Connect with us

NACIONALES

24 Asamblea Nacional del PRI: Consuma «Alito» reelección y agrava riesgo de extinción

Publicado

el

Por Mario Ávila //

En ausencia de los militantes priistas que se habían opuesto al proyecto de reelección de Alejandro Moreno Cárdenas, el presidente nacional del PRI hizo realidad su proyecto de modificar el artículo 178 de los Estatutos, para que la dirigencia nacional y las estatales, puedan reelegirse hasta por tres periodos de 4 años.

 Con las modificaciones aprobadas a los estatutos del PRI, Moreno Cárdenas se lanzó contra sus detractores dentro del tricolor, y sostuvo que hay priistas vinculados con el asesinato del ex candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, y con el caso Pemexgate.
En su mensaje que duró más de 28 minutos y fue el último orador en tomar la palabra en la 24 Asamblea Nacional, Alejandro Moreno Cárdenas arremetió contra los que “estuvieron al frente” del partido en dichos momentos y vino su contra ataque:

«Allá afuera, estos que se dicen que participaban en el PRI, una bola de cínicos, de lacayos, de esquiroles al servicio del gobierno y de sus intereses, que quieren romper la unidad a cambio de impunidad. Pero quiero compartirles a todos: ellos fueron el peor lastre para nuestro partido, ellos estuvieron al frente cuando castigaron al PRI con el Pemexgate, hay militantes del PRI vinculados al asesinato de nuestro candidato presidencial, y eso le costó al PRI. No vamos a tapar a nadie, vamos a exigir cuentas y los vamos a convocar a que cumplan con su responsabilidad”, expresó ante el grito de “duro, duro” de los asistentes.

“Hoy emerge una nueva etapa en la vida política de nuestra organización. Inicia un nuevo camino para construirnos como fuerza política”.

“Hay que ser claros, porque allá afuera hay quienes jamás han dado un golpe por el PRI y han sido los más beneficiados del partido. Los que jamás estuvieron en la campaña política y ni siquiera se atrevieron a repartir un volante por nuestro instituto político. A ellos, a todos les decimos: no se equivoquen, aquí está el PRI trabajando, aquí estamos unidos, vamos por la defensa de la democracia, de las instituciones”, señaló el político campechano ante 3 mil delegados que avalaron la propuesta de reforma a los estatutos.

Alejandro Moreno se acordó que el PRI tuvo su origen en la Revolución Mexicana, y adjudicó a este partido los programas sociales, así como “la política social replicada por los gobierno actuales”, la creación de instituciones como el IMSS y el ISSSTE, el Infonavit y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Dijo que durante los “los gobiernos del PRI construimos carreteras, hospitales, la red eléctrica, hidráulica, los espacios públicos. Las y los mexicanos saben leer, saben escribir, y hacer cuentas gracias a los gobiernos del PRI, porque construimos las instituciones educativas en este país. Y que se escuche fuerte y claro, las escuelas públicas, las primarias, las secundarias, las preparatorias, el Politécnico, la UNAM y la UAM, todas las construyó el PRI. Ese es el legado del Partido Revolucionario Institucional”.

De la misma forma subrayó que “todo el sistema público de seguridad social, las estancias infantiles, las guarderías, la expropiación petrolera y la nacionalización de la industria eléctrica, las hizo el PRI”.

“En el país lo mejor que a México le puede pasar es que el PRI regrese y vuelva a gobernar, y para eso vamos a trabajar”.

Asimismo, asentó que esta fuerza política no apoyará una reforma al Poder Judicial que “pretenda menoscabar su independencia (…) jamás nos vamos a hincar ante el Poder (…) el gobierno que está por terminar quiere un PRI sumiso, quiere un PRI de rodillas, quiere un PRI que no defienda a las y los ciudadanos, por eso quieren tener un partido a modo. Pero desde aquí le decimos al gobierno, no van a tener un partido a modo, van a tener un PRI firme, de pie, que defienda a las y los mexicanos”.

En ese marco expresó que espera que el próximo gobierno federal convoque a la reconciliación nacional.

Su mensaje concluyó con el llamado a luchar por el partido. “Del PRI, nadie se va a bajar, se acabaron las vacas sagradas, los hampones en el PRI. Vamos a exhibir lo que han hecho porque ¿saben qué?, no han hecho nada jamás por nuestro partido. Hoy quiero decirles, no más traiciones y no más deslealtades. Los mentirosos y los sinvergüenzas, jamás vamos a permitir que vuelvan a dañar al PRI. Con firmeza y contundencia expresamos que por ningún motivo, y bajo ninguna circunstancia, permitiremos que las decisiones que atañen al PRI se dicten desde fuera del partido. Ningún presidente de la República, ni antes ni ahora, va a decidir en nuestro partido”.

APRUEBAN REFORMA POR UNANIMIDAD

La reforma se dió con una votación unánime y efectuada a mano alzada, dentro del primer punto de la agenda del día, en el marco de la celebración de la 24 Asamblea Nacional del PRI, que tuvo lugar la mañana de este domingo en las instalaciones del auditorio Pepsi Center.

Con ello, «Alito» Moreno podría quedarse en la presidencia del Comité Directivo Nacional del PRI hasta el 2032, luego de que su primer periodo para el que fue electo venció en agosto del 2023, pero con el apoyo del Tribunal Electoral del Poder Judicial logró extender su mandato a un segundo periodo.

Esto a pesar de que se trata de la época en la que el Partido Revolucionario Institucional ha obtenido los peores resultados de su historia, que lo han puesto al borde de la extinción, ya que hoy solo gobierna en dos entidades del país (Durango y Coahuila) y su representación en el Poder Legislativo será solo testimonial con 33 diputados de 500 integrantes y con 17 senadores entre los 128 miembros de la Cámara Alta.

Con el resultado de la elección del pasado 2 de junio, el PRI pasó a convertirse en la quinta fuerza política en el país, por su representación en la Cámara de Diputados, al triunfar solo en 9 de 300 distritos y obtener 24 espacios plurinominales, con lo que ubicó con 33 curules, debajo de Morena, PAN, PVEM y PT; en tanto que solo superó a Movimiento Ciudadano y al PRD. El PRI conquistó apenas el 6.6% de los votos, muy cerca del 3% mínimo que se exige para mantener el registro.

Con la determinación de la reelección, se presagia la más grave crisis en el Partido Revolucionario Institucional, ya que un grupo de ex presidentes y más de 250 militantes de distintas regiones del país, exigieron la renuncia de Alejandro Moreno y anticiparon que impugnación la legalidad de la Asamblea, entre ellos Dulce María Sauri y Manlio Fabio Beltrones.

En el arranque de la Asamblea un grupo de militantes del tricolor, intentaron ingresar a la 24 Asamblea Nacional, pero les fue impedido el ingreso, con el argumento de que la entrada era exclusiva para delegados debidamente acreditados y registrados, por lo que la euforia subió de nivel y se generó una trifulca en donde se rompió una puerta de cristal.

«LA EVOLUCIÓN DEL PRI COMIENZA AHORA»: ALEJANDRO MORENO

En sus redes sociales Alejandro Moreno resaltó que “la unidad es la fuerza del PRI, aquí estamos los priistas que hemos luchado por el partido, los que lo damos todo en el territorio, los que verdaderamente amamos a México y al PRI. La evolución de nuestro partido comienza ahora”.

Nuestra 24 Asamblea Nacional -abundó- es una muestra de que nuestro partido avanza de la mano de la militancia. Entendemos que México cambió y nosotros tenemos que evolucionar para seguir siendo el partido que define el rumbo del país.

La secretaria general del PRI Nacional, Carolina Viggiano, escribió en sus redes sociales que la modificación de estatutos del PRI es resultado de las propuestas hechas por miles de priistas que demandan el regreso a ser un partido de bases y con visión progresista; eso que por años se perdió y dio lugar a traiciones que dañaron al partido”.

“En la 24 Asamblea Nacional el mandato de la mayoría es por liderazgos que garanticen que el PRI sea de la gente, del pueblo, pero sobre todo que sea de las y los auténticos priistas. El PRI tiene historia y también tiene mucho futuro”, precisó.

MANLIO FABIO BELTRONES:  LA NO REELECCIÓN, GÉNESIS DEL PRI Y ESENCIA DE LA CONSTITUCIÓN”

Uno de los priistas que con mayor vehemencia impugnaron los acuerdos que se agendaron para la 24 Asamblea Nacional del PRI, fue el sonorense Manlio Fabio Beltrones, quien previamente había advertido que la no reelección es un principio esencial de la Constitución «y además fue la génesis que le ha dado vida y consolidación al PRI como Partido».

Recordó un documento que aseguró es «interesantísimo» sobre el dictamen que se presentó en las primeras Asambleas del Partido Nacional Revolucionario (PNR), antecedente del PRI, cuya discusión y aprobación tuvieron lugar del 28 al 31 de octubre de 1932.

«Se presenta a debate una cuestión que interesa por su fondo y por su forma: por su fondo, porque representa uno de los postulados de más arraigo en la conciencia revolucionaria, y por su forma, porque la resolución a que se llegue debe ser la traducción fiel dentro de nuestras normas de Partido de cómo conviene a los intereses revolucionarios de México que inscriba en el Programa del Partido el principio de la No Reelección en sus diversas modalidades», se lee en el documento que compartió Beltrones.

«A consecuencia de lo anteriormente expuesto, las Comités Nacionales del Partido tomaron el acuerdo de convocar a una Convención Nacional Extraordinaria, a fin de plantear y resolver la forma en que debe adoptarse el principio de la No Reelección, dando a conocer concretamente a la Asamblea de la Convención, para orientar la discusión y facilitar el debate sobre asunto tan trascendental, sus puntos de vista que se contienen al final de esta exposición».

El propio Manlio Fabio Beltrones calificó como «una pésima idea y mala broma», el intento de reelección de Moreno Cárdenas.

Y dijo: «Las decisiones hoy cupulares, asfixian a nuestro partido impidiendo el acceso de cuadros probados, con méritos y nuevos», expuso el sonorense.

«Definitivamente es una pésima idea, que hasta parece una mala broma, el abordar una situación tan crítica para el PRI nacional con una medida que violenta hasta su historia de cerca de 100 años, basada en un movimiento antirreeleccionista que le dio origen», agregó.

Continuar Leyendo
Click to comment

Deja un comentario

NACIONALES

La reforma electoral

Publicado

el

– Opinión, por Luis Manuel Robles Naya

Es una decisión ya tomada; la reforma electoral va, con todo el poder del gobierno, impulsándola a través de una comisión integrada por funcionarios públicos en su totalidad.

No es extraño que venga una revisión de las reglas y normas electorales después de procesos importantes como la elección presidencial y la del Poder Judicial, lo que llama la atención es que la iniciativa provenga de quien ganó, de quien utilizó y abusó del sistema electoral para llegar al poder y construir una artificial mayoría que hoy quieren hacer valer como legítima.

Por regla general, es la oposición la que busca generar condiciones más favorables en la competencia electoral para mejorar su posición en el tablero político, pero ahora, sorprendentemente, es el gobierno con sus estructuras quien la promueve, aduciendo que quiere hacer más justas y menos onerosas tanto las elecciones como la participación de los partidos, cuando a todas luces busca más ventajas para perpetuarse en el poder.

La iniciativa presidencial nace con la semilla de la sospecha y, si acatamos el dicho popular, piensa mal y acertarás; parece que la oposición y conocedores van por buen camino, si nos atenemos a los dichos y declaraciones del nombrado presidente de la comisión, Pablo Gómez, que a voz en cuello ha proclamado que harán valer su mayoría.

Esa aseveración suena a una abierta amenaza a las minorías y en la actitud de Gómez se percibe un tufo dogmático que suena más a consolidación de una hegemonía que a la configuración de un sistema democrático que permita la competencia equitativa y justa entre todos los participantes de las lides democráticas.

Oficialmente, la comisión ha señalado que la consulta tiene por objeto abordar 14 temas, como el financiamiento y fiscalización de partidos y campañas, el sistema de votación incluyendo urnas electrónicas, la representación proporcional, la difusión de ideas y propaganda gubernamental, la revocación de mandato y libertades políticas, entre otros.

El sospechosísimo, que es solo especulativo, pues aún no hay nada escrito ni formalizado, nos lleva a pensar que, en el primero de estos temas, el financiamiento y fiscalización de partidos y campañas, tratarán de hacer legales los carruseles de depósitos y retiros que tan bien operó el que fuera secretario particular de AMLO, al igual que los sobres amarillos, los descuentos laborales para la causa y las donaciones anónimas.

En el sistema de votación tendrán que hacer milagros para que votar sea un ejercicio accesible para millones de mexicanos pues la tendencia a hacer coincidentes elecciones federales con locales y encima la elección judicial llevándose a cabo en la misma fecha, hará de los centros de votación núcleos de confusión.

En el tema de la difusión de ideas y propaganda gubernamental y de partidos tal vez pretendan que en la plataforma informativa de presidencia sea legal incluir propaganda a favor del partido gobernante y que la presidente pueda denostar, descalificar, condenar a opositores y revelar cuentas y datos personales como lo hizo impunemente AMLO cada que pudo y quiso.

Un capítulo importante será el de los organismos electorales, en el que se ha dicho que pretenden que los consejeros del INE, a los cuales les cambiarían el nombre, sean elegidos por votación popular, es decir, por la mayoría que harán valer (Pablo Gómez dixit), terminando de cooptar al organismo antes independiente. Los tribunales electorales, sus magistrados, ya son por elección con lo cual la justicia electoral ahora estará en manos de la nueva mayoría.

Otra joya no menos reluciente, o más todavía, será la representación de las minorías que ahora, según ha trascendido, no serán electas por listas propuestas por los partidos, sino que las posiciones, sean 300 o menos como pretenden, se adjudiquen a la primera minoría resultante de cada elección.

Esto quiere decir que donde ganen por mayoría no tendrán problema, pero donde pierdan serán la primera opción para representación proporcional y así, entre ganadores y perdedores, ganar una sobrerrepresentación sin tener que recurrir a dictámenes amañados o malabares de leguleyo para obtener mayorías dominantes en el poder legislativo.

En fin, a la fecha todo es especulación, pero se le miran los dientes al lobo tras la piel de oveja de una reforma anunciada con buenas intenciones, pero repleta de manzanas envenenadas. La última palabra la tendrá el Congreso, según afirmó Ricardo Monreal, líder de la mayoría en la Cámara de Diputados, pero sabemos que a nuestros ilustres diputados les gusta el trámite rápido y no se distinguen por su capacidad de análisis o de lectura, de comprensión.

La reforma va y solo esperamos que dejen el voto libre y la participación ciudadana en el conteo como remota garantía de que el voto será respetado, y que tengan cuidado con sus criterios de austeridad, porque la futura elección puede convertirse en el más pavoroso desorden que se haya conocido.

 

Continuar Leyendo

NACIONALES

La política detrás de la pobreza

Publicado

el

– Opinión, por Iván Arrazola

El informe sobre pobreza multidimensional elaborado por el INEGI ha generado un intenso debate en la opinión pública. Este tipo de pobreza no se mide únicamente por el nivel de ingresos, sino que considera múltiples carencias que afectan la calidad de vida de las personas, como el acceso a la salud, la educación, la seguridad social, la vivienda y los servicios básicos.

Desde esta perspectiva integral, que permite dimensionar la pobreza más allá de lo económico, los resultados muestran que alrededor de 13 millones de mexicanos dejaron atrás esta condición en los últimos seis años, una cifra que merece análisis detenido.

Este resultado se atribuye al aumento sostenido del salario mínimo, a las remesas y al fortalecimiento de programas sociales. Sin embargo, hay un factor menos mencionado y no menos decisivo: la dimensión política. Desde que la llamada Cuarta Transformación llegó al poder, se tomaron decisiones estratégicas que modificaron el diseño y la operación de las políticas sociales en México.

Una de las más relevantes fue la incorporación de los programas sociales a la Constitución, lo que los blindó frente a posibles cambios de gobierno y aseguró su permanencia como derecho exigible. Este movimiento no solo implicó una apuesta de largo alcance, sino que también obligó a las fuerzas políticas opositoras a respaldar la reforma, otorgándole un consenso inusual en la historia reciente del país.

El impacto político de esta decisión se tradujo en programas de alto alcance y visibilidad, como Jóvenes Construyendo el Futuro, diseñado para brindar a los jóvenes la oportunidad de aprender un oficio, o la duplicación de la pensión universal para adultos mayores, que se convirtió en el programa estrella del sexenio.

La masificación de estos apoyos, junto con el discurso que los acompañó, generó una narrativa de justicia social que caló en sectores históricamente desfavorecidos. No obstante, este despliegue requirió recortes significativos bajo el principio de austeridad republicana, el rediseño institucional que llevó a la desaparición de organismos y nuevas disposiciones como la limitación de los salarios de funcionarios públicos.

La política también explica por qué, a pesar de los avances estadísticos, persisten rezagos estructurales. El informe del INEGI revela que, aunque se redujo la pobreza extrema a siete millones de personas, el 48.2 % de la población sigue sin acceso a seguridad social, el 34.25 % carece de servicios de salud y el rezago educativo alcanza al 18.6 %.

Estos datos muestran que las transferencias directas son una herramienta eficaz para aliviar carencias inmediatas, pero no sustituyen la necesidad de fortalecer servicios públicos de calidad.

El factor político también se refleja en la facilidad con la que el gobierno ha operado cambios profundos sin enfrentar un costo elevado. Con mayorías legislativas que permitieron aprobar presupuestos y reformas sin necesidad de negociar con la oposición, el Ejecutivo logró avanzar en su proyecto prácticamente sin contrapesos. Esta ausencia de rendición de cuentas ha significado que incluso decisiones cuestionadas, como el cierre de estancias infantiles o los recortes a instituciones, no hayan representado un desgaste significativo para el oficialismo.

El caso de la educación resulta ilustrativo: mientras el rezago educativo a nivel nacional alcanza al 18 % de los niños en edad escolar, en comunidades indígenas la cifra es más dramática, con cuatro de cada diez menores fuera de la escuela. Pese a ello, la narrativa oficial ha centrado la atención en el número de personas que superaron la pobreza multidimensional, construyendo un relato que coloca al gobierno como el artífice de una hazaña histórica.

Sin embargo, este logro tiene matices. El informe advierte que los programas sociales no llegan con la misma intensidad a todas las regiones del país y que los estados del sur siguen registrando índices de pobreza superiores al 50 %. Ello sugiere que, si bien los apoyos generan un alivio inmediato, no siempre atacan de raíz las desigualdades estructurales ni garantizan la igualdad de oportunidades en el largo plazo.

La reducción de la pobreza multidimensional, celebrada como una de las mayores victorias del régimen, debe entenderse entonces como el resultado no solo de factores económicos y sociales, sino también, y de manera decisiva, de factores políticos.

No obstante, este avance también evidencia los riesgos de un modelo basado en transferencias económicas directas, sin un fortalecimiento paralelo de los servicios públicos y sin contrapesos institucionales que garanticen transparencia y rendición de cuentas.

Los resultados del informe sobre pobreza multidimensional muestran un logro significativo, pero también plantean preguntas de fondo: ¿es sostenible este modelo de política social en el tiempo?, ¿podrá el país reducir la pobreza sin comprometer la calidad institucional y los derechos ciudadanos? La respuesta dependerá de si México logra equilibrar la eficacia política de las transferencias con la construcción de un sistema robusto de servicios y garantías sociales que trasciendan coyunturas y administraciones.

 

Continuar Leyendo

NACIONALES

La toga en las urnas: 1 de septiembre, el inicio de una nueva era judicial

Publicado

el

– A título personal, por Armando Morquecho Camacho

El 1 de septiembre marcará un momento histórico para México. Por primera vez, jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación entrarán en funciones tras haber sido electos mediante voto popular.

No se trata solo de un cambio en la forma de llegar a estos cargos, sino de un giro profundo en el que la legitimidad social y la relación con la ciudadanía pasan a jugar un papel tan visible como el conocimiento técnico y la trayectoria profesionales.

Hasta ahora, los jueces y magistrados ascendían a la carrera judicial mediante exámenes y concursos de oposición. Este modelo privilegiaba la formación académica, la experiencia en tribunales y el mérito profesional. Los ministros, por su parte, eran propuestos por el Ejecutivo y avalados por el Senado, con lo que cada nombramiento implicaba negociaciones políticas y acuerdos legislativos.

Sin embargo, incluso en el ámbito de la carrera judicial, las asignaciones a estados o circuitos no estaban exentas de influencias internas: el Consejo de la Judicatura y las dinámicas internas del Poder Judicial determinaban en muchos casos los destinos de quienes habían aprobado los exámenes. Este equilibrio entre mérito técnico y realidades institucionales definía hasta ahora el acceso y la carrera dentro del Poder Judicial.

El cambio que inicia este septiembre es profundo. La elección popular introduce un vínculo directo entre ciudadanía y justicia. Los jueces y ministros que asumen su cargo ya no son únicamente expertos reconocidos por sus colegas; son personas elegidas por votación, con una legitimidad social explícita.

Esto implica responsabilidades adicionales: deberán responder a la sociedad que los eligió, sin sacrificar la imparcialidad ni la técnica jurídica que exige su función. La legitimidad democrática y la independencia judicial ahora deberán coexistir de manera armoniosa, y será interesante observar cómo se logra este equilibrio en los próximos años.

La historia ofrece paralelismos útiles para entender este cambio. Durante la Revolución Francesa, la justicia dejó de ser un privilegio exclusivo del monarca y de la nobleza. Se instituyó para que ciertos jueces, como los jueces de paz, fueran elegidos por asambleas locales. La intención era acercar la justicia al pueblo y garantizar que los magistrados respondieran a las necesidades de las comunidades, sin perder el rigor técnico ni la formación profesional.

México enfrenta un desafío similar: combinar la legitimidad democrática con la imparcialidad y el conocimiento profundo de la ley. La experiencia francesa muestra que la elección popular puede fortalecer la confianza ciudadana, siempre que existan mecanismos claros para preservar la independencia del juez.

De esta manera, la entrada en funciones de estos jueces, magistrados y ministros tiene como principal tarea modificar la percepción que la sociedad tiene del Poder Judicial. Durante décadas, los tribunales se percibieron como espacios lejanos, inaccesibles y opacos.

El lenguaje técnico, los procedimientos largos y la distancia con la ciudadanía reforzaban la idea de un poder aislado. Ahora, la elección popular obliga a que los juzgadores sean comprensibles, transparentes y responsables frente a quienes los eligieron. La justicia deja de ser un mecanismo abstracto para convertirse en un instrumento que debe conectar con la vida cotidiana de la gente.

No obstante, la elección no reemplaza los retos estructurales del sistema judicial. La carga de trabajo, la lentitud de procesos, la infraestructura limitada y los recursos escasos siguen siendo problemas que afectan la eficiencia y la percepción de justicia.

Lo que cambia es el vínculo simbólico: los jueces ya no solo son figuras técnicas, sino representantes de la voluntad ciudadana en la toma de decisiones judiciales. Esa cercanía puede fortalecer la confianza, siempre que se mantenga la disciplina y la autonomía profesional que exige la ley.

El reto para esta generación es doble. Deben mostrar independencia y conocimiento, pero también construir puentes de confianza con la ciudadanía. Las expectativas populares son altas y, al mismo tiempo, la función judicial exige prudencia, análisis profundo y apego estricto a la ley.

Esta tensión será uno de los factores definitorios del éxito del modelo. La legitimidad democrática no puede debilitar la imparcialidad; al contrario, debe fortalecerla al demostrar que un juez electo puede decidir con justicia y rigor.

El 1 de septiembre no marca simplemente un relevo de cargos: inaugura un laboratorio institucional en el que la democracia y la justicia deberán coexistir. Los nuevos jueces, magistrados y ministros comenzarán a escribir la historia de una etapa en la que la balanza judicial se conecta con la voluntad ciudadana. La ciudadanía, por su parte, tendrá la oportunidad de evaluar cómo esta relación influye en la eficiencia, la transparencia y la confianza en la justicia. Este ejercicio será clave para consolidar un sistema judicial más cercano, legítimo y comprensible.

El futuro de esta reforma depende de la capacidad de los jueces para equilibrar la legitimidad social con la técnica profesional y del acompañamiento crítico de la ciudadanía. La justicia electa, al final, será tan fuerte y confiable como lo sea la sociedad que la observa, la exige y la respalda.

En definitiva, el 1 de septiembre inaugura una era inédita para México: un Poder Judicial que no solo ejerce la ley, sino que también nace del voto ciudadano. La toga, refrendada por la sociedad, tiene ahora la oportunidad de simbolizar una justicia más cercana, más humana y democrática.

Su éxito dependerá de la capacidad de quienes asumen estos cargos para equilibrar técnica, independencia y legitimidad social, y de la sociedad para acompañar con criterio y vigilancia este experimento sin precedentes.

Continuar Leyendo

Copyright © 2020 Conciencia Pública // Este sitio web utiliza cookies para personalizar el contenido y los anuncios, para proporcionar funciones de redes sociales y para analizar nuestro tráfico. También compartimos información sobre el uso que usted hace de nuestro sitio con nuestros socios de redes sociales, publicidad y análisis, que pueden combinarla con otra información que usted les haya proporcionado o que hayan recopilado de su uso de sus servicios. Usted acepta nuestras cookies si continúa utilizando nuestro sitio web.