Por Gabriel Ibarra Bourjac //

Karlos Ibarra es un joven artista plástico que a sus 25 años de edad se ha hecho notar con su propuesta que reflejan la problemática social que se plasma en los muros, rincones, bardas y callejones de la ciudad que son gritos de desesperación, a la vez es denuncia, es impotencia, dolor, ira y tantos sentimientos más.

Tiene tres años de pintar, suele recorrer los barrios, observar las calles de la ciudad. “Soy muy realista, siempre me ha gustado la ciudad en que vivo, he sido observador de temas sociales, como las manifestaciones, los muros intervenidos que tienen un un lenguaje que decir, cada pared que te encuentras en las calles te hablan de un tema, me gusta esa onda”, expresa Karlos.

“Soy como una reinterpretación, me gusta que los mismos materiales de un muro como el cemento, las arenas, las tierras, las implemento en mi obra, usando materiales no convencionales en la plástica, para que estén puestos en la obra, hacemos una semejanza de un muro en mi lienzo”, señala el joven artista que a los 22 años se graduó de Artes Plásticas, cuya vocación la manifestó a los 10 años y mucho de ellos se lo debe a su hermana que es arquitecta y quien lo jala al mundo del arte.

“BUSCAMOS EL IMPRESIONISMO ACTUAL”

¿Cómo describes tu estilo?

“Es como si fuera un impresionismo contemporáneo, no buscamos el realismo, buscamos el impresionismo actual de una pieza, buscamos el impacto social de un grafiti, de un aerosol, de algo que ya está en el mundo y llevarlo al lienzo”.

Esa conciencia social crítica, ¿cómo se fue generando?

“Se fue generando porque a partir de las cosas que observo en la calle las tomamos de premisa para deconstruirlas y sacar una nueva imagen que te introduce al tema de lo que hay en la ciudad, con diferente narrativa visual, a veces el letrero de localizado que vemos en cada esquina de personas desaparecidas, no es pintar a la persona desaparecida sino la propia palabra de localizado la plasmas, la metes a tu lienzo y con eso te da a entender el poder, la fuerza que tiene la palabra actualmente en el imaginario colectivo, personas que diario vemos y observamos, esa palabra roja que nos aparece desde que nos despertamos en nuestro teléfono, ahora es el hijo de mi amiga que se perdió, hay que compartirlo, ese localizado nos lleva a muchas cosas, es una palabra fuerte, que utilizo a conciencia para que esté dentro de mi lienzo, no hay sangre, no hay violencia, pero sí hay palabritas que nos conectan socialmente con el imaginario colectivo de todas las personas que vemos a diario”.

Eres joven, con una conciencia crítica y madura, ¿cómo se ha ido construyendo?

“A partir de la deconstrucción, hay cosas que expresar en el arte, pero hay que ir depurando nuestra conciencia para ir agarrando temática e ir hilando nuestra propia obra artística, hacer como una línea del tiempo y vamos ahora si sacando poco a poco, depurando cosas, para llegar a una línea más pura de una imagen artística. En lo personal estoy clavado con el tema de la calle, con un producto nuevo que viene siendo más que nada una paleta de colores auténtica”.

Son los colores de la calle…

“Son los colores de la calle, somos muy básicos, utilizo mucho el blanco, el gris que tienen todos los muros de cemento, a partir de ahí vamos trabajando con la imagen. Soy muy iconográfico, la misma iconografía del arte sacro que un sector muy amplio de la sociedad se identifica, como rostros de vírgenes, que nos conecta, la idea es conectar con el espectador en todos los sentidos, a veces soy de pintar literal lo que viene siendo un fragmento de calles, de arquitectura urbana que nos identifica, puede ser una barda, una esquina, un edificio en ruinas, son imágenes sugerentes porque la idea es que el espectador les de su propia interpretación, hay personas que se identifican con las paredes, utilizo muchas niñas, porque este personaje femenino nos habla de la pureza y hace un contraste”.

¿Caminas la ciudad?

“Soy muy observador, suelo sacar mucha fotografía de las calles, de los sucesos, a veces el mismo periódico me regala imágenes extraordinarias, hace algunos años hubo una manifestación con patrullas quemadas, a partir de ahí surgió una serie de obras, que me dieron toda una línea de trabajo, yo no invento nada, plasmo la realidad a manera de nuestra propia interpretación, soy reinterpretador de la realidad”.

LA REALIDAD SUPERA LA FICCIÓN

La realidad supera a la ficción…

“La realidad supera a la ficción y el arte lo interpreta. La idea es que la persona que observe la pieza tenga su propio criterio de observar, hay personas que se clavan mucho en una pieza porque les hace pensar, recordar, meterse a la pieza, muchas personas se identifican con el momento, otras lo reinterpretan a su manera, puede ser que una persona le de totalmente un giro a la pieza porque lo hizo irse a su infancia, la gente viaja mucho con las imágenes”.

¿No tienes límites para tu obra?

“No hay límites, nosotros podríamos pintar muchas obras todos los días, pero también es cuestión de depurar para tratar de buscar una sustancia más de calidad, hay mucho que pintar, pero también sentarte a meditar y reflexionar, para que las obras que saque sean más auténticas, no me gusta la sangre ni la muerte, pero son parte de mis temas”.

¿Cómo abordas un tema tan crudo como el de los desaparecidos?

“Abordamos con mucho respeto, simplemente el tema es doloroso, es crudo, pero el arte también viene a eso, a generar conciencia, también a generar belleza, la idea es buscar un equilibrio entra la conciencia y la belleza, también lo crudo es bello, los que estudiamos un poco a esos artistas del siglo 20, son crudos, pero nunca hay que dejar de lado la composición, el color, para poder dar ese giro que termina siendo bello a pesar de ser crudo”.

Que tragedia la que vive la sociedad…

“Es una tragedia muy dura, no pretendo como artista hacer ninguna crítica social, simplemente es como si fuera un espejo de la sociedad, subrayarlo, no dejarlo de lado, no podemos esconder lo que está pasando en la sociedad, como artista lo reinterpretamos, se lo ponemos al espectador, que decide qué hacer con esa imagen, a dónde llevarla, qué tipo de reflexión hacer, somos un espejo de la sociedad”.

¿Cuánto te tardas en hacer tus obras?

“Creo que lo más difícil es concentrarme en qué vamos a pintar, es como una depuración, es sentarte a pensar en bajar ideas, acomodarlas, elegir las que vamos a seguir, ya la producción es más rápido, hay piezas que se ejecutan en 5, 8, 15 días dependiendo la complejidad de las piezas, hay obras que las trabajo más realistas, hay obras que se trabajan más impresionistas para fabricar toda una narrativa, utilizo muchos materiales no convencionales que nos generan partes, la gente piensa que son partes de un muro, cemento, arenas, tierra, parece un pedacito de muro dentro del lienzo, a veces tardo un mes”.

¿Cómo llegaste a usar esos materiales?

“Es parte del proceso creativo, somos inquietos en buscar nuevos materiales, he tenido muchos maestros de la plástica que me han ayudado, como Armando Meléndez, Eduardo Mejorada, que nos han ayudado a la experimentación, somos experimentales en ese tema, no nos clavamos con los materiales convencionales, el oleo es rico, el acrílico también, pero todos los días estamos en busca de experimentar, con polímeros, con polvos, cosas que te encuentras en la ferretería, clavadísimos con hacer de todo, eso es lo rico de un artista, con cosas tan básicas a veces ni siquiera usamos el pincel, con todas las cosas que pueda haber en un taller tratamos de producir nuevas imágenes y productos”.

¿Cómo se manifiestan los monstruos en tu interior?

“Las artes plásticas es todo un rollo, mucha gente dice que está alejada del tema, en tu día a día nadie piensa en las artes, nadie se para a leer un poema, a visitar una galería, no es algo común porque tenemos la vida ocupadísima, muy agitada, pero cuando se vienen temas difíciles, se te muere un hijo, te secuestran, las cosas que te sacuden es cuando entran las crisis, cuando hay grandes crisis no sabes qué hacer con la vida, el arte es como el suero de una cruda colectiva, el arte viene a salvar este tipo de temas, como algo vital, porque es el que te da salida y rescate a estos temas”.

En el caminar de las calles ves rostros de una sociedad diferente, sin glamour…

“A final de cuentas no es solo vivir en el dolor, es hacerte sensible, armarte una catarsis para que te puedas transformar, este tipo de temas te hace sensible, te lleva a darte cuenta que la vida es pasajera, no tenemos la eternidad, cuando entiendes la vida te pones más sensible, te metes a este rollo de bajarle a los niveles de aceleración, te das cuenta que no todo es lo que está en el glamour, en el dinero, en el éxito, también te das cuenta que el éxito también es tener una mente tranquila, una paz mental, te lleva a otros temas de meditación, buscar estar bien contigo mismo, simplemente esos rostros que decimos de la sociedad tan golpeada y agredida, es poder darle la vuelta a la página con este tipo de temas, con el arte, con la meditación, buscar esta catarsis y transformarte”.

¿Qué buscas con tu arte?

“Busco hasta mi propio rescate, a mí el arte me ha dado muchísima paz, me mantiene vivo, el mundo es tan acelerado que te da piso, te salva, te da sentido, el arte es todo un generador de conciencia, de todo”.

¿Cómo va tu grado de satisfacción en este caminar?

“Me siento satisfecho de lo que he hecho, como artista buscamos más, no busco el éxito personal, pero sí llevar la obra a todo lo que se pueda, como artista todos los días vamos creciendo, me gusta estar en movimiento, tocar puertas, llevar mi obra a todos los contextos que se puedan”.

LA OBRA YA CRUZÓ FRONTERAS

Está teniendo buena respuesta tu propuesta…

“Ha sido bien recibida en muchos espacios, he tenido mercado en Los Cabos, Ciudad de México, aquí en mi ciudad Guadalajara, mi obra ha cruzado fronteras, se ha ido a España, Paris, Canadá, por ahí se mandaron algunas piezas a Toronto, otras a Chicago, ha tenido movimiento, soy agradecido con eso, son cosas que no las esperas pero te llegan, me da mucho gusto que las piezas crucen fronteras porque quiere decir que estos temas que trabajamos no son únicamente locales, son globales porque todo el mundo vive este tema de las catarsis, todo el mundo está sacado de onda con la pandemia, con las crisis, en todo el mundo hay dolor colectivo de todo lo que sucede.

Tu propuesta es ad hoc para estos tiempos…

“No buscamos el tema realista del artista del siglo 20, simplemente queremos ser un artista del siglo actual, con temas que la gente pueda entender, se pueda sentir identificada y que las obras sean un impresionismo de lo que se vive actualmente, en ningún lugar del mundo estamos ajenos a nada, estamos conectados con la tecnología, con lo que se vive, eso está padre porque no somos artistas de un lugar local, somos parte de la globalización, lo interpretamos a nuestra manera, en todo el mundo se puede ver nuestra obra”.

¿Qué esperarías para el futuro?

“Como artista estamos abiertos a todos los proyectos, no pretendo quedarme simplemente en producir obra lienzo, buscamos conectar con la actualidad, me encantaría tener obras en diferentes espacios que el mundo nos ofrece, hemos estado en París, otros lugares, también pretendemos conectar, estaría padre producir obra con tecnología actual, se habla de la inteligencia artificial, poco a poco queremos estar en los escaparates que a actualidad nos ofrece”, puntualizó.