estratégico que coloque a la región en la disputa global por la soberanía digital?
Lo cierto es que el internet del futuro no será solo más rápido; también será la nueva frontera de poder. Quien controle las redes de transmisión controlará la información, la seguridad nacional y el desarrollo económico. Japón y China ya están en esa carrera. México, como suele ocurrir, observa desde la periferia.
NACIONALES
México busca frenar autos asiáticos con arancel del 50%

– Por Redacción Conciencia Pública
El Gobierno de México anunció su intención de imponer un arancel del 50 por ciento a los automóviles importados de países asiáticos sin tratados de libre comercio, como China, India, Corea del Sur, Tailandia e Indonesia.
La medida, que representa un salto desde el 20 por ciento actual, busca frenar la entrada masiva de vehículos de bajo costo que, según autoridades federales, ponen en riesgo la competitividad de la industria automotriz nacional.
El anuncio forma parte de un paquete de reformas arancelarias que pretende abarcar importaciones por alrededor de 52 mil millones de dólares.
Además de los automóviles, se contempla aplicar nuevos gravámenes de entre el 10 y 50 por ciento a productos como acero, textiles, motocicletas y juguetes. De acuerdo con la Secretaría de Economía, la estrategia busca proteger más de 325 mil empleos vinculados directamente con el sector automotriz y manufacturero en el país.
La iniciativa surge en un contexto de presiones internacionales. Estados Unidos ha insistido en que México reduzca su dependencia comercial de China, en el marco de la revisión del Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC). Washington considera que el ingreso creciente de autos eléctricos chinos, ensamblados a precios muy por debajo del mercado, amenaza con desestabilizar la cadena de valor regional que sostiene al acuerdo trilateral.
El Gobierno de México justifica la medida en el terreno de la defensa comercial, argumentando que los vehículos provenientes de Asia están siendo vendidos por debajo de los precios de referencia, lo cual constituye una práctica desleal.
El arancel del 50 por ciento es el máximo permitido por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y colocaría a México como uno de los países más restrictivos frente a las importaciones automotrices chinas.
No obstante, la propuesta aún debe pasar por el Congreso de la Unión, donde se espera un intenso debate entre los defensores de la industria nacional y quienes advierten que un aumento de esta magnitud podría repercutir en la inflación y en el bolsillo de los consumidores.
Aunque el partido en el poder cuenta con mayoría, especialistas prevén que habrá presiones de distintos sectores empresariales antes de que se concrete la votación.
De aprobarse, los nuevos aranceles modificarían de manera sustancial el mercado automotriz en México, elevando los precios de las marcas asiáticas y obligando a las armadoras a replantear sus estrategias de inversión y distribución.
Para el gobierno, se trata de una medida necesaria para proteger a la industria nacional; para los críticos, una apuesta arriesgada que podría tener costos económicos y políticos de gran alcance.
MUNDO
TMEC enfrenta nubarrones económicos: riesgo de estanflación en la región

– Por Redacción Conciencia Pública
La economía de los países del TMEC —Estados Unidos, México y Canadá— atraviesa un escenario de creciente incertidumbre marcado por la desaceleración del crecimiento y las presiones inflacionarias.
Aunque ninguno de los tres socios comerciales ha entrado oficialmente en un proceso de estanflación, los riesgos de caer en este fenómeno se han intensificado en los últimos meses debido a las tensiones comerciales, las tarifas arancelarias y el enfriamiento de la actividad productiva.
En el caso de Estados Unidos, analistas y organismos internacionales han señalado la presencia de un entorno conocido como “stagflation-lite”: una versión leve de estanflación caracterizada por inflación persistente y crecimiento económico débil.
Las tarifas impuestas a México, Canadá y otros socios han encarecido bienes y servicios, lo que eleva los precios al tiempo que limita la competitividad. La Reserva Federal ha reconocido la complejidad del momento, pero evita hablar de una estanflación plena como la de los años setenta.
Canadá enfrenta también un panorama complicado. Su crecimiento económico se ha frenado y diversos sectores productivos anticipan pérdidas importantes debido a los aranceles de Washington. Medidas de emergencia como el programa “Buy Canada” buscan proteger empleos y mitigar el impacto en la industria automotriz y energética, aunque las proyecciones apuntan a la posible pérdida de decenas de miles de empleos si las tensiones comerciales se prolongan. La inflación no ha escalado con la misma fuerza que en Estados Unidos, pero el riesgo de estanflación no se descarta.
México, por su parte, lidia con un crecimiento prácticamente nulo, con estimaciones de apenas 0.4 % del PIB en 2025, lo que coloca al país al borde de la recesión. A diferencia de sus socios, la inflación mexicana se ha mantenido moderada, en torno al 3.5 % anual, dentro del rango objetivo del Banco de México.
No obstante, la combinación de bajo dinamismo económico y presiones externas genera preocupación. El banco central ha optado por recortar tasas de interés en un intento de estimular la economía sin perder el control inflacionario.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y otros organismos han advertido que la política de tarifas en Estados Unidos está generando un “shock de oferta” que afecta no solo al propio mercado estadounidense, sino también a Canadá y México.
El encarecimiento de insumos y bienes intermedios repercute en las cadenas de suministro de la región, golpeando la inversión y elevando los costos para las empresas y consumidores.
En conjunto, el TMEC enfrenta un escenario de alto riesgo: crecimiento bajo, tensiones comerciales y presiones inflacionarias que ponen en entredicho la estabilidad económica regional.
Aunque la estanflación no se ha instalado de manera formal, la combinación de factores actuales mantiene a los tres países al filo de este fenómeno, lo que obliga a sus gobiernos y bancos centrales a buscar estrategias coordinadas que eviten repetir una crisis como la de los años setenta.
👉 Este cuadro ayuda a visualizar rápido que ninguno de los tres socios está formalmente en estanflación, pero todos enfrentan presiones distintas: EE. UU. por inflación, México por bajo crecimiento y Canadá por el impacto de las tarifas arancelarias impuestas por Donald Trump: