ARTE
Desde Durango a Madrid: La odisea artística de Edgar Mendoza

Conciencia en el Arte, por Héctor Díaz //
En un estudio madrileño bañado por la luz de la tarde, el pintor mexicano Edgar Mendoza, originario de Durango, da vida a lienzos que fusionan el alma de México con la melancolía de España. Sus pinceladas, herederas de Vermeer y del Quattrocento italiano, tejen narrativas realistas cargadas de introspección.
Radicado en España desde hace años, Mendoza ha conquistado al público europeo sin renunciar a su identidad mexicana. En esta entrevista, el artista revela cómo su viaje, desde un cartel en Durango hasta las galerías de Madrid, ha moldeado un estilo único que dialoga con el pasado y el presente del arte.
Orígenes y formación
Héctor Díaz (HD): Edgar, tu camino en la pintura comenzó de forma casi fortuita, con un cartel en Durango que te abrió las puertas al arte. ¿Qué te motivó a dar ese primer paso, y cómo recuerdas esos años iniciales?
Edgar Mendoza (EM): Fue la urgencia de encontrar un rumbo. Crecí en un entorno donde las oportunidades no abundaban, y ese cartel, que anunciaba un taller de pintura, fue como un faro. Mis primeros años fueron un torbellino: pintaba con una energía desbordante, como si quisiera demostrarle al mundo y a mí mismo que podía ser más que mis circunstancias. La pasión y la necesidad me empujaron.
HD: Desde Durango hasta Cuernavaca, buscaste maestros y conocimiento. ¿Qué lecciones te marcaron en esa etapa formativa?
EM: La disciplina fue clave. Mis maestros en Durango me enseñaron a trabajar con rigor, pero en Cuernavaca aprendí a creer en mi visión. Ser fiel a lo que quieres expresar, incluso cuando el camino es incierto, es lo que te define como artista. Sin esa constancia, no habría llegado lejos.
Influencias y estilo
HD: Hablas de Vermeer y los maestros del Quattrocento como grandes influencias. ¿Qué te atrae de ellos, y hay algún artista menos conocido que haya moldeado tu obra?
EM: Vermeer tiene una luz y una calma que me fascinan; captura lo eterno en lo cotidiano. Del Quattrocento, admiro la precisión de Piero della Francesca y la narrativa de Mantegna. Menos conocidos, diría que los retratistas flamencos del siglo XVII, con su atención al detalle, me han inspirado a buscar profundidad en lo aparentemente simple.
HD: Tu realismo contemporáneo se siente único, especialmente como “pintor emigrante”. ¿Cómo defines tu estilo, y qué lo distingue?
EM: Mi estilo es una interpretación personal de la realidad, no una copia. Busco sintetizar emociones y conceptos en imágenes que respiren. Ser un emigrante me da una perspectiva doble: mis obras llevan la nostalgia de México y la introspección que España me ha enseñado. Esa tensión entre dos mundos es mi sello.
HD: ¿Cómo ha evolucionado tu enfoque desde tus primeras obras hasta hoy?
EM: He aprendido a simplificar. Antes llenaba los lienzos con detalles; ahora busco la esencia, la honestidad. Cada pincelada debe decir algo, transmitir una verdad que conecte con el espectador.
Proceso creativo
HD: La fotografía es central en tu proceso. ¿Cómo la integras, y hasta qué punto la transformas en tus pinturas?
EM: La fotografía es mi punto de partida, un traductor de la realidad contemporánea. No la sigo ciegamente; la uso para capturar una idea o un momento, pero luego la reinterpretó con óleo, ajustando luces, colores y emociones. Es una herramienta, pero la pintura es donde ocurre la magia.
HD: Tus obras suelen evocar melancolía e introspección, con la figura humana como protagonista. ¿Qué buscas transmitir en esos momentos de quietud?
EM: Quiero que el espectador se detenga y sienta. La quietud es el espacio donde las emociones se revelan: un gesto, una mirada, un instante que dice más que mil palabras. La figura humana es mi vehículo para explorar la complejidad de la existencia.
HD: ¿Cómo decides qué incluir o excluir en una pintura para lograr ese equilibrio?
EM: Con los años, he aprendido a buscar la síntesis. Invierto mucho tiempo en planear la composición para que cada elemento—un pliegue, una sombra—sume a la narrativa. Si algo no aporta a la emoción o al concepto, lo elimino. La coherencia es clave.
Vida en España y perspectiva
HD: Vivir en España, ¿ha cambiado tu forma de ver México y tu identidad como mexicano?
EM: La distancia agudiza el amor por México. Desde España, valoro más su riqueza cultural, pero también soy más crítico de sus desafíos. Ser emigrante te enseña a llevar tu identidad como un tesoro, pero también a adaptarte y crecer en un nuevo contexto.
HD: ¿Cómo ha influido el arte español, clásico o contemporáneo, en tu trabajo?
EM: España es un crisol artístico. De los clásicos, la intensidad de Goya y la luminosidad de Sorolla me han marcado. Del arte contemporáneo, admiro la valentía de los españoles para experimentar. Mi pintura, aunque técnica como la de ellos, sigue hablando con un acento latinoamericano.
HD: ¿Encuentras diferencias en cómo el público español y mexicano recibe tu obra?
EM: En España, el público aprecia la narrativa y la técnica, pero a veces busca un simbolismo más abstracto. En México, siento una conexión más emocional, como si reconocieran los códigos de mi identidad. Ambos diálogos me enriquecen, y en España he sido muy bien recibido.
Reflexiones sobre el arte
HD: En un mundo saturado de imágenes digitales, ¿cuál es el valor de la pintura realista hoy?
EM: La pintura realista tiene una cualidad humana que lo digital no puede replicar. Cada pincelada lleva intención, memoria, emoción. En un mundo acelerado, el realismo invita a pausar, a contemplar, a reconectar con lo que nos hace humanos.
HD: Abogas por unir realismo y conceptualismo. ¿Cómo imaginas esa fusión?
EM: El conceptualismo aporta ideas frescas, pero a veces carece de cuerpo. El realismo puede darle forma, materialidad. Juntos, podrían crear un arte que hable al intelecto y al corazón, un arte que trascienda modas y conecte generaciones.
Proyectos y futuro
HD: Háblanos de tu proyecto actual, la serie “Transparencias”. ¿Qué exploras en ella?
EM: “Transparencias” es un viaje hacia la conexión entre historias. Mis personajes forman un universo donde cada pintura es un fragmento de una narrativa mayor. Uso el óleo para explorar texturas casi etéreas, buscando una “sinfonía visual” que invite al espectador a encontrar vínculos entre las obras.
HD: ¿Cuáles son tus metas como artista en los próximos años?
EM: Quiero consolidar mi voz artística y llevar mi obra a nuevos públicos. Aspiro a un reconocimiento que me permita seguir creciendo, pero también a crear proyectos que dejen una huella, que hablen de la experiencia humana desde mi perspectiva mexicano-española.
HD: ¿Qué consejo darías a un joven pintor realista que empieza su camino?
EM: Sé paciente y tenaz. El realismo exige tiempo, práctica y disciplina. Aprende de los maestros, viaja si puedes, y nunca dejes de cuestionarte. Hablar inglés y moverse a centros artísticos también abre puertas.
Conexión con el público
HD: ¿Qué esperas que sienta el espectador al ver tus obras?
EM: Busco una armonía de sensaciones: que se sientan interpelados, que reflexionen sobre su propia existencia. Quiero que mis pinturas sean espejos donde cada quien vea algo personal, un eco de sus emociones.
HD: ¿Cómo manejas las críticas a tu trabajo?
EM: Escucho con apertura. Las críticas constructivas me ayudan a crecer; las destructivas, a fortalecer mi confianza. Lo importante es aprender sin perder la esencia de lo que quiero expresar.
Reflexiones finales
HD: Si tuvieras que definir tu arte en una frase, ¿cuál sería?
EM: Pinturas que capturan la memoria de lo humano en un mundo que corre demasiado rápido.
HD: ¿Qué te impulsa a seguir pintando, día tras día?
EM: La vida misma. Cada día trae una nueva perspectiva, una nueva emoción que quiero traducir al lienzo. Pintar es mi forma de entender el mundo y de compartir lo que siento.
Mientras el sol se oculta tras las ventanas del estudio, Edgar Mendoza limpia sus pinceles con la calma de quien sabe que cada obra es un paso más en un viaje sin fin. Su arte, un puente entre México y España, entre el pasado y el presente, nos recuerda el poder de la pintura para detener el tiempo y hacernos sentir. Con proyectos como “Transparencias” en el horizonte, Mendoza no solo pinta: construye un legado que trasciende fronteras.
-
Uncategorized6 años atrás
Precisa Arturo Zamora que no buscará dirigencia nacional del PRI
-
Beisbol5 años atrás
Taiwán marca camino al beisbol en tiempos del COVID-19: Reinicia partidos sin público
-
REPORTAJES6 años atrás
Pensiones VIP del Ipejal: Arnoldo Rubio Contreras, ejemplo del turbio, sucio e ilegal proceso de tabulación de pensiones
-
VIDEOS6 años atrás
Programas Integrales de Bienestar, desde Guadalajara, Jalisco
-
VIDEOS6 años atrás
Gira del presidente López Obrador por Jalisco: Apoyo a productores de leche en Encarnación de Díaz
-
OPINIÓN5 años atrás
¡Ciudado con los extremistas! De las necedades de FRENA y otros males peligrosos
-
VIDEOS6 años atrás
Video Columna «Metástasis»: Los escándalos del Ipejal
-
OPINIÓN4 años atrás
Amparo, la esperanza de las Escuelas de Tiempo Completo